¿Cuál será la pena justa?
21 noviembre 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso
Un grupo de delincuentes decidió secuestrar a un niño de 5 años cuando caminaba de la mano de su madre, rumbo a la iglesia de la vereda Romero, ubicada entre Puerto Salgar y Caparrapí, para asistir a la misa.
El vocero del grupo de criminales, que hizo contacto con la familia para negociar el rescate del niño secuestrado fue José Raúl Moya, quien pidió 200 millones de pesos, que los padres del niño Pedro Escobar Rubiano y Nubia González, no podían pagar.
Entonces los secuestradores, al ver que la familia no tenía el dinero para comprar la libertad del niño, decidieron dispararle y abandonar el cuerpo. Además, el criminal que oprimió el gatillo contó que decidieron asesinar a la víctima porque sospecharon que habían sido detectados: entonces le dispararon al niño un tiro en la cabeza.
Ignorantes las bestias (con el perdón de las bestias), dieron por sentado que el secuestrado había muerto y lo dejaron abandonado en un matorral: después de una acción conjunta del DAS, la Fuerza Aérea y el Gaula, se logró la captura de dos sujetos, Cristian de Jesús Arango Galeano y José Alexander Moya Donato, además del negociador.
Uno de ellos señaló que sabía dónde estaba el niño, pero que estaba muerto.
De inmediato, los uniformados se dirigieron al lugar y cuando levantaron las ramas que cubrían el cuerpo, se encontraron con que el niño, después de 29 horas de haber recibido el impacto de bala, seguía con vida.
La víctima fue trasladada a Bogotá y continúa con pronóstico reservado, aunque todavía son inciertas las secuelas de la herida.
Al ver semejante barbarie, al presenciar una vez más el salvajismo y la indiferencia depravada por la vida, muchos colombianos se preguntan: ¿cuál es la pena justa para estos criminales?
Es que, además de secuestrar a un niño de solo cinco años, le dispararon fríamente, abandonaron el supuesto cadáver y después, con toda la tranquilidad, fueron a mostrar el sitio en donde abandonaron el que consideraban, el cuerpo sin vida del menor.
Por fortuna, por una inmensa bendición, los criminales no se percataron de que el niño estaba con vida, porque es obvio que su salvajismo los hubiera llevado a rematar al menor, sin ninguna contemplación.
La pregunta sigue siendo la misma que con Garavito: ¿qué pena merecen este tipo de criminales?
Muchos consideramos que la vida es sagrada, pero eso debe tener un límite: el que indique que el criminal es un imposible social, una amenaza que saldrá de la cárcel en poco tiempo para cometer más y peores crímenes que los que lo llevaron a prisión.
¿Será justo entonces, que criminales de esta talla salgan en poco tiempo de la cárcel a destruir a los niños sin ninguna contemplación?
Por supuesto que no, pero la alternativa que es la cadena perpetua (de paso sea dicho, tuvieron que retirar la propuesta pues el "honorable" Congreso no tuvo tiempo ni de revisarla) parece también una injusticia que no se compadece con los crímenes cometidos.
Como ciudadanos, muchos consideramos que sostener de por vida (alimentación, alojamiento, vestido y medicinas entre otros), a unos criminales depredadores y sin el menor asomo de escrúpulos, es una aberración del sistema.
¿Porqué pagar con mis impuestos la manutención de una amenaza contra mi, contra mi familia y contra mis conciudadanos?
Aquí las cosas deberían ser a otro precio: parece preferible que de los impuestos que pagamos, salga una partida para una inyección letal que de una vez por todas, elimine la amenaza que supone un personaje como Garavito o los secuestradores – asesinos (la intención cuenta) que cometieron el crimen motivo de este escrito, pues la sociedad no puede quedar expuesta a una posible falla jurídica, o a un tecnicismo absurdo que permita que estos sujetos queden en libertad.
O peor: que gracias a la “colaboración efectiva” de los secuestradores, la justicia les otorgue las consabidas rebajas de penas y en menos de una década, estos monstruos salgan a las calles a seguir delinquiendo.
Tarde o temprano el país tendrá que debatir la posibilidad de la pena de muerte, desde la propuesta más radical de imponerla hasta a los corruptos, pasando por los homicidas múltiples, hasta contemplar también a los secuestradores y monstruos violadores.
Un grupo de delincuentes decidió secuestrar a un niño de 5 años cuando caminaba de la mano de su madre, rumbo a la iglesia de la vereda Romero, ubicada entre Puerto Salgar y Caparrapí, para asistir a la misa.
El vocero del grupo de criminales, que hizo contacto con la familia para negociar el rescate del niño secuestrado fue José Raúl Moya, quien pidió 200 millones de pesos, que los padres del niño Pedro Escobar Rubiano y Nubia González, no podían pagar.
Entonces los secuestradores, al ver que la familia no tenía el dinero para comprar la libertad del niño, decidieron dispararle y abandonar el cuerpo. Además, el criminal que oprimió el gatillo contó que decidieron asesinar a la víctima porque sospecharon que habían sido detectados: entonces le dispararon al niño un tiro en la cabeza.
Ignorantes las bestias (con el perdón de las bestias), dieron por sentado que el secuestrado había muerto y lo dejaron abandonado en un matorral: después de una acción conjunta del DAS, la Fuerza Aérea y el Gaula, se logró la captura de dos sujetos, Cristian de Jesús Arango Galeano y José Alexander Moya Donato, además del negociador.
Uno de ellos señaló que sabía dónde estaba el niño, pero que estaba muerto.
De inmediato, los uniformados se dirigieron al lugar y cuando levantaron las ramas que cubrían el cuerpo, se encontraron con que el niño, después de 29 horas de haber recibido el impacto de bala, seguía con vida.
La víctima fue trasladada a Bogotá y continúa con pronóstico reservado, aunque todavía son inciertas las secuelas de la herida.
Al ver semejante barbarie, al presenciar una vez más el salvajismo y la indiferencia depravada por la vida, muchos colombianos se preguntan: ¿cuál es la pena justa para estos criminales?
Es que, además de secuestrar a un niño de solo cinco años, le dispararon fríamente, abandonaron el supuesto cadáver y después, con toda la tranquilidad, fueron a mostrar el sitio en donde abandonaron el que consideraban, el cuerpo sin vida del menor.
Por fortuna, por una inmensa bendición, los criminales no se percataron de que el niño estaba con vida, porque es obvio que su salvajismo los hubiera llevado a rematar al menor, sin ninguna contemplación.
La pregunta sigue siendo la misma que con Garavito: ¿qué pena merecen este tipo de criminales?
Muchos consideramos que la vida es sagrada, pero eso debe tener un límite: el que indique que el criminal es un imposible social, una amenaza que saldrá de la cárcel en poco tiempo para cometer más y peores crímenes que los que lo llevaron a prisión.
¿Será justo entonces, que criminales de esta talla salgan en poco tiempo de la cárcel a destruir a los niños sin ninguna contemplación?
Por supuesto que no, pero la alternativa que es la cadena perpetua (de paso sea dicho, tuvieron que retirar la propuesta pues el "honorable" Congreso no tuvo tiempo ni de revisarla) parece también una injusticia que no se compadece con los crímenes cometidos.
Como ciudadanos, muchos consideramos que sostener de por vida (alimentación, alojamiento, vestido y medicinas entre otros), a unos criminales depredadores y sin el menor asomo de escrúpulos, es una aberración del sistema.
¿Porqué pagar con mis impuestos la manutención de una amenaza contra mi, contra mi familia y contra mis conciudadanos?
Aquí las cosas deberían ser a otro precio: parece preferible que de los impuestos que pagamos, salga una partida para una inyección letal que de una vez por todas, elimine la amenaza que supone un personaje como Garavito o los secuestradores – asesinos (la intención cuenta) que cometieron el crimen motivo de este escrito, pues la sociedad no puede quedar expuesta a una posible falla jurídica, o a un tecnicismo absurdo que permita que estos sujetos queden en libertad.
O peor: que gracias a la “colaboración efectiva” de los secuestradores, la justicia les otorgue las consabidas rebajas de penas y en menos de una década, estos monstruos salgan a las calles a seguir delinquiendo.
Tarde o temprano el país tendrá que debatir la posibilidad de la pena de muerte, desde la propuesta más radical de imponerla hasta a los corruptos, pasando por los homicidas múltiples, hasta contemplar también a los secuestradores y monstruos violadores.
Claro que eso dependerá, en buena medida, de la confianza que se tenga en el sistema judicial colombiano y de la certeza de los colombianos en que los errores serán mínimos y los condenados a muerte serán criminales y no personas inocentes.
30 Comments:
At <$Comentarios$>, Sergio Méndez
Atrabilioso:
Creo que el problema de la pena de muerte es que incluso suponiendo que tuvieramos el derecho de aplicarla (es deecir, que tuvieramos de matar a alguien a sangre fria) queda el problema de que corremos el riesgo de condenar a un inocente. Si aplicamos la pena de muerte para estos secuestradores y asesinos, asi tengamos certeza de su culpabilidad, siempre correremos el riesgo de condenar a un inocente. Ahora, ud habla de que no deberia la sociedad mantener a los asesinos condenados como estos, y creo que una alternativa serìa que ellos hicieran un trabajo de reparaciòn: no un trabajo forzado, sino un trabajo con el que reparen parte del daño a sus victimas y de paso se ganen su propio sustento. Por ùltimo la pena de muerte es mucho màs costosa de lo que parece, porque la pena de muerte requiere serias garantias legalez (cosa que no da el sistema judicial de este pais por demas), y entre esas garantias debe estar el derecho a la apelaciòn, tal como sucede en Estados Unidos. Y no ha una, sino a varias. Lo cual hace que a la larga entre la espera para la ejecuciòn y los gastos del jucios, la ejecuciòn salga màs costosa de lo que realmente es.
At <$Comentarios$>, Dragón Negro
En efecto la pena capital es la minima que se le debe aplicar a bandidos de esa calaña, a los violadores, a los corruptos & medios de comunicación asociados, a los mismos jueces y fiscales corruptos.
Como estan de moda la globalización y los tlc entonces hay que importar a jueces y fiscales por que los de aqui sentenciarian a esa pena a los hambriaos, a la protesta social, y exonerarian a los verdaderos destinatarios.
Los colombianos para salir adelante necesitamos outsorcing con Clintón y Baltazar Garzón de un lado y de otro, policias ingleses y un ejercito como el israelí.
Claro que eso en detrimento de las estructuras del Vistagorda
Majestuoso´s Staff.
At <$Comentarios$>, VIRGILIO
Es un acto calugulesco, abominable. Condenable en su totalidad. Al ver semejante noticia, para muchos es inevitable que por un instante pase por su mente el poder tirar del gatillo en esos degenerados. He sido partidario de que la pena por secuestro sea la CADENA PERPETUA.De algún modo así le damos una muerte en vida a las personas que cometen dicho délito.Para mí, la pena de muerte no es válida en todo el sentido de la palabra.
Desgraciadamente la justicia terrenal no es perfecta; De algún modo y en la mayoria de los casos, los hombres SIMULAN el arrepentimiento, pero la justicia divina hace lo suyo..sino miren a Garavito, con una carga que no ha sabido llevar y que lo tiene al borde del suicidio.
saludos.
At <$Comentarios$>, VIRGILIO
Perdón, es "caligulesco". Algo parecido a lo que hacen las FARC y las AUC.
saludos.
At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz
La idea de que se mate a alguien es tan odiosa que quienes promueven la pena de muerte deberían sufrirla, pero siempre quedaría la cuestión de quién la aplicaría. Sobre todo, esas cosas ya han pasado tantas veces que la imagen del asesinato legal de UNOS entre miles de asesinos de similar calaña me parece que no remedia más.
1. Más que en el castigo habría que pensar en la prevención. No en otro asesinato sino en impedir que vuelvan a ocurrir. Eso consiste ante todo en mayor eficacia policial, en mayor vigilancia social, en mayor control de las personas con antecedentes... La pena de muerte no previene nada, ni muchísimo menos. La verdad es que la gente no le tiene tanto miedo a la muerte porque sabe que de todos modos llegará: tanto el infierno como la reencarnación fueron el invento de un castigo del que no se libraba el infractor muriéndose, sino que lo seguía sufriendo fuera de la vida, situación de la que nadie ha vuelto...
2. La pena de muerte corrompe a la sociedad porque genera una jerarquía de personas buenas que tienen derecho a matar a las personas malas. Los que han estudiado la aplicación de la pena de muerte en EE UU han encontrado que se aplica mucho más a un negro que mate a un blanco que a un blanco que mate a un negro. ¿Nadie recuerda la situación de los acusados de abusos a menores en las cárceles, amenazados de muerte por los otros reos? De repente un delito que encuentra una gran condena ofrece a la masa criminal la ocasión de sentirse justa y justiciera. ¡Qué asco! Lo mismo pasa con la pena de muerte en el conjunto social, no que TODOS los que la apoyan sean desaprensivos, sino que los desaprensivos y toda clase de hampones encuentran la ocasión de presentarse como la gente recta disfrutando de otro asesinato.
3. La pena de muerte es una amenaza brutal del poder estatal sobre las personas. Una extensión de ese poder que automáticamente debería despertar el recelo de cualquier liberal.
4. Hay seres humanos crueles y perversos: no siempre se ponen fuera de la ley, pueden hacer de verdugos dentro del sistema legal. ¿Cómo puede ocuparse uno de hacer sufrir a otros? Digamos que en la escala de proximidad al Buda los asesinos del post están a mil leguas, los verdugos, a diez, los partidarios de la pena de muerte a cinco. las personas que están más cerca no quisieran ser verdugos de nadie ni hacer sufrir a nadie. Los crímenes se podrían castigar simplemente con la privación de libertad. ¿Cómo es que en lugar de pensar en el castigo no se piensa en la captura efectiva de los demás?
5. Hay un poema muy bonito de Borges que habla del Buen Ladrón del evangelio, el cual le cree al reo de al lado que es el hijo de Dios y que tiene un reino fuera de este mundo. Borges dice que fue por esa simplicidad por lo que ese hombre terminó delinquiendo. Cuando se piense en criminales a mí esos crueles psicópatas, esos guerrilleros que cortan dedos para sacarles el anillo o que castran policías delante de sus vecinos me inspiran más lástima que odio: son los que viven rodeados de lujos gracias a esos hechos, los doctores, intelectuales, patricios y demás empresarios del asesinato los que me inquietan. ¡Por cada uno que fuera capaz de mirarlos mal hay cien mil que aplaudirían cuando se asesinara a un pobre diablo!
6. Puesto que la esperanza es que los criminales condenados no vuelvan a delinquir, sería bueno que se les ofrecieran posibilidades de ganarse la vida sin posibilidad de delinquir: de trabajar en la prisión. Que haya delincuentes monstruosos es inevitable en un país tan bárbaro como Colombia, que todo el sistema penal sea la expresión de una sociedad delincuente, eso sí que debería inquietar.
En fin, Colombia necesita que la policía sea eficaz capturando a todos los criminales y con ello disuadiéndolos, puede que una condena de unos años de cárcel disuada más que el peligro de morir (que siempre se corre), mientras que en la realidad los delincuentes suelen quedar impunes. Y necesita un sistema penal en el que el castigo no sea la degradación infinita de los reos: violación, hacinamiento, terror, suciedad... Seguro que un sistema bien planteado les permitiría pagar sus gastos.
Sobre todo, una reflexión: esos criminales y también los seres más admirables son extraordinariamente parecidos a cualquiera de nosotros, no nos prohibamos compadecer ni emular a nadie.
(Y que tristeza tener que encontrarse de nuevo con el tarado del Sergio Méndez, Dios mío, ese hombre es a la inteligencia lo que los malhechores del post son a la decencia. Le digo que él ve a los campesinos como una abstracción, y entiende que para mí los campesinos son una abstracción; digo que no puede hablarse de propiedad sin títulos de propiedad y entiende que yo digo que yo digo que los campesinos no son aptos para tener propiedad... Toda una sinfonía de necedades que muestra hasta qué punto Colombia es un país absurdo.
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA SERGIO MÉNDEZ:
Coincido con usted en que no se tiene el derecho de aplicar la pena de muerte, pero siempre he tenido un dilema: ¿qué hacer con esos individuos que son una amenaza para la sociedad y que al cumplir su pena, volverán a cometer los mismos delitos o unos más atroces?
Mi dilema está en que el bien común debe primar sobre el bien particular y es en ese punto en donde me parece que se debe dar el debate.
Es que pienso en Garavito, o en Bermúdez, o en estos personajes de la nota de hoy y creo que estudiar el tema de la pena de muerte para este tipo de criminales, debería ser un asunto que la sociedad colombiana debe abordar.
Sobre los inocentes, coincido también con usted, como lo expreso en la parte final del artículo, pero una persona que sea capturada, por ejemplo, custodiando a un secuestrado, por su participación y captura en la comisión del delito, debería ser candidato para una pena determinante.
También coincido con su propuesta de las penas: el trabajo para que se sustenten… ojalá este país llegue a eso y fíjese que usted descarta el trabajo forzado: ¿qué tal esa pena para violadores, asesinos en serie, determinadores de masacres, masacradores y secuestradores?
Yo no creo en la rehabilitación de antisociales en Colombia, pues el sistema está diseñado para que cumplan el castigo y nada más.
Viendo su planteamiento sobre los costos de la pena de muerte, es totalmente consecuente y no se puede elegir: al supuesto criminal hay que darle garantías para que conserve su vida. Sin embargo, debemos abordar el asunto de las víctimas y la protección a la sociedad para que ese individuo no vuelva a dejar más víctimas.
Y ¿cómo no coincidir con su posición de las garantías que tienen, sobre todo los menos favorecidos económicamente, para obtener verdadera justicia?
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA DRAGÓN NEGRO:
Ya lo he contado: un partido tradicional, hace años, propuso la pena de muerte para delitos atroces. Uno de los integrantes de esa colectividad dijo que apoyaba la iniciativa si incluía a los corruptos y el tema murió de inmediato.
Ciertamente el sistema judicial colombiano es muy débil y eso implica que la sociedad correría el riesgo de condenar a muchos inocentes. Obviamente si se adoptara esa medida, los ciudadanos debemos ser concientes de que se cometerán errores, pero los mínimos posibles.
Gracias por sus comentarios
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA VIRGILIO:
Efectivamente es el sentimiento, la emotividad del momento, el hecho de quitar la vida a semejantes monstruos.
Usted es partidario de la cadena perpetua porque además sus principios no son flexibles, ni siquiera en momentos de máxima emotividad… y eso es admirable.
Una pregunta para que me amplíe, por favor, el panorama: ¿porqué tenemos que asumir la manutención de por vida de estos criminales?
Un abrazo.
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Estoy de acuerdo en que la pena de muerte no remedia mayor cosa, pero me gustaría que el país debatiera el asunto no como una solución sino como una prevención, como una defensa ante unos monstruos que solo dejan víctimas a su paso.
En cuanto al punto 1 de su comentario ¿cómo impedir que salgan a cometer los mismos delitos o más graves? Es que una persona que es capaz de llegar a estos niveles de criminalidad, no tienen remedio. Entonces, la pena de muerte, desde mi perspectiva, debería ser debatida como un control de daños, como el acto defensivo de una sociedad frente a unos depredadores.
Yo no veo que la pena de muerte intimide a un asesino o que lo disuada de no cometer el crimen, pero si creo que puede evitar que salgan a dejar más víctimas.
2. Totalmente de acuerdo.
3. Coincido con el argumento. Sin embargo, cualquier medida que se tome contra estos monstruos puede llegar exactamente a las mismas consecuencias: amenaza brutal del poder estatal, etc.
4. Buen punto para la reflexión. Sin embargo, si existe la captura durante la comisión del delito, y es un delito atroz (habría que comenzar por definir un delito atroz), de cuyo autor se sabe que saldrá en pocos años a cometer los mismos crímenes, ¿porqué no eliminar esa amenaza para la sociedad?
5. Pero esos pobres diablos, estimado Jaime, están tan adaptados a la máquina criminal, que no creo en la resocialización y, por el contrario, cuando salgan de la cárcel, de seguro tendrán ya la experiencia y el rencor para subir en la escala criminal y serán una amenaza para la sociedad.
6. Solo puedo agregar que hace tiempo escuché una frase: el desarrollo de una sociedad se mide por su sistema judicial… somos menos que subdesarrollados.
Efectivamente, un sistema bien planteado les permitiría pagar sus gastos, y esa es una visión a largo plazo (que necesariamente se debe emprender). Sin embargo, un criminal que es capaz de montar una empresa de secuestro, o de violar en serie, no se siente intimidado frente a ninguno de los castigos: creo que el asunto debería debatirse no como castigo sino como enfrentar una amenaza para la sociedad.
Gracias por sus comentarios y reflexiones sobre este tema.
At <$Comentarios$>, DRAGON BLANCO
Hace varios años yo propuse la pena de muerte para los corruptos y que fueran ahorcados en plaza publica. Me llovieron rayos y centellas.Yo creo que los corruptos son mas asesinos que los secuestradores del niño ese. Cuantas personas adultas y niños han muerto porque no hubo la plata para atenderlos en los hospitales, porque unos funcionarios corruptos se robaron la plata y no hubo como pagarles a esas instituciones para que atendieran eficientemente a esta gente? PENA DE MUERTE POR AHORCAMIENTO PARA LOS CORRUPTOS EN PRIMERA INSTANCIA.
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA DRAGÓN BLANCO:
Coincido con usted: los corruptos, los que TRABAJANDO en el Estado o en la empresa privada, se roban los recursos del Estado, son tanto o más criminales que los tipos que motivaron este artículo. No se si se llegue si quiera a considerar la pena de muerte para algún delito, pero tengo fe (¿optimismo desmedido?) en que el proceso que comenzó con los congresistas de Sucre, llegue a tal punto que, por lo menos los corruptos que tienen vínculos con los violentos, sean llevados a la cárcel por muchos años… y ojalá incomunicados, porque de repente siguen manejando sus feudos desde la prisión.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, MT
Buenos dias les deseo a todos, aunque el tema este es uno que le encoje el corazon grande a cualquiera.
Estoy de acuerdo con el mensaje central de Atrabilioso: "creo que el asunto debería debatirse no como castigo sino como enfrentar una amenaza para la sociedad".
Y sin mucho temor de equivocarme digo que eso aplica a todo tipo de crimen y criminal. Les parece?
Ademas pienso que asi como el derecho a la vida es basico el derecho a la defensa LO ES. Y aquellos padres de familia lo haran para sus crias ademas de ellos mismos. Lo que es doble trabajo, y por eso estan en desventaja ante aquellos que solo tienen que pensar por si mismos, hasta que el crimen los toca a ellos mismo, y las cosas como que pueden verlas en otra dimension. Me parece...
Creo que todos estamos de acuerdo en que el crimen contra la niñez y los indefensos es el mas cobarde, el que tiene un efecto tan devastador, aunque no sea su propio hijo, que levanta un tsunami de sentimientos de todo tipo. Y creo que toca a los padres de familias, los responsables y CONSTRUCTORES, tomar el liderazgo del asunto. Si ustedes se ponen a pensar en los requisitos para producir cambios, algunos son cuantitativos y otros cualitativos, y en ambos casos la ganan. Entonces no esperen sentaditos que unos corruptos sentados en silla de mando tomen la decision por ustedes. Porque la realidad es que esos que hacen las leyes, imparten la justicia y ejecutan las politicas estan al servicio de la poblacion. Solo que ustedes le dieron su voto de confianza, y por eso mismo no deben trabajar aisladamente, SINO EN CONJUNTO CON LA SOCIEDAD a la que sirven.
Sino se entiende o recuerda eso lo que se genera es una torre de babel.
Insisto que seria mas productivo en control del crimen contra la niñez, y en su defensa propia de los adultos LOCOS y ENFERMOS, el que en el curriculum academico se incluya karate o un tipo de defensa pacifica y efectiva. Yo prefiero que esos impuestos se gasten en un programa asi que en mantener la proliferacion de crimen, que es lo que se cultiva en ambiente de corrupcion, incluyendo la leguleya y 'justileya', algo asi....
Tal vez debemos ir pensando en un zoologico con variantes humanas, en las que aprendamos a identificar los profiles de la 'escala evolutiva mas alta', conocerlos por lo que son. ESO ES DEFENSA, nada mas...
At <$Comentarios$>, VIRGILIO
Me pregunta usted mi amigo: ¿porqué tenemos que asumir la manutención de por vida de estos criminales?
Sabe....me decía alguien que "las familias de las victimas de asesinato se beneficiarían más si los recursos empleados en el largo proceso de ejecutar a alguien, fuesen utilizados para proveerles de otros servicios de ayuda, como consejeros y sicólogos". Estoy TOTALMENTE de acuerdo con esa afirmación.
Es tan dificíl aceptar un acto tan vil como el que usted plantea en el post. Ninguno de nosotros sabe lo aplastada que debe tener la conciencia esos bandidos. ¿que podrán pensar los familiares de aquellas personas enterradas en fosas comunes por los crimenes cometidos por las FARC y las AUC? Que aquellos que ordenaron o ejecutaron las masacres y los asesinatos estan recluidos en carceles con comodidades o andan en Europa con privilegios? Yo creo firmemente en el Arrepentimiento de los hombres; pero no en el arrepentimiento disimulado, porque de antemano se conocería por sus consecuencias ( como lo son depresiones, frustración, temor,rebeldía, volver a delinquir etc).
Mire, muchos políticos apoyan la pena de muerte sólo para gozar de una actitud “dura contra el crimen”, de hacerse sentir como Poder Estatal Firme. Esa no es más que una fachada letal, solamente esconden su inhabilidad para tratar problemas sociales complejos, que pudiesen prevenir el crimen. Algo parecido dijo el "bizarro" pero con menos claridad.
Yo mantengo firme mi convicción en las enseñanzas que dijo hace 2000 mil años el Nazareno. Yo creo que saben donde buscar.
saludos.
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA MARY T:
Ciertamente el tema, como dice mi hija, apachurra el corazón y despierta la ira.
Usted afirma que el asunto de enfrentar una amenaza para la sociedad debe aplicarse a todo tipo de crimen o criminal. Eso, en teoría debería ser cierto, pero encontramos legislaciones como la nuestra que son absolutamente benéficas y ventajosas para los criminales. ¿Cómo enfrentar una amenaza como Garavito, con solo 10 años de prisión? ¿Qué pasa si voy con mi hijo y me encuentro frente a frente con Garavito? Y si el monstruo decide atacarnos y yo lo asesino ¿me voy a la cárcel por defenderme? ¿Debo dejar que un tipo como el secuestrador asesino, secuestre a mi hijo y quedarme quieto y callado?
Realmente el tema es complejo, pero lo que yo encuentro es que el país debe tomar en serio, muy en serio, la amenaza que representan estos y otros personajes que no han tenido la visibilidad necesaria en los medios de comunicación.
Ya se dio un paso con la recién aprobada ley del menor: los violadores serán mostrados en los medios de comunicación, como en su momento usted acertadamente reclamaba.
Pero enfrentar la amenaza no puede partir simplemente de que los ciudadanos estén informados de los depredadores: debe existir una garantía que conjure esa amenaza y, por lo menos, la deje confinada en un rincón para siempre o en un cementerio… eso es lo que deberá discutir el país con seriedad, como se está haciendo hoy aquí.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA VIRGILIO:
Por lo que he leído hoy aquí, el proceso de ejecución es muy costoso y en ese sentido se viene abajo mi argumento de los costos de manutención de un delincuente de este calibre.
Entonces, el asunto debe enfocarse por el lado del trabajo carcelario para que se sostengan y que el dinero de los impuestos no se destine a mantener a los criminales.
Efectivamente, así, esos recursos (que son cuantiosos), deberían destinarse a la reparación de las víctimas.
Usted incluye otros crímenes, igual de aberrantes, como las masacres y las desapariciones cometidas por los violentos (con el apoyo de políticos, empresarios, periodistas y toda la sociedad) y ciertamente el asunto del castigo debe ser un tema crucial, aunque también debe ser considerado el conjurar la amenaza de estos criminales.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Gmar
¿Se imagina que Jácome, detenido acusado de participar en la muerte de Galán hubiera sido condenado a muerte?. Años después de estar detenido se comprobó que fue un error y el era totalmente inocente. Y casos como éste abundan en los noticieros diarios.
Requisito sine qua non para aplicar la pena de muerte es un sistema judicial incorrupto, desarrollado, con tecnología de investigación confiable, NO POLITIZADO, que no tenga grupos armados que presionen una decisión por intimidación de jueces y sus familias, y muchísimos requisitos mas que Colombia está lejos de poseer.
En resumen sólo un país verdaderamente desarrollado en todos los aspectos, podría aplicar la pena de muerte con mínimo porcentaje de injusticia.
Pero también tiene la razón cuando dice que darle alojamiento, salud, alimentación, protección, cuidado, recreación, visitas, y demás privilegios, totalmente gratis, seria premiarle su criminalidad. Lo ideal seria hacerlo trabajar pero existe una prohibición que protege los derechos humanos de los criminales.
También se podría contemplar la posibilidad de que indemnicen a la sociedad que tanto daño le han hecho sirviendo de conejillo de Indias para nuevos medicamentos (Ya en Estados Unidos se utiliza con criminales de altísima peligrosidad) Y los laboratorios experimentales podrían pagarle a Colombia con vacunas y medicamentos gratis para la población sin recursos.(No faltará alguien que diga que eso es inhumano. Se preocupan por los derechos humanos de los antisociales sacrificando el de los de los demás)
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA GMAR:
Justamente a las consideraciones que usted manifiesta sobre la justicia, es a lo que me refiero en el último párrafo: Claro que eso dependerá, en buena medida, de la confianza que se tenga en el sistema judicial colombiano y de la certeza de los colombianos en que los errores serán mínimos y los condenados a muerte serán criminales y no personas inocentes.
Y no solo Jácome: hay un ciudadano que fue condenado a 40 años de prisión por el homicidio de un oficial del Ejército. Pese a que incluso los testigos reconocieron que el condenado NO ERA EL ASESINO, el hombre sigue pagando la pena, solo porque no quiso declararse culpable de un crimen que no había cometido.
En esto de la pena de muerte, si se llegara a debatir, tendría que existir un principio básico tomista: ante la duda, abstente; pero con sistema judicial cuyos elementos funcionen de manera eficiente y eficaz.
Desconozco la prohibición que usted menciona, pero es una más de las aberraciones que tenemos que soportar: ¿cómo así que los ciudadanos tenemos que sostener a un individuo que le ha hecho daño a la sociedad?
Alguna vez leí que la Constitución protegía mucho más los derechos de los criminales que los de las víctimas… y estaban hablando de la Constitución de los EE.UU. ¿qué dirán de la nuestra?
Gracias por sus comentarios y por los aportes que hace a este debate.
At <$Comentarios$>, m t
Atrabilioso, lo de la nueva ley protectora de menores es un paso grande en esa direccion. Pero como dice, hay que seguir presionando hacia lo que la haga germinar.
Esas semillas del futuro tienen su potencial innato, pero necesitan de la buena tierra para desarrollarlo y dar frutos. Sera entonces cuando Colombia se abra paso y contribuya a la aldea mas que narcostuff...
Y es que a veces las victimas no pueden defenderse, y toca a aquellos que en teoria estamos en la poblacion de 'prospectos' de hacer algo. Yo francamente no disfruto de las 'fiestas taurinas', menos aplaudirlas comodamente desde un palco privilegiado, y por eso apoyo a quien tenga algo que opinar al respecto, o que aporte en accion. Uno se cansa de 'gruñir' y reclamar derechos, de ser pasivos en aras de derechos humanos abstractos, solo para una seleccion 'fulanitos (as)'
Tambien cuando se reciben retos destructores, es posible canalizar esa fuerza en la direccion constructora.
Como pasa con este canal de discusion....
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA MARY T:
Comparto plenamente su comentario y el asunto central (ese que no podemos descuidar) es proponer y empujar las ideas que permitan construir país.
Efectivamente el reto que nos plantean los que usted, acertadamente, llama destructores, es inmenso y debemos enfrentarlo como sociedad, no solo desde la crítica, sino también desde la acción pacífica y constante.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz
Las penas por todos los crímenes graves deben ser largas y acumularse, de modo que secuestro y homicidio terminen significando cadena perpetua y dos homicidios también. Para muchos criminales de ese tipo debería haber cadena perpetua. Entonces no saldrían a delinquir. Los que sólo han cometido un delito de ésos pero cumplen una condena de veinte años y se enfrentan a un sistema policial eficaz no vuelven a hacerlo en la inmensa mayoría de los casos. Ya son otras personas.
Eso que dice Gmar de que si los presos tienen un bienestar mínimo ya se les está premiando el crimen me parece parte de una lógica cruel no muy lejana a la del criminal. ¿Qué pasaría si lo tuvieran a él por una sospecha razonable preso durante una semana? A todo el mundo le parece que la privación de libertad es nada porque les toca a otros.
Bah, toda esa lógica es repugnante: parece que hubiera una raza de justos y una de réprobos, y ya he explicado en mi blog, ¿cómo será que casi todos los que acceden a los puestos públicos de responsabilidad se vuelven corruptos y por tanto culpables de todo? Por lo que los quieren matar es por quitar la oportunidad al montón de justos. Dios mío. Y encima allá en la horca, en presencia de los honrados ciudadanos que curiosamente en siglos nunca eligen a alguien decente. Todos contentos de que se haya castigado al que hizo lo que todos quieren hacer.
Tampoco se entiende cuáles son los corruptos en la esfera privada. Esa categoría la desconozco: se delinque o no. El ministro que contrata una secretaria inútil porque la tiene de amante no delinque por infidelidad sino por robarse dinero público. Si un empresario hace lo mismo se trata de su dinero y por mucha envidia que produzca no está cometiendo ningún delito.
Pero en fin, el criminal es cualquiera y la sociedad sólo castiga las acciones y no las actitudes ni la condición moral. Yo estoy seguro de que los crímenes proliferan en la misma medida en que la gente esté dispuesta a disfrutar del sufrimiento de los reos. No puedo ver la diferencia, hay una tendencia casi natural a no querer sufrir ni que otros sufran, hay otra a ensanchar la propia sensación de poder haciendo sufrir a otro: el torturador no es muy diferente del ladrón; el verdugo del violador, etc. El lado de la ley en el que se esté es secundario. Si la mayoría de la gente desaprueba en el fondo de su ser cualquier crueldad con otro ser humano (para lo que SIEMPRE hay excusas), respecto de la cual, con frecuencia (como ocurre con los homosexuales o con los consumidores de drogas), el principal motor es la envidia, es muy probable que el delincuente no se sienta un avispado que le gana la carrera a los demás sino un enemigo público. Si una actitud de verdadero respeto por la condición humana de todos se impone, la delincuencia descenderá.
Virgilio me interpreta mal: yo hablo de prevenir el delito como una policía y un sistema judicial y penitenciario eficaz, no como un remedio social a la delincuencia. Todo eso forma parte de una concepción totalitaria que aborrezco. El delito no es culpa de la sociedad injusta sino una conducta concreta de una persona y la pena es la respuesta de la sociedad, la venganza, el castigo. Por eso no creo que haga falta ningún planteamiento de "resocialización". Todo eso es una discusión todavía más compleja que la de la pena de muerte, pero en cuanto se habla de resocialización se está pensando que el criminal no es una persona libre sino que el gobierno se equivocó y no lo programó como Dios manda. Puede que un planteamiento como ése, que han desarrollado muchos socialistas en Europa, permitiera reducir drásticamente el crimen, a costa de amenazar seriamente la libertad individual. El criminal de cualquier tipo es una persona como las demás que incurre en una conducta castigada y se le aplica la ley. Ni un enfermo ni un producto de las injusticias: la idea de "resocialización" supone que esa persona se ha apartado de la sociedad y se la va a devolver, pero es al contrario, lo que se hace es apartarla para que no haga daño y para castigarla por lo que ha hecho.
At <$Comentarios$>, Gmar
En cuanto a lo que dice Jaime Ruiz, entiendo que Atrabilioso se refería a la pena de muerte para casos extremos donde el grado de crueldad y deshumanización es tal que ya no cabe ningún programa para regenerarlo y reintegrarlo a la sociedad (resocializarlo).
¿Recuerdan la película de Stanley Kubrick “La naranja mecánica”?
Además, una cosa es estar detenido por sospecha por muy razonable que sea, y otra muy diferente cuando ha sido juzgado, defendido, con aporte de pruebas y finalmente, comprobado el delito, es condenado. Tal vez a Atrabilioso le faltó agregar el requisito para la aplicación de la pena de muerte que no haya duda sobre su culpabilidad.
Aun cuando muchas veces al ver una noticia de un crimen, especialmente contra niños, me provoca intensa ira, y deseo en ese momento que se aplique pena de muerte a los culpables, tengo que confesar que no estoy de acuerdo con ella por muchísimas razones.
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Su posición es válida y da en el meollo del asunto: un sistema policial eficaz… Jaime: estamos muy lejos de eso y mientras tanto este tipo de delincuentes tienen la posibilidad de salir rápido de las cárceles a delinquir.
El caso de Garavito (no es el único) resulta esclarecedor: en menos de cuatro años podría recuperar la libertad. Sin embargo, está en un sitio aislado en una cárcel, con especiales medidas de seguridad, con alimentación especial (por si intentan envenenarlo) y, por ejemplo, sin padecer el hacinamiento que viven los demás presos en las cárceles colombianas.
Ahora, para aclarar conceptos, ¿qué es bienestar mínimo? Yo podría decir que un espacio para dormir con una mínima privacidad, comida, baño, acceso a medios, posibilidad de trabajo, etc., pero no se usted qué tenga por bienestar mínimo.
Otro aspecto de su comentario es el de sospecha frente a condena: yo no hablo de ningún maltrato, ni nada por el estilo, para un sospechoso… pero un condenado, un psicópata que es capaz de confesar tranquilamente 150 violaciones y asesinatos, que tiene la sangre fría para dispararle a un niño de 5 años; merece un castigo que además sea ejemplar al punto de disuadir a otros para que no cometan el mismo delito.
Naturalmente debe existir un respeto por la dignidad humana, pero que ese respeto sea austero y nada más allá de lo que tienen millones de colombianos.
En cuanto a los corruptos de la esfera privada, justamente usted da el motivo para hacer esa diferenciación: en Colombia, cuando se habla de corrupción, se piensa casi exclusivamente en los funcionarios y no en quienes participan, desde lo privado, en ese proceso de corrupción, de saqueo a los dineros públicos.
De otro lado, la justicia es una venganza dosificada: la víctima recibe una vindicación por un ataque, y muchas víctimas sienten satisfacción por la condena y el padecimiento que tendrá su victimario. En ese sentido, podrían parecerse, pero hay que mirar el asunto desde la causa-efecto.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA GMAR:
Efectivamente me refiero a casos extremos, en el que la crueldad, la deshumanización y sobre todo, el hecho de sorprender al victimario en el acto, deben llevar a decidir si ese criminal es una amenaza social.
Es perfectamente válido su comentario en el sentido de que faltó agregar el requisito para la aplicación de la pena de muerte o de la cadena perpetua.
De mi parte, más que defender una posición radical como la pena de muerte, creo que el país debe discutir, y rápido, las penas, los beneficios, las implicaciones sociales y el riesgo de depredadores ex convictos y creo que un buen comienzo es promover el debate desde el punto más extremo, porque se van sacando conclusiones y pormenores que resultan determinantes para llegar a un argumento.
Finalmente, no se si mi moral y mis principios son demasiado elásticos, pero creo que con una justicia fuerte, la pena de muerte sería una opción válida para que la sociedad se defienda de las amenazas.
Gracias por sus comentarios.
At <$Comentarios$>, Dragón Negro
Considero inconveniente capturar vivo a un bandido de lesa humanidad ó a un corruptp.
Van a las carceles a engordar, a seguir delinquiendo y a perfeccionarse en las artes criminales.
Las carceles colombianas son verdaderos cebaderos donde se alimentan en la misma palangana criminales, custodios, directivos, abogaduchos, jueces y fiscales.
Que les apliquen la misma que perpetraron, a los corruptos a que alude el primo, que les tiqueteen su paseito de la muerte y en la misma dinamica a cada criminal que le den caldo de su propio caldo.
At <$Comentarios$>, dragon blanco
Especial articulo para Jaimito Ruiz para que se capacite y tome conciencia de lo que es la responsabilidad social, cuyo concepto parece desconocer o no lo quiere reconocer. Aqui esta el link
http://www.portafolio.com.co/proy_porta_online/finsemana_porta/port_pfs/2006-11-18/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-3338887.html
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA LOS DRAGONES:
Gracias por sus comentarios y han quedado claras sus posiciones sobre el tema, que es tan delicado que tendremos que dedicarle un foro abierto para discutir la pregunta que sirve de título para este artículo.
Un abrazo.
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA LOS DRAGONES:
Gracias por sus comentarios y han quedado claras sus posiciones sobre el tema, que es tan delicado que tendremos que dedicarle un foro abierto para discutir la pregunta que sirve de título para este artículo.
Un abrazo.
At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz
Atrabilioso, sí, bienestar mínimo para mí es como usted lo describe. Y una cadena perpetua con un mínimo de todo pero la posibilidad de ganarse la vida no es una condena suave ni ninguna impunidad. El problema, como ya he dicho varias veces, es por una parte que los capturen y por la otra que los condenen. El crimen no se reduce porque los criminales corran el riesgo de morir sino porque tengan la certeza de ir a la cárcel. Me imagino a todos los psicópatas que hay en Colombia llenando los estadios a ver las ejecuciones, como ocurría en Afganistán.
At <$Comentarios$>, Hi6uera
LO DE LA PENA DE MUERTE LO RELACIONO CON LO QUE UNA VEZ DIJO UN PROFESOR EN UN AULA DE CLASE:
ESO DE CONSTRUIR CARCELES Y DE APLICAR LA PENA DE MUERTE ESTA TAN ESTUPIDO COMO SI LE PREGUNTARAN A UN DOCTOR QUE, DEBIDO A LOS INCREMENTOS EN MUERTES POR SIDA QUE ES LO MAS CORRECTO QUE SE DEBA HACER Y EL DOCTOR RESPONDIERA: DEBEMOS HACER MAS CEMENTERIOS....
At <$Comentarios$>, S.I.Atrabilioso
NOTA DEL DIRECTOR PARA HI6ERA:
He escuchado la misma teoría, no me parece descabellada, pero me pregunto, ¿cuál sería entonces la pena a imponer, el castigo y la reparación para las víctimas de los criminales?
Yo no tengo idea... pero estoy seguro que de repente, usted tiene propuestas alternativas y viables.
Un abrazo.