Crisis con Ecuador: oportunidad para solucionar problemas de fondo
10 febrero 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Informativo Atrabilioso.
Colombia se ha caracterizado por destinar el gasto militar a cubrir las necesidades básicas en materia de seguridad. Sin embargo, desde siempre, ha descuidado el sensible tema de la defensa. Básicamente la diferencia es que la seguridad atiende los requerimientos internos para el orden público y la defensa busca proteger las fronteras y preservar la soberanía del país.
Con el presupuesto precario, el país ha destinado el máximo de recursos disponibles a intentar reestablecer el orden público y, hasta hace un lustro, a mantener un equilibrio en la confrontación con los grupos ilegales: la política de gobierno era continuar con el empate militar para endilgarle el problema al siguiente mandatario. Desde el gobierno Pastrana, el país ha venido invirtiendo en la modernización de sus fuerzas para desequilibrar el conflicto interno y arrebatar el terreno que habían ganado los grupos al margen de la ley: la amenaza era de tal magnitud, que las Farc ya habían adquirido una pequeña flota aérea de ataque en Bielorrusia a través de Vladimiro Montesinos.
Sin embargo, en materia de defensa, Colombia ha invertido escasos recursos y depende de la buena voluntad de los países vecinos. Este esquema ha hecho crisis en los últimos años porque los éxitos en seguridad han generado un delicado problema de defensa para la región.
Un ejemplo claro es lo que está ocurriendo con Ecuador, pues las Farc son obligadas a cruzar constantemente la frontera para resguardarse de la persecución militar y esto se facilita porque la salvaguarda de la soberanía es paupérrima y las fronteras se convierten en coladeras por las que pasan los bandidos sin ningún inconveniente. Además, nuestros vecinos en general padecen también las restricciones en el gasto, lo que les impide mantener una vigilancia adecuada en las zonas limítrofes.
Aunque el detonante de la crisis fue el ingreso de aeronaves militares a territorio ecuatoriano (situación reconocida por el presidente Uribe, quien además ofreció disculpas al gobierno y al pueblo ecuatoriano), el asunto evidenció un problema de fondo cuando el mandatario colombiano aseguró que las Farc realizan ataques desde Ecuador.
Las denuncias, aunque las encabeza el Presidente, han sido reiteradas por alcaldes del Putumayo que han repetido hasta el cansancio que la narcoguerrilla ataca desde suelo ecuatoriano; incluso el burgomaestre de Puerto Asís aseguró que el ataque a Teteyé, Putumayo, fue planeado y ejecutado desde el país vecino. Las alarmas colombianas no son recientes: Cuando en julio de 2005 fueron capturados en Ecuador varios narcoguerrilleros que habrían participado en el asalto en el que fueron asesinados un suboficial y 18 soldados, el director de la Policía de Colombia fue claro: los guerrilleros buscan refugio en Ecuador o son enviados para atender las heridas de combate.
La situación con Ecuador es el resultado de varias situaciones que han hecho crisis: de un lado, las posiciones ambiguas de ese gobierno frente a las Farc, unas veces asegurando que no son enemigos y otras diciendo que son terroristas. De otro lado está el descuido permanente de las fronteras, abandono que permite el libre tránsito de los delincuentes entre ambas naciones.
Lo cierto es que en estos momentos es indispensable que Ecuador admita lo evidente: que las Farc utilizan su territorio en la frontera para lanzar ataques contra Colombia. En este sentido, al gobierno ecuatoriano solo le bastaría revisar los informes de su propia inteligencia militar, las capturas y las evidencias que hay al respecto.
Definido este punto, se requiere de la estrecha cooperación más que de las sensibilidades de soberanía, pues la amenaza de las Farc puede afectar la estabilidad del Ecuador si se tiene en cuenta que la guerrilla está organizando en ese país, movimientos subversivos para llegar al poder.
El incidente fronterizo pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar la vulnerabilidad en defensa de ambos países. Sabemos del complejo malabarismo financiero que se hace en Colombia para atender todos los frentes de trabajo, incluyendo los gastos de la guerra, pero tener vecinos molestos por compartir la frontera y, por ende, una parte del conflicto interno, hace necesaria la revisión de las políticas y del presupuesto para atender la situación.
El compromiso debe ser claro: las Farc son un factor desestabilizador para la región que debe ser enfrentada con la fuerza disponible en Colombia y con la solidaridad y cooperación de los vecinos, que deben aprender de la historia del conflicto colombiano: cuando algunos han sido complacientes con la narcoguerrilla y les han hecho concesiones, terminan abofeteados y burlados. Lo hemos visto en Colombia y ya lo está viendo Ecuador.
Colombia se ha caracterizado por destinar el gasto militar a cubrir las necesidades básicas en materia de seguridad. Sin embargo, desde siempre, ha descuidado el sensible tema de la defensa. Básicamente la diferencia es que la seguridad atiende los requerimientos internos para el orden público y la defensa busca proteger las fronteras y preservar la soberanía del país.
Con el presupuesto precario, el país ha destinado el máximo de recursos disponibles a intentar reestablecer el orden público y, hasta hace un lustro, a mantener un equilibrio en la confrontación con los grupos ilegales: la política de gobierno era continuar con el empate militar para endilgarle el problema al siguiente mandatario. Desde el gobierno Pastrana, el país ha venido invirtiendo en la modernización de sus fuerzas para desequilibrar el conflicto interno y arrebatar el terreno que habían ganado los grupos al margen de la ley: la amenaza era de tal magnitud, que las Farc ya habían adquirido una pequeña flota aérea de ataque en Bielorrusia a través de Vladimiro Montesinos.
Sin embargo, en materia de defensa, Colombia ha invertido escasos recursos y depende de la buena voluntad de los países vecinos. Este esquema ha hecho crisis en los últimos años porque los éxitos en seguridad han generado un delicado problema de defensa para la región.
Un ejemplo claro es lo que está ocurriendo con Ecuador, pues las Farc son obligadas a cruzar constantemente la frontera para resguardarse de la persecución militar y esto se facilita porque la salvaguarda de la soberanía es paupérrima y las fronteras se convierten en coladeras por las que pasan los bandidos sin ningún inconveniente. Además, nuestros vecinos en general padecen también las restricciones en el gasto, lo que les impide mantener una vigilancia adecuada en las zonas limítrofes.
Aunque el detonante de la crisis fue el ingreso de aeronaves militares a territorio ecuatoriano (situación reconocida por el presidente Uribe, quien además ofreció disculpas al gobierno y al pueblo ecuatoriano), el asunto evidenció un problema de fondo cuando el mandatario colombiano aseguró que las Farc realizan ataques desde Ecuador.
Las denuncias, aunque las encabeza el Presidente, han sido reiteradas por alcaldes del Putumayo que han repetido hasta el cansancio que la narcoguerrilla ataca desde suelo ecuatoriano; incluso el burgomaestre de Puerto Asís aseguró que el ataque a Teteyé, Putumayo, fue planeado y ejecutado desde el país vecino. Las alarmas colombianas no son recientes: Cuando en julio de 2005 fueron capturados en Ecuador varios narcoguerrilleros que habrían participado en el asalto en el que fueron asesinados un suboficial y 18 soldados, el director de la Policía de Colombia fue claro: los guerrilleros buscan refugio en Ecuador o son enviados para atender las heridas de combate.
La situación con Ecuador es el resultado de varias situaciones que han hecho crisis: de un lado, las posiciones ambiguas de ese gobierno frente a las Farc, unas veces asegurando que no son enemigos y otras diciendo que son terroristas. De otro lado está el descuido permanente de las fronteras, abandono que permite el libre tránsito de los delincuentes entre ambas naciones.
Lo cierto es que en estos momentos es indispensable que Ecuador admita lo evidente: que las Farc utilizan su territorio en la frontera para lanzar ataques contra Colombia. En este sentido, al gobierno ecuatoriano solo le bastaría revisar los informes de su propia inteligencia militar, las capturas y las evidencias que hay al respecto.
Definido este punto, se requiere de la estrecha cooperación más que de las sensibilidades de soberanía, pues la amenaza de las Farc puede afectar la estabilidad del Ecuador si se tiene en cuenta que la guerrilla está organizando en ese país, movimientos subversivos para llegar al poder.
El incidente fronterizo pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar la vulnerabilidad en defensa de ambos países. Sabemos del complejo malabarismo financiero que se hace en Colombia para atender todos los frentes de trabajo, incluyendo los gastos de la guerra, pero tener vecinos molestos por compartir la frontera y, por ende, una parte del conflicto interno, hace necesaria la revisión de las políticas y del presupuesto para atender la situación.
El compromiso debe ser claro: las Farc son un factor desestabilizador para la región que debe ser enfrentada con la fuerza disponible en Colombia y con la solidaridad y cooperación de los vecinos, que deben aprender de la historia del conflicto colombiano: cuando algunos han sido complacientes con la narcoguerrilla y les han hecho concesiones, terminan abofeteados y burlados. Lo hemos visto en Colombia y ya lo está viendo Ecuador.
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El usuario anónimo dijo...
El sentido comun,defininivamente no es es el mas comun de los sentidos, si nuestros vecinos no logran entender que los narcoguerrilleros son delincuentes "transnacionales" que forzosamente tienen que ser combatidos en conjunto por todos los paises y que al negar a quien los reprime el adecuado uso de su espacio territorial para lograr los fines estrategicos que una accion militar requiere, estarian de alguna manera apoyando a estos bandidos y neutralizando la accion represiva de las autoridades colombianas.
Esas acciones de "defensa territorial", invitan a los narcoguerrilleros a valerse de su desprotegida soberania no solo para refugiarse sino tambien para extender su criminal empresa.
Al no existir problemas territoriales que ameriten la estricta salvaguarda de las fronteras,lo logico y esperado seria una amplia cooperacion internacional para combatir esta temible plaga del narcoterrorismo ,permitiendo que las fuerzas armadas colombianas puedan cumplir su tarea de perseguir y capturar a los delincuentes,aun en su territorio ,de otra manera se exponen a ser"invadidos "por criminales que tambien estan violando su frontera .
Urge el concertar acuerdos de amplia cooperacion internacional para perseguir el narcoterrorismo ,este si,sin fronteras.
Si a usted no le parece....a mi si....
Visor
febrero 10, 2006 4:47 AM
Mauricio Duque Arrubla dijo...
Cuando se desencadenó la crisis encontré en un periódico ecuatoriano por internet la noticia que la popularidad del presidente Palacios había caído al 18% antes de este caso. Hay muchas más explicaciones pero esta es sufienete par el maypusculo ridículo del gobierno ecuatoriano, además de la torpeza del presidente Uribe para pedir excusas. Algo como "perdóneme, lo siento, aunque la culpa es suya"
febrero 10, 2006 7:30 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A VISOR:
Usted se refiere a lo que denominan la persecución en caliente, es decir, la posibilidad de que tropas del Estado limítrofe puedan penetrar a suelo extranjero para perseguir a unos delincuentes.
Esta situación ha sido debatida en el plano internacional y en Latinoamérica ha sido imposible de implementar por varias razones:
1: muchas fronteras no están debidamente delimitadas.
2: lo militar como aparato invasor.
3: estancamiento histórico en la defensa de las divisiones que se plantearon después de la desmembración de la Gran Colombia.
En el caso concreto de Colombia y Ecuador, ni los dos primeros problemas no existen, pues realmente la frontera que menos cambios y complejidades ha presentado es la colombo ecuatoriana.
El asunto de fondo, para los ecuatorianos, es el inminente peligro que representan las Farc para sus intereses: cuando fínalizó la zona de despeje, el número de efectivos de la narcoguerrilla era muy similar al número de hombres de las fuerzas armadas ecuatorianas. Ese peligro, desde la perspectiva de los hermanos, se agudiza con el mal manejo que históricamente le ha dado Colombia a sus fronteras: es que somos uno de los pocos países del mundo que entramos en guerra para defender un territorio, ganamos la confrontación y luego perdemos territorios.
Y el problema con Ecuador es solo uno de los que debemos atender con prontitud: Brasil ha "corrido la cerca" varios kilómetros. Panamá permanece vigilante en el Tapón del Darién. Venezuela se arma con miras a establecer una estrategia de Defensa. De Perú pasan la frontera con frecuencia para robar madera. Nicaragua quiere apoderarse de San Andrés...
Lo peor es que dependemos de la buena fe de los vecinos y no de un aparato militar que nos garantice la defensa.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
febrero 10, 2006 9:49 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A MAURICIO DUQUE:
El gobierno de Palacio, siendo interino y viviendo una polarización interna tan grave, es tremendamente sensible a los errores. Además de la ambigüedad, ha pretendido ponerle velas a Dios y al Diablo y, como lo hemos visto siempre, la falta de definición es un error que tarde o temprano pasa factura.
En cuanto a las disculpas de Uribe, se refirieron específicamente a la incursión aérea, pero después del consejo de seguridad que se adelantó en Puerto Asís, el Presidente no tuvo otra opción distinta a señalar que desde Ecuador, las Farc atacan a Colombia.
Y digo que no tuvo otra alternativa porque desde mediados del año pasado, concretamente desde el ataque a Teteyé, la situación se hizo evidente y las denuncias provenían de diferentes sectores: policía, alcaldes y habitantes de la región. Incluso, antes del consejo de seguridad, ya los alcaldes de la zona habían reiterado la denuncia y se habían reunido con altos funcionarios, entregándoles una comunicación en la que pedían mayor presencia militar, especialmente en la zona cercana al río San Miguel.
Además, no hay que olvidar las presiones INTERNACIONALES sobre la fumigación en la zona limítrofe que es una despensa de narcóticos para las Farc.
Gracias por sus comentarios.
febrero 10, 2006 9:56 AM
Mauricio Duque Arrubla dijo...
Nota de Mauricio Duque a la Dirección. Gracias por responder. No digo que sea falso lo del uso del territorio Ecuatoriano para abasteciminto descanso y preparación logística y estratégica. Lo que digo es que no somos muy hábiles para excusarnos. Debe haber una forma mejor para manejar esos reclamos.
Sabemos que si el negocio del bandidaje en Ecuador prospera las FARC estarán metidos en él. Los vecinos todavía piensan que esta es una confrontación política y no saben que pronto podrían ser ellos los perjudicados si siguen escondiendo la cabeza como el avestruz. Extorsión y secuestro hay a lo largo de toda Latinoamérica, lastimosamente.
Gracias de nuevo, saludos
febrero 10, 2006 10:24 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A MAURICIO DUQUE:
Viendo la situación, como usted la plantea, es perfectamente válido su argumento: la forma no fue la apropiada y para eso existen los canales diplomáticos, que dicho sea de paso, han fallado reiteradamente en Colombia.
Mil gracias por su comentario.
febrero 10, 2006 11:56 AM
Icarus_ dijo...
Ecuador armó un aguacero en un vaso de agua. Si un ladrón viene huyendo de la policía y en su huída se mete a mi casa y la policía tiene que entrar para atraparlo, créanme que voy y le doy las gracias a la policía por no haber dudado en entrar a mi casa sin mi permiso. Ni más faltaba que me pusiera a poner problema porque la policía no tuviera una orden judicial o qué sé yo.
Lo que pasa es que el presidente de Ecuador pensó que utilizando el cuentico de la violación de "nuestra soberanía", iba a ganar muchos puntos en las encuestas, pero ya está visto que los hermanos ecuatorianos prefieren que se atrapen los malhechores antes de que los malhechores se tomen el país por su cuenta. Además -y perdón por la desconfianza- pero quién sabe qué otros motivos tenga el presidente ecuatoriano para defender tanto a las FARC. ¿Estará la mano de Chávez detrás de esto?
febrero 10, 2006 1:08 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ÍCARUS:
Su paralelo es perfectamente válido, pues parece que Ecuador carece de los instrumentos para combatir a las Farc.
En Ecuador es bien conocida la influencia ideológica que tiene Palacios, pero lo cierto es que ha manejado un discurso en una dirección y ha apoyado acciones en otra: comenzó diciendo que las Farc no eran terroristas y ahora dice que son enemigos del Estado. Aseguró antes que no las perseguiría por ser un problema político de Colombia, pero ahora, con el agua ya a las rodillas, comenzó a desmantelar campamentos y a permitir las capturas y la extradición de guerrilleros con el argumento de que estaban indocumentados. Es la falta de congruencia la que tiene contra la pared al mandatario ecuatoriano y lo que permite el ingreso de los terroristas a ese país.
Gracias por sus comentarios y felicitaciones por la blogoteca: usted la diseñó cuidadosamente, la trabajó con pasión pero sin afanes y los resultados son evidentes.
febrero 10, 2006 1:14 PM
Icarus_ dijo...
Atrabilioso: Muchas gracias. Le recuerdo que la idea de lablogoteca.com salió de aquí, de Atrabilioso. Y aprovecho para contarle que el diseño me lo regaló Manuel Otálvaro. Lastimosamente yo carezco de toda habilidad para el arte y el diseño gráfico. Espero que los visitantes de Atrabilioso también nos honren con su presencia y que registren sus blogs.
febrero 10, 2006 1:47 PM
El usuario anónimo dijo...
ATRABILIOSO:
Es dificil para una persona eminetemente practica,agil , positiva y decidida como lo es el Presidente Urbe, encasquetarse en esos terminos diplomaticos,siempre tan melosos y evasivos,el Presidente siempre va al grano y corre mas bien las consecuencias que dejar los asuntos asi,como asi;
pidio excusas,es un hecho,solicito la solidadridad de los ecuatorianos en la lucha anti narcoguerrillera es una realidad y de paso justifico la intromision en el espacio aereo, la actitud del Presidente Alfredo Palacio parecen escrupulos de un politico demasiado atado a los formulismos.
Simpliciano
febrero 10, 2006 4:35 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SIMPLICIANO:
Entiendo el apremio con que obró el Presidente. Lo que ocurre es que la vía diplomática puede ser compleja y hasta difícil de entender, pero definitivamente es preferible a las arengas de micrófono y medios.
Claro que no entiendo en realidad la molestia del gobierno ecuatoriano, cuando estos hechos se han venido denunciando desde hace tiempo y por funcionarios de alto nivel como el Director de la Policía Nacional.
En el fondo, la actitud de Palacio solo demuestra que hay un problema que le resulta inmanejable al gobierno ecuatoriano y quiere recurrir al nacionalismo absurdo y al ruido para ocultar la incapacidad para manejar la situación (que también es compartida por Colombia desde siempre) y, lo más grave, para desviar la atención de la evidente simpatía que sienten algunos sectores del gobierno del vecino país por las Farc.
Yo, mi estimado Simpliciano, siempre he creido que Uribe es boquiflojo y eso le ha traido muchos problemas. Pero en este asunto concreto si creo que era necesario que se denunciara la situación desde el más alto nivel, pues la presión de los narcoterroristas en la región es enorme.
Queda planteado el debate, porque creo en la diplomacia y también creo que en este asunto concreto era necesario encender las alarmas.
Un abrazo.
febrero 10, 2006 4:56 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ICARUS:
El diseño de su página es excelente, como se lo había manifestado en comunicación privada.
Por favor, no tenga ninguna prevención en utilizar este medio para difundir la existencia de la blogoteca.
Un abrazo.
febrero 10, 2006 4:58 PM
El usuario anónimo dijo...
Esos aires de arrogancia del presidente Uribe no le sirven para nada.
Las recriminaciones entre ambos países lo que hacen es paralizar las operaciones que se vienen desarrollando en las fronteras de los paises vecinos.
Para mí la guerra interna no se resuelve con el incremento de ayuda militar antes al contrario, se prolonga con altos costos en vidas humanas, sociales, económicos, políticos y culturales.
Los que no han ido a la zona fronteriza del Ecuador, deben mirar más allá del problema del conflicto armado; el incremento del desplazamiento y el Narcotrafico continua con pasos agigantados estableciendose en nuevos territorios. Hay que incrementar las acciones contra quienes transportan, exportan o comercializan la droga, contra quienes lavan dineros provenientes del narcotráfico dentro y fuera del país o de quienes se apoderan ilegalmente o bajo presión de las tierras. Los bandidos no sólo están en el monte.
Hacia ellos es que deben apuntar el Gobierno de Ecuador y Colombia.
saludos
febrero 10, 2006 8:25 PM
Jerónimo dijo...
Que pena con el comentarista anónimo tener que contradecirlo, pero lo del Presidente Uribe no es arrogancia sino responsabilidad y enteresa como primer Mandatario, llamar las cosas por su nombre y con la claridad que se requiere: que en el Ecuador son demasiado complacientes con los terroristas de las farc, que desde su territorio estos bandidos preparan y lanzan ataques contra la fuerza pública de Colombia y, finalmente, que si no colaboran en enfrentar a la delincuencia guerrillera en la frontera, con el argumento liviano y estúpido de no involucrarse en el conflicto, después, cuando estén posicionados y fortalecidos en su territorio, les será mucho más difícil enfrentarlos. Conviene a los dos Estados, como se ha propuesto en el pasado, haciendo a un lado el sentimentalismo trasnochado de un falso Nacionalismo que solo beneficia a los criminales terroristas, acordar la persecución en caliente.
febrero 10, 2006 10:48 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A VIRGILIO:
Tenemos puntos de vista diferentes del problema, concretamente sobre la soberbia del Presidente, pues esas declaraciones fueron resultado de la presión y los pedidos urgentes de los alcaldes de las poblaciones fronterizas.
Tampoco lo veo como arrogancia el mantener una posición que está sustentada en pruebas, testimonios y, sobre todo, en la muerte de 19 militares en junio pasado.
Más bien, veo que Palacio si ha asumido una actitud prepotente frente al asunto, desconociendo las evidencias que incluso sus propias fuerzas militares le han entregado.
Respeto enormemente su posición frente a las soluciones al conflicto interno, pero en defensa somo el país con mayores deficiencias en Latinoamérica y eso solo se soluciona con fortalecimiento militar de las zonas de frontera. Es más, hasta hace poco, Colombia dependía de la ayuda militar extranjera y en cuanto a defensa, se ha confiado en que los vecinos no intentarán nada y que de hacerlo, Estados Unidos vendría en ayuda... como usted vera, es hilar demasiado fino y contar con que varias situaciones no se den.
Ya en cuanto al conflicto interno, fíjese que mientras dejó de llegar ayuda para el problema, las Farc crecieron geométricamente, prosperaron sus negocios (narcotráfico y secuestro) y estuvieron a punto de lanzar la ofensiva del sur, con fuerza aérea propia cortesía de Vladimiro Montesinos. ¿Y eso como se enfrenta? No hay de otra: a una acción militar se responde con acción militar.
Lo que hay que ver es que si la narcoguerrilla dejara de delinquir, se incorporara a la vida civil, dejara de acabar con la poca infraestructura existente, etc, etc; pues el gasto militar podría desviarse e invertirse en el desarrollo del país, en el fortalecimiento de la sociedad y en calidad de vida para los habitantes.
No olvidemos que el reto está planteado: quieren el poder en Colombia y lo quieren por la vía militar: a ese desafío solo se responde con equilibrio militar para impedir que las armas conquisten el poder.
Además, el desplazamiento en la zona de frontera se debe a algo muy simple y doloroso: las Farc traspasan la frontera, ubican campamentos, motivan la creación de guerrillas y obviamente generan desplazamiento. La respuesta a estas embestidas no puede ser el silencio y la inoperancia, sino el poder de las armas. En TODOS los conflictos se generan desplazamientos. En cuanto al narcotráfico, si no es posible fumigar, gracias a una estrategia internacional que ha diseñado las Farc para presionar al gobierno ecuatoriano y al colombiano, desde los Estados Unidos, que presiona por supuestos estragos de la fumigación en la zona de frontera.
Lo que si comparto plenamente con usted es que la actividad represiva también debe hacerse, como se está haciendo en Colombia, contra los delitos conexos de estas actividades ilícitas.
Gracias por sus comentarios.
febrero 10, 2006 11:45 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A JERÓNIMO:
Completamente de acuerdo con usted, además porque el problema para Ecuador puede crecer a tal punto de ser candidato, como Estado, para una invasión guerrillera: es que justamente ese es el temor de los ecuatorianos y también es uno de los motivos por los cuales, ante la amenaza, se ubican en la posición complaciente.
Gracias por sus comentarios.
febrero 10, 2006 11:48 PM
El usuario anónimo dijo...
Si bien es cierto Don Jaime, siempre he visto que la arrogancia disminuye la razón. Parece ser un común denominador en todos los mandatarios de Latinoamerica.
Comparto con usted aquello de los pedidos "urgentes" de los alcaldes. Ojala que el Presidente reaccionara de la misma forma cuando asesinan alcaldes(el del Roble en Sucre) y se viola el cese de hostilidades en un proceso de paz.
Para mí la narcoguerrilla de las farc ya está acabada militarmente. Lo demuestran con su cobardía. De los fragmentos que quedan solo existen personas obligadas a hacer lo que no desean.
Creo que la guerra es un negocio. Con guerra ganan pocos y pierden muchos. La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra. Pareciera pacifista el discurso, pero creo que frente a la lucha que se tienen con los grupos narcoterroristas ( llamese auc, guerrilla, politica de corbata), el incremento de los aparatos bélicos origina más violencia.
Quisiera modificar mi posición al respecto, pero creo en lo que digo y acepto los pensamientos de los demás como parte de construcción para mi criterio.
saludos
febrero 11, 2006 5:32 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A VIRGILIO:
Efectivamente los planteamientos, en algunos apartes, se ven en polos opuestos. Sin embargo, hay que destacar que, aunque diferentes las posiciones, la vocación es la misma: buscar alternativas para la construcción del país.
Estoy de acuerdo en que la reacción debe ser proporcional cuando una amenaza es personal o colectiva.
Sobre las violaciones a un cese de hostilidades, sea del sector que sea, es importante reconocer que siempre se presentan este tipo de situaciones, aunque el proceso con los paramilitares en mucho más complejo, pues hasta ahora están anunciando unificación del mando y el fenómeno, como tal, surgió en grupos aislados regionales que no reconocían un mando concreto. Obviamente esto no puede ser excusa y, por el contrario, es necesario señalar las violaciones y poner esos temas en la mesa de diálogo para superar la situación. Otro aspecto importante sobre la violación al cese de hostilidades tiene que ver con la desmovilización por sectores, pues en este proceso concretamente, es la única opción ante la carencia de unidad de mando: entonces, grupo que no se haya desmovilizado o que no esté sentado en la mesa, está por fuera del acuerdo.
Sin embargo, hay una realidad que no se puede ocultar: el grueso del paramilitarismo operativo se está desmovilizando y hay unos grupos que NO LO HARÁN, lo que significa que estarán expectantes del desarrollo de la situación y dependerá de los resultados que se obtengan con los 10 o 15 mil reincorporados a la vida civil, la posibilidad de alcanzar un acuerdo con ellos.
Finalmente, y discúlpeme por extenderme, comparto con usted el asunto de la guerra como negocio, y por lo tanto, es un ideal el hecho de lograr la paz.
Gracias por sus comentarios.
febrero 11, 2006 5:50 PM
El usuario anónimo dijo...
Los Ecuatorianos hacen lo del AVESTRUZ, cuando siente el peligro esconden la cabeza entre la arena y deja el RABO por fuera, para que las FARC les den por donde sabemos. No lo decimos por CHISTE, es que en Colombia nos pasó lo mismo. Las FARC pasan como Pedro por su casa en el Ecuador es por que, quiéranlo o no, el NORTE de Ecuador es de propiedad de las FARC, ahora FARE (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Ecuador) para seguir cometiendo los mismos delitos (Secuestro, Robo, Chantaje, Narcoterrorismo, Voleteo, Extorsión Asesinato, etc.) y eso si, con el mismo CUENTICO de siempre, ¨ Dizque por los POBRES y para defender a los POBRES ¨. Lo anterior es fruto de los PACTOS de NO AGRESIÒN y CONVIVENCIA que han sido la conducta practicada por GOBIERNOS y MILITARES del Ecuador hacia las FARC, desde hace mucho tiempo atrás. Es lógico que ahora con ese ALACRÁN entre el bolsillo traten a las FARC como PISANDO HUEVOS, por que las FARC ponen y quitan presidentes en Ecuador cuando se les da la gana
febrero 11, 2006 7:06 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN PARA ANÓNIMO DE LAS 7:06 P.M.
Es una buena descripción de las acciones del gobierno ecuatoriano frente a las Farc; pero no frente a Colombia, Gobierno al que ataca permanentemente por omisión.
Lo evidente, como usted lo anota, es que se les está creciendo el problema y de seguir en esa posición pusilánime frente a las órdenes de las Farc, seguramente serán la punta de lanza para el anhelo de los narcoterroristas: la república independiente del sur.
Gracias por sus comentarios.
febrero 13, 2006 9:33 AM