Estaba decidido: tenía que visitar esa hacienda de la que tanto le habían hablado. Si era necesario, pediría prestado un caballo para hacer el recorrido, así el sol quemara cada rincón de su piel.
Alquiló un vehículo que lo llevara lo más cerca posible de la hacienda. Durante el trayecto, la sensación de haber retrocedido en el tiempo, presenciando las maravillas “modernas” de los años 50, inundaba sus sentidos: mientras sentía el olor del polvo y de los potreros abandonados, devorados por la hierba de la desidia; el ruido del enorme motor componía una sinfonía extraña con los sonidos de la carrocería que en cada movimiento sonaba amenazante, como si estuviera a punto de derrumbarse encima de los ocupantes del auto.
- Esto es un milagro- pensó mientras el vehículo se liaba en feroz lucha con un camino lleno de baches, el mismo que lo llevaría hasta la hacienda.
Desde la ventana se veía imponente la Sierra, esa de la que muchos hablan y pocos conocen: lo impresionó ese verde que a la distancia se convierte en azul profundo, casi abismal.
En ese trayecto le fue imposible decidir en qué paisaje concentrarse, pues cada paraje compite por atraer la atención del que se conmueve con la belleza.
Después de una hora, con los riñones en la boca, llegó frente al pórtico de la hacienda: bajó del vehículo, volvió a pensar en el milagro que representa que semejante chatarra todavía transite por una carretera, limpió su rostro de la pegajosa mezcla de polvo y sudor, caminó unos pasos y decidió emprender la búsqueda de la propietaria de la hacienda.
Ella no es el recuerdo de un viejo amor, algo que justificaría los trabajos que pasó para ir a su encuentro… ella representa mucho más: es la contradicción, la palpable realidad de los privilegios y la evidencia de las promesas incumplidas, aunque no como las que le hicieron en una estación de tren a Penélope.
En aquel momento un hombre amable que hace las veces de mayordomo (en realidad supo después que era el mayordomo), llegó sigiloso a su encuentro. Con un leve ademán saludó y luego lo invitó a seguir a una sala de espera de la enorme casa.
Mientras él esperaba, la ansiedad crecía por conocer a esa mujer que refutaba, según los rumores, todo lo que se dice de aquel país.
Pocos minutos después varios perros finos, Rhodesian ridgebacks, hicieron su aparición en la estancia, anunciando la inminente llegada de la propietaria.
Mientras observaba el alboroto de los animales, recordó que los reyes se hacían anunciar (aún lo hacen) con una camarilla para acentuar su importancia… como los tiempos cambian, ya no son cortesanos sino perros cazadores de leones, lo que además le añade al protocolo pseudo real, un toque de intimidación para los visitantes.
Finalmente ella apareció y saludó como buena anfitriona, con amabilidad y distancia. Él la observó: vio a una mujer mayor, de baja estatura, y aunque las canas se han apoderado de su cabellera, su apariencia oculta la verdadera edad. Tiene una sonrisa fácil y la esbelta apariencia puede ser confundida por muchos con rectitud.
Después de las preguntas de siempre sobre el viaje, el camino y el clima tropical, ella le dijo:
-Las haciendas necesitan dueño porque sólo un dueño puede cuidarlas... solo un dueño puede amarlas-.
Mientras tanto, una de las empleadas del servicio llegó con un charol en el que llevaba cervezas heladas… eran las 10 de la mañana y el calor resultaba inclemente.
Mientras calmaba la sed, él escuchaba con atención la historia de la mujer: se describe como miembro de la clase alta de su país... lo dijo en inglés con convicción y sin inmutarse. Su familia poseyó dos enormes haciendas y, por cosas de la vida, solo le quedó una: se llama el Alcázar.
Sin embargo, esas cosas de la vida también le permitieron a su familia conservar la enorme propiedad. Para recorrer el Alcázar, dicen los que la conocen completa, se necesitan dos días sobre el lomo de un caballo.
Es que su familia contribuyó con alimento y combustible a la causa de un grupo que quería hacer la revolución… y supuestamente la hizo.
Según ella, esa ayuda fue determinante para que su familia conservara el Alcázar, aunque las apariencias que tenían que guardad, -pensaba él- hicieron que los revolucionarios confiscaran la otra propiedad.
Finalmente los revolucionarios instalados en el poder, justificaron que el Alcázar siguiera en manos de la familia para mantener centros ejemplares de productividad, pues la hacienda lleva más de 60 años dedicada a la cría de toros.
Después de una larga conversación, ella lo invitó a mirar una habitación de la casa, dedicada exclusivamente a la exhibición de trofeos: junto con una armadura medieval aparentemente del siglo XIII, él observó las placas plateadas con los nombres de los toros premiados en concursos: todas las placas son anteriores a 1959.
Ella, afanada ante la evidencia, aclaró que los toros del Alcázar todavía ganan concursos… sin embargo el pensó que es una lástima que los organizadores de aquellos eventos ya no den placas.
Al salir del cuarto de los trofeos, ella lo llevó a recorrer un corral cercano a la casa que está lleno de toros.
Más allá, en un establo, el ve con atención los caballos de pura raza. Para esos imponentes animales, la hacienda dispone de un área que se extiende en el horizonte hasta una cadena montañosa iluminada con el sol tropical del medio día.
Terminada la visita él retornó a la ciudad, montado en el desvencijado vehículo y soportando los baches e incomodidades de la carretera. Unas horas después llegó a la capital con la convicción de que medio siglo no ha sido suficiente para desdibujar las propiedades de los privilegiados de aquel país, pues las tierras que los revolucionarios redistribuyeron se pueden describir con una frase que ella pronunció durante la visita:
- Basta ver la mayor parte del campo… es sólo hierba porque nadie lo siente como suyo-.
El Alcázar y ella son el ejemplo de otra promesa incumplida por los revolucionarios: aunque el Gobierno dice que los latifundios no existen, parece que olvidan que una mujer de 79 años, por sus vínculos, conserva una propiedad en la que puede decir orgullosa: "Dos días cabalgando y todavía estás en mi territorio".
El Alcázar es un latifundio en Cuba.
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El usuario anónimo dijo...
ATRABILIOSO:
El tema de hoy me arruga el alma, sera coincidencia?..ayer Stella,con sus comentarios sobre la vida en los pueblos costeños,donde hasta el tiempo se quedo enredado,hoy Jaime tienta la memoria , abre el apetito por regresar a nuestra tierra e invita a revivir aquellos paisajes bucolicos, encantadores,para mi sublimes, de campos verdes , de verde vida ,pueblos que dormitan en sopor eterno,con esa morbidez tropical que los ancla al pasado, creando atajos para que no entre y los contamine eso que llaman progreso.
Visitare a mi pais, pais de hamacas,de rios y de montañas de climas frescos y sofocantes valles, de placidas lagunas ,de gente buena que quiere ser mejor, tierra de contrastes ,pais de ensueño.
Cuento los dias,acorto las noches,planeando cada minuto, saboreando anticipadamente el gusto de visitar una vez mas a mi amada Colombia...
Simpliciano
septiembre 25, 2006 7:15 AM
Jaime Ruiz dijo...
Es muy interesante esa pérdida patrimonial: tanto la dueña de la hacienda como la familia de Castro perdieron grandes extensiones de tierra con la revolución, así como muchísimos poderosos que la apoyaron y que siguen mandando en Cuba. Eso es del mayor interés porque permite ver el fondo atávico de la izquierda: toda noción de propiedad es una amenaza, pues tras ella viene el liberalismo y la posibilidad de que el propietario sea cualquiera, de que todos tengan propiedad, de que haya cosas que no se pueden tocar porque tienen dueño... de modo que es preferible no dar ejemplo y concentrarse en el poder político, que es la propiedad que interesa.
Digo que eso es atávico porque es adonde tienden todas las sociedades que heredaron el Imperio romano de Occidente, es decir, las sociedades católicas. En tiempos de Roma tampoco existía propiedad privada sobre la tierra, sino que los ricos lo eran por su relación con el poder político o por otras formas de posesión, empezando por los sueldos. Y es lo mismo en todas partes, muy, muy pocos ganaderos son tan ricos en Colombia como los magistrados y sindicalistas, pero en Venezuela es muchísimo peor, pues las redes mafiosas que pululan alrededor del Estado son mucho más ricas. Puede que los sueldos sean los de cien personas, por no hablar de las comisiones y los negocios que se puedan hacer desde esos cargos. No es raro que la izquierda favorezca el enriquecimiento de los militares, por ejemplo, pues lo mismo ocurre en Cuba, y entre un miembro de la nomenklatura civil y un militar no hay mucha diferencia.
Cada vez que se busque una explicación del arraigo de esas "ideas", sin remedio hay que pensar en Roma: también se despreciaba más que nadie al que trabajaba y la retórica o la "cultura" autorizaban a disponer de rentas, siempre y cuando se perteneciera a la parte civilizada de la sociedad y se fuera leal al poderoso. En Europa a fin de cuentas eso se pudo superar porque la sociedad se fue equilibrando, pero en América encontraron el tipo humano diferente, más atrasado, al que tras someter condenaron a la esclavitud y sin la menor incomodidad se lanzaron a recrear el orden que cada vez se perdía en Europa.
La izquierda es como la culminación de eso, aunque pocos esclavistas han llegado a tanta crueldad, a tanta mentira, a tanta bajeza y cobardía. Bueno, esos rateros y asesinos son a Roma lo que unos payasos de la commedia dell'Arte a los emperadores antiguos.
septiembre 25, 2006 9:10 AM
Sistema Informativo Atrabilioso dijo...
NOTA DEL DIRECTOR PARA SIMPLICIANO:
Resulta apasionante encontrar las interpretaciones que se le pueden dar a un texto: fíjese que éste tiene un profundo contenido político y usted, a buena hora, lo encuentra entrañable.
Ya sabe, mi querido Simpliciano: lo espero con los brazos abiertos.
Un abrazo.
septiembre 25, 2006 9:30 AM
Sistema Informativo Atrabilioso dijo...
NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Será por mi ignorancia, pero me resultó llamativo que en Cuba existan latifundios, después de todas las mentiras que venden para los incautos: reforma agraria, los problemas sociales de la propiedad, etc.
Es que el tema de El Alcázar pone en evidencia lo abominable de los sistemas propuestos por la izquierda: propiedad oculta, posesiones, mayordomos, perros y caballos finos, grandes extensiones de tierra con dueño, mientras que a la mayoría les venden la idea de que eso no existe.
Jaime: Cada vez más los hechos le dan la razón.
Gracias por sus comentarios.
septiembre 25, 2006 9:33 AM
stella dijo...
Pues dicen que lo bueno se aprecia cuando ya está perdido. En los años 50 yo estaba todavía repartida entre un ovulo y un espermatozoide, pero recuerdo a mi madre hablandome de cuanto costaba un bulto de papa, de que ella tenía que caminar no se cuantas horas para ir a la escuela, que no existian las libretas sino un tablerito donde copiaban, estudiaban y borraban, que se iba para el rio a lavar la ropa, de como rendía la plata, de la abundancia de comida, de los centavos, del cura de la iglesia y una cantaleta de que "nada como antes". Cuando uno está joven ni se las cree, pero ya a mi edad me toca creermelas y repetir la cantaleta de "nada como antes" jajajaj.
Yo recuerdo que yo me comía la plata que me daban para regresar del colegio a la casa y me iba caminando, solo por el placer de caminar.
En diciembre salía a buscar el árbol de navidad en el monte. Y ahora entiendo que uno cuando es joven si es atrevido!!!
Lo pintábamos de blanco y le pegabamos bolitas de icopor y algodón. Increible!!!
Fuí una come libros, me quedaba en la biblioteca leyendo y mi madre pensaba que eran mentiras y dale con la cantaleta.
También recuerdo que los choferes de los buses por ser estudiantes nos cobraban menos.
Cuando le decía a mis hijos que esas cartillas para llenar con muñequitos nunca las llenas y cuando las llenas el que paga los premios no aparece no me creian.
Las carticas de amor que le enviaban a uno los pelaos...
Escuchaba música a la vez que estudiaba y eso mi madre no lo entendía.
Pero observando bien el pasado con todas sus desventajas y el futuro con todas sus ventajas, hoy en día veo más animales que gente. Burros con cartones universitarios, master.
y PH. pero HP.
Ahora estoy escuchando por radio una canción de José Feliciano. Que lindo... lastima que solo se escuchan en A.M
septiembre 25, 2006 9:55 AM
stella dijo...
ahh don Simpli y le cuento que en mi casa se admirará de ver que es un minifundio, donde lo recibirá un mayordomo: Stella. Y la muchacha del servicio: Stella. Y la dueña: Stella. Y que no necesitara 2 días para conocerla, en 1/2 hora estará al tanto de todo. Que si quiere ir a la plaza le tocará caminar y también puede que se asombre de ver que aquí no hay avance sino retroceso. Que los pescadores cambian pescado por huevo porque viven en la miseria. Que lo que si permanece son los gamonales del pueblo apropiados de la alcaldia y viviendo en la ciudad, porque ellos ni de funda van a sufrir lo que provocan.
septiembre 25, 2006 10:08 AM
El usuario anónimo dijo...
ATRABILIOSO:
Dejeme dudar de la sinceridad del narrador y la veracidad del relato, si mas bien parece un Daniel Samper Pizano al reves, un miembro mas de de los "mamagallistas" con disfraz de periodistas,alguien que vende un articulo y sus convicciones en procura de algo, el del mangazon ,medio descarado de Samper, seria el conseguir un protagonismo de untar, vaya usted a saber lo que pretendera quien escribio sobre esta hacienda en Cuba,tambien Fidel trata de convencernos que es el primer territorio libre de America , con democracia y libertad, lo malo es que hay quien lo crea.
Si, es interesantisimo ,ver las diferentes interpretaciones que pueden surgir de un escrito aparentemente sin apasionamientos ni intereses especificos, esperemos un tanto para que veamos por donde meten el hocico los Dragones, M.T. y otros apreciados blogueros; me parece que habiendo tantos topicos interesantes fuera de la politica, bien vale la pena un "recreito", me la juego a que el Negro inmiscuye en algun punto al "majestuoso, a eso pongale el cuño....
Simpliciano
septiembre 25, 2006 10:38 AM
El usuario anónimo dijo...
STELLA:
Sin gamonales, asi como lo pinta seria el mismisimo paraiso, pobreza incluida.
Existe, que atrevido soy al comentarlo, una cierta tendencia al regresionismo, precisamente lo que usted comenta, se añora la vida primitiva en muchos aspectos, se busca la sencillez y la desommplicacion , y se lo digo con absoluta seguridad y con propia experiencia, hemos hecho ya un rito familiar el "acampar" en sitios alejados de las grandes ciudades, donde cientos de personas con las mismas tendencias nos sentimos muy a gusto renunciando a las exageradas comodidades de acogedores hoteles,preferimos la incomodidad y la intemperie,las actividades al aire libre,la pesca ,la caza, alimentacion sencilla y hasta primitiva.
A nivel profesional,muchisimos han buscado en la inhospite Alaska o el Norte del Canada, un agreste refugio, familias enteras con buenos empleos han fundado verdaderas colonias,con vida sencilla y primitiva, hastiados de tanto pavimento, agitacion de vida y contaminacion,buscandolo que usted tiene de sobra, tranquilidad, sencillez y aire puro.....
...la envidio...pero sin gamonales.
Simpliciano
septiembre 25, 2006 12:35 PM
DRAGON BLANCO dijo...
Parece que hubieran descrito una pequeñita hacinda por alla por los lados de Cordoba llamada "el Uberrimo", ni más ni menos. Es el mismo paisaje para llegar a ella. Y es que aqui en Colombia todavia imperan muchos latifundios y generalmente sin explotar, son baldios de los que son propietarios algunos politiqueros corruptos que estan esperando que por alli pase una "carreterita" para poder venderle al estado eso si bien caro esos terrenitos. Y no me vaya a salir don Simpli ( que tierritas tiene que tener por aqui) que yo soy uno de esos terratenientes. No. no aspiro a pertenecer al club "nisenota"
septiembre 25, 2006 3:02 PM
El usuario anónimo dijo...
DRAGON BLANCO:
Tocas un tema que merece un largo debate, la inadecuada explotacion de las tierras en Colombia y su mala distribucion,ni creas que la "tormenta" seria para terratenientes, es alarmante el ver como tierras "uberrimas" se usan inadecuadamente sustrayendolas a la economia del pais en destinaciones improductivas, cada dia los "cordones" agricolas cercanos a las ciudades, son invadidos para parcelaciones de residencias sub urbanas o fincas de recreo; nos hace falta, hace rato, una buena legislacion al respecto,la zonificacion de las distintas areas, especialmente cercanas a las grandes urbes.
La que si esta envidiable es la proipiedad de Stella,figurate , pueblo de novela en zona de pescadores, minifundio, frutales, vacas, hamaca y siga el cuento, ademas con "internet"...como quien dice ,el "paraiso perdido", tan añorado...
Simpliciano
septiembre 25, 2006 3:42 PM
Dragón Negro dijo...
Hay una "propiedad" SIMPLImente sobre medidas para la rumbita del proximo inmigrante.
Extensa comarca donde la policia y el ejercito hacen de las suyas en las barbas de su maximo comandante que sale a defenderlos a decreto impunizador y motosierra en mano así la fiscalía diga que si hay montajes, que si devolvieron el perico, que si masacraron, que si de todo crimen...
Reina y con minestro el partido de la u que parece una carniceria nazi en reparto de ratocracia.
Fundo de la justicia recontracorrupta que se maneja con brujos y se mordisquean interinstitucionalmente como paraco indultado comiendo jopito asado de wayú.
Campito abandonado del estado donde las altas cortes se igualan en corruptela al teodolindante y arrasan con lo poco que se pueda oler de derechos humanos cuando estos los violan los jueces y fiscales... estado social de derecho al servicio del hampa.
De paisaje ennegrecido por el paseo hospitalario de la muerte y de futuro más negro para las victimas de las privatizaciones.
De montes adornados de secuestrados y de parcelas de "tome la plata y muestre el marrano".
De arquitecturas urbanas proximas a ser demolidas por la cilindrogonorrientez según William Wood y el gobierno Britanico pero según la cogoBERNAtura, nooooooooooo, to´bien, esto crece al 5.9% y e cada peso tributado, $0,75 son para pagar deuda.
Bienvenido a la fiesta, SIMPLImente este es el abrebocas...
septiembre 25, 2006 7:17 PM
El usuario anónimo dijo...
DRAGON NEGRO:
Entiendo tu vision "dragonesca" del pais pero no la comprendo,mientras millones de colombianos no "dragominados" luchamos por sacar al pais adelante , los especimenes dragonidos,van marcha atras, con ojos cerrados y cola erratil, unas veces de lado y otras erguida...pero erratil, esto puede explicar el porque la extincion de su especie, ya ves como hasta el "bigotudo" ,candidato ahora para la momificacion ,esta en sus ultimos chapaleos, solo quedan dos, de imposible reproduccion.
Ire a un pais de ensueño, donde se lucha cada dia por ser mejores,un pais pujante que quiere explotar sus riquezas para ofrecer mejor vida a sus ciudadanos, a un pais que quiere vivir en paz, que aunque tiene el alma arrugada le palpita un "corazon grande" ....y huele a montaña...
Simpliciano
septiembre 26, 2006 7:14 AM