Los montajes de atentados:Una guerra al interior del Estado
20 septiembre 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso
Hay una enorme molestia en el Congreso contra el ministro de Defensa Juan Manuel Santos. La razón: la precipitada decisión de emitir un comunicado en el que se responsabilizaba a varios militares de los atentados ocurridos antes y pocos días después de la posesión presidencial.
A Santos lo responsabilizan, incluso los miembros de su propia bancada, de irresponsabilidad con la información y de haber puesto en riesgo la credibilidad de las Fuerzas Armadas, al punto de haberse necesitado de la intervención presidencial para tratar de solucionar el entuerto.
Sin embargo, el caso de los montajes cada día se debilita más y esto lo confirman las preguntas de Juan Fernando Cristo en la Comisión Primera del Senado. El senador liberal preguntó los motivos para que alias ‘Jessica’ esté aún detenida, lo que demuestra que Cristo, como siempre, ignoró elementos sustantivos en esta investigación, como por ejemplo la vinculación de la terrorista con células de las FARC.
Así mismo, el senador pasó por alto que a ‘Jessica’ la estaban siguiendo desde hacía varios meses, pues las fuerzas de seguridad ya presumían su trabajo de doble agente al servicio de la inteligencia del Ejército y de las FARC.
Y justamente ese seguimiento es el primer indicio que puede mostrar la gravedad de lo que está pasando en Colombia. ¿Quién la seguía? La Policía.
Es más: el senador de la U, Armando Bennedetti, sostuvo que la Policía estaba haciendo labores de contrainteligencia y seguimiento al Ejército.
Esto lo comprueban las palabras del Presidente en su alocución del domingo 9 de septiembre, cuando informó la cronología de la información: Uribe aseguró que la Policía Metropolitana de Bogotá recibió los datos que inmediatamente fueron entregados al Director General de la Policía, General Jorge Daniel Castro.
Con la información en la mano, el General Castro se trasladó a la Fiscalía y el Vicefiscal se comunicó con el ministro de Defensa.
Lo importante en esto es el origen de la información: La Policía Nacional, pues todo indica que está dedicando enormes esfuerzos para la ejecución de labores de contrainteligencia contra miembros del Ejército.
Esto demuestra que esta situación está en un plano completamente distinto del que se había analizado hasta ahora, pues el debate se ha centrado en la implicación de los militares en los fallidos atentados, que igual ocasionaron terror en la ciudadanía.
Que la Policía, como organismo del Estado, esté adelantando investigaciones de inteligencia de unidades del Ejército no deja de ser llamativo, pero se justificaría en la medida en que los resultados de las investigaciones condujeran a verdades irrefutables, o por lo menos con bases suficientes para ser confiables.
Pero aquí hay factores decisivos que no se pueden pasar por alto: Guaitarilla y Jamundí, dos casos dolorosos para la Policía y cuya responsabilidad es de algunas unidades del Ejército, generaron una ruptura entre el Ejército y la Policía, que se venía gestando desde hace décadas y que estalló, finalmente, en esta administración.
Esa ruptura, además, generó la desconfianza (eso podrían decir oficialmente en la cúpula de la Policía) hacia los miembros del Ejército… lo que está ocurriendo es una cuenta de cobro al Ejército por los errores y crímenes que han cometido contra miembros de la Policía.
Es que resulta inevitable relacionar que el creador de la contrainteligencia en la Policía sea el General Oscar Naranjo, actual director de la Dijin, que en Jamundí perdió a 10 de sus mejores hombres, y que sea esta la técnica que se está adelantando para seguir a los miembros del Ejército.
A todo lo anterior hay que añadir la petición de algunos sectores de acabar con el Ejército, reestructurar la Policía Nacional y dejar en manos de esa institución el control del orden público y también de la soberanía nacional, desconociendo de paso los preceptos constitucionales en materia de seguridad y defensa.
Independiente de los motivos que tiene la Policía para adelantar las labores de contrainteligencia, el Gobierno debe revisar quién está ordenando las acciones, las bases para hacerlo y evaluar los resultados de esas gestiones, pues hasta ahora solo han logrado desprestigiar al Ejército (que para muchos colombianos es lo mismo que la Policía o la Fuerza Aérea) y que Juan Manuel Santos sea el protagonista de la próxima moción de censura que se adelante en el Congreso.
No resultará extraño que sea justamente Santos el primer ministro colombiano en ser censurado, pues en esta oportunidad sus mismos amigos (Armando Benedetti entre otros) le han dado la espalda y lo han dejado solo y a su suerte en este momento crítico de su gestión.
Ni hablar de Vargas Lleras, cuya pataleta lo ha llevado a rechazar la escolta del DAS y a decir que desconfía de Santos… la cabeza del Ministro ha sido servida, en bandeja de plata, por la Policía, la Fiscalía, la U y Cambio Radical… y eso que se dicen miembros de la coalición de Gobierno.
Hay una enorme molestia en el Congreso contra el ministro de Defensa Juan Manuel Santos. La razón: la precipitada decisión de emitir un comunicado en el que se responsabilizaba a varios militares de los atentados ocurridos antes y pocos días después de la posesión presidencial.
A Santos lo responsabilizan, incluso los miembros de su propia bancada, de irresponsabilidad con la información y de haber puesto en riesgo la credibilidad de las Fuerzas Armadas, al punto de haberse necesitado de la intervención presidencial para tratar de solucionar el entuerto.
Sin embargo, el caso de los montajes cada día se debilita más y esto lo confirman las preguntas de Juan Fernando Cristo en la Comisión Primera del Senado. El senador liberal preguntó los motivos para que alias ‘Jessica’ esté aún detenida, lo que demuestra que Cristo, como siempre, ignoró elementos sustantivos en esta investigación, como por ejemplo la vinculación de la terrorista con células de las FARC.
Así mismo, el senador pasó por alto que a ‘Jessica’ la estaban siguiendo desde hacía varios meses, pues las fuerzas de seguridad ya presumían su trabajo de doble agente al servicio de la inteligencia del Ejército y de las FARC.
Y justamente ese seguimiento es el primer indicio que puede mostrar la gravedad de lo que está pasando en Colombia. ¿Quién la seguía? La Policía.
Es más: el senador de la U, Armando Bennedetti, sostuvo que la Policía estaba haciendo labores de contrainteligencia y seguimiento al Ejército.
Esto lo comprueban las palabras del Presidente en su alocución del domingo 9 de septiembre, cuando informó la cronología de la información: Uribe aseguró que la Policía Metropolitana de Bogotá recibió los datos que inmediatamente fueron entregados al Director General de la Policía, General Jorge Daniel Castro.
Con la información en la mano, el General Castro se trasladó a la Fiscalía y el Vicefiscal se comunicó con el ministro de Defensa.
Lo importante en esto es el origen de la información: La Policía Nacional, pues todo indica que está dedicando enormes esfuerzos para la ejecución de labores de contrainteligencia contra miembros del Ejército.
Esto demuestra que esta situación está en un plano completamente distinto del que se había analizado hasta ahora, pues el debate se ha centrado en la implicación de los militares en los fallidos atentados, que igual ocasionaron terror en la ciudadanía.
Que la Policía, como organismo del Estado, esté adelantando investigaciones de inteligencia de unidades del Ejército no deja de ser llamativo, pero se justificaría en la medida en que los resultados de las investigaciones condujeran a verdades irrefutables, o por lo menos con bases suficientes para ser confiables.
Pero aquí hay factores decisivos que no se pueden pasar por alto: Guaitarilla y Jamundí, dos casos dolorosos para la Policía y cuya responsabilidad es de algunas unidades del Ejército, generaron una ruptura entre el Ejército y la Policía, que se venía gestando desde hace décadas y que estalló, finalmente, en esta administración.
Esa ruptura, además, generó la desconfianza (eso podrían decir oficialmente en la cúpula de la Policía) hacia los miembros del Ejército… lo que está ocurriendo es una cuenta de cobro al Ejército por los errores y crímenes que han cometido contra miembros de la Policía.
Es que resulta inevitable relacionar que el creador de la contrainteligencia en la Policía sea el General Oscar Naranjo, actual director de la Dijin, que en Jamundí perdió a 10 de sus mejores hombres, y que sea esta la técnica que se está adelantando para seguir a los miembros del Ejército.
A todo lo anterior hay que añadir la petición de algunos sectores de acabar con el Ejército, reestructurar la Policía Nacional y dejar en manos de esa institución el control del orden público y también de la soberanía nacional, desconociendo de paso los preceptos constitucionales en materia de seguridad y defensa.
Independiente de los motivos que tiene la Policía para adelantar las labores de contrainteligencia, el Gobierno debe revisar quién está ordenando las acciones, las bases para hacerlo y evaluar los resultados de esas gestiones, pues hasta ahora solo han logrado desprestigiar al Ejército (que para muchos colombianos es lo mismo que la Policía o la Fuerza Aérea) y que Juan Manuel Santos sea el protagonista de la próxima moción de censura que se adelante en el Congreso.
No resultará extraño que sea justamente Santos el primer ministro colombiano en ser censurado, pues en esta oportunidad sus mismos amigos (Armando Benedetti entre otros) le han dado la espalda y lo han dejado solo y a su suerte en este momento crítico de su gestión.
Ni hablar de Vargas Lleras, cuya pataleta lo ha llevado a rechazar la escolta del DAS y a decir que desconfía de Santos… la cabeza del Ministro ha sido servida, en bandeja de plata, por la Policía, la Fiscalía, la U y Cambio Radical… y eso que se dicen miembros de la coalición de Gobierno.
14 comentarios -Mostrar entrada original
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EDITOR GENERAL OIMC dijo...
Excelente artículo. Esos son los hechos, sin duda, y son irrefutables. No sé hasta qué punto la "inteligencia" y "contrainteligencia" esté en manos del estado. Por un lado están las infiltraciones de grupos armados ilegales a cada fuerza, por el otro, cada fuerza se supone hace sus investigaciones internas para "autodepurarse", y ahora, además, investigaciones entre las fuerzas, por las graves situaciones de orden público.
La pregunta del siglo: ¿Confían los comandantes de cada fuerza en el ministro, y el gobierno en generak? ¿Los mantienen informados sobre el alcance de sus respectivas investigaciones?
Y el poder ejecutivo podría remover integrantes de la cúpula militar, pero, ¿a quién escogerían? ¿basados en la información de quién? ¿o la política de quién? Entiendo las críticas hacía Vargas Lleras, pero no las comparto. Si a Santos le falta liderazgo político para mantener la cohesión y disciplina dentro de su propio partido, y las fuerzas militares que dirige ahora, no se puede culpar a otros políticos, independientemente de que estén o no "pescando en río revuelto". Y que el Partido Liberal se reorganice, me parece bueno. Todo gobierno requiere de control político. GRACIAS.
septiembre 20, 2006 6:36 AM
Jaime Ruiz dijo...
Más o menos los mismos hechos los describía, aunque era más difícil entender, el señor Armando Benedetti en su columna el lunes. Por una parte queda la impresión de que el ministro Santos se encontró con una situación que lo desborda y como que le plantea problemas insolubles. Es decir, hace falta alguien con mucha determinación, como Uribe, para destituir a los jefes policiales que filtraron eso, y también para expulsar (y por tanto excluir de las prebendas) a los políticos de la U que se pongan demasiado exigentes. De tal modo, esos dos aspirantes a suceder a Uribe (Santos y Vargas Lleras) pelan el cobre antes de tiempo, y ya dentro del uribismo sólo quedan Francisco Santos y Peñalosa, salvo que salga alguno con un gran liderazgo en este tiempo.
No faltará el suspicaz que piense en Uribe manipulando todo eso para hacerse imprescindible.
septiembre 20, 2006 6:55 AM
Dragón Negro dijo...
Don Jaimito siempre tan bien informado hoy esta más desinformado que nunca cuando afirma que :
"el caso de los montajes cada día se debilita más...".
El vicefiscal fué claro: TIENE LA FISCALÍA EN CADENA DE CUSTODIA LAS PRUEBAS QUE INVOLUCRAN A MILITARES EN LOS MONTAJES que salió a indultar el diarrectoshmaniasico luego de que SANTOS y MONTOYA así lo reconocieran.
Entonces queda desnudada la verdad que la hinchada del reinsertador e impunizador del crimen de lesa humanidad, no reconoce, sabrá DIOS si por vergüenza o por que se resisten a creer que la tumbada ideologica y en impuestos que les ha pegado este culebrero farsante es tan descomunal que parece que fuera mentira, así como la alocución que quieso tapar los montajitos de sus pupilos asociados con la cilindrogonorrientez para tales fines excecrables, favorcito que les esta pagando con la apertura de la ventanilla para pagarles los secuestros a través de sus odiadas ONGs.
jejejejeje que tumbada tan hp...
septiembre 20, 2006 7:37 AM
Missed in Action dijo...
Hola Jaime,
Primera vez en tu blog.
Dificil el tema de las infiltraciones y el montaje de atentados, máxime cuando en el Gobierno se han destapado episodios de infiltración (caso ex-director del DAS y sus sublaternos), y cuando los aparentes 'pactos' entre el Gobierno y los Grupos Ilegales ya son históricos por uno u otro motivo (caso San José de Apartadó).
Claro además tenemos las acusaciones de la campaña electoral pasada en contral de R. Pardo, con el fin de desprestigiar su figura... o algunos llegaron a decir que fue para hacerla más reconocida.
De la política colombiana, no se puede concluir demasiado, pues nuestra memoria colombiana es difusa y olvida. Pero una cosa doy por cierta, guerra al interior si existe!. El mito de que el partido liberal perdió todo en las últimas elecciones puede ser cierto, pero esperan recuperar poder manipulando hilos. En cuanto a J. Santos y G. Vargas Lleras, no dudo en que sean capaces de sacarse los ojos mutuamente.
En fin, bastante hay para meditar. saludos, excelente blog.
septiembre 20, 2006 9:27 AM
Sistema Informativo Atrabilioso dijo...
NOTA DEL DIRECTOR PARA EDITOR GENERAL OIMC:
Es importante distinguir la inteligencia de la contrainteligencia. La primera está diseñada para penetrar, seguir y desarticular cualquier amenaza contra la seguridad o la defensa de un Estado. Además, analiza y determina blancos de ataque y elabora complicadas técnicas de infiltración para lograr los objetivos. La inteligencia, según un autor militar, es lo más sucio de las tareas del Estado y por eso requiere de hombres limpios.
De otro lado, la contrainteligencia es la aplicación de las técnicas de inteligencia pero al interior de las fuerzas del Estado. De hecho, el general Oscar Naranjo creo la unidad de contrainteligencia en la Policía Nacional para evitar filtraciones y hechos de corrupción en la Institución. Es básicamente una figura parecida a la de Asuntos Internos en los diferentes departamentos de policía de los Estados Unidos.
Entonces, el Estado tiene un control superficial de estas actividades, porque el sigilo y el manejo oculto de la información y de los detalles de las operaciones exigen que muy pocos tengan acceso al control del asunto. Claro está que quien está al mando de las labores de inteligencia, TIENE que tener elementos de control específicos para el seguimiento de las operaciones y, sobre todo, para aclarar situaciones en caso de salir a la luz alguna operación.
En cuanto a la confianza de los mandos al Ministro, creo que los comandantes de las Fuerzas Militares si confían, aunque no se si ocurre lo mismo con los oficiales de insignia de la Policía.
De otro lado, los informes sobre investigaciones internas son producidos por las inspecciones de cada fuerza y ese debate es también candente, porque dichos informes NO LLEGAN al despacho del Ministro. Eso sí: las inspecciones no realizan labores de inteligencia ni de contrainteligencia, sino que asumen investigaciones pre-judiciales (perdón por el término) para determinar la responsabilidad de un uniformado o de una unidad en determinados hechos.
De hecho, el Ejecutivo puede remover TODA la cúpula militar, basado sobre todo en la hoja de vida, pero aquí el asunto es estructural y es la detonación de un conflicto muy viejo (en la época de Rojas Pinilla ya estaba en evidencia) entre la Policía y el Ejército.
Estoy perfectamente de acuerdo en que la máxima responsabilidad es de Santos, y que no se puede culpar a otros por salir a aprovechar la coyuntura, pues una de las características de la política es justamente esa.
Finalmente, estamos también de acuerdo en la necesidad primordial del control político, pero de verdad, serio, congruente, con disposición de pasar del control a las propuestas y no quedarse en la satisfacción mediocre de aparecer por 15 segundos en un noticiero criticando. Creo que esa es la evolución que esperamos de cualquier partido de oposición, aunque le confieso que no veo al liberalismo tan comprometido como antes en esa tarea… los veo muy ocupados esperando cargos, tratando de recuperar votos, etc.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
septiembre 20, 2006 10:18 AM
Sistema Informativo Atrabilioso dijo...
NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Esta situación es viejísima: de hecho, si uno mira con detenimiento el juicio a Santofimio, allí se presentó esa confrontación: Bedoya (Ejército) contra Gómez Padilla y Vargas Silva (Policía). Las versiones fueron opuestas, pero los generales de la Policía defendieron al acusado, entre otras razones, porque la Policía tuvo mucho que ver en el desvío de las investigaciones de la muerte de Galán. Y mire algo curioso: los dos generales de la Policía no se pueden ni ver, pero unieron esfuerzos en esa causa común.
Hay, sin embargo, una inquietud adicional: si las unidades de contrainteligencia de la Policía han descubierto las irregularidades y las han difundido a través de los medios, no veo claro que se pueda castigar a alguien por investigar y ofrecer resultados positivos de sus investigaciones, sino por filtrar la información… no obstante, algunos dirán que el público tiene derecho a conocer esa información.
En cuanto al tema político, en estos momentos veo a Vargas Lleras tomando la delantera, aunque parece prematuro un choque a cuatro años de la contienda electoral. Yo no creo que el país vote por alguno de los Santos, aunque El Tiempo todo lo puede…
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
septiembre 20, 2006 10:18 AM
Sistema Informativo Atrabilioso dijo...
NOTA DEL DIRECTOR PARA DRAGÓN NEGRO:
Y me ratifico: “el caso de los montajes cada día se debilita más”. El mismo vicefiscal aseguró que en las pruebas no se han encontrado méritos ni para llamar a una versión libre a los militares salpicados en este caso. ¿Me va a decir que un caso no se debilita cuando primero son acusados y puestos en la picota pública y luego se afirma que no están judicializados porque no han méritos para tal acción?
Es tal el lío de este apresuramiento gubernamental, que los militares fueron llamados a rendir versión ADMINISTRATIVA en el Comando y en la Procuraduría y siguen trabajando porque no se encuentran méritos para procesarlos.
Usted conoce muy bien el tema de inteligencia y sabe que la línea es muy delgada y que incluso implica la comisión de delitos por concierto para no delatar la posición. Conozco el caso de un oficial del Ejército que estuvo infiltrado en las FARC y que tuvo que combatir contra las tropas del Estado para no delatarse. Posteriormente la columna infiltrada fue desarticulada y fuertemente golpeada, gracias a la información de ese oficial. Ese es el ejemplo típico de una acción de inteligencia.
Contrario a lo que usted piensa, se están analizando las piezas y cada vez se encuentran las razones más profundas para la coyuntura actual. Sin embargo, Uribe ha cumplido con lo que prometió en su primera campaña y no tiene nada que cumplir en la segunda, porque sencillamente no prometió nada.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
septiembre 20, 2006 10:18 AM
Sistema Informativo Atrabilioso dijo...
NOTA DEL DIRECTOR A MISSED IN ACTION:
Bienvenido a este medio. Interesantes los ejemplos que usted ofrece, porque el primero, el de Rafael García contra Jorge Noguera, solo quedó en una declaración para un medio oportunista y falto de rigor. Incluso esas declaraciones YA FUERON DESESTIMADAS por cortes judiciales en Venezuela y Estados Unidos… ni hablar de Colombia, en donde las declaraciones fueron desmoronándose por contradictorias.
En cuanto a San José de Apartadó, las evidencias y los testigos que HAN DECLARADO ANTE LA FISCALÍA (la comunidad en general, sospechosamente, no quiso rendir testimonio) demuestran que por lo menos dos de los ocho masacrados eran de las FARC y estaban en proceso de entrega. Es más: las pruebas recaudadas indican que las FARC estaban en el lugar y que fueron los terroristas los que asesinaron a los ocho campesinos.
Eso si: nadie puede ni desconocer ni negar que hay infiltrados de todas las bandas criminales y terroristas, no solo en las Fuerzas Armadas, sino en la Fiscalía (así pasó hace años en la unidad de derechos humanos cuando fue infiltrada por las FARC), en el Congreso y en diferentes estructuras del Estado. Eso es innegable y es muy grave.
Lo de Rafael Pardo, y el CD con la propuesta del TOCONUR, aparecerá en su momento, pero estoy convencido de su existencia. Fíjese que en el tema que hoy nos ocupa, Rafael Pardo podría tener un protagonismo enorme, pues la familia del Comandante de las Fuerzas Militares (Freddy Padilla de León) participó activamente en la campaña de Pardo y es bueno recordar el vínculo cercano que tiene Pardo con sectores militares del país. Además, resulta curioso que el jefe directo del Comandante del Ejército (Mario Montoya), que es Padilla de León, esté saliendo inmaculado del escándalo… ¿porqué será?
Como usted dice: este tema resulta espeso, pero poco a poco van saliendo elementos para aclararlo.
Gracias por sus comentarios.
septiembre 20, 2006 10:18 AM
Stella dijo...
Esa frase tan buena y que dá excelentes resultados: "Divide y vencerás" se ha utilizado siempre y se seguirá utilizando.
Desafortunadamente para risa e indignación en las fuerzas militares no para la guerra sino para autocastigarse.
En las fuerzas militares no es de ahora, desde siempre han existido competencias malsanas todo por sobresalir y hacerse indispensable. Eso tiene un nombre CELOS. (policia, ejercito, naval) Perjudicando lo que se supone deberían cuidar.
Esos Celos entre grupos militares que tienen un mismo fin, podemos decir hijos de un mismo padre, semejante a los celos que sintió Caín cuando vió que a su hermano Abel todo le salía bien debe arreglarse URGENTEMENTE. Y ese es un trabajo para el presidente.
Ellos(las fuerzas militares) estan concientes que han perdido credibilidad y la quieren recuperar de la manera más estúpida: lavando los trapos sucios afuera. Echandose la culpa unos a otros sin tener el valor de "hombres" que tanto predican. deben reconocer que por salvaguardar la dignidad de esas instituciones le taparon los secretos a muchos "Sucios" y ahora si quieren salvarse tienen que denunciarlos y ACEPTAR LAS CONSECUENCIAS como machos que son.
Ahi hay mucha gente buena y tienen que unirse para LIMPIAR y salvarse y por ende salvar al país de la crisis. O es que los malos son mayoría??
Los medios de comunicación en Colombia poco aportan al avance del pais. Solo trabajan al politico que más prevendas les dé. Dan una noticia y JAMÁS le hacen seguimiento. Ya parecen chismosas de pueblo. Por algo no salen del país y LAS que salen solo lo hacen como portada.
EL CUARTO PODER en manos de quién está?? ese sería un buen tema para un post. Se lo dejo a Atrabilioso o a la Blogoteca
Sería bueno tambien sacarle sus trapitos al sol a ver como les vá
septiembre 20, 2006 10:50 AM
Sistema Informativo Atrabilioso dijo...
NOTA DEL DIRECTOR PARA STELLA:
Comenzaré por el final: el cuarto poder. Hace algunos meses escribí una columna que tiene total vigencia.
El asunto de la rivalidad entre Ejército y Policía tiene mucho que ver con sus orígenes: el Ejército supuestamente nació el 7 de agosto de 1819, fue la primera fuerza militar organizada en Colombia y sus oficiales siempre cargaron la soberbia de haber conquistado la “independencia” del país.
En cuanto a la policía, esta surgió como una necesidad de organizar la vigilancia en las ciudades y tener el control del orden público. Sin embargo, cuando nació, sus oficiales recibían un salario menor al del Ejército, eran despreciados por las Fuerzas Militares e incluso hubo una época en que un oficial del Ejército tenía mando sobre los policías, así el grado fuera menor.
El 9 de abril fue un estallido de esa situación: mientras los policías de la Estación de Las Cruces apoyaron el motín, el Ejército trataba de alejar a los manifestantes del palacio de San Carlos.
Incluso, en algunos libros se habla de combates callejeros entre policías y soldados.
Fue Rojas Pinilla el que reorganizó la situación (para muchos resulta paradójico que un oficial del Ejército lo hiciera) y equiparó los salarios de todas las fuerzas.
Un nuevo capítulo que dividió más a las Fuerzas Armadas fue la financiación: en plena época del narcotráfico, la DEA sostenía a la Policía Nacional, le hacía constantes donaciones e incluso daban bonificaciones para altos mandos. En esa misma época el DAS estaba a cargo de un oficial de la Policía. Esto significó que la Policía llegara a tener armamento de mano más moderno, que las instalaciones fueran mejores y que los equipos de transporte y comunicaciones funcionaran adecuadamente.
Mientras esto ocurría, Estados Unidos no entregaba un dólar para las Fuerzas Militares (Ejército, Fuerza Aérea, Armada) y éstas se sostenían exclusivamente con el presupuesto nacional. Incluso llegó el momento en que la Policía tenía más helicópteros que la misma Fuerza Aérea, aunque las restricciones impuestas por EE.UU. dejaban muchas veces las aeronaves en tierra, mientras el terrorismo atacaba una unidad a pocos minutos en helicóptero.
Esa situación cambió con el Plan Colombia que comenzó a destinar recursos para las Fuerzas Militares, mientras la DEA redujo en algo los aportes a la Policía (aunque estos siguen siendo importantes).
Como verá, mi querida Stella, son asuntos prácticamente estructurales que requieren soluciones muy radicales que NO SON VIABLES en el momento, pues una reestructuración de fondo a las Fuerzas Armadas, en la actual coyuntura contra el terrorismo, sería un suicidio en seguridad. Además estaría el asunto de la defensa, con los vecinos armándose hasta los dientes.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
septiembre 20, 2006 11:29 AM
Virgilio dijo...
Estos hechos (carta de presentaciòn del segundo mandato de Uribe) son muestras claras de verguenzas y falta de FRANQUEZAS, por parte de los protagonistas de ese escenario, y que crean confusión en los colombianos.
La lucha intestina que libran los funcionarios del Gobierno por "tratar de demostrar" o quizás "sostener las mentiras" de los autoatentados, conllevan a enredar más los problemas del Estado, hasta tal punto que rodaran cabezas (en forma discrecional)para no sentir apocamiento en la credibilidad del Estado. Para muchos resulta mejor hacerse el de la vista gorda.
¿Pero, quienes reciben BENEFICIO personal o político de la situación presentada en éstos momentos? Para mí, TODOS y hasta el mismo presidente Uribe. Las razones ya están expuestas por los demás foristas.
Falta esperar la TRANSPARENCIA de las instituciones, porque está en riesgo la financiación de la lucha contra el narcoterrorismo y la vida de muchos colombianos.
septiembre 20, 2006 11:51 AM
Sistema Informativo Atrabilioso dijo...
NOTA DEL DIRECTOR PARA VIRGILIO:
Como lo he dicho anteriormente, hay que esperar lo que vendrá, porque efectivamente en esta crisis muchos pueden resultar ganadores (todos los que usted ha mencionado) y unos pocos (sacrificables) pueden salir altamente perjudicados.
De hecho hay que recordar que la Brigada 20 fue eliminada por petición del gobierno norteamericano (curiosamente uno de sus últimos comandantes fue el ahora Comandante de las Fuerzas Militares) con la amenaza de suspender la ayuda militar.
Sin embargo, mientras las situaciones específicas se aclaran con el paso de las horas, la confusión política se profundiza.
Gracias por sus comentarios.
septiembre 20, 2006 12:48 PM
El usuario anónimo dijo...
COLOMBIA-MILITARES
Adelantan a octubre cambio comandantes de División y Brigadas
Bogotá, 20 sep (EFE).- El Gobierno colombiano informó hoy del cambio de varios jefes de las Fuerzas Militares -Ejército, Fuerza Aérea y la Armada- para principios de octubre, cuando normalmente se hacen en diciembre y enero.
http://www.efe.com/latinoamerica/ibero.asp?opcion=1&pais=5
septiembre 20, 2006 1:36 PM
El usuario anónimo dijo...
REBEY.
Alperecer lo que pasa con este escandalo militar es propiciado por fuertes intereces politicos de todos los angulos, por una parte estan los que quieren heredar el baston de Uribe para quedarse con el poder en el 2010 por otra esta el PL quiere hacer un hollo por donde meter la cabeza con la ayuda de una polilla y en otro extramo esta la izquierda erratica que encuentra cualquier oportunida donde no la hay para disparle a la institucionalidad del Pais.
Lo puede concluir es que si Juan Manuel Santos sale bien librado de este debate ojo con el por que luego se toma tanta confianza que es hata capaz de quitarle protagonismo al mismisimo Uribe
septiembre 20, 2006 4:37 PM