Mockus predice una pesadilla para Colombia
02 mayo 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso
“Con Uribe nos esperan pesadillas”. Con esta frase, Antanas Mockus enmarca su visión de lo que le espera a Colombia si él no llega a la Presidencia.
Mockus visualiza la pesadilla con Uribe así: “Veo las Farc vencidas, veo el narcotráfico ‘pelechando’ pero teniéndose que mover de un lado para otro: yo fumigo, tú siembras, él trafica y todos juntos trabajamos. Veo un triunfo del criterio del éxito como criterio de verdad, es decir, ganamos, pero hicimos cosas sucias. Veo ciertas maneras de pretender acabar el conflicto sin resolver algunas de sus consecuencias. Veo que este periodo de la historia de Colombia se evaluará muy fuerte internacionalmente por historiadores y por la Corte Penal Internacional”.
Esa visión de Mockus atina en varios aspectos: ver a las FARC vencidas es un hecho inevitable, porque es el deseo de la mayor parte de la población. Sin embargo, ese deseo, ahí podría atinar Mockus, permitiría que los ciudadanos concedieran cierta impunidad a cambio de seguridad y tranquilidad, en una posición resultadista e inmediatista de la población.
El motor de esas concesiones es el miedo, que en una prolongada torpeza, las FARC han alimentado desde hace más de una década. Ese miedo es el que impulsa, además, el apoyo a Uribe, pues el temor inmediato para los ciudadanos es un posible resurgimiento de las FARC o, peor, el control del Estado por parte de los terroristas.
Sin embargo, más allá de esas consideraciones, el fondo de la pesadilla de Mockus es el narcotráfico y el poder que ha logrado en los últimos tiempos.
Es incuestionable la penetración de la mafia en algunas estructuras del Estado, pero es importante que la situación sea vista en conjunto: No es gratuito que la gran mayoría de discursos señalen exclusivamente al paramilitarismo como la fuente “suprema” del problema, pues ese señalamiento ofrece una mirada miope y conveniente del asunto: ¿adónde dejan el narcotráfico de las FARC?
De alguna manera Mockus es conciente de eso, pues entiende que la actual contienda seguramente generará la derrota de las FARC. Una vez esa situación se produzca, solo quedará un brazo armado ilegal en ejercicio: el paramilitarismo de tercera generación. Entonces, el narcotráfico quedará con un ejército privado para la protección de cultivos y para esclavizar a la población y obligarla a entregar sus tierras para la producción de droga.
Sin embargo, en la contienda actual, los narcotraficantes beneficiados con el ilícito, los de cuello blanco, seguirán tranquilos pierda quien pierda, pues el negocio lo manejan de tal forma que son beneficiarios y aliados de ambos bandos. Hay que recordar que uno de los laboratorios más grandes descubierto en la región del Pacífico, era operado de manera conjunta por las FARC y las Autodefensas, lo que demuestra hasta qué punto, el negocio es el vínculo comunicante entre los bandos enfrentados.
Mockus predice que, ante las FARC, los vencedores dirán: “ganamos, pero hicimos cosas sucias”. Este es un tema complejo porque ¿qué cosas sucias se pueden hacer contra las FARC? Veamos: ejecuciones sumarias, desaparición forzada de infiltrados y colaboradores; bombardeos indiscriminados… efectivamente esto puede pasar y en su momento, estos hechos serán juzgados inevitablemente por la Corte Penal Internacional, en una más de las vergüenzas mundiales que los colombianos tendremos que pasar.
De otro lado, en la pesadilla de Mockus ve “que se pretende acabar el conflicto sin resolver algunas de sus consecuencias”. Ahí hay una imprecisión, pues se deben resolver las causas históricas para que los hechos no se repitan, y no las consecuencias, que serán analizadas por la historia.
Las causas históricas del conflicto, para las FARC, tienen que ver con la repartición de tierras, el manejo de los recursos naturales y de la industria extractiva y con la apertura de espacios políticos.
Sin embargo, las FARC abandonaron esas reivindicaciones y optaron por tener un único objetivo: la conquista del poder. Entonces, solucionar las causas, con las FARC vivas y operantes, no tendría mayor sentido, porque las tierras repartidas a los campesinos serían destinadas para la siembra de cultivos ilícitos y con ese dinero, escalar el terrorismo hasta llegar al poder.
Del otro lado están los paramilitares, cuyas "justificaciones" históricas (si es que la barbarie tiene alguna justificación posible) están en la extorsión, el secuestro y el ataque constante del que fueron víctimas de las FARC.
Después vino la degradación de su postura inicial, y el vinculo con el narcotráfico los ha llevado por el camino que todos conocemos. Pero lo cierto es que, sin las FARC, las justificaciones para la existencia del paramilitarismo se acabarían.
Entonces, en el fondo del asunto, hay un factor común: para abordar las causas históricas se requiere desarticular la estructura de las FARC.
El cómo es el elemento más delicado, pues la política del “todo vale” no puede ser permitida en Colombia. En este sentido, vencer a las FARC con guerra sucia y enormes daños colaterales, sería una de las más tristes derrotas en la historia del país.
Sin embargo, y aquí está la esencia del asunto, ni Mockus, ni Gaviria, ni mucho menos Serpa, proponen una forma de hacerlo y la única fórmula propuesta la ofrece Uribe: continuación del proceso con los paras, presión militar a las FARC, erradicación de cultivos ilícitos y golpes a las estructuras financieras.
Soñar con la legalización unilateral es una utopía que internacionalmente tendría un costo altísimo para el país: partiendo de la OMS que señala a la coca como un veneno; siguiendo por Estados Unidos y buena parte de Europa, que a pesar de la condescendencia con drogas blandas, mantiene una posición fuerte contra las drogas duras y sintéticas. Entonces, salvo Evo Morales y Hugo Chávez, ceros a la izquierda en el panorama mundial de poderes; Colombia quedaría aislado y condenado por lo que pasó (narcotráfico) y por lo que pasaría (tráfico lícito unilateral de sustancias sicoactivas).
Lo anterior es una pesadilla más aterradora que la descrita por Mockus.
“Con Uribe nos esperan pesadillas”. Con esta frase, Antanas Mockus enmarca su visión de lo que le espera a Colombia si él no llega a la Presidencia.
Mockus visualiza la pesadilla con Uribe así: “Veo las Farc vencidas, veo el narcotráfico ‘pelechando’ pero teniéndose que mover de un lado para otro: yo fumigo, tú siembras, él trafica y todos juntos trabajamos. Veo un triunfo del criterio del éxito como criterio de verdad, es decir, ganamos, pero hicimos cosas sucias. Veo ciertas maneras de pretender acabar el conflicto sin resolver algunas de sus consecuencias. Veo que este periodo de la historia de Colombia se evaluará muy fuerte internacionalmente por historiadores y por la Corte Penal Internacional”.
Esa visión de Mockus atina en varios aspectos: ver a las FARC vencidas es un hecho inevitable, porque es el deseo de la mayor parte de la población. Sin embargo, ese deseo, ahí podría atinar Mockus, permitiría que los ciudadanos concedieran cierta impunidad a cambio de seguridad y tranquilidad, en una posición resultadista e inmediatista de la población.
El motor de esas concesiones es el miedo, que en una prolongada torpeza, las FARC han alimentado desde hace más de una década. Ese miedo es el que impulsa, además, el apoyo a Uribe, pues el temor inmediato para los ciudadanos es un posible resurgimiento de las FARC o, peor, el control del Estado por parte de los terroristas.
Sin embargo, más allá de esas consideraciones, el fondo de la pesadilla de Mockus es el narcotráfico y el poder que ha logrado en los últimos tiempos.
Es incuestionable la penetración de la mafia en algunas estructuras del Estado, pero es importante que la situación sea vista en conjunto: No es gratuito que la gran mayoría de discursos señalen exclusivamente al paramilitarismo como la fuente “suprema” del problema, pues ese señalamiento ofrece una mirada miope y conveniente del asunto: ¿adónde dejan el narcotráfico de las FARC?
De alguna manera Mockus es conciente de eso, pues entiende que la actual contienda seguramente generará la derrota de las FARC. Una vez esa situación se produzca, solo quedará un brazo armado ilegal en ejercicio: el paramilitarismo de tercera generación. Entonces, el narcotráfico quedará con un ejército privado para la protección de cultivos y para esclavizar a la población y obligarla a entregar sus tierras para la producción de droga.
Sin embargo, en la contienda actual, los narcotraficantes beneficiados con el ilícito, los de cuello blanco, seguirán tranquilos pierda quien pierda, pues el negocio lo manejan de tal forma que son beneficiarios y aliados de ambos bandos. Hay que recordar que uno de los laboratorios más grandes descubierto en la región del Pacífico, era operado de manera conjunta por las FARC y las Autodefensas, lo que demuestra hasta qué punto, el negocio es el vínculo comunicante entre los bandos enfrentados.
Mockus predice que, ante las FARC, los vencedores dirán: “ganamos, pero hicimos cosas sucias”. Este es un tema complejo porque ¿qué cosas sucias se pueden hacer contra las FARC? Veamos: ejecuciones sumarias, desaparición forzada de infiltrados y colaboradores; bombardeos indiscriminados… efectivamente esto puede pasar y en su momento, estos hechos serán juzgados inevitablemente por la Corte Penal Internacional, en una más de las vergüenzas mundiales que los colombianos tendremos que pasar.
De otro lado, en la pesadilla de Mockus ve “que se pretende acabar el conflicto sin resolver algunas de sus consecuencias”. Ahí hay una imprecisión, pues se deben resolver las causas históricas para que los hechos no se repitan, y no las consecuencias, que serán analizadas por la historia.
Las causas históricas del conflicto, para las FARC, tienen que ver con la repartición de tierras, el manejo de los recursos naturales y de la industria extractiva y con la apertura de espacios políticos.
Sin embargo, las FARC abandonaron esas reivindicaciones y optaron por tener un único objetivo: la conquista del poder. Entonces, solucionar las causas, con las FARC vivas y operantes, no tendría mayor sentido, porque las tierras repartidas a los campesinos serían destinadas para la siembra de cultivos ilícitos y con ese dinero, escalar el terrorismo hasta llegar al poder.
Del otro lado están los paramilitares, cuyas "justificaciones" históricas (si es que la barbarie tiene alguna justificación posible) están en la extorsión, el secuestro y el ataque constante del que fueron víctimas de las FARC.
Después vino la degradación de su postura inicial, y el vinculo con el narcotráfico los ha llevado por el camino que todos conocemos. Pero lo cierto es que, sin las FARC, las justificaciones para la existencia del paramilitarismo se acabarían.
Entonces, en el fondo del asunto, hay un factor común: para abordar las causas históricas se requiere desarticular la estructura de las FARC.
El cómo es el elemento más delicado, pues la política del “todo vale” no puede ser permitida en Colombia. En este sentido, vencer a las FARC con guerra sucia y enormes daños colaterales, sería una de las más tristes derrotas en la historia del país.
Sin embargo, y aquí está la esencia del asunto, ni Mockus, ni Gaviria, ni mucho menos Serpa, proponen una forma de hacerlo y la única fórmula propuesta la ofrece Uribe: continuación del proceso con los paras, presión militar a las FARC, erradicación de cultivos ilícitos y golpes a las estructuras financieras.
Soñar con la legalización unilateral es una utopía que internacionalmente tendría un costo altísimo para el país: partiendo de la OMS que señala a la coca como un veneno; siguiendo por Estados Unidos y buena parte de Europa, que a pesar de la condescendencia con drogas blandas, mantiene una posición fuerte contra las drogas duras y sintéticas. Entonces, salvo Evo Morales y Hugo Chávez, ceros a la izquierda en el panorama mundial de poderes; Colombia quedaría aislado y condenado por lo que pasó (narcotráfico) y por lo que pasaría (tráfico lícito unilateral de sustancias sicoactivas).
Lo anterior es una pesadilla más aterradora que la descrita por Mockus.
24 comentarios
El usuario anónimo dijo...
ATRABILIOSO:
La foto que encabeza su comentario no es ninguna fantasia, es un personaje real que con exentricidades y malabares de circo trata de convencer a sus seguidores para que le den su apoyo, indudablemente tiene capacidad,pero no es su momento,lo que ahora requiere el pais, no es precisamente un cambio "brusco" en otra direccion, ya recorrimos el triste camino de los "abrazos" con los violentos hasta sacrificando un poco la dignidad nacional, el "pastraneo" paso sin dejar nada practico y muchisimas complicaciones.
Es necesario continuar con la politica "uribe" contra los violentos, para luego dejar las bases de un pais al menos gobernable y no dudo que en aquel entonces el hoy exentrico candidato ,mas curtido y con el apoyo de los electores pueda gobernar un pais apto para sus cualidades didacticas y campañas inusuales, esta ha sido la vision del Presidente Uribe desde la campaña pasada, dejar bases solidas para iniciar la reconstruccion del pais.
Considero que el Presidente Uribe esta lejos de ser"perfecto" pero en las actuales circunstancias es la mejor opcion para Colombia, podemos no estar de acuerdo personalmente con algunas de sus estrategias, pero al confiar en el, en su capacidad e idoneidad merece el apoyo de los colombianos, pensemos que no todos los detalles ni estrategias de acciones gubernamentales pueden difundirse, otras de momento pueden parecer inconvenientes pero a un plazo mas largo encuadran en un esquema de gobierno exelente, el trato a los " narcoparamilitares" de ninguna manera me convence,pero tengo confianza en el Presidente y a el debo lealtad.
Aparte de simpatica la fotografia,es una clara definicion de lo que requiere el pais, un Super Presidente como lo es Uribe o un "mago"; precisamente lo que pretenden ser algunos de lo otros candidatos actuales,pero que ninguno muestra poseer ninguna "varita magica", solo el Dr. Serpa Uribe se sale del grupo por tener ademas el porte de un encantador de serpientes.
Simpliciano
mayo 02, 2006 9:19 AM
Jaime Ruiz dijo...
Yo creo que Colombia ya es una pesadilla, y entre los que la encarnan destaca Mockus porque es como el más consciente de que pertenece al mundo bizarro, por eso se disfraza de Supermán cuando sólo es un profesor feo que encarna las pretensiones del mundo universitario de ponerse por encima del resto de la sociedad. En esa misma entrevista habla de subir los impuestos a los empresarios y de combatir el homicidio con campañas pedagógicas.
De los candidatos se puede decir que Uribe es como un gerente avispado, Serpa y Gaviria como dos estafadores más bien rústicos y Mockus como un director de circo importado a ver si con ideas raras la cosa funciona. A mí me preocupa que nadie se acuerde de que cuando era candidato en 1998 sus propuestas para combatir a la guerrilla eran vaguedades, como lo han sido siempre sus propuestas económicas. Hasta donde he podido ver el único mérito de Mockus es que no llega a robar.
En un país como Colombia hay dos tareas que tiene que afrontar un gobierno con la mayor urgencia: el crecimiento económico y la derrota de la guerrilla. En ninguna de esas cosas destaca Mockus por tener ideas claras, muy al contrario. Lo que pasa es que el crecimiento de la economía nacional no es exactamente el de ciertas economías particulares, por eso la gente no le presta la menor atención y nadie se preocupa por entender que ciertas medidas como la nacionalización de Bolivia sólo aseguran el atraso y la pobreza.
Con todos los defectos de Uribe y el probable aumento de la corrupción en el próximo periodo, así como el anclaje en valores conservadores y tradicionalistas, creo que su propuesta permitirá un crecimiento económico que no se daría si llegara a ganar ninguno de los otros candidatos.
Ojalá hubiera algún día una cantidad suficiente de ciudadanos capaces de plantearse una reforma tributaria lo más copiada posible de la de CUALQUIER país civilizado. Eso no se puede esperar ni siquiera de Uribe, de los demás mucho menos porque precisamente representan a los sectores favorecidos por la estructura "colombiana" de tributación.
mayo 02, 2006 9:54 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SIMPLICIANO:
Efectivamente Mockus es peculiar y aún no es su tiempo.
Comparto con usted su visión de Uribe, más aún cuando poco a poco se están despejando los escándalos, las mentiras y las motivaciones que tuvieron algunos para armar semejante campaña en contra del Presidente.
Gracias por sus comentarios.
mayo 02, 2006 10:12 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A JAIME RUÍZ:
Efectivamente leí su artículo sobre el tema de las reuniones con los empresarios y eso podría evidenciar la angustia que tiene la campaña Mockus porque el mensaje del candidato no llega, ni es entendible, para la mayoría de colombianos.
Entonces, Mockus trata de continuar con su tema didáctico y ofrece ejemplos que pueden resultar prácticos para tratar de entenderlo, pero complejos a la hora de operarlos.
Yo no recuerdo las propuestas de Mockus como candidato en el 98 (de esa época, usted sabe bien no recuerdo absolutamente nada), y le pediría que nos ilustrara un poco sobre el asunto.
Coincido con usted en las necesidades urgentes del país y también en señalar la imperiosa urgencia de abordar una reforma estructural tributaria, aunque para eso, como usted lo insinúa, hace falta mucha voluntad política y en este país eso no existe.
Gracias por sus comentarios.
mayo 02, 2006 10:19 AM
DRAGON BLANCO dijo...
Todos los extremos son viciosos y en un la do esta Uribe y en el otro Gaviria, solo el centro es racional y allí esta Mockus. Si es cierto, Mockus no ganará las elecciones pero si nos dejará una gran lección y un pronostico de las consecuancias de seguir al Mesias.
mayo 02, 2006 10:57 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN BLANCO:
Por lo que conozco, efectivamente Mockus representa el centro. Sin embargo, no creo que este país que especialmente ha polarizado la oposición, tenga espacio coyuntural para una opción de centro.
Gracias por sus comentarios.
mayo 02, 2006 10:59 AM
Jaime Ruiz dijo...
Jaime, lo de Mockus en el 98 es más bien la falta de propuestas y de decisión para hacer frente a la guerrilla o para buscar una salida. Hay circunstancias en que me recuerda mucho al rey mandón de El Principito: "No importa lo que te ordene, sino que te lo ordene". Para él cualquier cosa resulta digna si va envuelta en pedagogía. "No importa qué te enseñe sino que admitas que soy el maestro".
Y no me parece que sea "el centro". Es un gran malentendido causado por la historia reciente. El "centro" sería el liberalismo en el que siempre ha militado el presidente. Desde el punto de vista del autoritarismo, de la noción jerárquica del Estado y de la sociedad y aun de la función del Estado, Mockus es más de derecha que Uribe. Pero eso en cuanto a nociones abstractas. En la realidad a Uribe lo apoyan los conservadores tradicionales y con propuestas populistas como la de penalizar la dosis personal se hace portavoz de esa gente.
Es que esos términos de izquierda y derecha no hacen más que confundir. ¿Es de izquierda el libertarismo que defiende los bares swingers? Entonces Fidel Castro no es de izquierda, pero qué cosas, precisamente los castristas son los que enarbolan ese libertarismo. ¿Dónde está la izquierda?
Sólo hay apego al constitucionalismo liberal u hostilidad a ese sistema, antiamericanismo evista-chavista-castrista o un sentido de alianzas que siempre termina reconociendo más razón a EE UU (también en la guerra de Irak: los propios iraquíes comunistas e islamistas apoyaron la intervención, sólo es que en Colombia se divulgan toda clase de mentiras. En una página que se llama Qué Paila decían sin el menor rubor que la intervención tenía por objeto robarse el petróleo. Ni se robarán un centavo del petróleo ni en caso de que se lo robaran lograrían pagar el coste de la guerra)...
mayo 02, 2006 1:55 PM
Sergio Méndez dijo...
Jaime Ruiz:
Me da risa ese cuento de que Uribe siempre ha militado en "el liberalismo". Bueno sí, al fin y al cabo "el liberalismo" de este país ha sido un partido que por lo menos desde hace un siglo ha traicionado todos sus ideales (desde la separación iglesia estado, hasta las libertades individuales...el liberalismo que nos dio el cuasi dictador de Turbay). Pero obviamente lo que se quiere insinuar es que Uribe es un "liberal", como es entendido el termino históricamente y no la grotesca deformación criolla del término (de por si ya deformado desde el siglo XIX) y Uribe de liberal no tiene nada.
No cree en las libertades civiles, no cree en el libre comercio (porque el TLC no es libre comercio ni mucho menos)...ni siquiera cree en el derecho a la propiedad (como buen terrateniente de Cordoba, Uribe jamás les concederá a los millones de campesinos que han perdido sus tierras en los ultimos 50 años una reforma agraria, es decir, el derecho a reclamar sus propiedades..las unicas propiedades validas en este país son las de los latifundistas o las de los ricos...). Ni hablemos de las tendencias conservadoras de Uribe en materia religiosa. No es coincidencia despues de todo que Uribe sea el candidato del partido conservador y que su vocero original y más autentico haya sido Fernando Londoño.
Así que no me hagan reir con ese cuento de que Uribe es liberal, mucho menos de centro, porque Uribe es antes que nada un tipo de derecha.
mayo 02, 2006 4:35 PM
Sergio Méndez dijo...
Atrabiliosos
Ah..sobre la legalización, creo que los útopistas son otros. La guerra contra las drogas no sólo es un exabrupto político (viola las libertades civiles) sino económico y por eso ha fracasado y serguirá fracasando. En ese sentido la guerra contra las drogas ya ha puesto a Colombia en una situación insostenible. Legalizar puede parecer complicado pero no sólo es lo único sensato a hacer, sino más importante, lo más justo.
Ahora, respecto a la cuestión del conflicto, creo que ud tiene razón en que a las FARC hay que presionarlas militarmente. El problema es que eso no acaba con las injusticias monstruosas de la sociedad colombiana, injusticias que han sido la raíz para que el conflicto perdure. Y Uribe no tiene ninguna propuesta viable para combatir esas injusticias - en esencial, el problema de la tierra- porque no le interesa y no le conviene, como buen terrateniente y representante de esa clase. Eso sin hablar con su complacencia casi complice con el paramilitarismo, otro de los grandes acaparadores y ladrones de tierra de este país (tienen como 2 millones de hectareas ellos solos). En ese sentido las propuestas de Uribe para solucionar el conflicto no sólo son útopicas, son mucho peores que las de sus adversarios.
mayo 02, 2006 4:50 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A JAIME RUÍZ:
Para mi Mockus es indescifrable en este asunto, pues ha dado muestras de ser un dirigente radical y si se quiere autoritario.
Gracias por sus explicaciones que ayudan a entender un poco mejor la posición de Mockus.
mayo 02, 2006 5:34 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SERGIO MÉNDEZ:
El asunto de las libertades civiles violadas por la guerra contra las drogas lo hemos debatido varias veces. Creo que muchos tenemos el derecho, en el marco de esas mismas libertades, de PROTEGER a nuestras familias de involucrarse con el consumo de esas sustancias que SON UN VENENO. Naturalmente, luchamos, desde nuestros hogares, por evitar otras sustancias también peligrosas.
Lo que si es cierto es que la guerra no ha fracasado porque viole las libertades civiles, sino porque es un buen negocio que mueve miles de millones de dólares.
Fíjese que es inapropiado asumir una problemática de manera conjunta, porque es imposible ver una perspectiva de solución. El camino es emprender la solución de cada problema que la conforma e ir avanzando.
Al acabar con las FARC se elimina uno de los principales problemas de nuestra sociedad, aunque quedan evidentemente, situaciones complejas por resolver. Después el país debe emprender el análisis de lo que usted llama injusticias monstruosas: en su comentario habla fundamentalmente de tierras, y yo veo el asunto un poco más complejo.
De un lado, efectivamente, hay un problema histórico de mala repartición de las tierras; pero del otro están también los campesinos que han salido de sus pueblos “para buscar un mejor futuro” en las ciudades. También está el asunto de la presencia del Estado en todo el territorio (no hablo de la presencia militar, sino de educación, salud, INFRAESTRUCTURA, justicia, etc.).
Pero ¿Cómo hace presencia el Estado si las FARC asesinan a sus enviados? ¿Para qué construir un puente o un túnel como el de Pasto-Popayán, si las FARC intentan volarlo como ocurrió en las últimas horas?
A mi el tema de las tierras, si bien es importante para los campesinos, por el mismo motivo que representa para los terratenientes; no me parece el centro de la situación, porque entonces vendrían otros temas mucho más complejos: Tengo tierra, produzco y no puedo sacar mis productos porque no hay infraestructura, porque mis hijos no pueden estudiar, porque no tengo acceso a la salud, y un largo etcétera…
Hoy el asunto es Uribe, pero uno se pregunta, por ejemplo, sobre Carlos Gaviria Díaz: el dice que la pobreza sería más llevadera si todos la compartiéramos… ¿Porqué no reparte los $9 millones mensuales de pensión para que sea más llevadera la pobreza de algunos colombianos? Claro... la pobreza con él es una PROMESA para el país, pero su círculo íntimo seguiría disfrutando de sus caudales.
Otro aspecto preocupante es que usted ofrece la mitad de la historia: es cierto que los paramilitares tienen muchas tierras, pero ¿porqué no se habla de las tierras, corregimientos enteros, que tienen las FARC? Esto es esencial: usted, como muchos, se deja llevar solo por una parte apasionada del asunto, pero dejan de lado otra realidad que puede ser mucho más fuerte: la tenencia de tierras por parte de las FARC, el despojo al que han sometido a miles de campesinos en sus áreas de influencia, las tierras y PROPIEDADES adquiridas con el dinero del secuestro, etc.
Entonces, coincido con usted en el asunto de las tierras de los paramilitares, pero también hay que abordar (¿porqué será que nadie lo ha hecho?) el tema de las propiedades de las FARC, pues solo así se podría estructurar una estrategia adecuada para lograr la anhelada por muchos, reforma agraria. De lo contrario, una visión parcial llevaría a una estrategia equivocada y a un baño de sangre mucho más grande del que hemos vivido.
No coincido con usted en que Uribe no tenga propuestas para el asunto. De hecho usted podrá encontrar las propuestas en su programa de gobierno, que no son simples títulos de propaganda, sino que están basados en la experiencia de gobernar, de la que otros candidatos carecen.
Es que uno escucha a algunos candidatos prometiendo duplicar los sueldos, o escuchó a otros asegurando que no incrementarían los impuestos y cuando llegan al poder, se encuentran con una catastrófica realidad que los lleva a tragarse las palabras y a ejecutar lo que pueden… así le ocurrió, por ejemplo, a Lucho Garzón, que prometió no más impuestos y cuando llegó le tocó crear la valorización.
Ahora, sobre propuestas viables, pues es su opinión, pero lo que conozco de algunas de las propuestas de los otros candidatos, no solo no son viables, sino que rayan con la ingenuidad o el oportunismo.
Gracias por sus comentarios.
mayo 02, 2006 6:01 PM
Sergio Méndez dijo...
Atrabilioso:
Dos puntos. Uno, el derecho de "proteger a sus familias" no es lo mismo que el derecho a decirle a la demas gente que consumen o no, que producen o no y si lo venden o no. Podrán proteger a sus hijos, pero igual hay que protegerlos del alcohol, del cigarrillo y de la mala comida ¿Quiere decir eso que tenemos el derecho a prohibir el consumo de alcohol, tabaco y comida chatarra? Evidentemente no.
En segunda instancia, llamar el problema de la tierra un problema de mala REPARTICIÓN es una forma incorrecta de mirarlo. No estamos hablando de mala repartición, como si hubiera un ser o ente superiores a quienes competiera repartir las tierras. Estamos hablando del ROBO de millones de hectareas de tierra, con la participación directa y la complicidad indirecta del Estado y quienes lo controlan. Ese robo que por lo demás no sólo se ha consumado con total impunidad, sino que además sigue extendiendose (averiguese lo que están haciendo los paras en el Choco). Asi es apenas entendible que millones de campesinos "salgan a buscar mejor suerte" en la ciudad...porque esencialmente son desplazados, desplazados por la violencia ejercida en buena medida por el Estado y sus colaboradores.
mayo 02, 2006 6:14 PM
Alirio dijo...
El señor Sergio Méndez, como simpatizante o, de pronto, como miembro de la izquierda trasnochada, crée que con sus candidatos Serpa o Gaviria el País tendría más oportunidades. Talvez para volver a épocas que por fortuna se empezaron con Uribe a superar. El resentimiento y envidia de personas como él, hacia las que han logrado con su trabajo y esfuerzo labrarse una riqueza y estatus mejor, siempre los tendrán a flor de piel, esbosando argumentos que hoy por hoy estan mandados a recojer. Y conste que aquí hago alusión, no a las riquezas mal habidas, que son siempre el caballito de batalla de los mamertos izquierdosos, para estigmatizar las que obtienen legalmente los colombianos que hacen patria y trabajan por Colombia: Carlos Ardila Lule, Julio Mario Santodomingo, Sarmiento Angulo, Alvaro Uribe con sus fincas ect, con su esfuerzo y trabajo legal. A estas, que generan trabajo y bienestar socioeconónico a los colombianos, me refiero.
mayo 02, 2006 6:18 PM
Sergio Méndez dijo...
Atrabilioso:
Yo no estoy hablando de repartir la riqueza ni de que el estado haga presencia con escuelas u hospitales. Yo lo que estoy pidiendo es que exista justicia, que a la gente que le fue robada su propiedad -por muy pobre y pequeña que sea- se le devuelva ¿O es que la propiedad privada de un campesino vale menos que la de Uribe, Sarmiento Angulo o de Santodomingo? La verdad el único candidato que medio le preocupa el asunto es a Carlos Gaviria, aunque se queda corto...debería estar promulgando una reforma agraria radical y sin contemplaciones y no mirando la posibilidad de "estudiar seriamente el caso de la tenencia de la tierra en este país, como lo oí decir en una entrevista).
mayo 02, 2006 6:22 PM
Sergio Méndez dijo...
Si alirio, eso debe ser..lo que pasa es que a mi Uribe me da envidia, porque el y sus amigos han hecho de este país el pais grande que es, con riquezas acumuladas de manera honesta que proveen empleo y trabajo ¿Que haríamos sin los miles de puestos de trabajo que Uribe ha creado en el sector agricola gracias a sus tierras en cordoba, habitadas por muchas vaquitas? ¿Qué hariamos sin los monopolios bancarios y cerveceros amparados por el Estado con toda suerte de triquiñuelas tributarias e impuestos como el del 4*1000, que han absorvido y eliminado la posibilidad de una competencia limpia? La verdad no me lo imagino...
mayo 02, 2006 6:27 PM
El usuario anónimo dijo...
Algo que me agrada de Mockus es la disciplina integral con que maneja el presupuesto dispuesto en sus manos. Es realmente un metódico, un visionario en todo aquello que se llame “Conducción”. Rellenó las Arcas de Bogotá y le forjó un GRANDE favor a Peñalosa en la administración del Distrito Capital. También reconoció sus frívolos errores y como un bufón perspicaz supo entregar mensajes directos sobre cultura ciudadana.
Las ideas de Mockus me parecen fantásticas. Algo inverosímiles en algunos casos, pero con todo y eso prefiero más a Mockus que a Uribe, no sólo porque tenga un manejo de la Dirección Gobernativa aplomada a la regla y a la conducta de no pasar del poder a la CORRUPCIÓN, sino que sin hipocresía demuestra su posición radical en contra de las políticas militaristas de los paras y las guerrillas.
La politica fiscal de Mockus, en su mandato con Bogotá, fue un ejemplo para todas las demás ciudades en Colombia (los reajustes anuales y acumulativos sobre delineación urbana, valorización, predial y complementarios, etc, fueron elementos que no tuvieron despilfarros y manipulación política.
Uribe con Antioquia tuvo la belleza de autoasignarse preventas tributarias de rentas exentas al igual que torcidos laborales en materia de prestaciones y gastos de representación, similares a las que sin pudor se legisla en el Congreso.
Pero Uribe también es un bufón, aunque no perspicaz, es falaz. Pretende gravar a quienes tienen gran cantidad de televisores en casa. Que risa ¡!!!!......tendremos que ver la fuente aplicable y las atribuciones legales en las que va terminar dicho gravamen…..¿ que pretenderá con ello? ¿Acaso el sector financiero no es buena fuente de recaudo?
Saludos
mayo 02, 2006 7:34 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SERGIO MÉNDEZ:
Claro que el derecho a proteger a mi familia me entrega el derecho de evitar que esos consumidores expandan la epidemia. Además, ese mismo derecho de protección (recuerde que constitucionalmente los menores son PRIVILEGIADOS de la ley) me lleva a apoyar cualquier iniciativa que ataque a los productores y comercializadores.
Como lo dije, se protege a la familia del alcohol y
del cigarrillo, y por supuesto de la mala comida. Yo creo que efectivamente debería prohibirse el consumo de alcohol y el del tabaco. La comida chatarra es un tema aparte que se sale de este asunto. Los efectos nocivos en el cerebro de los consumidores de droga es enorme y mucho más alto que los que producen el cigarrillo y el tabaco.
Hay dos cosas claras en las drogas: el daño que generan en el organismo, la incapacidad laboral de los consumidores, la creación de un hábito de consumo y luego la dependencia de esas sustancias.
No comparto su posición sobre la repartición de tierras, pues ciertamente el Estado SI TIENE la potestad de repartir los baldíos… para eso funcionaba el Incora y los resultados positivos, por ejemplo en el Meta, son incuestionables.
Ahora, si alguien robó tierras, (como ocurre con las FARC y los paramilitares), alguien tiene que repartirlas de nuevo, después de buscar la posibilidad de entregarlas a sus legítimos dueños. ¿Cuántos están dispuestos a volver, una vez ubicados en una ciudad y con un trabajo estable?
Entonces, el Estado, por ejemplo, tiene que repartir las tierras que han sido compradas con dineros ilícitos y expropiadas, para repartirlas a aquellos que estén interesados en el asunto.
Frente a su exigencia de justicia, parece desconocer las propuestas de Mockus en ese frente de acción, propuestas que además de ser concretas, son realizables e interesantes. Estamos de acuerdo, faltaba más, en que las tierras se les devuelvan a sus legítimos dueños, pero mire un poco la historia y encontrará que más de un gobierno ha tenido esa intención y el oportunismo de muchos ha dado al traste con esas iniciativas: cinco propietarios de una parcela, hermanos disputando una herencia, etc. Eso, por ejemplo, pasó en 1957 y esa es la semilla de la frustración de tierras que germinó en su momento, como una excusa para las FARC.
Entonces, no es cierto que Carlos Gaviria se ocupe del asunto exclusivamente. Mockus también lo ha hecho, y Uribe tiene algunas propuestas serias y realizables frente al tema.
Mire Sergio: Usted es simpatizante de Gaviria, yo lo soy de Uribe (no he dicho que votaré por él porque el programa de Mockus me resulta bien interesante), pero eso no me impide ver que hay propuestas ni descalifico las de los demás, simplemente porque cuando, por ejemplo, Gaviria llegara al poder, haría lo mismo que han hecho todos, si es que lo puede hacer porque de llegar a ser Presidente, Gaviria Díaz tendrá las manos atadas y solo podrá generar descontento y frustración social, es decir, un nuevo baño de sangre en este país.
Lo invito a que bajemos los apasionamientos y esto significa, mirar las propuestas de cada candidato y no casarse por capricho con uno solo. Yo veo las propuestas de todos los candidatos y encuentro cosas buenas en todos y cosas malas también.
Pero tengo claro que usted y yo somos simples peones apasionados que somos manipulados para aviviar llamas de polarización que les son convenientes a muchos sectores influyentes en el país.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
mayo 02, 2006 11:15 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A VIRGILIO
Coincido en la manera en que Mockus gobierna: disciplina y honradez.
Lo invito a que si usted es seguidor de Mockus, aproveche este espacio para difundir sus ideas y pensamientos, SIN DESCALIFICAR a los demás candidatos. Es que en estos días previos a las elecciones, lo importante de estos foros debe ser que permitan mostrar partes de los programas de gobierno y no desperdiciarlos en ataques personalistas.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
mayo 02, 2006 11:21 PM
Sergio Méndez dijo...
Atrabilioso:
Ya veo, al menos ud es coherente con respecto al alcohol y al tabaco. Lo cual impide que su posición este errada (por no decir útopica...prohibir el alcohol y el cigarrillo es más útopico que legalizar la droga por mas de una razón) ¿De dónde sale su derecho a FORZAR a otras personas lo que pueden o no pueden hacer con su cuerpos? Si ud no quiere que sus hijos consuman drogas, alcohol o tabaco tiene todo el derecho a impedirlo, al menos mientras sean menores ¿Pero por qué va a cohersionar a quienes si lo hacen? ¿Dónde traza ud el limite para usar la cohersión sobre lo que otras vidas hacen con su vida? ¿Por qué no prohibir otras cosas que a ud no le gusten y que ud consideren que atentan contra su familia? ¿Opiniones políticas? ¿Expresión literaria o artistica? ¿Cual es su limite? Obviamente si en nombre del derecho a su familia puede tomarse esas atribuciones se puede tomar muchas mas ¿No le parece?
Sin embargo ud parece despúes retractarse de su posición original y trata de distinguir entre los efectos nocivos de la droga y el alcohol y el tabaco ¿ Cual es el limite de lo nocivo que algo tiene que ser para ser prohibido? ¿Como mide eso? Añade que ciertas drogas generan incapacidad laboral, dependencia etc...¿Entonces la gente debe ser forzada a ser productiva a las malas? ¿La dependencia debe ser castigada con la cárcel? En el fondo los argumentos para prohibir las drogas bordean fundamentalmente con el fascismo.
Respecto a lo de la repartición de tierras varias cosas. El estado por ley tiene la potestad de repartir tierras baldias, pero la verdad desconozco esa atribución como desconozco la atribución que se toma para prohibir la droga (y estoy seguro que ud desconocería un estado que prohibiera la propiedad privada a lo cuba, para que entienda por donde va mi punto). Creo más en la teoría de que una tierra es de quién vive en ella y la trabaja, al menos en lo que a lo rural se refiere. Independiente de eso, mi punto es que en este país la mayoría de la tierra ha sido robada a sus legitimos dueños (y no solo por paras o guerrilleros..¡o ud cree que los latifundistas legalmente establecidos son santas palomas?). Por ende debe ser devuelta cuanto antes, independiente si los dueños desplazados de las mismas desean volver y trabajar en ellas (quizas quieran venderla, pero será SU decisión, no de los ladrones o del Estado). En cuanto a las propuestas de Mockus tengo que admitir que no las he visto por ningún lado, pero me encantaría conocerlas, aún reconociendo que no tengo mayores esperanzas de encontrar allí una reforma agraria radical.
Lo que si no acepto es ese cuento de que aca los gobiernos han tenido "buenas intenciones" con respecto a ese tema. No sólo somos el único país de suramerica sin ningún intento real de hacer una reforma agraria, sino que nuestra clase política realmente es de las más rancias opositoras de la idea. Eso es un hecho en la historiografía colombiana y nadie osa contradecirlo que yo sepa (lease a Germán Colmenares, Marco Palacios, o Gonzalo Sanchez). Y con el gobierno actual si que menos hay esperanzas de eso.
mayo 03, 2006 12:12 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SERGIO MÉNDEZ;
Una sociedad tiene derecho a fijar límites: eso está enmarcado en la Constitución y en la ley. Además, ese derecho permite distinguir entre aquello que solo afecta de manera individual a un sujeto, de esos males que se convierten en problemas sociales.
Aquí el asunto no es de gustos personales, como usted dice: aquí el problema es de daño social, pues está comprobado que las drogas perjudican a la sociedad en varios sentidos: pérdidas de capital humano productivo, fomenta el delito, DAÑA LA SALUD de los viciosos y, lo peor, se convierten en un pésimo modelo para la juventud. Entonces, no son gustos personales, sino situaciones que afectan a un conglomerado social.
En nombre de mi familia, por convicción, defenderé los derechos que tiene, así como usted defiende a capa y espada el derecho de los consumidores y de los narcotraficantes.
Si la posición es fascista o como la quiera llamar, pues bienvenido el calificativo: prefiero que mi hija no tenga la mínima posibilidad de encontrar “libremente” la dosis personal en la esquina o en la tienda y que tenga opciones de verdadera libertad para escoger: libertad es hacer bien lo que debemos hacer.
Los límites entre lo nocivo para que algo sea prohibido los da la misma sociedad, por ejemplo, en cuanto a la droga, que mundialmente es reconocida como un problema y un VENENO. Usted, en esto, anhela la anarquía de que cada quien haga lo que le da la gana, sin importar si afecta o no a la sociedad.
Usted hace una serie de preguntas que alejan su respuesta. Pero llama la atención una en especial: ¿Entonces la gente debe ser forzada a ser productiva a las malas? La respondo: NO, a las malas no. Pero un compromiso natural de cualquier ciudadano es ser productivo… entonces, que no produzcan, que sigan en la misma degeneración improductiva y peligrosa para la sociedad, que sean parásitos libertarios, porque es mejor no aportarle nada a la sociedad, ni a si mismos, que producir y asumir la responsabilidad social que les corresponde.
Bueno… sobre los intentos de reforma agraria, remítase a las decisiones, por ejemplo, de Lleras Restrepo. Sin embargo, es cierto que políticamente hay una muralla para evadir el asunto.
Gracias por sus comentarios.
mayo 03, 2006 9:57 AM
Sergio Méndez dijo...
Atrabilioso:
Primero que todo partamos que yo no reconozco la autoridad de la constitución para determinar que puede o no puede ser determinado como permitido por la sociedad ¿Ud reconocería la constitución de Cuba y/o leyes de Cuba que prohiben a la gente tener propiedad privada? ¿O las leyes de de la Alemania Nazi que cosideraban a los judíos seres inferiores al humano ario promedio? Mi punto no es decir que la constitución de Colombia es como la de la Alemania Nazi, sino más bien porque algo está escrito en una constitución no quiere decir que este bien o sea aceptable.
Asi que no, no reconozco el dercho de ninguna sociedad a determinar por cohersión que comportamientos QUE NO ATENTEN CONTA LA LIBERTAD DE OTRAS PERSONAS DIRECTAMENTE sean prohibidos o perseguidos. Y el consumo de las drogas definitivamente es un tipo de ese comportamiento. No todas las drogas ni todos los consumos de droga por igual tienen los efectos enunciados (alguién que se mete una pepa ocasionalmente o se fuma un cacho definitivamente no esta atentando contra su salud de manera grave ni mucho menos incita al crimen por hacerlo por ejemplo), y asi los tuvieran nadie tendría derecho a combatirlos por medio de la prohibición del consumo.
En cuanto a la cuestión de la productividad, en una sociedad libertaria alguién no productivo pagaría las consecuencias de su propia improductividad (no tener con que comer, vestirse o pagar un hogar). Pero no es competencia suya ni del estado determinar que tan productivo es alguién. Igual es graciaso, ¿cuantas personas que consumen drogas no son productivas a pesar de eso? Su estereotipo del drogadicto vagabundo es solo eso, un estereotipo (¿Cuantos arquitectos, Yupies y politicos no meten coca u otras drogas pesadas en cantidades industriales y no por eso dejan de ser productivos?).
Todo esto no es para defender el consumo de drogas. Coincido que en el fondo es un habito peligroso y estúpido. Pero la solución no radica en forzar a los ciudadanos a no consumirla (solución fracasada por demás) sino en persuadirlos y convencerlos por las buenas de que no lo hagan.
mayo 04, 2006 9:29 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SERGIO MÉNDEZ:
Frente a la Constitución, pues me resulta curioso que usted defiende a Carlos Gaviria Díaz, el supuesto GRAN ABANDERADO de la defensa de la Carta Política. Pero si usted no la reconoce, ese es un asunto que su propia historia le mostrará en perspectiva en un futuro.
Finalmente, sobre el consumo, hay estudios y concensos que indican la peligrosidad, la repercusión social y económica de la droga, por lo cual me reafirmo en mi posición.
Eso si: que bueno sería que se priorizara el tema como salud pública como lo hizo Israel en su momento, es decir, la misma guerra pero con otra estrategia.
mayo 04, 2006 11:29 AM
Sergio Méndez dijo...
Atrabiloso:
Ud un punto válido respecto a lo de Carlos Gaviria y mi respuesta es que aunque pienso votar por él, no quiere decir que este de acuerdo en todo lo que plantea. Un ejemplo es el de la cuestión ecónomica. Creo que Gaviria se equivoca cuando pretende entregarle el control de la economía al estado (como si igual no lo estuviera ya) y malentiendo lo que debería ser un libre mercado (cosa comprensible considerando que los defensores del libre mercado en realidad también usan al estado para manejar la economía).
Por lo del lado constitucional creo que Gaviria y yo diferimos en la idea de que se requiere una constitución para garantizar los derechos (creo sin embargo que pensamos la idea de los derechos desde posiciones muy similares y con idea de cuales esos derechos deben ser muy similares, al menos respecto a cuestiones de libertades civiles como es el caso de la droga).
Igual antes que cuestionar la constitución del 91 (que igual cuestiono pero por otras razones distintas a las que esgrime la derecha), lo que estoy cuestionando es la idea de que los derechos de los ciudadanos pueden quedar definidos por una constitución. Por eso le puse el ejemplo de la constitución Cubana. Ahora, para finalizar, algo secondario: ¿En verdad la constitución del 91 permite que las drogas sean prohibidas?
mayo 04, 2006 1:38 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A SERGIO MÉNDEZ:
Solo permite la despenalización de la dosis personal, pero GARANTIZA la persecusión del delito de elaboración y distribución.
Si no fuera así, tenga la plena seguridad que su candidato hubiera legalizado TODO EL CONJUNTO.
mayo 04, 2006 1:43 PM