Nada nuevo
18 septiembre 2006
Por: Miguel Yances Peña Columnista de El Universal de Cartagena. Especial para Atrabilioso.
Poco a poco se van descubriendo casos y cosas que pone en evidencia lo que antes no eran sino simples sospechas. La simulación de atentados contra el Presidente es solo una de ellas, que ya tuvo su precedente en Barranquilla.
Algunos se preguntarán si es eso bueno o malo. Depende: si lo que se quiere es mantener a la gente ignorante con fines de manipulación, es malo, pero bueno, si lo que se quiere es que la verdad se conozca y que cada vez sea menos lo que se oculte.
En otras palabras, así sea malo lo que se descubre, es bueno descubrirlo, porque es la única forma de evitar que siga sucediendo. Malo sería si fueran mentiras inventadas para desprestigiar al Gobierno, o al Ejercito, (la libertad de información conlleva esos peligros) porque se empieza a desconfiar de todo y de todos.
Pero sean verdades o mentiras, es inevitable que la oposición los muestre como exclusivos de un Gobierno, (el candidato del Polo no perdió oportunidad para pedirle, en entrevista con Yamid Amad, la renuncia al Presidente) porque eso ayuda a desprestigiarlo, les mejora a ellos su capacidad negociadora y les convierte para el futuro en opción de poder.
Hay quienes piensan que nada de esto es nuevo, que son cosas que desde hace mucho tiempo “deben” estar pasando, solo que ahora han salido relucir, y acostumbrados como estamos a tanta hipocresía, parece que lo censurable fuera que se hubieran conocido, y la reacción pretendiera demostrar que solo son casos aislados (ya esta en plural).
Los seres humanos –lo mismo que los animales- responden a estímulos, ¿por qué extrañarse de los efectos si están dados los estímulos? Si la guerra produce beneficios económicos, tendría uno que ser muy ingenuo (con más razón si se ofrecen estímulos a la obtención de positivos) para no imaginar que quienes los reciben harán todo lo posible por perpetuarla; así sea con montajes, simulaciones, y/o el espectáculo que estamos acostumbrados a ver en la TV.
Ni se si exagero al decir que ya nadie se cree esa guerra televisada en los noticieros, o que en el mejor de los casos, solo se creen una parte de ese novelón. Con razón se dice que en la guerra lo primero que se pierde es la credibilidad.
Durante el gobierno anterior, el de Andrés, los noticieros televisivos, (tanto en la entonación que le daban los lectores de noticias, como en las imágenes que se presentaban) transmitían la sensación de una nación en guerra, y así se percibía en el exterior (ese era el fin) aunque quienes nos visitaban se percataban de que no era así. Con ello ganaban dos: quienes recibían la ayuda internacional y ejecutaban el abultado presupuesto de guerra, y los medios que alimentaban la insaciable morbosidad ciudadana.
Parecía tan adrede, como lo parece ahora que esas escenas y entonaciones hayan desaparecido. Era tan fácil como eso: una señal ¿u orden? presidencial a quienes producían la información, y la guerra desapareció; tanto de los noticieros, como de la conciencia de los ciudadanos. Y como consecuencia de lo uno, y de lo otro, también de las carreteras del país.
Fue una estrategia combinada de presencia militar y apoyo informativo, que no contaba con esta salida de los montajes, que aunque no hacen daño a los humanos (muchos simplemente se desactivan, es parte del espectáculo) provoca terror y por lo tanto también es terrorismo.
Es un tema complicado. Con estímulos o sin estímulos, es mejor hacer la guerra en los noticieros que en los campos de batalla. En el primer caso (con estímulos), ya lo estamos experimentando, y en el segundo (sin ellos) también: la policía llega a registrar los hechos, pero casi nunca a participar en ellos para tratar de evitarlos.
Otra buena razón para acabar de una vez por todas -al precio que sea- con toda esta guerra.
Poco a poco se van descubriendo casos y cosas que pone en evidencia lo que antes no eran sino simples sospechas. La simulación de atentados contra el Presidente es solo una de ellas, que ya tuvo su precedente en Barranquilla.
Algunos se preguntarán si es eso bueno o malo. Depende: si lo que se quiere es mantener a la gente ignorante con fines de manipulación, es malo, pero bueno, si lo que se quiere es que la verdad se conozca y que cada vez sea menos lo que se oculte.
En otras palabras, así sea malo lo que se descubre, es bueno descubrirlo, porque es la única forma de evitar que siga sucediendo. Malo sería si fueran mentiras inventadas para desprestigiar al Gobierno, o al Ejercito, (la libertad de información conlleva esos peligros) porque se empieza a desconfiar de todo y de todos.
Pero sean verdades o mentiras, es inevitable que la oposición los muestre como exclusivos de un Gobierno, (el candidato del Polo no perdió oportunidad para pedirle, en entrevista con Yamid Amad, la renuncia al Presidente) porque eso ayuda a desprestigiarlo, les mejora a ellos su capacidad negociadora y les convierte para el futuro en opción de poder.
Hay quienes piensan que nada de esto es nuevo, que son cosas que desde hace mucho tiempo “deben” estar pasando, solo que ahora han salido relucir, y acostumbrados como estamos a tanta hipocresía, parece que lo censurable fuera que se hubieran conocido, y la reacción pretendiera demostrar que solo son casos aislados (ya esta en plural).
Los seres humanos –lo mismo que los animales- responden a estímulos, ¿por qué extrañarse de los efectos si están dados los estímulos? Si la guerra produce beneficios económicos, tendría uno que ser muy ingenuo (con más razón si se ofrecen estímulos a la obtención de positivos) para no imaginar que quienes los reciben harán todo lo posible por perpetuarla; así sea con montajes, simulaciones, y/o el espectáculo que estamos acostumbrados a ver en la TV.
Ni se si exagero al decir que ya nadie se cree esa guerra televisada en los noticieros, o que en el mejor de los casos, solo se creen una parte de ese novelón. Con razón se dice que en la guerra lo primero que se pierde es la credibilidad.
Durante el gobierno anterior, el de Andrés, los noticieros televisivos, (tanto en la entonación que le daban los lectores de noticias, como en las imágenes que se presentaban) transmitían la sensación de una nación en guerra, y así se percibía en el exterior (ese era el fin) aunque quienes nos visitaban se percataban de que no era así. Con ello ganaban dos: quienes recibían la ayuda internacional y ejecutaban el abultado presupuesto de guerra, y los medios que alimentaban la insaciable morbosidad ciudadana.
Parecía tan adrede, como lo parece ahora que esas escenas y entonaciones hayan desaparecido. Era tan fácil como eso: una señal ¿u orden? presidencial a quienes producían la información, y la guerra desapareció; tanto de los noticieros, como de la conciencia de los ciudadanos. Y como consecuencia de lo uno, y de lo otro, también de las carreteras del país.
Fue una estrategia combinada de presencia militar y apoyo informativo, que no contaba con esta salida de los montajes, que aunque no hacen daño a los humanos (muchos simplemente se desactivan, es parte del espectáculo) provoca terror y por lo tanto también es terrorismo.
Es un tema complicado. Con estímulos o sin estímulos, es mejor hacer la guerra en los noticieros que en los campos de batalla. En el primer caso (con estímulos), ya lo estamos experimentando, y en el segundo (sin ellos) también: la policía llega a registrar los hechos, pero casi nunca a participar en ellos para tratar de evitarlos.
Otra buena razón para acabar de una vez por todas -al precio que sea- con toda esta guerra.
9 comentarios -Mostrar entrada original
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ultraninja dijo...
El presidente se esta pasando de buena gente y calmado mientras las ratas volvieron a salir de la madriguera a atacar publicamente a el Gato Uribe, QUien le pone el cascabel a el Gato se preguntan las ratas del polo asustaditas?, de un momento a otra se destaparon las ollas podridas, siempre han estado ahi pero como las ratas no les gusta este Gato las destaparon, cuando estaba el topogigio de Pastrana nunca paso nada.
Uribe tiene que dejar de pedir disculpas y actuar mas, eliminar a las ratas y seguir adelante por el bien de una colombia anti-comunista, me pregunto cuando la rata de Petro le va a pedir a su patro MonoJojoy que deje las armas con que mata tanto inocente?
septiembre 18, 2006 1:42 AM
Sistema Informativo Atrabilioso dijo...
http://eluniversal.com.co/noticias/20060910/ctg_nal_que_esta_pasando_en_el_ejercito.html
Artiulo asociado
septiembre 18, 2006 4:23 AM
Dragón Negro dijo...
Lo que si hay de nuevo es que mejora fuertemente la capacitación de nuevos policias en la costa.
Mayores informes en :
http://www.eluniversal.com.co/
noticias/20060918/
ctg_suc_trasladan
_a_sucre_a_12_policias
_capturad.html
septiembre 18, 2006 7:25 AM
Linda Aristizabal Berrio dijo...
URIBE VELEZ siempre ha sido terrorista, sino lo creen averigue que hizo cuando no lo dejaron ir a la ceremonia de graduación, le prendio candela a un auditorio. El papa era un mafioso amigo de Pablo Escobar en fin es una lacra de esas que representan muy bien la narcopolìtica colombiana. Los ataques a transmuilenio tambien fueron ordenados por El tal Peñate y fueron realizados por paramilitares vecinos del lugar, esperen y veran que eso tarde o temprano se sabe
septiembre 18, 2006 11:36 AM
Gmar dijo...
Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler, era un maestro para manejar estas situaciones. Cuando corria una noticia negativa de Hitler que pudiera perjudicarlo, él hacia correr otra igualmente negativa pero relacionada con la primera. Al comprobarse la fasedad de la segunda, de arrastre también se desvirtuaba la primera y aprovechaba para colocar un manto de falsedad a las anteriores, que si eran reales.
Y los enemigos de las medidas que han golpeado al terrorismo, fieles a su maestro Goebbels, también han aprovechado este caso, que tiene ribetes de duda, para afirmar que las Farc jamás han hecho un atentado, que el Nogal, Transmilenio, minas anticampesinas, todas ellas las han puesto el ejército para desprestigiar a las mansas palomas de las farc. Que el terrorista es Uribe y el ejército. Pobrecitos, si ellos son unas mansas palomas que nunca han matado a nadie, como les van a achacar esos atentados. Si uno resulta falso, todos los demás deben también ser falsos. Si hasta Vargas Lleras, celoso por la importancia que está cobrando Santos dentro del uribismo, salió a ganarse adeptos y simpatias dentro del grupo de antiuribistas del Partido Liberal, con la única finalidad de que lo tengan en cuenta como candidato del liberalismo para las próximas elecciones presidenciales, afirmando irresponsablemente que los culpables de su atentado fueron los mismos militares.
Además, lo del “autoatentado” apenas está en etapa de investigación y hasta el momento no hay pruebas de que haya ocurrido así. Darlo por cierto como lo hace Yances, es adelantarse a las investigaciones.
septiembre 18, 2006 4:33 PM
virgilio dijo...
La única arma perversa que mantiene la guerra en Colombia,(además de la MENTIRA SOSTENIDA), es la DESINFORMACIÓN.
Venga de donde provenga. De la oposición y hasta del mismo Estado. Un gobierno TRANSPARENTE no esconde verdades ni reconoce culpas para luego dejarlas al olvido. Les hace falta DIGNIDAD a muchos funcionarios del Estado, les hace falta reconocer con "las pelotas" sus errores y renunciar a lo que han estructurado o dejado estructurar.
No me extrañaria una noticia sobre posibles alianzas entre las FARC y Bin Laden, para luego cuestionarnos sobre si es un montaje o una Verdad (aunque me inclino por ésta ultima).
El presidente Uribe recibió una Colombia herida y aunque ha tratado de "curarla" le hace falta credibilidad en su diagnostico y en los metodos para tratar la enfermedad. El FRACASO tiene precio, y es hora de mostrar el verdadero rostro de los que le están haciendo daño al país.
saludos.
septiembre 18, 2006 5:27 PM
m t dijo...
Yo tengo respeto y aprecio por Uribe, su esfuerzo y dedicacion es obvio, pero el solo es imposible que logre mas de lo mucho que hay que hacer. Sin embargo, se percibe dedicado, y contra viento y marea.
Pero con tanta actividad de todo tipo, incluyendo la de los medios, es como que todo una gran cortina de humo: no se sabe a quien uno puede creerle.
Estoy 'aterrada', ya que con un corto tiempo de inactividad en los foros y atencion a las noticias colombianas encuentro que el pais 'evoluciona' en cosas tristes y, bueno, deprimentes indicativos de apertura.
Parece que hay competencia feroz en promover la mercancia humana: los avisos de gente desesperada por casarse o arreglarse estan repletos de animales a la venta. Cuantas fotos acabo de ver en dos medios, que barbaridad y honestidad y actividad!!!
Bueno, sera a acostumbrarse a ese jolgorio, pero por el momento me da nauseas, y lo siento pero prefiero hacer un monologo, darme yo misma mis opiniones.
Me pongo en huelga de opinion, porque si la unica salida a los problemas es palabras y no hechos, no hay nada que creerle a NINGUNO.
Que siga la feria del ganado humano, yipiiii.... ahora si que creamos un estado global del derecho social.
Que horror y terror... la esclavitud y compraventa de seres humanos regreso!
septiembre 18, 2006 6:05 PM
EDITOR GENERAL OIMC dijo...
Pues entiendo sus argumentos en el sentido de que las "contrapartes" políticas se aprovechan de las debilidades del contrario. Ahora, es gravísimo que la confianza en las Fuerzas Armadas no pueda existir por tanto escándalo acumulado. Con Polo o sin Polo, la verdad no interesa mucho la cuestión política, cuando hablamos de la ilegitimidad de las instituciones del gobierno. El mismo Vargas Lleras está pensando en irse del país, pues ahora ya no sabe en quién se puede confiar (ver enrevista con Margarita Vidal en Canal Capital).
Esto hace mucho tiempo dejó de ser un problema de derechas o izquierdas, porque la ideología de nada sirve, si la corrupción lo carcome todo. Y Uribe está al servicio de Colombia, y no al revés, por ende, tiene el deber de ponerse los pantalones y aclarar públicamente todo este enredo. Y el derecho a exigir eso, nada tiene que ver con ser de una u otra afiliación política. A Nixon le exigieron la renuncia por el escándalo de Watergate (que parece de poca monta al lado de éstos), y ello nada tenía que ver con ser republicano o demócrata de izquierda o de derecha. La mayoría de colombianos quiere que cese el robo de las arcas del estado, y el terrorismo, y ello no tiene nada que ver con el sistema político, sino con la idoneidad moral de los gobernantes. Personalmente, me daría lo mismo vivir bajo el terror de la derecha de Pinochet, que bajo el terror de la izquierda de Castro. Es la misma vaina.
septiembre 18, 2006 8:39 PM
stella dijo...
Si señor Editor. cuál es la diferencia? para que tanto defender a fulanito simplemente por que es de derecha? Ya salimos de los problemas de liberales y conservadores y ahora nos enrolamos en el cuento de derecha e izquierda. TODOS SON HARINA DEL MISMO COSTAL.
El cura no se acuerda cuando fué sacristan. Es algo muy cierto.
Por ahí oí el cuento que el tiro fijo y su gente tienen alianzas con el diablo. Por eso a sido imposible cazarlos. NO TENDRÍA EL FISCAL RAZÓN AL CONTRATAR AL SIQUICO?
Ese tipo no estaba camuflado. El trabajaba para el gobierno.
Dicen que no hay que creer en brujas, pero de que las hay, las hay.
septiembre 18, 2006 9:15 PM