Ya no hay milicos asesinos
04 mayo 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso
Hace algunos años, los discursos de la izquierda estaban adobados con algunos lugares comunes: milicos asesinos, militares y tombos torturadores, y otra cantidad de proclamas de combate.
Pero algo ha pasado. De repente, del discurso de la izquierda desapareció, como por arte de magia, esa variada exposición de arengas contra los militares.
¿Será que de un momento a otro, para la izquierda, los militares dejaron de ser asesinos, torturadores y promotores de la desaparición forzada?
Ese cambio lo podrían tomar algunos ingenuos como algo positivo: ¡Qué bueno! la izquierda reconoce que los militares colombianos, como miembros de una Institución, ya no son asesinos ni criminales y esto es una evolución enorme en el discurso.
Es que ni Alfredo Molano ni Antonio Caballero se volvieron a despachar contra los militares colombianos, después de ser ellos los importadores y promotores de esas frases de batalla. Incluso, Molano ha llegado a defender a los militares, porque Uribe los retira del servicio y los saca por la puerta de atrás…¡tan considerado Alfredo!.
¿Qué pasó con esa perorata combativa de la izquierda? Es que esa “desaparición forzada” no es creíble, pero resulta ampliamente conveniente para los intereses de poder que tiene la izquierda colombiana.
De un lado se da un fenómeno de transferencia, es decir, las arengas ya no están dirigidas, aparentemente, contra los militares sino contra los paramilitares. Sin embargo, cuando hablan día, tarde y noche del paramilitarismo, están incluyendo al aparato militar colombiano, pues el concepto involucra tanto al Estado que promueve, patrocina o impulsa las acciones sucias (es decir a las Fuerzas Armadas) como a esos sectores criminales que cometen las barbaridades que desde la institucionalidad y la legalidad son impensables.
Entonces, lo que ocurrió en el discurso es que se amplió el área de la definición del término y ahora se involucra no solo a las instituciones castrenses sino también a aquellos que cometen los crímenes en una supuesta complicidad con el aparato militar del Estado.
De otro lado, el fenómeno Chávez no solo ha traído serios problemas a la región, sino que ha influido enormemente en los discursos, incluso en los más radicales.
La estrategia Chávez fue poner de su parte a los militares venezolanos, para lograr mantenerse en el poder como el dictador que es, sin el temor constante de un golpe de estado castrense. Para tal fin, les abrió el ponqué de la corrupción y les dio la posibilidad de votar.
Además, a aquellos que tienen ambiciones de poder, les ha dado la esperanza de llegar a la dirección del país en unas elecciones, pues si el “brillante” Chávez lo logró, ¿porqué no lo podrían hacer otros con mayores capacidades e inteligencia?
En el caso colombiano, la desaparición del discurso antimilitarista tiene varias causas: la primera, que la izquierda sabe que hay algunos oficiales superiores (mayores y coroneles) en los que han calado las ideas de izquierda.
La segunda es que, de lograr el poder, el mayor peligro para ellos sería un golpe de Estado de los militares, pues no podrán olvidar lo que ocurrió el 11 de septiembre de 1973 en Chile. Entonces, lo mejor es hacerles “con mañita”, para que no se conviertan en un peligro en el caso de llegar a la Presidencia.
Es más: parece mentira ver a Lucho Garzón llevando al comandante de Policía a cuanta reunión le programan, apoyándolo de palabra y “consintiéndolo” con frases de apoyo y palmaditas en la espalda. Lástima que esos generales, Castro y Gómez Heredia, hayan perdido la memoria y no recuerden las manifestaciones que encabezaba el compañero Garzón en las que gritaban tombos asesinos… tombos torturadores… y todas esas arengas enmarcadas en sonoros insultos.
La clave de la estrategia de la izquierda es ganarse a los militares, no vaya a ser que unos cuantos resulten tentados a repetir la experiencia de Pinochet… pero en Colombia.
Claro que a la izquierda le falta todavía mucha cohesión: de vez en cuando a un indisciplinado se le ocurre insultar y lanzarles improperios a los policías y militares que custodian las marchas (asonadas) estudiantiles, diciéndoles asesinos, como ocurrió recientemente en Bogotá durante el sepelio de un estudiante de la Distrital que murió por la explosión de una papa bomba.
Ese día los manifestantes les dijeron a los policías que custodiaban la marcha cuanto improperio recordaron, los agredieron con palos, banderas y piedras… pero parece que el general Gómez Heredia está en la luna de miel que le planteó Lucho Garzón y esas "pequeñeces" poco le importan.
Como tampoco le interesa que su carrera esté al borde del despeñadero por seguirle la cuerda a su Alcalde. Es que cuando un oficial de insignia (general) elabora una estrategia de seguridad, basado en información incompleta para favorecer la política del Mandatario, pues termina ejecutando una serie de tácticas y concentrando esfuerzos que terminan en un fracaso, como ocurrió en Bogotá.
El general Gómez se “comió el cuento” de que en Bogotá no habían milicias de las FARC sino solo paramilitares y traquetos, como lo dijo en su momento Garzón. Sin embargo, el general no dijo nada para no contradecir a su jefe y aplicó una estrategia que hasta ahora ha permitido la muerte de más de 12 personas, porque si las FARC no estaban en Bogotá, ¿cómo podían atacar?
No obstante, el error es tan evidente, que el propio Director de la Policía tuvo que salir a advertir que “Bogotá sigue siendo objetivo militar de las FARC” y que la Institución velaría por la seguridad de la capital y diseñaría operaciones para proteger al Distrito.
Esas lunas de miel, compradas convenientemente y al mejor estilo Chávez, generalmente terminan con un buen oficial vestido de civil.
Hace algunos años, los discursos de la izquierda estaban adobados con algunos lugares comunes: milicos asesinos, militares y tombos torturadores, y otra cantidad de proclamas de combate.
Pero algo ha pasado. De repente, del discurso de la izquierda desapareció, como por arte de magia, esa variada exposición de arengas contra los militares.
¿Será que de un momento a otro, para la izquierda, los militares dejaron de ser asesinos, torturadores y promotores de la desaparición forzada?
Ese cambio lo podrían tomar algunos ingenuos como algo positivo: ¡Qué bueno! la izquierda reconoce que los militares colombianos, como miembros de una Institución, ya no son asesinos ni criminales y esto es una evolución enorme en el discurso.
Es que ni Alfredo Molano ni Antonio Caballero se volvieron a despachar contra los militares colombianos, después de ser ellos los importadores y promotores de esas frases de batalla. Incluso, Molano ha llegado a defender a los militares, porque Uribe los retira del servicio y los saca por la puerta de atrás…¡tan considerado Alfredo!.
¿Qué pasó con esa perorata combativa de la izquierda? Es que esa “desaparición forzada” no es creíble, pero resulta ampliamente conveniente para los intereses de poder que tiene la izquierda colombiana.
De un lado se da un fenómeno de transferencia, es decir, las arengas ya no están dirigidas, aparentemente, contra los militares sino contra los paramilitares. Sin embargo, cuando hablan día, tarde y noche del paramilitarismo, están incluyendo al aparato militar colombiano, pues el concepto involucra tanto al Estado que promueve, patrocina o impulsa las acciones sucias (es decir a las Fuerzas Armadas) como a esos sectores criminales que cometen las barbaridades que desde la institucionalidad y la legalidad son impensables.
Entonces, lo que ocurrió en el discurso es que se amplió el área de la definición del término y ahora se involucra no solo a las instituciones castrenses sino también a aquellos que cometen los crímenes en una supuesta complicidad con el aparato militar del Estado.
De otro lado, el fenómeno Chávez no solo ha traído serios problemas a la región, sino que ha influido enormemente en los discursos, incluso en los más radicales.
La estrategia Chávez fue poner de su parte a los militares venezolanos, para lograr mantenerse en el poder como el dictador que es, sin el temor constante de un golpe de estado castrense. Para tal fin, les abrió el ponqué de la corrupción y les dio la posibilidad de votar.
Además, a aquellos que tienen ambiciones de poder, les ha dado la esperanza de llegar a la dirección del país en unas elecciones, pues si el “brillante” Chávez lo logró, ¿porqué no lo podrían hacer otros con mayores capacidades e inteligencia?
En el caso colombiano, la desaparición del discurso antimilitarista tiene varias causas: la primera, que la izquierda sabe que hay algunos oficiales superiores (mayores y coroneles) en los que han calado las ideas de izquierda.
La segunda es que, de lograr el poder, el mayor peligro para ellos sería un golpe de Estado de los militares, pues no podrán olvidar lo que ocurrió el 11 de septiembre de 1973 en Chile. Entonces, lo mejor es hacerles “con mañita”, para que no se conviertan en un peligro en el caso de llegar a la Presidencia.
Es más: parece mentira ver a Lucho Garzón llevando al comandante de Policía a cuanta reunión le programan, apoyándolo de palabra y “consintiéndolo” con frases de apoyo y palmaditas en la espalda. Lástima que esos generales, Castro y Gómez Heredia, hayan perdido la memoria y no recuerden las manifestaciones que encabezaba el compañero Garzón en las que gritaban tombos asesinos… tombos torturadores… y todas esas arengas enmarcadas en sonoros insultos.
La clave de la estrategia de la izquierda es ganarse a los militares, no vaya a ser que unos cuantos resulten tentados a repetir la experiencia de Pinochet… pero en Colombia.
Claro que a la izquierda le falta todavía mucha cohesión: de vez en cuando a un indisciplinado se le ocurre insultar y lanzarles improperios a los policías y militares que custodian las marchas (asonadas) estudiantiles, diciéndoles asesinos, como ocurrió recientemente en Bogotá durante el sepelio de un estudiante de la Distrital que murió por la explosión de una papa bomba.
Ese día los manifestantes les dijeron a los policías que custodiaban la marcha cuanto improperio recordaron, los agredieron con palos, banderas y piedras… pero parece que el general Gómez Heredia está en la luna de miel que le planteó Lucho Garzón y esas "pequeñeces" poco le importan.
Como tampoco le interesa que su carrera esté al borde del despeñadero por seguirle la cuerda a su Alcalde. Es que cuando un oficial de insignia (general) elabora una estrategia de seguridad, basado en información incompleta para favorecer la política del Mandatario, pues termina ejecutando una serie de tácticas y concentrando esfuerzos que terminan en un fracaso, como ocurrió en Bogotá.
El general Gómez se “comió el cuento” de que en Bogotá no habían milicias de las FARC sino solo paramilitares y traquetos, como lo dijo en su momento Garzón. Sin embargo, el general no dijo nada para no contradecir a su jefe y aplicó una estrategia que hasta ahora ha permitido la muerte de más de 12 personas, porque si las FARC no estaban en Bogotá, ¿cómo podían atacar?
No obstante, el error es tan evidente, que el propio Director de la Policía tuvo que salir a advertir que “Bogotá sigue siendo objetivo militar de las FARC” y que la Institución velaría por la seguridad de la capital y diseñaría operaciones para proteger al Distrito.
Esas lunas de miel, compradas convenientemente y al mejor estilo Chávez, generalmente terminan con un buen oficial vestido de civil.
14 comentarios
Cibernauta dijo...
Ingenuidades que Matan.
No se trata de un asunto de lenguaje ni de una transferencia. El paramilitarismo fue la respuesta del "establecimiento" para hacerle frente a la insurgencia armada en un contexto de guerra irregular. Es lo que actualmente se llama "guerra asimétrica". Por eso es que en la columna de las Fuerzas Militares (FM) colombianas se redujeron drásticamente las acusaciones por violación de los derechos humanos (desaparición forzosa, masacres, tortura, homicidios por fuera de combate), mientras que en la columna de los paramilitares esas acusaciones ascendieron, en la misma tendencia que antes tenían las FM. Es ingenuo pensar que no hubo una suplantación. Es ingenuo pensar que esa suplantación fue gratuita y por amor a la patria. A propósito, ya vieron las orejas de El Conejo Paramilitar? Véalas en : www.colombia-hoy.blogspot.com
mayo 04, 2006 12:49 PM
Sergio Méndez dijo...
Atrabilioso:
¿Que no hay milicos asesinos? ¿Por qué no le pregunta a los miembros de la comunidad en San José de Apartado?
mayo 04, 2006 1:31 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A CIBERNAUTA:
Su explicación es muy válida, pero curiosamente los apelativos desaparecieron y sus más enconados defensores ya no los utilizan.
Efectivamente ese es un despiste muy interesante para capturar ingenuos, sobre todo en las filas militares, que se encuentran con que, aparentemente, del lenguaje de la izquierda desaparecieron los términos en su contra.
Gracias por sus comentarios.
mayo 04, 2006 1:35 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SERGIO MÉNDEZ:
Estoy hablando concretamente del lenguaje que utilizan y no voy a entrar a debatir en profundidad el asunto San José de Apartadó, que según el seguimiento y las pruebas aportadas, fue una masacre perpetrada por las FARC.
¿Cómo preguntarle a la comunidad de San José de Apartadó, si guardó silencio cuando los investigadores abordaron el caso?
El asunto San José de Apartadó tiene su espacio en Atrabilioso y si gusta, podemos debatirlo en ese escenario.
Gracias por sus comentarios.
mayo 04, 2006 1:40 PM
Sergio Méndez dijo...
Atrabilioso:
La comunidad de San José denunció tanto atropellos de la guerrilla como del éjercito. De hecho hace unos meses presentaron un documental(en el museo de arte moderno) al respecto y los miembros de la comunidad misma atestiguaron los crimenes cometidos por el éjercito allá.
mayo 04, 2006 2:42 PM
Dragón Negro dijo...
Jaimito siempre tirando pa´donde no hay nada de nada.
Claro que el trabajo sucio lo hacen los reinsertados, claro que el crimen institucional contínua, y hasta en atracadores de poca monta se han ido perfeccionando:
Asaltantes de una estación de gasolina en Ibagué resultaron ser dos soldados del Plan Patriota.
claro ahora dirá que eso es un hecho aislado, per ocada mes al menos llegan condenas de las cortes internacionales en contra de la nación, por la responsabilidad de milicos en crimenes de lesa humanidad.
Oiga deje tanta mojigateria con el establecimiento.
mayo 04, 2006 3:55 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SERGIO MÉNDEZ:
¿Usted sabe para qué sirven las denuncias por fuera del sistema de justicia? Para nada.
Curiosamente la "comunidad" no quiso hablar, ni denunciar, ni nada por el estilo y se han dedicado a vender ideas que solo están sustentadas en comentarios que no han sido puestos en conocimiento de las autoridades.
Sin embargo, el asunto central de esta columna es DENUNCIAR la desaparición forzada del término en el lenguaje de los dirigentes de izquierda y no pretendo defender a los militares ni mucho menos intentar decir que aquí no pasa nada, cuando hay situaciones que están en la memoria reciente del país como Cajamarca, en donde SI HAY PRUEBAS, un PROCESO JUDICIAL y LLAMADOS A JUICIO.
Ese sería un mejor ejemplo frente a una defensa cerrada de las FF.AA., cosa que no tiene nada que ver con la nota de hoy.
mayo 04, 2006 4:59 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN NEGRO:
En ningún momento estoy defendiendo al estamento militar, que me merece todo el respeto y admiración. Lo que pretendo es DENUCIAR la desaparición forzada de esos términos del lenguaje utilizado por los dirigentes y demás voceros de la izquierda... nada más.
Gracias por sus comentarios.
mayo 04, 2006 5:01 PM
DieGoth dijo...
Sergio, ¿a qué le sabe el dedo?
mayo 04, 2006 6:04 PM
Elke Ledadedo dijo...
Qué tal las del majestuoso?
El paseito al rancho de Georgito atracador misil en mano le sirvió para traer la más “ingeniosa” de las posturas para arrodillarse ante el adulterador de los textos finales del TLC.
NOS VAN A MARCAR!!! Así como a las bestias en las que se monta para remembrar sus dotes de caballista.
Shipcito... ... ... Una “res” colombiana llevara ahora en su lomo ese adminículo, así como afiche de Pablo Presidente ó como placa reflectiva de servicio público en los costados del rodante. Claro que al auto no le duele cuando se la ponen, y al ganado sí le duele, y mucho!"
Imagino quienes serán son los encargados del tatuado con fuego a las “reses viajeras a usa”, será con una combinación de números y letras? De todas maneras se incrementará el empleo para experimentados caníbales de indicecitos wayues a la brasa. Es que tiene que ser así porque ese es el país que sueñan, además la costumbre de identificar a los animales mediante marcas impuestas es muy antigua y hasta necesaria.
Esta vociferación del diarrelegible no merece más que una acción de repudio de los viajeros a usa... ... ... nos van aplicar “tecnoquemaduras” infringidas como al animal, con funestas consecuencias. Pero es que ésta operación implica uno de los más grandes acontecimientos de la vida del diarrelegible... ... ...
Esta acción de marcación es violentadora de los derechos fundamentales de las personas.
A don Jaime & Atrabilioso Team les tocará, como ahora, montados en sus magníficos caballos, de mayordomos y capataces de las estancias devueltas a los traquetos vía incoder ir marcando yerro en mano?, o van a poner el anca del arrodillamiento intelectual a las enormes espuelas de la subyugación al régimen de la ignominia, la politiquería y la corruptela para que los marquen con la D de diarrelector?
Jejejejejejeje ayyyyyyyyy mi estomaguito..........jajajajajajajaja que bellaquería!!!!!
mayo 04, 2006 8:51 PM
Jaime Ruiz dijo...
Jaime, un poco tarde vengo a leer este excelente post. Lo que yo creo es que hay un desplazamiento muy marcado del valor "izquierda", que ya es sólo la defensa de la tradición: trátese del caciquismo, del que le paguen a uno por haber estudiado, del derecho a no cumplir las leyes internacionales (que es la retórica actual sobre legalización de las drogas), etc. Los militares son a fin de cuentas un sector muy receptivo para todo eso: también son empleados estatales que cobran pensiones tempranas, también tienen miedo a que la economía vaya a manos de empresas tal vez extranjeras y sobre todo viven apegados a sus jerarquías y privilegios... A fin de cuentas Chávez era un militar y a los militares venezolanos les ha ido mejor con Chávez que con cualquier demócrata.
Es bien fácil pero difícil de asimilar para mentes rutinarias. Lo que hoy en día se llama izquierda sólo es el fascismo: el nacionalismo extremo, el antisemitismo (no hay que olvidar lo de los asesinos de Cristo, que no mereció ningún reproche de ningún izquierdista destacado), las nacionalizaciones (Perón hizo mucho de eso, y era un admirador de Mussolini), la defensa de todas las dictaduras (trátese de Sadam o de Castro, de Arafat o de Ahmadineyad, etc.), de los crímenes (por eso ninguno de los partidos de la llamada izquierda en todo Occidente les pide a las FARC que se desmovilicen y renuncien a imponer con bombas sus proyectos, y tampoco lo hacen las ONG, como AI).
El que los militares colombianos encuentren una función clara dentro de una democracia depende de la conducta del conjunto social. Lo que pasa es que ese conjunto en Colombia sufre la misma corrupción que el Estado y las fuerzas armadas, y hoy está en manos de los amigos del narcotráfico.
mayo 05, 2006 7:54 AM
Sergio Méndez dijo...
Atrabilioso:
¿Qué sentido tiene denunciar al ejército ante las autoridades, si las autoridades son..el mismo estado que el éjercito representa? Eso peor cuando el gobierno negó los hechos y acusó a los miembros de la comunidad de ser colaboradores de la guerrilla.
Diegoth:
No sé. Supongo que ud tampoco, ya que prefiere el tetero.
mayo 05, 2006 10:07 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN PARA JAIME RUÍZ:
Efectivamente el asunto resulta tremendamente conveniente. Usted sabe bien que yo guardo una enorme simpatía por los militares, pero no puedo desconocer que muchos tienen mentes cerradas y entrenadas específicamente para recibir órdenes y NO PENSAR.
Entonces, el modelo Chávez es ideal por lo que representa: un mediocre, sin mayor capacidad de reflexión, autoritario y con pocos talentos (excepto su oratoria de Standup comedy) son tentaciones para los militares.
Por eso es que, creo yo, ha desaparecido del discurso, porque les resulta conveniente convocar mediante la desaparición forzada de términos, a esos sectores que son decisivos en cualquier proceso totalitario.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
mayo 05, 2006 11:33 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SERGIO MÉNDEZ:
Cajamarca demostró que la denuncia funciona: todos los implicados están detenidos y algunos ya fueron llamados a juicio por la justicia ordinaria.
Ahora: ¿se ha preguntado porqué los señalan como colaboradores de la guerrilla?
¿Porqué no dejaron ingresar a la comisión investigadora de la Fiscalía al sitio de los hechos cuando ocurrió la masacre?
¿Porqué esa comisión fue atacada y un policía resulto muerto, cuando se devolvían del sitio?
¿Una comunidad de paz, no se supone que no tiene armas, ni permite el ingreso de ningún actor armado?
Le daré un ejemplo real: unos meses después de la masacre, la policía llegó a San José de Apartadó. A los 15 días fueron atacados con fusiles y cilindros bomba desde las casas de la población: entonces, ¿una comunidad de paz que permite el ingreso de armas ilegales y se opone a la presencia militar del Estado?
Mire hombre: cuando la gente no tiene pruebas, no denuncia y recurre a lo fácil: el desprestigio, el rumor y la calumnia. Pero en San José de Apartadó la masacre fue perpetrada por las FARC porque Luis hizo contactos para reinsertarse y entregar información. Lo demás es solo discurso barato y sin pruebas... ni tienen un testimonio válido al respecto.
mayo 05, 2006 11:40 AM