Entre colombianos y venezolanos
26 octubre 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
El recelo que sienten muchos venezolanos contra los colombianos no es nuevo. Podría decirse que nace de las disputas entre Francisco de Paula Santander y el Libertador Simón Bolívar. De hecho, el detonante del enfrentamiento fue la oposición del colombiano a la Presidencia vitalicia y a la Vicepresidencia hereditaria impulsadas por Bolívar en la Constitución Bolivariana.
En esa disputa participaron áulicos del Libertador como Urdaneta, Páez y Flórez; quienes encendieron la enemistad que se extendió hasta el día de la muerte del Libertador. El propio Bolívar, poco antes de morir, dijo que “el no habernos compuesto con Santander nos ha perdido a todos”.
Lástima que casi 200 años después, Colombia y Venezuela sigan viviendo el calvario de la desconfianza y la animadversión que generan continuos roces y muestras prepotentes de poder. Es un martirio para ambas naciones que se sigan alimentando teorías en contra de Santander para desconocer su gestión e intentan dejar en el olvido al “hombre de las leyes”.
Porque de no existir la leyenda negra contra Santander, colombianos y venezolanos compartiríamos los ideales de dos grandes hombres: Santander y Bolívar.
La amistad de los dos fue muy fuerte. Tanto que Santander, enfermo, salvó la vida del Libertador en el ahora teatro Colón de Bogotá, en donde un grupo de conspiradores, venezolanos y colombianos, iban a cometer un atentado contra la vida de Bolívar. Al enterarse Santander decidió ir al teatro, advertir a Bolívar y escoltarlo en su retirada.
No es gratuita la frase de Bolívar al despedirse por última vez de Bogotá: “Vámonos de aquí que no nos quieren”.
Efectivamente Bolívar fue el genio militar, el estratega audaz que logró derrotar a las tropas del imperio español. Pero Santander fue el genio administrativo, el hombre que tozudamente defendió la Constitución de Cúcuta, las leyes de la República y las arcas de una naciente y empobrecida nación. Gracias a Santander, Bolívar tuvo apoyo financiero para adelantar su campaña del sur y liberar a peruanos y bolivianos de las garras chapetonas. Bolívar pedía, mejor dicho exigía dinero y tropas de Colombia para atender las necesidades de la operación militar. Santander, a gatas, lograba satisfacer las necesidades del Libertador.
Lamentablemente Bolívar no siguió el ejemplo de San Martín, quien cumplió con sus propósitos militares y se retiró a París, sin escuchar a los áulicos que buscaban una monarquía o una dictadura como gesto de gratitud frente a San Martín.
Bolívar, por el contrario, abrió sus oídos y su entendimiento a quienes le pedían que fuera el Emperador de los Andes, con el control de un territorio que comenzaba más allá de Panamá y terminaba en Tierra del Fuego.
Es necesario que los colombianos comencemos a desmitificar a Bolívar y conozcamos la obra de Santander, sus acciones de gobierno y el inequívoco servicio que le prestó a la nación.
Porque, a decir verdad, Santander es nuestro hombre, el ejemplo histórico para las generaciones futuras: al conocer más de Francisco de Paula Santander la nación podrá rescatar la contribución colombiana a la independencia de estas tierras.
El recelo que sienten muchos venezolanos contra los colombianos no es nuevo. Podría decirse que nace de las disputas entre Francisco de Paula Santander y el Libertador Simón Bolívar. De hecho, el detonante del enfrentamiento fue la oposición del colombiano a la Presidencia vitalicia y a la Vicepresidencia hereditaria impulsadas por Bolívar en la Constitución Bolivariana.
En esa disputa participaron áulicos del Libertador como Urdaneta, Páez y Flórez; quienes encendieron la enemistad que se extendió hasta el día de la muerte del Libertador. El propio Bolívar, poco antes de morir, dijo que “el no habernos compuesto con Santander nos ha perdido a todos”.
Lástima que casi 200 años después, Colombia y Venezuela sigan viviendo el calvario de la desconfianza y la animadversión que generan continuos roces y muestras prepotentes de poder. Es un martirio para ambas naciones que se sigan alimentando teorías en contra de Santander para desconocer su gestión e intentan dejar en el olvido al “hombre de las leyes”.
Porque de no existir la leyenda negra contra Santander, colombianos y venezolanos compartiríamos los ideales de dos grandes hombres: Santander y Bolívar.
La amistad de los dos fue muy fuerte. Tanto que Santander, enfermo, salvó la vida del Libertador en el ahora teatro Colón de Bogotá, en donde un grupo de conspiradores, venezolanos y colombianos, iban a cometer un atentado contra la vida de Bolívar. Al enterarse Santander decidió ir al teatro, advertir a Bolívar y escoltarlo en su retirada.
No es gratuita la frase de Bolívar al despedirse por última vez de Bogotá: “Vámonos de aquí que no nos quieren”.
Efectivamente Bolívar fue el genio militar, el estratega audaz que logró derrotar a las tropas del imperio español. Pero Santander fue el genio administrativo, el hombre que tozudamente defendió la Constitución de Cúcuta, las leyes de la República y las arcas de una naciente y empobrecida nación. Gracias a Santander, Bolívar tuvo apoyo financiero para adelantar su campaña del sur y liberar a peruanos y bolivianos de las garras chapetonas. Bolívar pedía, mejor dicho exigía dinero y tropas de Colombia para atender las necesidades de la operación militar. Santander, a gatas, lograba satisfacer las necesidades del Libertador.
Lamentablemente Bolívar no siguió el ejemplo de San Martín, quien cumplió con sus propósitos militares y se retiró a París, sin escuchar a los áulicos que buscaban una monarquía o una dictadura como gesto de gratitud frente a San Martín.
Bolívar, por el contrario, abrió sus oídos y su entendimiento a quienes le pedían que fuera el Emperador de los Andes, con el control de un territorio que comenzaba más allá de Panamá y terminaba en Tierra del Fuego.
Es necesario que los colombianos comencemos a desmitificar a Bolívar y conozcamos la obra de Santander, sus acciones de gobierno y el inequívoco servicio que le prestó a la nación.
Porque, a decir verdad, Santander es nuestro hombre, el ejemplo histórico para las generaciones futuras: al conocer más de Francisco de Paula Santander la nación podrá rescatar la contribución colombiana a la independencia de estas tierras.
Estas ideas y las citas están plasmadas en un excelente libro: “El gran calumniado, réplica a la leyenda negra de Santander”, del investigador e historiador Germán Riaño Cano.
12 Comments:
At <$Comentarios$>, DieGoth
Bueno, no creo que Páez haya sido un aúlico de Bolívar, porque finalmente fue el gestor de la separación venezolana de la Gran Colombia y rivalizaba con Bolívar ya que también tenía espíritu caudillista.
At <$Comentarios$>, m t
Gracias le doy por exponer sobre este tema que seguramente muchos no conocemos como deberiamos.
Y sobre el que no solo se basa tanto resentimiento acumulado, sino quizas sea en parte responsable de varios problemas actuales?
Ademas me gustaria que se cubriera sobre las mujeres colombianas en la historia, quizas algo mas completo que esa repetidera que encuentro por ahi de la Saenz, y la sugerencia de su pericia manipulativa y sus dotes y asuntos 'personales'.
Y como ya saben, tambien hay desmitifcar esa legacia que recojimos las mujeres colombianas, y los mismos hombres...
Espero que su articulo tenga muy buena discusion y aportes utiles que dibujen un retrato mas real de los personajes, Santander y Bolivar.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR A DIEGOTH:
Usted tiene razón en dudar de Páez, pero podría decirle que la mayoría de áulicos terminan traicionando al objeto de su idolatría. Textualmente eso fue lo que pasó con Páez. Cuando se insubordinó, Bolívar se reunió con él y prácticamente acordaron que Bolívar seguiría al mando de Venezuela y Bolívar pasó por alto completamente la insubordinación. Un tiempo después, Páez expidió un decreto en el que, palabras más, palabras menos, desterraba a Bolívar de Venezuela y el llanero asumía el mando.
Un abrazo.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA MARY T:
No lo dude Mary T: muchos de los problemas de hoy en día se los debemos a los errores de estos personajes.
Sobre Manuela Sáenz solo he leído un libro que me parece interesante y desapasionado: La vida ardiente de Manuelita Sáenz de Alberto Miramón. Puede que el título se preste para confusiones, pero realmente muestra lo que era la quiteña y su intervención en la gesta libertadora.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz
Con respecto a esas cuestiones históricas es muy fácil llamarse a engaños. Por ejemplo, la suposición de que Latinoamérica podría haber estado unida. O siquiera la Gran Colombia. Más bien lo raro es que Panamá siguiera formando parte del país en 1900. Los historiadores suelen señalar como primer problema colombiano en los siglos XIX y XX la incapacidad de unificar el territorio. Motivo de muchas guerras en el XIX.
De modo que la separación de Venezuela estaba escrita y lo raro es que Colombia no se haya roto, por ejemplo en un país atlántico y otro andino. El resultado es que Colombia es un país más poblado que Venezuela (a pesar de la falta de inmigración) y también más extenso. Por una serie de avatares la mayor parte del país vive en la región montañosa y eso lo marca. Es muy curioso ese encierro colombiano: mientras que los venezolanos desde hace mucho tiempo tenían que ver con lo que pasaba en Europa (Miranda, o Nogales un siglo después), los colombianos no han salido de sus montañas.
Uf, un tema inagotable... Sólo quería decir que el carácter de esos dos próceres viene marcado por los países en que crecieron. Y esos países ya son muy diferentes.
At <$Comentarios$>, EDITOR GENERAL OIMC
No podría estar más de acuerdo. En leyes e ideales democráticos, Santander era el verdadero libertador. La parte administrativa que no funcionó muy bien es la económica. La deuda externa comenzó con unos empréstitos británicos. Pero bueno. Es muy fácil analizar 200 años después, y a lo mejor, como usted dice, el país era muy pobre, y tocaba hacer "malos negocios", y si no hubiera sido él, hubiera sido otro. De cualquier manera las leyes no han logrado darnos la independencia aún, pero eso ya no es culpa de Santander sino de un sin fin de congresos corruptos.
SALUDOS.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Ciertamente el asunto de las divisiones en América Latina eran el destino por miles de razones.
Y fíjese que Santander, con todo lo que se dice de él, buscaba satisfacer las necesidades de aquellos que lo habían elegido: los colombianos, mientras Bolívar terminaba su campaña del sur y después se dejaba inocular el peligrosísimo virus del imperio de los Andes, el que hoy padece Chávez.
Otro asunto que resulta interesante es analizar los motivos por los que Colombia no se separó y creo que muchos de los problemas que padecemos es justamente ese: la no separación de regiones fuertes y con culturas específicas como Antioquia, la Caribe, la central, etc.
En cuanto al encierro, lo veo con mayor preocupación en la región central, porque el Caribe estuvo abierto a esas migraciones europeas y árabes.
Estoy analizando el interesante documento para un curso de acción urgente.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA EDITOR OIMC:
Santander NUNCA fue un buen militar, ni siquiera un estratega valioso; pero si fue un administrador y un gobernante ejemplar… es decir, TODO LO CONTRARIO a Bolívar, que fue un genio militar y un deficiente administrador.
Lo del empréstito, ese que consiguió, si no estoy mal, Zea en Gran Bretaña, y luego se amplió por la campaña del sur, en la que Bolívar sacaba recursos de Colombia para dicha empresa militar.
Usted no sabe el grado de coincidencia que tengo con usted en la afirmación: no han logrado darnos la independencia… siempre he preguntado, todos los 20 de julio ¿cuál independencia? No creo la que nos venden los libros de texto para historia, y más bien creo en ese documento creado el 20 de julio en el que evidentemente solo querían más cuotas burocráticas para los criollos, reconociendo, por supuesto, a su señor don Fernando VII. Por puestos… nada distinto a lo que ocurre hoy.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, m t
Atrabilioso, tiene razon con lo de la quiteña Saenz.
En cuanto a lo del argumento de la diferencia entre regiones como explicacion para las guerras y divisiones, pienso que es solo una razon, pero no lo justifica todo, o al menos para seguir en conflictos interminables.
Pues esto haria de Colombia varios paises regiones.
Mas bien es la incapacidad de convivir en diferencias. Es una reaccion clasica del 'adolescente viejo'? y creo que refleja la fuerte influencia europea, quienes andan en permanente rebelion y su civilizacion corresponde a segregacion practica. Tambien lo vemos en norte america. Los conflictos sociales que uno encuentra son reflejos de una integracion de apariencia, no real sino hipocrita. Cuando se de esa integracion sincera se superaran los conflictos sociales que se dan por aca.
Es increible lo que he aprendido de ustedes... y los aprecio por eso.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA MARY T:
Lo que usted señala es un asunto profundo que, aunque con otras manifestaciones, sigue siendo la confrontación entre federalismo y centralismo. Ese federalismo, de alguna manera, lo ha ventilado Uribe en la posibilidad de reunir a determinados departamentos en regiones, que además tengan identidades y reconocimiento de las particularidades (fortalezas) que les permitan llegar al desarrollo.
Coincido con usted en que hay una enorme incapacidad de convivir con las diferencias, pues pareciera que los seres humanos (no solo es “patrimonio” colombiano) carecen de la capacidad de reconocerse como seres sociales que tienen la posibilidad de interactuar-aprender-respetar las ideas, comportamiento y cultura de otros individuos CON LOS MISMOS DERECHOS.
Fíjese, sin embargo, que hubo un caso de integración a la fuerza que permitió la paz durante décadas, cohesionada por un líder: Josep Broz Tito que logró mantener una supuesta unidad en lo que conocíamos antes de 1992 como Yugoslavia. Después de la muerte de Tito, Yugoslavia se desintegró y fue protagonista de masacres, genocidios, desplazamiento y cobros de cuentas entre etnias que tenían asuntos pendientes desde la Segunda Guerra Mundial.
Estoy de acuerdo con usted: una integración sincera permitiría superar, en buena medida, los conflictos.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Schlecter
Santander tenia la mirada en su propio territorio, es el gestor de Colombia como nacion.
Bolivar tenia la mirada en latinoamerica.
Algo asi como el Che Guevara y Fidel Castro, el primero queria liberar el mundo, el segundo solo queria liberar Cuba.
A Santander le debemos la patria.
Cometio errores descisivos, seguro que si, pero ¿quien no los comete? La vida de los estadistas y militares es dificil, no responden sa sus propios caprichos sino los intereses del estado.
Lastima que la gente ni siquiera recuerde quien eran los dos padres de la patria, porque de todos modos Bolivar es grande en nuestra historia.
¿Como resumir el pensamiento Santanderista?
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA SCHLECTER:
Usted hace un resumen bien interesante sobre la visión de cada personaje.
No me atrevería a decir que Bolívar tenía una visión latinoamericana (sobre todo en política), sino más bien una visión de imperio para el que no contaba con los "recién liberados".
Estamos de acuerdo en que ambos personajes cometieron errores, sin embargo, la historia solo ha cobrado los de Santander y ha dejado de lado los de Bolívar (por ser un mito) y eso, a los colombianos, nos debería motivar a buscar información y a conocer un poco más de Francisco de Paula Santander.
Su pregunta sobre el pensamiento santanderista puede tomarse algún tiempo. Para eso le recomiendo la biografía de Santander, escrita por Pilar Moreno de Ángel, que tiene las cartas y los borradores de documentos importantes, los cuales sirven para aproximarse al pensamiento santanderista, tan maltratado y escupido en Colombia... sobre todo por las FARC.
Gracias por sus comentarios.