Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso
El proceso de depuración política al que aspiramos muchos colombianos debe llegar a todos los sectores que han conservado la cadena de alimentación violencia – narcotráfico – política.
En días pasados, Yesid Arteta concedió una reveladora entrevista en la que quieren desligarlo a la brava de las FARC. El título ya sugiere que Yesid Arteta ya no es miembro de las FARC, seguramente porque ya no viste de camuflado, ni está en el monte coordinando las masacres de civiles y militares.
Recordemos que el cabecilla fue capturado en 1996 mientras organizaba una marcha cocalera. Arteta fue procesado y condenado por el sistema judicial colombiano; pagó su condena y fue dejado en libertad por sentencia cumplida… Entonces, ¿Cuándo se desmovilizó Arteta para que sea considerado ex guerrillero? Nunca.
Cosa distinta es que Arteta haya decidido asumir la otra forma de lucha de las FARC: ¿será la cabeza de playa del Movimiento Bolivariano o del Partido Comunista Clandestino?.
Arteta comienza por reconocer que sigue con la consigna de la combinación de todas las formas de lucha, es decir, VALIDA la violencia y el terrorismo: “En Colombia existen varias formas de lucha y el de la vía armada está allí latente y hay que buscarle una solución política”.
Es más: ratifica que él es la punta de lanza visible para la combinación de dos formas de lucha: la violencia y la política:” Usted escogió el camino de la política. ¿Les pediría a las Farc seguir la misma vía?
Lo que sucede es que las causas de conflicto son mucho más de fondo. El problema del país no se resuelve con ceder unas curules a los alzados. “
Posteriormente reconoce la fórmula que el utilizará para mantener vigente el dogma de la combinación de las formas de lucha: “Otros hombres han decidido que todavía las condiciones políticas no han madurado para abandonar las armas. Para mí, en este momento la propuesta política que mejor se identifica con mis ideales es el Polo”.
Pues bien: Arteta asistió al congreso del Polo Democrático Alternativo, lo que demuestra que esa corriente política no ha logrado romper del todo sus vínculos con el terrorismo y no solo no los rechaza sino que los acepta como parte del proceso político que está desarrollando.
Uno de los aspectos más interesantes de la entrevista a Arteta tiene que ver con la descalificación al alcalde Luis Eduardo Garzón, pues es de los pocos ejercicios de gobierno que tiene el Polo para mostrar.

A Yesid Arteta, coincidiendo en su planteamiento con Carlos Gaviria, no le gusta lo que ha hecho Lucho Garzón en Bogotá porque “ha hecho muchas concesiones a sectores que no han estado ligados a la izquierda colombiana. La inmensa mayoría de los sectores de izquierda del Polo Democrático se han sentido defraudados”.
Esto demuestra que lo que quieren las FARC y Arteta es que el Polo sea dominado por la línea sectaria y excluyente, pues para él no hay posibilidades de convergencia, que es lo que propone Garzón en su visión de lo que significa la izquierda moderna.
Claro que tenía que hacer una promesa, como buen terrorista dedicado al proselitismo: cuando le preguntaron que si una victoria del PDA llevaría a la paz, Arteta respondió: “Creo que se abre una puerta que en este momento está cerrada con candado. Las llaves las han tirado al océano.”
La promesa es que con el Polo en el poder se abriría la puerta de la paz… lo que no explica es que para que esa puerta quede abierta, según las FARC, hay que entregarles el Estado y claudicar ante los intereses terroristas y narcotraficantes de esa organización.
Luego Arteta remata con una frase mentirosa:”Pude conocer en boca de sus dirigentes, en los tiempos que estuve en la montaña, que la paz es para los alzados en armas un tema de principio, no un tema táctico.”
¿Entonces nunca escuchó a Jojoy proclamando y explicando su doctrina?
Así las cosas, es claro que Yesid Arteta es solo la aceptación de que, al interior del PDA, hay sectores interesados en darle vida artificial al dinosáurico dogma de combinar todas las formas de lucha.
De igual forma, siendo suspicaz, dicha combinación tiene además un prominente representante, según se infiere de la entrevista a Arteta: “¿quién cree que será su candidato presidencial? Carlos Gaviria puede ser una de las alternativas. Tiene más credibilidad...”
No hay que engañarse: en Colombia quienes quieren el poder pactan alianzas con Tirios y Troyanos, sin importarles la sangre que unos y otros lleven en sus manos y por lo menos Carlos Gaviria parece tener esto sumamente claro.