Tiene pantalones
30 octubre 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso
Era un consejo de gobierno sobre Buenaventura. La noticia más importante que se podía esperar tenía que ver con el contrato para la construcción de la doble calzada de la carretera que comunica a Buga con el puerto del Pacífico.
Sin embargo, antes de comenzar la reunión, el comandante de la brigada de la Armada en Buenaventura se acercó al Presidente y al ministro de Defensa y les informó que el secretario de Gobierno del puerto, Adolfo Chipantiza, le había pedido que devolviera un cargamento de droga incautado recientemente.
La información del coronel Héctor Pachón generó un profundo malestar en el Presidente, quien entró con rostro adusto a la reunión, tomó la palabra y dijo: “Señor secretario de gobierno, usted es indigno de ejercer sus funciones de secretario de gobierno. Usted visitó hace pocas noches a un alto oficial a pedirle que cambiaran una coca. El gobierno nacional no puede dar esta batalla cuando una persona de un cargo tan importante, como usted, falta a la patria”.
Lo cierto es que la información del coronel Pachón, quien de paso sea dicho tiene una hoja de vida impecable, se constituía en una denuncia frente al máximo comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, es decir, el jefe de la Policía en el país. ¿Qué podía hacer Uribe en esas circunstancias?
Lo normal, lo que hubieran hecho TODOS los demás, hubiese sido tapar, callar y abrir un espacio para que se presentara la denuncia ante la Fiscalía, esta procesara la información, llamara al individuo a indagatoria y, seguramente no poderla cumplir, porque para ese momento el hombre hubiera abordado una lancha rápida y se hubiera escabullido de la justicia. Esto significa que el silencio hubiera sido cómplice de la posible comisión de un delito.
Entonces tomó la decisión a la que tiene derecho: cumplir con el artículo 189 de la Constitución Nacional, que en el numeral tres (sobre las funciones del Presidente) dice: “Dirigir la fuerza pública y disponer de ella como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la República.”
Y eso hizo paso a paso. Pidió que el coronel Pachón pasara al frente y relatara los hechos y luego solicitó que los representantes de la Fiscalía y del CTI que estaban presentes, con el apoyo del DAS (que de hecho puede cumplir funciones de Policía Judicial) CONDUJERAN a Chipantiza ante los jueces para que ordenaran su captura.
En resumidas cuentas, Uribe fue enterado de un delito, hizo que el denunciante lo hiciera ante el país, pidió la conducción del sospechoso y lo puso en manos de la justicia.
De igual forma, Uribe le dio total credibilidad a un alto oficial de la Armada Nacional, cuyos servicios en Buenaventura han permitido el decomiso de más de 5 toneladas de cocaína en el puerto. Total, a un denunciante de esa calidad hay que prestarle toda la atención.
Se escuchan voces, sin embargo, que cuestionan la decisión de Uribe. Sin embargo, un ejemplo sirve para aclarar la situación: si el Presidente va con su escolta y alguien le informa que a 50 metros cometieron un ilícito y que el ladrón está en la comitiva, el Presidente TIENE LA FACULTAD de ordenar a sus escoltas que reduzcan al ladrón y luego lo conduzcan para ponerlo a disposición de los organismos judiciales.
Es, en resumidas cuentas, la misma potestad que tiene un policía y el Presidente, como máximo jefe de la policía colombiana, obviamente puede arrogarse esa función.
En un país que está acostumbrado a que sus funcionarios no hagan nada para no manchar su traje, o que prefieran utilizar gafas oscuras para no mirar lo que pasa, la reacción de Uribe es extraña, sobre todo porque en Colombia la pronta reacción de un funcionario frente a la denuncia de un hecho delictivo es un hecho demasiado asilado de la cotidianidad y en efecto, jurídicamente, la decisión pudo ser atípica.
Lo cierto es que el Presidente tomó una decisión por la información que es una denuncia en caliente y por tal motivo, para garantizar el procesamiento del denunciado, no podía obrar de otra manera, sin que se corriera el riesgo de que el acusado huyera con sus delitos abordo.
Además, muchos colombianos vemos con alivio que el país tiene un Presidente capaz de tomar decisiones rápidas, sobre todo frente a dos temas que perjudican y empobrecen al país: corrupción y narcotráfico.
A los que les molesta la decisión de Uribe, basados en tecnicismos muy válidos para analizar, es bueno recordarles que el país no está acostumbrado al ejercicio de la autoridad y que esas exhibiciones de dicha autoridad nos gustan a aquellos que no tenemos nada que temer y si mucho que ganar en cuanto al orden y a la corrección de una sociedad caótica como la nuestra.
Era un consejo de gobierno sobre Buenaventura. La noticia más importante que se podía esperar tenía que ver con el contrato para la construcción de la doble calzada de la carretera que comunica a Buga con el puerto del Pacífico.
Sin embargo, antes de comenzar la reunión, el comandante de la brigada de la Armada en Buenaventura se acercó al Presidente y al ministro de Defensa y les informó que el secretario de Gobierno del puerto, Adolfo Chipantiza, le había pedido que devolviera un cargamento de droga incautado recientemente.
La información del coronel Héctor Pachón generó un profundo malestar en el Presidente, quien entró con rostro adusto a la reunión, tomó la palabra y dijo: “Señor secretario de gobierno, usted es indigno de ejercer sus funciones de secretario de gobierno. Usted visitó hace pocas noches a un alto oficial a pedirle que cambiaran una coca. El gobierno nacional no puede dar esta batalla cuando una persona de un cargo tan importante, como usted, falta a la patria”.
Lo cierto es que la información del coronel Pachón, quien de paso sea dicho tiene una hoja de vida impecable, se constituía en una denuncia frente al máximo comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, es decir, el jefe de la Policía en el país. ¿Qué podía hacer Uribe en esas circunstancias?
Lo normal, lo que hubieran hecho TODOS los demás, hubiese sido tapar, callar y abrir un espacio para que se presentara la denuncia ante la Fiscalía, esta procesara la información, llamara al individuo a indagatoria y, seguramente no poderla cumplir, porque para ese momento el hombre hubiera abordado una lancha rápida y se hubiera escabullido de la justicia. Esto significa que el silencio hubiera sido cómplice de la posible comisión de un delito.
Entonces tomó la decisión a la que tiene derecho: cumplir con el artículo 189 de la Constitución Nacional, que en el numeral tres (sobre las funciones del Presidente) dice: “Dirigir la fuerza pública y disponer de ella como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la República.”
Y eso hizo paso a paso. Pidió que el coronel Pachón pasara al frente y relatara los hechos y luego solicitó que los representantes de la Fiscalía y del CTI que estaban presentes, con el apoyo del DAS (que de hecho puede cumplir funciones de Policía Judicial) CONDUJERAN a Chipantiza ante los jueces para que ordenaran su captura.
En resumidas cuentas, Uribe fue enterado de un delito, hizo que el denunciante lo hiciera ante el país, pidió la conducción del sospechoso y lo puso en manos de la justicia.
De igual forma, Uribe le dio total credibilidad a un alto oficial de la Armada Nacional, cuyos servicios en Buenaventura han permitido el decomiso de más de 5 toneladas de cocaína en el puerto. Total, a un denunciante de esa calidad hay que prestarle toda la atención.
Se escuchan voces, sin embargo, que cuestionan la decisión de Uribe. Sin embargo, un ejemplo sirve para aclarar la situación: si el Presidente va con su escolta y alguien le informa que a 50 metros cometieron un ilícito y que el ladrón está en la comitiva, el Presidente TIENE LA FACULTAD de ordenar a sus escoltas que reduzcan al ladrón y luego lo conduzcan para ponerlo a disposición de los organismos judiciales.
Es, en resumidas cuentas, la misma potestad que tiene un policía y el Presidente, como máximo jefe de la policía colombiana, obviamente puede arrogarse esa función.
En un país que está acostumbrado a que sus funcionarios no hagan nada para no manchar su traje, o que prefieran utilizar gafas oscuras para no mirar lo que pasa, la reacción de Uribe es extraña, sobre todo porque en Colombia la pronta reacción de un funcionario frente a la denuncia de un hecho delictivo es un hecho demasiado asilado de la cotidianidad y en efecto, jurídicamente, la decisión pudo ser atípica.
Lo cierto es que el Presidente tomó una decisión por la información que es una denuncia en caliente y por tal motivo, para garantizar el procesamiento del denunciado, no podía obrar de otra manera, sin que se corriera el riesgo de que el acusado huyera con sus delitos abordo.
Además, muchos colombianos vemos con alivio que el país tiene un Presidente capaz de tomar decisiones rápidas, sobre todo frente a dos temas que perjudican y empobrecen al país: corrupción y narcotráfico.
A los que les molesta la decisión de Uribe, basados en tecnicismos muy válidos para analizar, es bueno recordarles que el país no está acostumbrado al ejercicio de la autoridad y que esas exhibiciones de dicha autoridad nos gustan a aquellos que no tenemos nada que temer y si mucho que ganar en cuanto al orden y a la corrección de una sociedad caótica como la nuestra.
12 Comments:
At <$Comentarios$>, Dragón Negro
Pues así como pantalones pantalones no es que el majestuoso luzca cotidianamente.
Shorcito para comenzar, por fin le veo asomo de beraquera, pero ha debido ordenar también la conducción del coronelito por no haber actuado conforme le obliga su catalogo de deberes y el de prohibiciones.
Pero bueno, que siga así, que cierre el narcoparacoparlyament, las cortes y todo foco de vagabunderia para los que no ha tenido ni pantalones ni pelotas, solo complacencia.
Claro que la lavaperrez del bugueño tuvo que dejar ir al Chipantizante de la mafia que de todas maneras sutenta el segundo tiempo, por que el que es caballero repite...
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA DRAGÓN NEGRO:
Ajustándonos a una visión bien objetiva, ciertamente los pantalones pueden ser cortos. Ocurre que en Colombia NO ESTÁBAMOS ACOSTUMBRADOS a ver funcionarios capaces de tomar decisiones de esa manera, y posiblemente por eso nos llama la atención.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Julio Suárez Anturi
Comparto completamente tu comentario, Jaime, porque es tanta la venalidad que el delito nos parece normal. Abrazo.
At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz
Jaime, este post está muy bien porque aclara muchas cosas, que es para lo que existen los blogs. La primera es el contexto de la detención de ese señor, lo que resulta es extraño que lo hayan soltado. El testimonio de una persona puede no ser suficiente para condenar a alguien, pero para mantenerlo preso mientras se adelanta el sumario, en casos graves, sí lo es en cualquier parte. Sería muy interesante conocer las razones del fiscal. Pueden ser desde la típica venalidad hasta la conducta cómoda de quitarse una carga de trabajo extra que da la existencia de un detenido (hay que solventar el asunto más rápido).
No obstante, no me gusta la historia. No creo que Uribe tuviera verdadera necesidad de ordenar esa captura de esa forma, pues podría darse la consigna secreta de arrestar al hombre en cuanto saliera del lugar. Es un gesto populista que atrae aplausos menos rentables que lo que cuestan las críticas. Me recuerda a Fujimori mostrando a Abimael en una jaula. Y no necesitamos a un Fujimori sino a un político-gobernante formal y eficiente. Si alguien representa la corrupción en este mundo es precisamente Fujimori, y no es difícil imaginárselo humillando a algún corrupto.
Ojalá Uribe no siga por ese camino, buscando respaldo popular con gestos de ese estilo cuando resulta tan poco hábil para controlar a los congresistas de su supuesta bancada, que ya le mamaron gallo con la ley de transferencias. A ésos sí que debe darles una lección, llamarlos a la disciplina excluyéndolos de cualquier favor burocrático por no haber participado en la votación. Puede que el gobierno detenga su agenda por esa causa, pero el daño que se haría a la imagen de esos congresistas, que a fin de cuentas ascendieron gracias al prestigio de Uribe, sería mucho mayor. Los forzaría a chantajear mucho menos al gobierno.
Cuando el apoyo que recauda un gobierno es el de gestos de ese estilo hay que preocuparse: de hecho, todos los mamertos se han lanzado a cobrarle la gracia. Y si ahora lo aplauden los típicos anticorruptos, cuando los medios generen la impresión de que la corrupción ha crecido muchísimo (aunque es muy difícil que llegue al nivel de los dulces tiempos de Martha Catalina Daniels y toda la izquierda gobernante), en ese momento esos mismos anticorruptos se sumarán a los que ya han ganado legitimidad denunciando lo que haya de abuso en esa humillación pública de un funcionario.
La verdad es que lo más escandaloso es lo de la libertad del tipo.
At <$Comentarios$>, Realista
Completamente de acuerdo con usted Jaime, nunca entendi a aquellos que en el Tiempo vociferaron que el presidente de estaba metiendo en lo que no le correspondia. Definitivamente en Colombia hay mucho de donde hacer un caldo.
Por esos pantalones esque muchos lo respetamos.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA JULIO SUÁREZ ANTURI:
Es terrible la “normalidad” del delito y lo escandaloso que les resulta a muchos el ejercicio de la autoridad.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Ciertamente el testimonio del Coronel es una prueba bien importante en cualquier proceso penal, pues además hay que ver el contexto del denunciante: oficial condecorado, con hoja de vida impecable, amenazado por su lucha contra el narcotráfico, etc. Además, es tan cierto lo que usted dice que con solo el testimonio de un agente de la DEA, Estados Unidos condena a los narcotraficantes y a aquellos que conspiran en ese negocio.
Sin embargo, en un país donde la duda SIEMPRE es razonable, en donde “existen conspiraciones ocultas y maléficas de no se sabe quién”, pues el Fiscal obró con la típica independencia de poderes, que no es más que soberbia ante la imposibilidad de lograr la confianza del denunciante para que le suministre la información.
Es que, mi querido Jaime, cuando la gente se pregunta los motivos para tanta delincuencia, hay que buscar la respuesta por el lado de la desconfianza del ciudadano frente a la justicia: es común escuchar la frase ¿para qué?, cuando se habla de una denuncia, pues existe la convicción que no pasará nada con una denuncia.
Entonces, cuando se ve esa situación, de alguna manera se entiende la decisión del Coronel de informarle al Presidente y no denunciar ante la Fiscalía, además de otros motivos como el temor por posibles nexos entre fiscales y narcotraficantes en Buenaventura. Ante esa situación (que la conoce el Presidente), veo que la decisión fue caliente pero acertada, porque el narcotráfico ha infiltrado buena parte de la estructura social y administrativa del puerto.
Sin embargo, es cierto que fue un espectáculo el asunto y que se pudo manejar de una manera más discreta.
En cuanto al asunto de la bancada, me resulta interesante que TODOS los congresistas están inconformes: los liberales quieren que cierren con candado el Capitolio y se vayan a legislar a la Casa de Nariño. Los conservadores, ni fu ni fa. Los polarizados en su continua arenga opositora irreflexiva y los independientes furiosos por los puestos que no les dan. Ni hablar de la “bancada oficialista”, aunque se rumora que Uribe se reunió con ellos e impartió instrucciones precisas sobre la agenda legislativa del Gobierno… claro está que era de esperarse con los dos pésimos ministros del Interior que hemos padecido en los últimos años: Sabas y Holguín.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA REALISTA:
Los opositores argumentan que el Presidente violó la independencia y autonomía de los poderes públicos al ordenar una supuesta CAPTURA. Si eso hubiese ocurrido, pues obviamente Uribe si habría cometido ese abuso, pero al ORDENAR LA CONDUCCIÓN simplemente obró como ciudadano para que lo procesaran los jueces de la República.
Es que en este asunto hay que establecer las diferencias: en Colombia solo el aparato judicial puede ORDENAR UNA CAPTURA, pero cualquier ciudadano PUEDE SOLICITAR LA CONDUCCIÓN de un presunto delincuente, máxime si se tiene en cuenta que ese ciudadano es el máximo jefe constitucional de las Fuerzas Armadas, es decir, de la Policía, que es el organismo indicado para realizar esa conducción.
Hecha esa aclaración, la actuación de Uribe es claramente LEGAL y congruente con las obligaciones de todo ciudadano.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Caliche
Como dice el dicho "una golondrina el verano no hace".
Si todos los corruptos en el gobierno fuesen acusados y castigados de manera debida, seria necesaria la construccion de docenas de carceles para contener a esos delincuentes.
Es bien sabido que los procesos de cualquier documento expedido por el gobierno, envuelve el tejemaneje de una mafia "invisible" que controla esos procesos.
Pongo como ejemplo el proceso aduanero.
Las leyes, reglas, requisitos y demas exigencias que controlan ese proceso son tan arbitrarias y obscuras que no hay manera de cumplir con ellas. Y esto es el resultado de la corrupcion que domina todos los estratos del gobierno.
Siguiendo con mi ejemplo, si algun ciudadano comun, tiene la idea de empezar un negocio de importacion, no hay una manera legal de completar el proceso, pues las trabas, la ineptitud de los empleados publicos, la involucracion de terceros con "conecciones dentro de la oficina tramitadora" hacen que el proceso legal sea algo imposible. La unica manera de completar "el papeleo" es por medio del pago a los lagartos con las "conecciones". Es tanto que existen "compañias especializadas en estos tramites". Cuando si el proceso fuese transparente, cualquier ciudadano con una educacion media pudiese completarlo. Pero como lo repito, esto es imposible.
Y como es bien sabido este escenario se repite en todos los tramites con el gobierno y siendo el nuestro un pais catolico esta situacion no tuvo principio ni tendrá fin.
At <$Comentarios$>, Realista
Hole Jaime!, que pena que me salga un poco del tema pero leyendo en el Tiempo apartes de la dizque conferencia de Fernando Vallejo, uno no sabe si llorar de la rabia porque no hubo quien le dijera lo que el se merece o porque nadie se atrevio a retirarse de esa sala como protesta por semejante groseria y desparpajo. Si alguien viene a mi casa a insultarme, yo como minimo le tiro la puerta en la cara, pero en esa conferencia tengo entendido, no falto quien lo aplaudiera y se riera de sus desparpajos.
Los dueños de esa revistucha el malpensante deben estar pensando que hicieron moñona al invitar a ese rejo de ser humano, pero se les va a ir el tiro por la culata porque lo que soy yo, ahora mismo hubicare a mi conocidos para aconsejarles que Jamas, pero Jamas se les ocurra comprar ese pasquin.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA CALICHE:
Depende de la golondrina mi estimado amigo. Coincido con usted en que si todos los corruptos (no solo del Gobierno sino también de la empresa privada) fueran acusados, tendrían que crear las ciudades cárcel para albergar a semejante cantidad de delincuentes.
Lo que usted denuncia sobre el tema aduanero es muy grave, máxime con varios TLC encima. Sería bueno que me enviara la información que conoce para investigarla y comenzar a denunciar esas situaciones.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Sistema Informativo Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA REALISTA:
De Vallejo solo escuché los alaridos de mi esposa cuando estaban entrevistando al tipo en una emisora. Le cuento que en esa entrevista si le dijeron hasta de qué se moriría, pero a Vallejo poco le importa lo que digan los demás, y menos los colombianos.
Ojalá Vallejo fuera solo un tipo desparpajado… el es un patán lleno de rencores y odios que sabemos es incapaz de superar… pero, ¿qué más se le puede pedir a un “intelectual” colombiano? Solo eso, mi querida Realista: que hablen babosadas, que se, discúlpeme por favor, caguen en el país y listo. De ahí para adelante, cualquier foca de circo les aplaude las gracias que vomitan y listo: salen con su ego más inflado y listos para ser presidentes… o Magistrados…
Un abrazo y gracias por sus comentarios.