La guerra sucia
22 junio 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
En Colombia, la guerra sucia tiene sus periodos pico, cuando las situaciones políticas hacen pensar a los violentos que deben presionar con intimidaciones, amenazas o atentados.
Durante la última semana, dos hechos importantes y graves confirman la intención de los sectores violentos, de incrementar la guerra sucia en el país.
El primer anuncio lo recibió el sindicato de empleados hospitalarios, a quienes llegó un panfleto con amenazas contra algunos trabajadores adscritos a esa organización.
La carta fue enviada por un grupo denominado “brazo armado de las ex AUC” y menciona los nombres de varios sindicalistas que actualmente son protegidos por el Estado.
Además, la amenaza es clara: “son nuestro más próximo objetivo militar, en pie de guerra a sangre y fuego, viva la reelección del doctor Uribe. Colombia libre de comunistas”.
En estas amenazas hay varios hechos preocupantes: la intimidación, la mención del Presidente y el apoyo que los victimarios dicen ofrecer al Gobierno.
Pero también preocupa que el panfleto aparezca justo antes de la divulgación de un informe del mayor sindicato de los Estados Unidos sobre Colombia, en el que se asegura que nuestro país es el más peligroso del mundo para los sindicalistas.
Es que resulta muy conveniente la aparición de la amenaza como “prueba” que reforzaría el informe de AFL-CIO, que indica, además, que en los últimos 20 años han sido asesinados más de 4 mil sindicalistas.
Tampoco resulta clara, en esta amenaza, la mención del un “brazo armado” de un movimiento exclusivamente militar: las Autodefensas han tenido siempre la bandera del combate y sus aspiraciones y movimientos políticos han estado relacionados casi exclusivamente con el tema contrainsurgente y con la protección de sus negocios de narcotráfico.
A la amenaza contra los sindicalistas se suman los paquetes-bomba que les fueron enviados a los congresistas Rafael Pardo, Gina Parody y Armando Benedetti.
A cada uno le llegó un sobre, con un remitente relacionado con la vida íntima de cada político, para llamar su atención y despertar la confianza suficiente para que abrieran el paquete.
A primera vista, los tres políticos no tienen mucha conexión entre si, pues Rafael Pardo es opositor del gobierno Uribe, mientras que Parody y Benedetti son uribistas pura sangre.
Sin embargo, el hilo conector entre Pardo, Benedetti y Parody está en sus posiciones y actuaciones frente a la ley de Justicia y paz y sus iniciativas para la reconciliación nacional, muchas de las cuales coinciden ahora con el fallo de la Corte Constitucional sobre dicha Ley.
Es importante recordar que Parody y Rafael Pardo fueron contundentes en sus posiciones frente a la ley de Justicia y paz, lo que pudo haberles generado la enemistad de algunos sectores paramilitares.
En cuanto a Benedetti, este Representante encabezó un proyecto de ley para la búsqueda de la reconciliación nacional y la desmovilización de grupos armados. El texto fue conocido como el Proyecto Benedetti.
El artículo 34 de ese documento hablaba sobre las formas de reparación a las víctimas y señalaba, específicamente, que quienes se sometieran a la ley deberían hacer “entrega de bienes al Estado para la reparación de las víctimas” y además, ceder “bienes a instituciones u organizaciones que se dediquen al trabajo social por la recuperación de las víctimas”.
Llama la atención que el Proyecto Benedetti habla de bienes en general y no de aquellos producto de acciones ilícitas, como quedó consagrado en la ley de Justicia y paz.
Pues bien: una de las enmiendas hechas por la Corte Constitucional a la ley de Justicia y paz fue justamente la de esos bienes para la reparación: la Corte consideró que los paramilitares deben responder con sus bienes en general, no solo por los crímenes individuales, sino también por las acciones de terror producidas por sus grupos delincuenciales.
Cuando se conoció esa modificación, los líderes paramilitares vociferaron sobre el asunto y ‘Ernesto Baez’ aseguró que era ilógico que tuvieran que entrar a responder con su patrimonio por lo que otros habían hecho.
Entonces, la modificación de la Corte Constitucional a la ley de Justicia y paz coincide con el proyecto Benedetti, lo que seguramente se convierte en una cuenta que los paramilitares querrán cobrarle al político.
Así las cosas, es en este punto, en el del bolsillo de los cabecillas de las AUC, en donde se puede encontrar el hilo conductor para explicar estos atentados, que además, valga decirlo, fueron construidos con dispositivos absolutamente diferentes a los que utilizan las FARC para sus acciones terroristas con paquetes-bomba.
Mientras las FARC buscan una explosión que mate o deje gravemente incapacitada a su víctima, los paquetes que fueron enviados a los tres congresistas buscan causar un doloroso daño en quien lo abra, pues son bombas incendiarias elaboradas con pólvora negra.
Lo único cierto en estas recientes situaciones es que la guerra sucia, aquella de las cobardes amenazas y del atentado terrorista, están subiendo de tono y parecen provenir del narcoparamilitarismo, muchos de cuyos sectores ya están aparentemente desmovilizados, pero ahora podrían estar recurriendo a la más sucia y cobarde de las tácticas violentas para desestabilizar al país y sobre todo, a sus instituciones.
En Colombia, la guerra sucia tiene sus periodos pico, cuando las situaciones políticas hacen pensar a los violentos que deben presionar con intimidaciones, amenazas o atentados.
Durante la última semana, dos hechos importantes y graves confirman la intención de los sectores violentos, de incrementar la guerra sucia en el país.
El primer anuncio lo recibió el sindicato de empleados hospitalarios, a quienes llegó un panfleto con amenazas contra algunos trabajadores adscritos a esa organización.
La carta fue enviada por un grupo denominado “brazo armado de las ex AUC” y menciona los nombres de varios sindicalistas que actualmente son protegidos por el Estado.
Además, la amenaza es clara: “son nuestro más próximo objetivo militar, en pie de guerra a sangre y fuego, viva la reelección del doctor Uribe. Colombia libre de comunistas”.
En estas amenazas hay varios hechos preocupantes: la intimidación, la mención del Presidente y el apoyo que los victimarios dicen ofrecer al Gobierno.
Pero también preocupa que el panfleto aparezca justo antes de la divulgación de un informe del mayor sindicato de los Estados Unidos sobre Colombia, en el que se asegura que nuestro país es el más peligroso del mundo para los sindicalistas.
Es que resulta muy conveniente la aparición de la amenaza como “prueba” que reforzaría el informe de AFL-CIO, que indica, además, que en los últimos 20 años han sido asesinados más de 4 mil sindicalistas.
Tampoco resulta clara, en esta amenaza, la mención del un “brazo armado” de un movimiento exclusivamente militar: las Autodefensas han tenido siempre la bandera del combate y sus aspiraciones y movimientos políticos han estado relacionados casi exclusivamente con el tema contrainsurgente y con la protección de sus negocios de narcotráfico.
A la amenaza contra los sindicalistas se suman los paquetes-bomba que les fueron enviados a los congresistas Rafael Pardo, Gina Parody y Armando Benedetti.
A cada uno le llegó un sobre, con un remitente relacionado con la vida íntima de cada político, para llamar su atención y despertar la confianza suficiente para que abrieran el paquete.
A primera vista, los tres políticos no tienen mucha conexión entre si, pues Rafael Pardo es opositor del gobierno Uribe, mientras que Parody y Benedetti son uribistas pura sangre.
Sin embargo, el hilo conector entre Pardo, Benedetti y Parody está en sus posiciones y actuaciones frente a la ley de Justicia y paz y sus iniciativas para la reconciliación nacional, muchas de las cuales coinciden ahora con el fallo de la Corte Constitucional sobre dicha Ley.
Es importante recordar que Parody y Rafael Pardo fueron contundentes en sus posiciones frente a la ley de Justicia y paz, lo que pudo haberles generado la enemistad de algunos sectores paramilitares.
En cuanto a Benedetti, este Representante encabezó un proyecto de ley para la búsqueda de la reconciliación nacional y la desmovilización de grupos armados. El texto fue conocido como el Proyecto Benedetti.
El artículo 34 de ese documento hablaba sobre las formas de reparación a las víctimas y señalaba, específicamente, que quienes se sometieran a la ley deberían hacer “entrega de bienes al Estado para la reparación de las víctimas” y además, ceder “bienes a instituciones u organizaciones que se dediquen al trabajo social por la recuperación de las víctimas”.
Llama la atención que el Proyecto Benedetti habla de bienes en general y no de aquellos producto de acciones ilícitas, como quedó consagrado en la ley de Justicia y paz.
Pues bien: una de las enmiendas hechas por la Corte Constitucional a la ley de Justicia y paz fue justamente la de esos bienes para la reparación: la Corte consideró que los paramilitares deben responder con sus bienes en general, no solo por los crímenes individuales, sino también por las acciones de terror producidas por sus grupos delincuenciales.
Cuando se conoció esa modificación, los líderes paramilitares vociferaron sobre el asunto y ‘Ernesto Baez’ aseguró que era ilógico que tuvieran que entrar a responder con su patrimonio por lo que otros habían hecho.
Entonces, la modificación de la Corte Constitucional a la ley de Justicia y paz coincide con el proyecto Benedetti, lo que seguramente se convierte en una cuenta que los paramilitares querrán cobrarle al político.
Así las cosas, es en este punto, en el del bolsillo de los cabecillas de las AUC, en donde se puede encontrar el hilo conductor para explicar estos atentados, que además, valga decirlo, fueron construidos con dispositivos absolutamente diferentes a los que utilizan las FARC para sus acciones terroristas con paquetes-bomba.
Mientras las FARC buscan una explosión que mate o deje gravemente incapacitada a su víctima, los paquetes que fueron enviados a los tres congresistas buscan causar un doloroso daño en quien lo abra, pues son bombas incendiarias elaboradas con pólvora negra.
Lo único cierto en estas recientes situaciones es que la guerra sucia, aquella de las cobardes amenazas y del atentado terrorista, están subiendo de tono y parecen provenir del narcoparamilitarismo, muchos de cuyos sectores ya están aparentemente desmovilizados, pero ahora podrían estar recurriendo a la más sucia y cobarde de las tácticas violentas para desestabilizar al país y sobre todo, a sus instituciones.
14 comentarios
El usuario anónimo dijo...
ATRABILIOSO:
No he podido creer en los "desmovilizados", ni en sus arrepentimientos, se han entregado como 30 mil y siguen tan campantes amenazando y extorsionando a la sociedad,mientras el crimen de notoriedad y sea rentable, estaran activos.
Su entrega y reinsercion son un amargo "placebo".
Simpliciano
junio 22, 2006 4:46 AM
Comentario suprimido
El autor ha eliminado esta entrada.
junio 22, 2006 8:53 AM
Jaime Ruiz dijo...
Jaime, eso de la amenaza del brazo armado de los desmovilizados tiene que ser un montaje. Ya lo había citado Molano en una columna y me pareció el colmo del disparate. Si estuvieran a favor de Uribe no lo dirían para no comprometerlo. En realidad es algo muy oportuno para la columna de Molano y la campaña de Gaviria en su momento. Lo que cuentas de AFL-CIO refuerza esa impresión.
Lo de los atentados a Pardo y compañía también es raro. En términos generales no creo que las AUC cometan actos así ahora porque están salvándose por la campana de ser extraditados. Bastaría con que a un político bogotano importante lo mataran y hubiera pruebas contra alguien de las AUC para que lo extraditaran. Y las recompensas o lo que fuera permitirían encontrar esas pruebas.
En todos los casos lo interesante es lo del asesinato de sindicalistas. Pongamos el caso de la salud en la Costa Atlántica. ¿Qué tienen esos sindicatos para atraer a tantos mártires? ¿Qué interés tienen los asesinos en quitar de en medio a esos sindicalistas? Mi suposición, y sé menos que el promedio de los que leen esas noticias en la prensa, es que hay clanes políticos regionales que compiten con los sindicalistas por esos recursos. Ahora bien, eso pasa en todas partes y la gente no se mata. Sólo se matan los que no pueden denunciar, los que no pueden ir a la policía y decir: "Le vendí a este hombre cinco kilos de cocaína y se ha hecho el bobo, no me ha pagado". Y por el mismo motivo los sindicalistas no presentan denuncias concretas contra quienes los mandan matar, porque saldrían muchas cosas perjudiciales para ellos.
Con lo que la causa viene a ser la de siempre: la existencia de la guerrilla y sus proyecciones sindicales termina reforzando las mafias políticas. La destrucción del Estado no favorece al poder de los comunistas sino de la mafia rival.
Pero de verdad que valdría la pena que alguien emprendiera una investigación seria. Eso sí, partiendo de que esos sindicalistas son representantes de la mafia y no de los trabajadores. Difundir esa ficción, como hacen unánimemente los mamertos, es moralmente algo más grave que cometer los mismos crímenes.
junio 22, 2006 8:54 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SIMPLICIANO:
Estas acciones no parecen ser realizadas por desmovilizados corrientes y atienden más a una lógica mafiosa de protección de intereses narcoterroristas que a retaliaciones propias del conflicto.
Gracias por sus comentarios.
junio 22, 2006 10:59 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A JAIME RUÍZ:
Efectivamente el panfleto enviado a ANTHOC despierta sospechas por varios motivos: el momento en el que se produce, el contenido de la amenaza y también lo del brazo armado.
Pero también resulta interesante esta amenaza, por el contexto en el que se denuncia: en el Atlántico se han dado los mayores señalamientos contra el DAS por la famosa y hasta el momento inexistente lista negra de sindicalistas. A eso sumemos el proceso contra el anterior director del DAS en el Atlántico, Emilio Vence, quien además simuló atentados contra el Presidente.
En un entorno así, la denuncia resulta ser un elemento adicional para fortalecer la percepción de la existencia de la lista negra y hablar del brazo armado de las AUC podría ser interpretado como aquel sector oscuro del DAS que supuestamente trabaja para el paramilitarismo en esa zona.
En cuanto a los atentados a los congresistas, no se puede perder de vista el interés del narcotráfico en el proceso de paz con los paramilitares. Es que en ese proceso, además de los intereses propios de las AUC, también hay sectores del narcotráfico (llamémoslo tradicional) que quieren inmunizarse frente a la extradición y pretenden conservar algunos bienes.
Además, resulta bien difícil encontrar relación entre los tres políticos, salvo la que hemos expuesto, porque pertenecen a diferentes tendencias y han asumido posiciones diferentes en los temas claves del país.
Lo que me preocupa es que esas mafias reaccionarias se escuden en la tercera generación del paramilitarismo para generar un ambiente de terror y de caos en el país.
Gracias por sus comentarios.
junio 22, 2006 11:10 AM
El usuario anónimo dijo...
¿Donde está la guerra sucia del Estado colombiano aliado con las mafias criminales para combatir el terrorismo?
Uribe-narcotraficantes del valle vs Militares y Policias.
Uribe-narcoparamilitares vs FARC.
Uribe-paramilitares reinsertados vs civiles.
junio 22, 2006 3:16 PM
El usuario anónimo dijo...
Atrabilioso ultimamente está dedicado a desinformar. Pues le daremos una sintesis, de la Mision del DAS en Colombia.
(Comentario modificado por Atrabilioso, pues solo es una copia de un artículo de Internet).
Igual está el enlace y la respuesta a unos pocos puntos de la desinformación que han pretendido con ese texto.
junio 22, 2006 5:57 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN AL ANÓNIMO DESINFORMADOR:
Veamos quién desinforma:
Usted dice: El DAS, es dirigido por Jorge Noguera, de 41 años; un abogado nombrado por el Presidente Uribe.
LO CIERTO: El DAS es dirigido por Andrés Peñate, ex viceministro de Defensa y quien, por encargo de URIBE, está ejecutando la reestructuración del DAS.
Usted dice: La capacitación es realizada en dos locales de la academia de inteligencia del DAS, Aquimindia en Bogotá, y Aguazul en Casanare;
LO CIERTO: Además de esas instalaciones, el DAS cuenta con otras sedes de formación como la ubicada en el barrio La Soledad en Bogotá, en donde se brinda capacitación en temas especializados de inteligencia.
Usted dice: Orlando Henao y Víctor Patiño, provenían de los cuerpos de inteligencia. Ellos trabajaron por décadas para el F-2, el servicio de inteligencia de la policía.
LO CIERTO: Fueron policías, pero nunca trabajaron para el antiguo F-2.
Usted dice: el gobierno de Uribe implementó una instancia -Junta de Inteligencia Conjunta- que congregara a las agencias de seguridad de la nación y coordinara la inteligencia estratégica nacional.
LO CIERTO: La idea del CENIT nunca se ejecutó, entre otras razones, porque el ANTERIOR director del DAS se opuso a que se compartieran sistemas de información y las bases de datos. Las reuniones a las que usted hace referencia, y a las que Andrés Peñate asiste, están relacionadas con el análisis del orden público y en ellas participan los comandantes de fuerza y también el ministro de Defensa… pero no son reuniones específicas de inteligencia como usted afirma.
Posteriormente usted entra a hablar de las pugnas entre el Ejército y la Policía, situación que, a pesar de ser innegable, poco tiene que ver con el DAS.
En cuanto a los informantes, usted los descalifica porque pertenecen al hampa… en todos los sistemas de inteligencia en el mundo, los informantes están vinculados o pertenecen a la organización criminal a la que delatan. Incluso una de las tácticas, cuando no hay informantes, es precisamente infiltrar unidades en esas organizaciones para el recaudo de información.
Finalmente, le sugiero que se ahorre el copiar – pegar y nos ofrezca simplemente el enlace para leer los análisis e interpretaciones de otros.
junio 22, 2006 6:06 PM
Dragón Negro dijo...
Cinismofobia:
Asco por la elocuente y culebrera lavaperrez del concubinato cogoBERNAnte.
junio 22, 2006 7:03 PM
Dibolledo dijo...
Finalmente queda uno en un estado de postración ante tanta información-desinformación, que da la impresión de estar observando los cuadros de Escher.
Pareciera que las fronteras entre la fechoría y el respeto fueran imperceptibles. Tal vez todo esto motivado por el desconocimiento de la honestidad en donde esa desinformación termina por convencernos de que las leyes son infames y de que las ideologías están por encima de la vida de cualquier persona...
junio 22, 2006 7:38 PM
Realista dijo...
Jaime, estoy de acuerdo con su analisis hasta la parte donde habla de los politicos amenazados, pues una buena forma de desviar cualquier sospecha sobre los verdaderos autores es precisamente generar confusion.
Colombia continua siendo el pais de Santofimio, en donde un pequeño grupo de personas (comunistas disfrazados y los no disfrazados) destruyen al pais en aras de prolongar su vida holgada, sin que les duela nada el pueblo, aunque de boca para afuera bociferan como les duele la pobreza de los Colombianos.
junio 22, 2006 9:59 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN NEGRO:
Ya estoy acostumbrado a sus descalificaciones: cuando no tiene argumentos o cuando los supuestos argumentos que usted pega en este medio son desnudados, de inmediato entra a hablar de cinismo y otras perlas.
Es lo usual, mi estimado Dragón Negro: ante la carencia de argumentos (y en este caso de conocimientos frente al tema militar) la respuesta es siempre la misma: la descalificación.
De todas maneras, gracias por sus aportes, que permiten confirmar que en este medio NO SE DESINFORMA y por el contrario, se busca siempre la mayor aproximación posible a los hechos.
junio 22, 2006 10:54 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DIBOLLEDO:
Es cierto: su postración a mi se me convierte en frustración, porque, usted lo sabe, no tengo la menor intención de defender a ningún sector político o en el poder, sino mostrar los hechos y ofrecer elementos de juicio para sacar conclusiones.
Sin embargo, en el asunto que hemos analizado hoy, se presentan dos elementos detonantes: Anthoc, que es el sindicato de los trabajadores hospitalarios informando sobre una extraña amenaza que se produce unos días antes del informe del mayor sindicato de Estados Unidos sobre, justamente, las amenazas contra sindicalistas.
Es bueno aclarar que ese informe PERJUDICA el desarrollo del TLC en el Congreso de EE.UU. y por eso sale a la luz, generando más dudas que certezas sobre su autenticidad y las intenciones.
El otro aspecto son los atentados contra los políticos, para lo cual he intentado lanzar una teoría del porqué. Es que creo que muchos nos preguntamos eso mismo:¿porqué ellos específicamente? Y encontrar respuestas e hilos conductores fue bastante difícil.
Pero lo que usted afirma es básicamente el resumen de la caótica que algunos enfrentamos a diario frente al reto de intentar informar a nuestros usuarios con bases y argumentos.
Un abrazo mi estimado Dibolledo.
junio 22, 2006 11:02 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A REALISTA:
Ciertamente la parte de los políticos solo pretende ser una hipótesis sobre el móvil de los atentados.
Efectivamente un excelente punto que usted me hace notar, y que estúpidamente olvidé, es que se utilizan procedimientos inversos para generar confusión.
Eso sí: estaré pendiente de las investigaciones, pues encontré un viejísimo documento en el que Pablo Escobar útilizó esa táctica en su guerra contra el Estado.
Le confieso que esta situación me preocupa muchísimo, porque de no ser ni los paramilitares ni las FARC los autores de esos atentados (unidos a los paquetes que recibieron dos periodistas en Barranquilla), pues estaríamos frente a un nuevo actor violento que puede ser una ramificación de los originales o algo mucho peor.
Gracias por sus comentarios.