¿Ha funcionado la opción militar en Colombia?
17 octubre 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
“La opción militar no ha funcionado”. Con estas palabras, la representante del Polo Democrático Gloria Ramírez descalificó la política ofensiva del Estado contra los terroristas.
Resulta interesante convertir la afirmación de la sindicalista en pregunta: ¿La opción militar no ha funcionado?. Para muchos observadores desprevenidos, la opción militar no estaría funcionando porque no hay capturas importantes que demuestren lo contrario. Sin embargo, la evidencia señala una enorme reducción de tomas de pueblos, disminución de secuestros, una baja significativa de la tasa de homicidios y otros elementos que tozudamente los “pacifistas” se niegan a considerar.
Lo cierto es que Colombia ha permitido el auge de las FARC durante 42 años y las Fuerzas Militares han sido incapaces de desarticular con éxito esa banda terrorista.
No obstante, en Colombia, la opción militar ha sido una decisión reciente. Antes del fracaso del Caguán, las Fuerzas Armadas tenían un presupuesto que solo les permitía atender la contención en algunos sitios específicos de la geografía nacional.
Es más: hasta el año 2000, Colombia solo disponía de siete helicópteros para atender las necesidades de transporte y apoyo en combate en todo el territorio nacional. A esto se sumaba la escasez de presupuesto que impedía incrementar el número de soldados y adquirir mejores equipos para enfrentar la amenaza terrorista.
Así mismo, en el 2002, centenares de municipios estaban a merced de las acciones de las FARC y no había pie de fuerza en muchas cabeceras municipales. Claro está que en esos tiempos, esa presencia de pie de fuerza era un acto simbólico que en la práctica ponía a un grupo de colombianos como objetivos seguros y fáciles de la barbarie terrorista: Cada estación de policía era defendida por 12 agentes (la mayoría solo disponían de ocho), un suboficial o un oficial sin mayor antigüedad.
En alguna ocasión las FARC decidieron tomarse la población de Puerto Wilches. A ese lugar había llegado un joven oficial de apellido Bahamón para comandar la Estación. Un día después de su llegada, comenzó el ataque y los 12 agentes defendieron el puesto por más de 24 horas. La noticia apareció en todos los medios porque cuando los terroristas exigían la entrega de las instalaciones, los policías se negaron y nunca se rindieron. Este caso fue una excepción en la larga lista de ataques exitosos de las FARC contra esas estaciones, pues cada policía tenía que defenderse de más de 10 terroristas.
Esto ha cambiado durante los últimos cinco años. En la actualidad, todas las cabeceras municipales del país cuentan con la presencia de las Fuerzas Armadas. Así mismo, cada estación dispone de por lo menos 50 uniformados que además están mejor equipados que en aquellos aciagos tiempos.
De igual forma, Colombia tiene en la actualidad más de 70 helicópteros de apoyo y transporte y cuenta con naves de ataque y monitoreo como los helicópteros Arpia y los aviones Fantasma (AC-47T).
De hecho, la decisión de romper el equilibrio militar entre las Fuerzas Armadas y las FARC surgió hace cinco años, pues dicho equilibrio ha sido una de las causas para que se mantenga el conflicto en el país: nuestra sociedad se acostumbró y aceptó hace varias décadas que el Estado no podía ganar y se resignó simplemente a no perder.
Anteriormente, hablamos de la década de los 90, el gasto militar era calculado para mantener a raya a los terroristas y no para combatirlos. Ahora que el asunto ha cambiado, que se dedica una mayor porción del presupuesto a atender esos gastos, los defensores del terrorismo salen a proclamar que la opción no ha funcionado… sin embargo las cifras demuestran otra realidad.
El especialista internacional sobre temas de terrorismo e inteligencia Zachariah Bruyn Decker, en un artículo titulado Perder batallas no es perder la guerra asegura que “los colombianos tienen la nefasta tendencia de creer que si han perdido una batalla, están perdiendo la guerra. Una batalla puede decidir una guerra, pero es muy raro que en una lucha contrainsurgente éste sea el caso. Es más, en una insurgencia uno puede perder todas las batallas, y todavía ganar la guerra, pues lo importante es lograr el objetivo estratégico”.
De hecho, advierte Decker, “las Fuerzas Militares no están perdiendo todas las batallas. Al contrario, la gran mayoría las están ganando, pero esas batallas no reciben tanta atención como las derrotas”.
Más adelante Decker asegura que en Colombia se vive “una guerra de desgaste, y los que se mantengan firmes, ganarán. Hay que mantener la política de Seguridad Democrática y hay que mantenerse firme en su campaña militar, el Plan Patriota. Es así de simple”.
“¿Cuándo será esa victoria? No se puede decir. Lo que sí se puede garantizar es que si Colombia no se mantiene firme y vacila en la política, la guerra se prolongará. Evidencia de esto es que la guerra tiene más de 40 años de historia con muchas vacilaciones de por medio”.
Sobre las FARC el especialista asegura que “se han adaptado tácticamente, han desarrollado explosivos más mortíferos y certeros y han aprendido a atacar y lograr su objetivo en un par de horas en vez del promedio de 17 horas que hacían anteriormente”.
Sin embargo, dice Decker, “el análisis real hay que hacerlo a nivel estratégico: Las cosas no van tan bien para las FARC. Si vemos dónde están ocurriendo los hechos, el accionar de las FARC está centrado en lugares aislados de Chocó, Putumayo, Nariño, Cauca y Meta, es decir las tradicionales áreas bases de ellos y, salvo algunas apariciones esporádicas, no están proyectando sus fuerzas a pueblos cerca del corazón del Gobierno: Medellín, Cali o Bogotá lo que significa, según el analista, que el Gobierno los ha hecho retroceder”.
El especialista asegura que, de otro lado, “la economía sigue creciendo, las condiciones de seguridad siguen mejorando, las estadísticas del crimen siguen bajando, etc”.
Y concluye: “Sin embargo, las Farc quieren que los colombianos pierdan de vista esto, y por lo tanto el objetivo estratégico. Por eso los ataques buscan desmoralizar a los colombianos, para que haya presión para cambiar la política de seguridad. Esto sería un error garrafal, porque lo único que se lograría con ese cambio es postergar aún más el fin de la guerra”.
Resulta interesante convertir la afirmación de la sindicalista en pregunta: ¿La opción militar no ha funcionado?. Para muchos observadores desprevenidos, la opción militar no estaría funcionando porque no hay capturas importantes que demuestren lo contrario. Sin embargo, la evidencia señala una enorme reducción de tomas de pueblos, disminución de secuestros, una baja significativa de la tasa de homicidios y otros elementos que tozudamente los “pacifistas” se niegan a considerar.
Lo cierto es que Colombia ha permitido el auge de las FARC durante 42 años y las Fuerzas Militares han sido incapaces de desarticular con éxito esa banda terrorista.
No obstante, en Colombia, la opción militar ha sido una decisión reciente. Antes del fracaso del Caguán, las Fuerzas Armadas tenían un presupuesto que solo les permitía atender la contención en algunos sitios específicos de la geografía nacional.
Es más: hasta el año 2000, Colombia solo disponía de siete helicópteros para atender las necesidades de transporte y apoyo en combate en todo el territorio nacional. A esto se sumaba la escasez de presupuesto que impedía incrementar el número de soldados y adquirir mejores equipos para enfrentar la amenaza terrorista.
Así mismo, en el 2002, centenares de municipios estaban a merced de las acciones de las FARC y no había pie de fuerza en muchas cabeceras municipales. Claro está que en esos tiempos, esa presencia de pie de fuerza era un acto simbólico que en la práctica ponía a un grupo de colombianos como objetivos seguros y fáciles de la barbarie terrorista: Cada estación de policía era defendida por 12 agentes (la mayoría solo disponían de ocho), un suboficial o un oficial sin mayor antigüedad.
En alguna ocasión las FARC decidieron tomarse la población de Puerto Wilches. A ese lugar había llegado un joven oficial de apellido Bahamón para comandar la Estación. Un día después de su llegada, comenzó el ataque y los 12 agentes defendieron el puesto por más de 24 horas. La noticia apareció en todos los medios porque cuando los terroristas exigían la entrega de las instalaciones, los policías se negaron y nunca se rindieron. Este caso fue una excepción en la larga lista de ataques exitosos de las FARC contra esas estaciones, pues cada policía tenía que defenderse de más de 10 terroristas.
Esto ha cambiado durante los últimos cinco años. En la actualidad, todas las cabeceras municipales del país cuentan con la presencia de las Fuerzas Armadas. Así mismo, cada estación dispone de por lo menos 50 uniformados que además están mejor equipados que en aquellos aciagos tiempos.
De igual forma, Colombia tiene en la actualidad más de 70 helicópteros de apoyo y transporte y cuenta con naves de ataque y monitoreo como los helicópteros Arpia y los aviones Fantasma (AC-47T).
De hecho, la decisión de romper el equilibrio militar entre las Fuerzas Armadas y las FARC surgió hace cinco años, pues dicho equilibrio ha sido una de las causas para que se mantenga el conflicto en el país: nuestra sociedad se acostumbró y aceptó hace varias décadas que el Estado no podía ganar y se resignó simplemente a no perder.
Anteriormente, hablamos de la década de los 90, el gasto militar era calculado para mantener a raya a los terroristas y no para combatirlos. Ahora que el asunto ha cambiado, que se dedica una mayor porción del presupuesto a atender esos gastos, los defensores del terrorismo salen a proclamar que la opción no ha funcionado… sin embargo las cifras demuestran otra realidad.
El especialista internacional sobre temas de terrorismo e inteligencia Zachariah Bruyn Decker, en un artículo titulado Perder batallas no es perder la guerra asegura que “los colombianos tienen la nefasta tendencia de creer que si han perdido una batalla, están perdiendo la guerra. Una batalla puede decidir una guerra, pero es muy raro que en una lucha contrainsurgente éste sea el caso. Es más, en una insurgencia uno puede perder todas las batallas, y todavía ganar la guerra, pues lo importante es lograr el objetivo estratégico”.
De hecho, advierte Decker, “las Fuerzas Militares no están perdiendo todas las batallas. Al contrario, la gran mayoría las están ganando, pero esas batallas no reciben tanta atención como las derrotas”.
Más adelante Decker asegura que en Colombia se vive “una guerra de desgaste, y los que se mantengan firmes, ganarán. Hay que mantener la política de Seguridad Democrática y hay que mantenerse firme en su campaña militar, el Plan Patriota. Es así de simple”.
“¿Cuándo será esa victoria? No se puede decir. Lo que sí se puede garantizar es que si Colombia no se mantiene firme y vacila en la política, la guerra se prolongará. Evidencia de esto es que la guerra tiene más de 40 años de historia con muchas vacilaciones de por medio”.
Sobre las FARC el especialista asegura que “se han adaptado tácticamente, han desarrollado explosivos más mortíferos y certeros y han aprendido a atacar y lograr su objetivo en un par de horas en vez del promedio de 17 horas que hacían anteriormente”.
Sin embargo, dice Decker, “el análisis real hay que hacerlo a nivel estratégico: Las cosas no van tan bien para las FARC. Si vemos dónde están ocurriendo los hechos, el accionar de las FARC está centrado en lugares aislados de Chocó, Putumayo, Nariño, Cauca y Meta, es decir las tradicionales áreas bases de ellos y, salvo algunas apariciones esporádicas, no están proyectando sus fuerzas a pueblos cerca del corazón del Gobierno: Medellín, Cali o Bogotá lo que significa, según el analista, que el Gobierno los ha hecho retroceder”.
El especialista asegura que, de otro lado, “la economía sigue creciendo, las condiciones de seguridad siguen mejorando, las estadísticas del crimen siguen bajando, etc”.
Y concluye: “Sin embargo, las Farc quieren que los colombianos pierdan de vista esto, y por lo tanto el objetivo estratégico. Por eso los ataques buscan desmoralizar a los colombianos, para que haya presión para cambiar la política de seguridad. Esto sería un error garrafal, porque lo único que se lograría con ese cambio es postergar aún más el fin de la guerra”.
21 Comments:
At <$Comentarios$>, ultraninja
Buen diseño atrabilioso.. con respecto al tema me siento en la obligación de denunciar al Polo como brazo politico de los terroristas de las Farc, defensores del ultraje y la violación del pueblo colombiano y traidores a la patria, con respecto a uribe creo que esta en la obligación moral de derrotar a las narcoguerrillas de las Farc, ser mas duros con las penas a los narcos presos y aumenatr el pie de fuerza y el equipo militar. solo hace encontraremos la paz que tanto anhelamos.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA ULTRANINJA:
Me alegra que le guste el diseño, pero fue pura cuestión de urgencia ante el incumplimiento de la firma con la que contratamos el alojamiento.
Con respecto a su comentario, LOS COLOMBIANOS estamos en la obligación moral de derrotar al narcoterrorismo, al narcotráfico y a las bandas criminales, pues si bien es cierto que las FARC llevan, según dicen, 42 años de terror, Colombia ha estado sumergida en la violencia desde mucho antes de la supuesta independencia.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz
Atrabilioso, lamento contradecirte pero estoy completamente de acuerdo con la señora senadora Gloria Inés Ramírez y acojo sus palabras con la mayor simpatía y aun euforia. Es lo que necesitan oír y entender bien los caballeros del Secretariado de las FARC, pues hasta ahora no les ha quedado claro. Es muy bueno que alguien de su propio bando se lo diga.
Lo que no puede ser es la ceguera o la hipocresía acerca de si esa señora es del mismo bando de las FARC o no. Ya sé que se pensará que estoy bromeando, pero por mucho que ella quiere decir "la opción militar para combatir a la guerrilla", contando con la cobardía general y en realidad la adhesión de los medios, digamos que esa adhesión no debería reproducirse por nada del mundo.
El que dude que esa señora representa a las FARC sólo tiene que hacer una búsqueda en google, o leer alguna vez el semanario Voz, o leer el post que enlacé arriba.
La verdad es que me inquieta esa actitud según la cual los monaguillos se reúnen a ver si las hostias que hace el diablo son de buena o mala calidad. Las FARC sólo son la tropa del PCC y si alguien pudiera demostrar que ya no obedecen a la organización que tiene ese nombre, sencillamente se debe entender como que el PCC es una asesoría urbana y legal de las FARC. Ya hemos mostrado en muchos sitios que el programa de ese partido, que es el núcleo duro del PDA, es la toma del poder mediante la insurrección armada. ¿Por qué los políticos hostiles a las FARC no le replican así a esa señora? Yo SÉ que viven cagados de miedo, una vez vi en la televisión un "debate" entre un congresista del "establecimiento" y Wilson Borja sobre Ingrid Betancur, y el primero literalmente temblaba cada vez que tenía que mostrarse en desacuerdo con el del sombrero. Pero personas muy protegidas, como el presidente, deberían tener alguna vez el aplomo de explicarle a la gente que el PDA y personas como esa señora esperan que las FARC triunfen y tratan de hacer presión para debilitar el esfuerzo que hacen otros colombianos para brindar seguridad. Ya sé que es un juego de apariencias con el que se debilita la propaganda que presenta a Colombia como una dictadura de terratenientes, pero si el gobierno no lo dice tranquilamente siguen formándose miembros de las FARC en las escuelas, colegios y universidades públicas porque sencillamente es algo legal.
¿Por qué nadie dice claramente qué significa la campaña por el canje? Es obvio que quienes la promueven son poderosos y todo el mundo teme verse excluido por haberse metido con ellos, pero así no se podrá nunca acabar con los secuestros y masacres.
En fin, alguien, algún militar retirado, algún político superprotegido, etc., debería decirle a esa señora: "Tiene razón, SU opción militar ha fracasado". La Fuerza Pública, y en definitiva la resistencia de la población humilde, la ha hecho fracasar.
(Y aun, tomando el debate por otro lado, suponiendo que alguien se planteara que tanto gasto militar y no en educación fuera un mal negocio porque todavía no se ha capturado al secretariado, entonces habría que plantearse doblar el esfuerzo militar: es como si uno va a un trabajo y lo despiden, tiene que buscar otro y esforzarse el doble, no pensar que ha fracasado la opción laboral.)
En fin: por mucho que sea una concesión retórica, en tu post sigo encontrando eso mismo según lo cual la propaganda de las FARC, casi unánime entre los comentaristas de El Tiempo es correcta y honesta porque no cabe en el Código Penal. No importaría mucho, de no ser porque es un tabú que permite obrar a los frentes activos de la "insurgencia" (mediáticos y universitarios) con absoluta impunidad, y aun con recursos públicos.
At <$Comentarios$>, Dragón Negro
Le quedó fabulosa la página.
Cuando los eventos criminales que han procurado las fuerzas militares se anteponen a cualquier virtud que usted quiera adosarles, estamos frente al otro cartel narcogenocida y corrupto.
El incremento de la criminalidad de toda laya y las propias autorías, demuestran que la fuerza pública es un actor más en materia de perpetraciones delictivas.
Acorde a los fracasos del rectorcito que se gastan en materia social y de disfraz de cifras, actuan éstos, mostrando mediante montajes y autocobro de lunes de recomensas que la enseñanza del majestuoso ha sido fructifera, que ahora se viene con lo que sabe hacer: Ofrecerse a buscarle plata a los elenos para que dejen la bulla... así como teodolindizando, ó repartiendo puestos, así...tome la plata y preste el marrano...ó tapeme esos 800mil desempleados...ó...mi ralito es mejor que su caguán...
At <$Comentarios$>, DieGoth
Muy bueno el artículo.
Definitivamente las FARC y su brazo político están desesperados y necesitan insistir en la propaganda.
At <$Comentarios$>, Benjamín González Uribe
Sabe que en una cosa concuerdo con la estrategia de seguridad democratica, que ha hecho retroceder a estos asesinos y que se sienten disminuidos. Y que hay unos corneteros desgraciados que quieren hacer ver que la estrategia del gobierno no ha dado resultado. El problema es que el gobierno ha descuidado otros frentes tan sensibles como la seguridad. Vamos a ver como le va con el programa para disminuir la pobreza porque segun veo no ataca los 15 factores generadores de pobreza según la Misión contra la pobleza. Respecto al diseño me parece muy bueno aunque le sugiero que incremente un poco la altura de la fuente de la letra.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Evidentemente usted asume las palabras de la senadora desde una perspectiva completamente diferente y perfectamente válida: la opción militar del brazo político y parasitario de las FARC ha fracasado. Sin embargo, en el contexto del debate, ella estaba señalando que la opción militar del ESTADO había fracasado, situación que evidentemente es falsa y solo responde a una campaña desesperada de los auxiliadores (¿jefes?) políticos del terrorismo, que ven a sus tropas asfixiadas y perseguidas, asiladas, con pérdidas crecientes de territorio y de influencia en la población, con toneladas de droga escondida y sin posibilidades de llevarla hasta los distribuidores, y muchos etcéteras.
Su pregunta sobre los políticos hostiles a las FARC es tremendamente importante: ¿porqué no replican? Algunos dirán que no hay que hacerle mucho caso, posición absurda si se tiene en cuenta que ella representa, como Jaime Duzán, a los maestros que tienen un sindicato parece que exclusivamente para llevar a sus jefes al Congreso. Además, si ellos son los representantes de los maestros, pues representan sus ideas que a la vez son transmitidas como adoctrinamiento a nuestros niños y jóvenes.
Claro que uno podría entender el miedo de debatir con algún personaje de esa calaña, pues de repente se podría convertir en objetivo militar de los terroristas, cortesía de una orden del brazo político.
De otro lado, usted sostiene que es necesario explicarle a la gente que el PDA y personas como esa señora esperan que las FARC triunfen y tratan de hacer presión para debilitar el esfuerzo que hacen otros colombianos para brindar seguridad.
Pues bien: creo que este post está encaminado en esa dirección, pues más que dar el tema de trabajo del PDA, estamos intentando demostrar que sus argumentos son débiles y quieren promover el triunfo de las FARC, apoyándolos desde lo político para desatorarlos en el terreno militar.
Yo no veo tan claro que el Gobierno saliera a denunciar específicamente esa situación, pues de inmediato los sectores opositores saldrían a denunciar al funcionario por intervención indebida en política. En ese punto, me gustaría conocer la fórmula que usted propone para ese desenmascaramiento del brazo político. Es que un militar retirado no tiene la visibilidad que puede obtener un funcionario de alto nivel y los políticos superprotegidos están ocupados en temas para ellos mucho más interesantes… ese es un cuello de botella, estimado Jaime.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA DRAGÓN NEGRO:
Me alegra muchísimo que le agrade la página, pues el objetivo es hacerla cada día más agradable para los usuarios.
En cuanto al tema que nos ocupa, quiero insistir en los elementos que se han divulgado hasta el momento: la Fiscalía no tiene elementos para vincular a los militares con montajes y la Procuraduría inició una investigación disciplinaria, que muchos sabemos, son gajes del oficio cuando se tienen más de dos estrellas o dos barras sobre los hombros. Sin embargo, es curioso que la Procuraduría haya iniciado investigación y de inmediato los medios hayan unido los supuestos falsos montajes con la investigación, pues la Procuraduría no ha dejado claros los motivos para dichas pesquisas.
Yo no se que pasará mañana, si de repente encuentran que los militares hicieron los montajes y son procesados y condenados por los hechos, pero lo que se ha visto hasta ahora es la ausencia de pruebas para incriminarlos: es que ni Juan Manuel Galán, ni Cecilia López Montaño presentaron pruebas sino lo que han reciclado los medios de la información original de El Tiempo y si quemaron a varios oficiales de inteligencia, citándolos a un debate en el que NO LES PERMITIERON HABLAR… ¿a qué los citarían?
Eso si: en el asunto lo único claro es la contradicción absurda del ministro de Defensa, que un día sale a condenar con un discurso que le ordenó leer al comandante del Ejército y al día siguiente dice que tal vez, para llegar a la siguiente semana diciendo que no: ese es uno más de los bandazos de Santos en el cargo.
Estimado Dragón, no lo mire por otro lado: este es otro capítulo de la larga lista de enfrentamientos entre el Ejército y la Policía que el Gobierno debería atender con toda energía, pues ese enfrentamiento SI DEBILITA AL ESTADO.
A todas estas, usted se ha preguntado ¿porqué no dice ni una palabra el Comandante de las Fuerzas Armadas? Ese silencio de Padilla es muy sospechoso.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR A DIEGOTH:
El desespero del brazo político por lo que está ocurriendo con sus tropas es evidente: es que la última información OFICIAL habla de 9 mil guerrilleros reinsertados, más las bajas, más la pérdida de territorios, más la presión que los tiene asfixiados, más la reducción de su influencia en el narcotráfico... son elementos claros de pérdida de fuerza de los antaño intocables terroristas.
Es cierto que FALTA MUCHO, pero el camino es el que se tomó con la política de Seguridad Democrática.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA BENJAMÍN GONZÁLEZ URIBE:
Fíjese mi estimado Benjamín, que el tema de seguridad tiene dos factores que en determinado momento se oponen: en materia de combatir a los actores del conflicto armado, esa seguridad ha sido positiva y ha dado resultados, tanto que quieren hacerla parecer como un fracaso con la ilusión de desviar la atención de los ciudadanos.
El otro aspecto es el de la seguridad ciudadana, el de los delitos de bajo y alto impacto, muchos de los cuales muestran, como usted lo afirma, tendencia creciente. Sin embargo, esa es una consecuencia del primer aspecto de la seguridad y se conoce como el coletazo.
Cuando un Estado combate actores armados, muchos se reinsertan a la vida civil, unos con éxito y otros no lo logran: los segundos se dedican a actividades delictivas y terminan muertos o en las cárceles, eso si, dejando víctimas en sus “nuevas trayectorias delictivas”.
Por eso mi afán de preguntar lo que estamos dispuestos, como sociedad, a apostar para lograr la paz… de eso depende, mi querido Benjamín, que se logre una paz duradera y justa.
En cuanto al tema de la pobreza, me gustaría conocer su opinión al respecto y los motivos que tiene para señalar que no ataca los factores generadores de pobreza, pues ese tema merece ser analizado, no en este artículo, sino como un tema exclusivo. Lo invito a enviarme la información por correo para publicarla, pues el tema es tremendamente interesante y merece toda la atención posible.
Me alegra que le guste el diseño. En cuanto al tamaño de la letra, revisaremos la plantilla para ampliar un poco más el tamaño.
Gracias por sus comentarios y sus aportes.
At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz
Lo que deben hacer contra la pobreza es acabar la parafiscalidad, congelar el salario mínimo para nuevos contratos (que no se establezcan después de despedir a la plantilla anterior), pagar la mitad del mínimo a quien contrate minusválidos, reducir el impuesto de renta de las empresas, creando oficinas de trámites para empresas, facilitando los microcréditos...
El asistencialismo crea una clientela de parásitos que nunca aprenden a trabajar y que cuanto más pobres más ayudas reciben: exhibir la pobreza se vuelve una estrategia eficaz para recibir rentas. De ahí que el increíble Chávez haya destruido la mayoría de los puestos de trabajo y al mismo tiempo ofrecido operaciones gratuitas en Cuba: la gente productiva es un peligro mientras que los paniaguados siempre estarán con él.
Thomas Sowell dice esto sobre el salario mínimo: "Las leyes del salario mínimo han tenido un efecto adverso sobre el empleo de negros, especialmente los jóvenes, que son los que suelen buscar empleos de baja cualificación. Estos son los tipos de trabajo que se eliminan o reducen cuando el salario mínimo puesto por el gobierno sobreestima lo que esos trabajos valen para el empleador".
Ojalá las políticas asistencialistas se piensen como algo para pocos años y en cambio se piense en facilitar la contratación. Lo que pasa es que en Colombia una amplísima mayoría de las personas que estudian están pensando en ser empleados estatales y muy pocos en trabajar. La pobreza es una buena excusa para despojar a los que trabajan en favor de los empleados estatales, por mucho que dejen caer alguna migaja a los pobres.
Yo a veces pienso que hace falta mucha mala fe para no verlo: ¿cuántos empresarios viven en los barrios más ricos y cuántos altos empleados estatales o abogados? Siempre habrá una mayoría de los segundos.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Las medidas que usted propone son complejas, pues no veo a ningún industrial pagando más del salario mínimo si la ley no lo obliga y, por lo que veo en un primer análisis superficial, lo que permitiría esa medida sería generalizar la pobreza, pues ampliaría las utilidades de las empresas y eso no se vería reflejado en mejoras en la calidad de vida de los colombianos, sobre todo con las exenciones tributarias que hay en el país.
Para congelar el salario mínimo, supongo que se tendrían que congelar los precios de la canasta familiar y lo que ha ocurrido es completamente contrario: la canasta familiar ha subido, en el último año, más del 10% (hay productos cuyo precio se ha incrementado en un 50% como el azúcar, el café, etc.)
El tema de pagar la mitad del mínimo a quien contrate minusválidos de alguna manera está ocurriendo, porque el Estado está asumiendo algunos parafiscales y beneficios tributarios para los empleadores.
Lo anterior son dudas que me surgen de su propuesta y que estoy seguro, usted tendrá la amabilidad de aclararme.
Estoy de acuerdo en la creación de oficinas de trámites y en facilitar los microcréditos.
Además, coincido con usted en lo inconvenientes que resultan las políticas de asistencialismo, que se vuelve un estilo de vida para muchos: si no pagan sus obligaciones, es que son pobres (en teoría) y por eso se enfurecen cuando les cobran. Conocí el caso de un típico parásito estatal que lo despidieron de su puesto oficial. El personaje, con varios hijos a cuestas, rechazaba empleos porque, según decía, pagaban muy mal y el solo buscaba empleos en el sector público. Entonces ese personaje dejó de pagar sus obligaciones en un conjunto residencial. En ese conjunto, la administración determinó sanciones para los morosos y ahí fue Troya, pues el personaje se dedicó a interponer tutelas porque era “injusto” que le cobraran, pues decía que no tenía con qué responder.
Lo cierto es que, cuando se vio enfrentado a perder el apartamento, decidió sacar su chequera y GIRAR TODO EL DINERO que adeudaba. Claro, además el hombre va a misa todos los días y reclamaba porque la comunidad no era solidaria con su situación de aparente necesidad, cuando en realidad tenía parqueado su carro en el garaje, invertía en grandes mercados no para su familia sino para donarlos al colegio en donde estudiaban sus hijos, etc.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz
A ver, Jaime, sin la menor duda los empresarios que pudieran pagar menos pagarían menos, y si se congela el salario mínimo para los nuevos contratos todos pagarían ese mínimo congelado que en la realidad es un sueldo inferior al mínimo anterior (aunque la inflación no es del 10 % sino de cerca del 5 %). La primera diferencia es que las personas que antes estaban sin trabajo tendrían ese mínimo reducido mientras que por fuera del trabajo no tienen nada. La segunda diferencia es que al facilitarse la creación de empresas y abaratarse la contratación de personas sin calificación, habría muchos nuevos empresarios, que antes eran empleados y que darían ocasión de ascender a otros. En la medida en que la reserva de personas sin trabajo se redujera drásticamente, todo el que tenga unos años de experiencia (tal vez también habría que proteger a las personas mayores de cierta edad con beneficios para el empresario por contratarlas) o alguna habilidad especial empezaría a cobrar por encima del mínimo, pues no sería tan fácilmente reemplazable.
Pongamos el caso de España, hay un sueldo mínimo de unos 600 euros, pero nadie, ni siquiera los inmigrantes, cobra ese sueldo. "Nadie" es una exageración, sólo que una mujer que limpie el suelo, un peón que descargue camiones y cualquiera que haga trabajos de ese estilo ganan mucho más. ¿Cómo puede ser que los trabajos sin calificación se paguen tan bien? Pues porque son pesados y no todo el mundo quiere hacerlos. El mínimo sólo lo cobran dependientes y personas que hacen trabajos así, pero en todo caso poquísimos. Lo mismo en todo el mundo desarrollado. Si en Colombia hay un mínimo que es superior al que pagarían los empresarios ese mínimo sólo sirve para crear indigentes y marginados, o para marginar a los feos o a los que pertenecen a etnias proscritas o vienen de regiones muy aisladas: si la mayoría de los que trabajan ganan el mínimo y hay una alta tasa de desempleo, el empresario, casi siempre racista, podrá escoger a mucha gente para un solo puesto...
Por el contrario, al estar todo el mundo trabajando (no es tanto, al reducirse drásticamente el desempleo), todo fluirá mejor y los trabajadores calificados (que es cualquiera, basta con ponernos nosotros a hacer cualquier cosa sin tener práctica para verlo) tendrán ocasión de exigir sueldos más altos o irse.
En fin: el salario mínimo sólo hace al trabajador dependiente del político generoso que se lo sube, deja a muchos por fuera, y para colmo beneficia, como denunciaba una vez Rudolf Hommes, a gente que evalúa su sueldo según el salario mínimo y que recibe sus ingresos del Estado.
Un país no puede salir adelante de otra manera que cultivando empresas (haciendo la alegoría con las plantas): en Venezuela han cerrado más de dos tercios desde que está Chávez. Bueno, el salario mínimo, que Serpa quería doblar, sería como cortar muchas plantas. Claro, los que conservaran el empleo serían más ricos y podrían incluso disfrutar de servicios de todo tipo más baratos gracias a la masa enorme de desempleados, y además votarían por Serpa. Pero el país retrocedería. Sobre todo la gente más pobre.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Mil gracias por la explicación... coincido con su análisis.
Un abrazo.
At <$Comentarios$>, Dragón Negro
Bien Don Atrabilioso, usted reconoce que tamaño de ministrico de defensa actúa de esa manera deplorable ante los micrófonos y por supuesto frente a la conducción de la guerra que le compete al majestuoso, inepto igual, solo atina a dar de lo que tiene: NADA DE NADA.
El majestuoso, derrotado por la realidad, ahora hace todo esfuerzo para "transar" con los terroristas narcoasesinos, de hecho ya tiene a su haber lo que no se sabe de la RALITIZACIÓN y lo poco que surge del computador de jorge 40 que revela los narcoconcubinatos con el staff del diarreleccionismo.
Considero que no HAY UNA ESTRATEGIA MILITAR PARA LUCHAR CONTRA EL TERRORISMO y por supuesto ni usted ni yo somos responsables de ello.
Claro que si cabe responsabilidad plena a quienes defienden a capa y espada este régimen de ineptos y a otros también que a manera de “MERCENARIOS IDEOLÓGICOS” han ayudado con su diarrelectorerismo, motosierras y armamentos, a sus JORGECOMPUTARIZADOS40 cofrades políticos e ideológicos para sostener en el poder a quien les firma de todo.
El terrorismo evoluciona a partir de los desengaños políticos y se disfraza como cifra del DANE, en la búsqueda de un” cambio y en las aspiraciones de la población”.
Pero la cilindrogonorrientez se maquilla y solo ejecuta acciones de violencia y terrorismo ALIENANDO AL POBRE PENDEJO DESNUTRIDO, ENFERMO, SIN VÍAS, SIN ESTADO, EN ESE SENTIDO ALTRUISTA y el genocidio para quienes no se CARTILLORATZINGERIZAN a lo que se les antoje.
El terrorismo de los montajes, como mecanismo de apoyo a la guerra habitual ha sido usado con éxito, desconociendo las leyes de la guerra. Un mendigo despedazado aquí, una niña allá también y billete por “información” en los famosos lunes de francachela.
Son muchos los factores que contribuyen a la violencia terrorista:
Factores políticos: Buscan los terroristas conseguir adeptos basados en que el pueblo crea que la violencia esta dirigida al gobierno considerado como corrupto y autoritario. En realidad es una guerra de carteles
Factores sociales como la descomposición social y la riqueza en manos de unos pocos, siempre han sido catalizadores de terrorismo, sumado a factores de tipo económico como EL MANTENIMIENTO DE CONDICIONES DE POBREZA ABSOLUTA, sin la más mínima esperanza de cambiar la situación.
SI BIEN EL TEMA DEL TERRORISMO ES MUY COMPLEJO, TAMBIÉN ES MUY VALIDO QUE USTED LE HAGA SABER AL IDOLO DE ESCRETA, QUE LA SOLUCIÓN ESTÁ EN LA SINERGIA QUE GENEREN MAJESTUOSO & COMBO DIARRELECTORISTA, LAS FUERZAS MILITARES Y DE POLICÍA, DESCONTAMINANDOSE DE LAS NARCOCONCUBINECES QUE TODOS LOS DÍAS SE VENTILAN EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y QUE EN LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA SON HERRAMIENTA PARA CONSEGUIR PREBENDAS A CAMBIO DE IMPUNIDAD.
Para completar, LA INDIFERENCIA CIUDADANA de muchas personas hacia el terrorismo y la violencia asociada, no es porque sea así, ó porque a la gente se le antoja cerrar los ojos, ES PORQUE LA GENTE TEME DENUNCIAR ANTE LA AUTORIDAD CORRUPTA y agréguele la simpatía con el terrorista, que es grave, algunas personas tienden a identificarse con los "COMBATIENTES EN CONTRA DEL GOBIERNO OPRESOR".
At <$Comentarios$>, Caliche
El señor Restrepo tiene la razon en parte. La respuesta armada ha sido efectiva para disminuir las actividades criminales de las farc. Pero no lo suficientemente afectiva para haber logrado avances significantes contra los narcoterroristas.
Es mas, en el ultimo año las farc han recuperado fuerzas y territorio perdido en los años anteriores.
En mi concepto, la gran popularidad que gozó Uribe en su primer periodo de mandato, fue gracias a las fuertes acciones contra las farc. Pero tal parece que nuestro presidente se durmió en los laureles, pues ya no existe esa vigorosa actitud de lucha y desafio a los malditos terroristas.
Es cierto que ha habido fallas dentro de los altos niveles de las Fuerzas Armadas. Pero no es razon suficiente para que se haya disminuido el nivel de accion contra las farc. No sé el verdadero motivo, pero no veo en el actual Uribe, el mandatario que generó tantas esperanzas en los colombianos para conseguir la derrota y destruccion de esa maldita lacra que son las farc. Ojalá que Uribe despierte del sopor presente con mas energia y ataque con todos los medios disponibles a los narcoterroristas en general, sean las que sean la siglas de esos criminales que tanto daño le producen a nuestra pobre patria.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA DRAGÓN NEGRO:
Por supuesto que reconozco los desatinos del ministro de Defensa, aunque no coincido con usted en cuanto a la conducción de las políticas militares, toda vez que el Gobierno continúa con los lineamientos del primer periodo y no se ven cambios sustantivos… al fin de cuentas, no se debe modificar lo que ha funcionado.
Con respecto a las propuestas para los terroristas, un Gobierno debe ser flexible frente a las exigencias de la nación y, según las encuestas, un alto porcentaje de la población quiere la salida negociada al conflicto.
Efectivamente NO hay una estrategia militar para luchar contra el terrorismo, ni en Colombia ni en ninguna parte del mundo, por varios motivos: visto desde la perspectiva de cada Estado, es un asunto de seguridad y no de defensa, por lo cual la competencia no es militar sino policial y de organismos de inteligencia capacitados para ese tema. Adicionalmente, la GUERRA CONTRA EL TERRORISMO es una manera de responder a un nuevo desafío para el mundo: el vocero de una organización terrorista (Al Qaeda) decidió declararle la guerra a un Estado y establecer los ataques, no con una confrontación directa que mida las fuerzas, sino con actos de terror.
Entonces, hablar de GUERRA CONTRA EL TERRORISMO, en el plano internacional, es señalar a una organización, por decir algo privada y con intereses particulares, que decide declararle la guerra a un Estado y que actúa contra la seguridad y la defensa de un país.
Desde la perspectiva de seguridad, los servicios de inteligencia juegan un papel fundamental para enfrentar la amenaza, aunque el TERRORISMO siempre tiene ventajas estratégicas como las decisiones de modo, tiempo y lugar, que son las que se INTENTAN conjurar a partir de los métodos de inteligencia.
En el caso específico de Colombia, las FARC plantean un doble desafío, pues además de ser TERRORISTAS, también cuentan con tropas de niños que combaten y ejecutan acciones propias de una guerrilla.
En ese sentido, ningún país está preparado para asumir, desde la perspectiva militar, una amenaza terrorista.
Estoy de acuerdo con usted en que los montajes son una forma de TERRORISMO y que es un mecanismo que se utiliza en las guerras sucias, como la que vivimos en Colombia. Sin embargo, como usted sabe, en esto de acusaciones que le competen a la justicia, soy cauto porque no comparto la sustitución de la justicia que pretenden ejercer algunos medios de comunicación.
Resultan interesantes los factores que usted plantea como generadores de TERRORISMO, aunque yo no los ubicaría ahí, sino como factores que generan CONFLICTOS VIOLENTOS, que es diferente al TERRORISMO.
Estoy de acuerdo en la descontaminación que requiere la Colombia política y económica, pero sobre todo, en la descontaminación social y mental de la población en general.
Muchas gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA CALICHE:
El asunto de los avances es relativo: para mi es importante que se hayan disminuido las tomas de poblaciones, los secuestros y los homicidios. Además, fíjese que los últimos planteamientos de las FARC están alejados de la soberbia a la que nos tenían acostumbrados, aunque ciertamente falta mucho para su derrota.
Coincido con usted en que la popularidad de Uribe fue por la fortaleza que parece ahora perdida y tengo exactamente la misma percepción sobre la posición actual del Presidente.
Yo no creo que haya disminuido el nivel de acción contra las FARC: ocurre que cada vez la información está más restringida y solo se muestran las derrotas militares: para la muestra está el botón de La Macarena, en cuya acción hay centenares de policías de los que solo sabemos cuando alguno resulta herido o muerto. En el Caquetá la acción es bien fuerte, lo mismo que en el Putumayo y en buena parte del Valle.
Hay una evidencia que lo invito a analizar: cuando las FARC tenían su Caguán, y al terminar la zona de despeje, se presentaban, semanalmente, dos y tres tomas a poblaciones. También es bueno recordar que llegaron a tomarse capitales de departamentos y ciudades importantes, cosa que ya no ocurre. Ni hablar de los secuestros, que aunque muestran algunos incrementos por delincuencia común, no son ya tan cotidianos y angustiantes como antes. Lo anterior es difícil de mantener y de hecho que se conserven esos indicadores, también es un logro que me parece interesante reconocer.
Finalmente, coincido con usted: que Uribe le baje a la dosis de valeriana y muestre la iniciativa a la que acostumbró a sus electores.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Dragón Negro
Según el evangelio del nuevo mesias, en Colombia no hay conflicto...
At <$Comentarios$>, Dragón Negro
ufffff se me disparó.
El Data Mining es una estrategia clave para combatir el terrorismo en occidente; esta técnica consiste en predecir los movimientos del otro a través de sistemas informáticos que permitan cruzar información.
Cuentele al majestuoso para que cuando traiga a Bill Gates, aunque sea le compre algo que sirva con la plata que no se pudo gastar en aviones y tanques chapetones...que deje algo para la inteligencia artificial ya que la propia solo le sirva para lo que demuestra...
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA DRAGÓN NEGRO:
La minería de datos se utiliza desde finales del siglo pasado, por ejemplo en la CIA y en 2001, un 11 de septiembre, no fue de ninguna utilidad.
En Colombia, la minería de datos en el campo de la inteligencia se intentó implementar para el secuestro, pero, como se imaginará, nadie pudo poner de acuerdo a los organismos que tienen la información y no quisieron compartir las bases de datos. En eso, Estados Unidos aportó una suma considerable de dinero que, por lo pronto y mientras continúen las rivalidades absurdas y las intrigas que impiden compartir la información, pues la minería de datos es solo un sueño inalcanzable.
Sin embargo, eso no implica que la metodología que están utilizando, aisladamente, no obtenga resultados, aunque evidentemente no son comparables con lo que se obtendría de avanzar en ese campo y coordinar las diferentes tecnologías para obtener una masa de datos que promuevan un perfilamiento de las prácticas terroristas.
Sin embargo, en Estados Unidos y en Israel, están todavía lejos de obtener resultados en la materia... y ni hablar de Gran Bretaña y España, que recibieron enormes ataques terroristas contando estos dos países con inteligencia centralizada y operativa... como ve, el asunto resulta difícil incluso para países que nos llevan años luz en la materia.
En otro aspecto, yo no tengo ningún contacto ni cercanía con el Presidente para informarle sus planteamientos y por lo tanto le sugiero que usted mismo lo haga mediante el correo electrónico que aparece al final de la página de la Presidencia de la República.
Gracias por sus comentarios.