No hay diferencia:Los Extraditables y las Farc son lo mismo en tiempos diferentes
06 abril 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
Recordar a Pablo Escobar es traer al presente al grupo Los Extraditables, con sus carros-bomba, la masacre de civiles indefensos, los asesinatos de políticos y periodistas que osaban apoyar la extradición y toda suerte de atrocidades que, 15 años después, estamos repitiendo en manos de otros narcotraficantes cuyos líderes ya están sentenciados a ser extraditados: las Farc.
¿Cuál fue la razón de Pablo Escobar para iniciar una guerra contra el Estado? La extradición, acordada con EE.UU. por el gobierno de Turbay en 1979.
Primero, Pablo Escobar intentó desactivar el asunto pagando a diferentes políticos, entre ellos Alberto Santofimio Botero, para que convencieran a sus colegas de respaldar la caída del mecanismo judicial.
Sin embargo, los sobornos fracasaron y Escobar enfiló baterías contra el Estado, iniciando la segunda etapa de su “guerra”: el asesinato de líderes de opinión y personajes políticos que respaldaban la extradición. La primera víctima fue Rodrigo Lara Bonilla.
La segunda estrategia de Escobar también falló y el asesinato del Ministro precipitó la puesta en marcha de la extradición. En un artículo de Semana se hace un recuento de la situación: “El asesinato de Lara tuvo enormes implicaciones. Durante el sepelio, el presidente Betancur dijo: “No más tertulias de salón para comentarios divertidos sobre quien acaba de hacerse rico con el tráfico de monedas manchadas de sangre: Colombia entregará a los delincuentes solicitados por la comisión de delitos en otros países”. Estas palabras del Presidente se transformaron en un viraje de 180 grados en la lucha contra la mafia”.
“Tras la muerte de Lara Bonilla, vinieron otras como la de Luis Carlos Galán, Guillermo Cano Isaza y de un centenar de jueces y policías”.
Luego, Escobar buscó acabar con su pesadilla mediante una estrategia jurídica dirigida por Guido Parra y Humberto Buitrago. En 1986, el tratado de extradición cayó por vicios de forma y se supo que uno de los conjueces había recibido dinero de Escobar para presionar la caída de la extradición. Sin embargo, el Gobierno encontró un mecanismo para continuar las extradiciones, lo que significó un nuevo fracaso del capo.
Fue entonces cuando Escobar recurrió a la intimidación de los ciudadanos para generar un consenso y acabar con la extradición: el narcoterrorismo.
“Durante el segundo semestre de 1989, Colombia padeció el periodo más sangriento del narcoterrorismo de los Extraditables. Entre agosto y diciembre de ese año explotaron 88 bombas en calles, bancos, sedes políticas, instalaciones públicas, hoteles, residencias, periódicos y centros comerciales. En las últimas cinco semanas de ese año volaron un avión de Avianca y dinamitaron la sede del DAS”.
Sin embargo, el narcoterrorismo de Escobar pretendía generar un ambiente positivo que le permitiera ejecutar su siguiente jugada: Apoyar la realización de una Asamblea Constituyente, en la que las “bonificaciones” del capo recorrieron los pasillos de la Asamblea.
“En total, 27 constituyentes recibieron entre 50 mil y 100 mil dólares por cabeza. En la lista figuraban, entre otros, Marco Antonio Chalita, del M-19 y Francisco Rojas Birry. Se entregaron más de 5 millones de dólares para lograr incluir la no extradición dentro de la Constitución de Colombia.” (1)
Entonces, la estrategia de Escobar tenía dos puntas de lanza: el control de las decisiones de la Asamblea Constituyente y la presión mediante el terrorismo. Y el mecanismo funcionó: la Constitución del 91 prohibió la extradición. Sin embargo, tiempo después fue modificada esa medida, justo después de caer el delincuente más monstruoso de ese tiempo.
Lo cierto es que muchos murieron por defender la extradición frente a la capacidad económica y de terror de los Extraditables, aquellos que preferían una tumba en Colombia a una cárcel en Estados Unidos: esos sacrificados sabían que la extradición es el único mecanismo que sirve para presionar a los violentos... también sabían que en ese proceso los delincuentes recurrirían a su dinero para ejecutar sus actos de terror.
Y ya Colombia esta viendo los primeros síntomas de la reedición de Los Extraditables, que ahora usan un brazalete con la bandera de Colombia y se apellidan ejército del pueblo, lo que quiera que eso signifique.
Los nuevos Extraditables han incursionado de lleno en el terrorismo y seguramente, cuando la situación les sea aún más complicada, recurrirán a las fórmulas de su maestro y mentor, Pablo Escobar Gaviria.
En la próxima legislatura la extradición será un nuevo punto de debate nacional, máxime cuando se ha solicitado la captura con fines de extradición de 50 terroristas, incluido el Secretariado de esa organización apellidada EP.
Realmente es la única salida para presionarlos, pues ya está visto que con el choque y el combate se debilitan sus bases y se desmoralizan, pero la perspectiva de pasar el resto de la vida en una celda en EE.UU. no resulta atractiva para los terroristas.
Lo cierto es que la extradición pende como una espada de Damocles sobre los líderes de las Farc y obviamente, también está muy cerca de los cabecillas de las Auc, pues si Estados Unidos no los lleva por narcotráfico, seguramente en un futuro muy cercano, ellos estarán respondiendo ante el Tribunal Penal Internacional.
(1)"El verdadero Pablo: Sangre, traición y muerte..." de Astrid Legarda.
Recordar a Pablo Escobar es traer al presente al grupo Los Extraditables, con sus carros-bomba, la masacre de civiles indefensos, los asesinatos de políticos y periodistas que osaban apoyar la extradición y toda suerte de atrocidades que, 15 años después, estamos repitiendo en manos de otros narcotraficantes cuyos líderes ya están sentenciados a ser extraditados: las Farc.
¿Cuál fue la razón de Pablo Escobar para iniciar una guerra contra el Estado? La extradición, acordada con EE.UU. por el gobierno de Turbay en 1979.
Primero, Pablo Escobar intentó desactivar el asunto pagando a diferentes políticos, entre ellos Alberto Santofimio Botero, para que convencieran a sus colegas de respaldar la caída del mecanismo judicial.
Sin embargo, los sobornos fracasaron y Escobar enfiló baterías contra el Estado, iniciando la segunda etapa de su “guerra”: el asesinato de líderes de opinión y personajes políticos que respaldaban la extradición. La primera víctima fue Rodrigo Lara Bonilla.
La segunda estrategia de Escobar también falló y el asesinato del Ministro precipitó la puesta en marcha de la extradición. En un artículo de Semana se hace un recuento de la situación: “El asesinato de Lara tuvo enormes implicaciones. Durante el sepelio, el presidente Betancur dijo: “No más tertulias de salón para comentarios divertidos sobre quien acaba de hacerse rico con el tráfico de monedas manchadas de sangre: Colombia entregará a los delincuentes solicitados por la comisión de delitos en otros países”. Estas palabras del Presidente se transformaron en un viraje de 180 grados en la lucha contra la mafia”.
“Tras la muerte de Lara Bonilla, vinieron otras como la de Luis Carlos Galán, Guillermo Cano Isaza y de un centenar de jueces y policías”.
Luego, Escobar buscó acabar con su pesadilla mediante una estrategia jurídica dirigida por Guido Parra y Humberto Buitrago. En 1986, el tratado de extradición cayó por vicios de forma y se supo que uno de los conjueces había recibido dinero de Escobar para presionar la caída de la extradición. Sin embargo, el Gobierno encontró un mecanismo para continuar las extradiciones, lo que significó un nuevo fracaso del capo.
Fue entonces cuando Escobar recurrió a la intimidación de los ciudadanos para generar un consenso y acabar con la extradición: el narcoterrorismo.
“Durante el segundo semestre de 1989, Colombia padeció el periodo más sangriento del narcoterrorismo de los Extraditables. Entre agosto y diciembre de ese año explotaron 88 bombas en calles, bancos, sedes políticas, instalaciones públicas, hoteles, residencias, periódicos y centros comerciales. En las últimas cinco semanas de ese año volaron un avión de Avianca y dinamitaron la sede del DAS”.
Sin embargo, el narcoterrorismo de Escobar pretendía generar un ambiente positivo que le permitiera ejecutar su siguiente jugada: Apoyar la realización de una Asamblea Constituyente, en la que las “bonificaciones” del capo recorrieron los pasillos de la Asamblea.
“En total, 27 constituyentes recibieron entre 50 mil y 100 mil dólares por cabeza. En la lista figuraban, entre otros, Marco Antonio Chalita, del M-19 y Francisco Rojas Birry. Se entregaron más de 5 millones de dólares para lograr incluir la no extradición dentro de la Constitución de Colombia.” (1)
Entonces, la estrategia de Escobar tenía dos puntas de lanza: el control de las decisiones de la Asamblea Constituyente y la presión mediante el terrorismo. Y el mecanismo funcionó: la Constitución del 91 prohibió la extradición. Sin embargo, tiempo después fue modificada esa medida, justo después de caer el delincuente más monstruoso de ese tiempo.
Lo cierto es que muchos murieron por defender la extradición frente a la capacidad económica y de terror de los Extraditables, aquellos que preferían una tumba en Colombia a una cárcel en Estados Unidos: esos sacrificados sabían que la extradición es el único mecanismo que sirve para presionar a los violentos... también sabían que en ese proceso los delincuentes recurrirían a su dinero para ejecutar sus actos de terror.
Y ya Colombia esta viendo los primeros síntomas de la reedición de Los Extraditables, que ahora usan un brazalete con la bandera de Colombia y se apellidan ejército del pueblo, lo que quiera que eso signifique.
Los nuevos Extraditables han incursionado de lleno en el terrorismo y seguramente, cuando la situación les sea aún más complicada, recurrirán a las fórmulas de su maestro y mentor, Pablo Escobar Gaviria.
En la próxima legislatura la extradición será un nuevo punto de debate nacional, máxime cuando se ha solicitado la captura con fines de extradición de 50 terroristas, incluido el Secretariado de esa organización apellidada EP.
Realmente es la única salida para presionarlos, pues ya está visto que con el choque y el combate se debilitan sus bases y se desmoralizan, pero la perspectiva de pasar el resto de la vida en una celda en EE.UU. no resulta atractiva para los terroristas.
Lo cierto es que la extradición pende como una espada de Damocles sobre los líderes de las Farc y obviamente, también está muy cerca de los cabecillas de las Auc, pues si Estados Unidos no los lleva por narcotráfico, seguramente en un futuro muy cercano, ellos estarán respondiendo ante el Tribunal Penal Internacional.
(1)"El verdadero Pablo: Sangre, traición y muerte..." de Astrid Legarda.
10 comentarios
DRAGON BLANCO dijo...
No se si podemos equiparar el poder de Pablo con el de las Farc.Porque según datos manejados en este foro el poder económico de las Farc es muy grande y a mi modo de ver, si los Estados Unidos no envian ayuda económica y ayuda militar adecuada, veo muy dificil que se pueda eliminar esta escoria que tanto daño le esta haciendo al país. Donde estaran metidos esos desalmados? Porque algunos periodistas y el Alvarito Leyva los ubican facilmente y el ejercito no es capaz de detectar sus guaridas? Que dias oí de parte de un oficial del ejercito el comentario, que habian ubicado a varios del secretariado pero que tenian de escudo a varios secuestrados importantes y por eso se detuvo el bombardeo que se estaba preparando, por orden "de arriba". Cual es el miedo del presidente a bombardearlos y acabar asi con varios de estos jefes dementes? Pues si para obtener la paz del país, es necesario que mueran esos ciudadanos inocentes que estan secuestrados, pues que mueran. O es que el presidente le teme a que lo enjuicien despues en las cortes internacionales? Solo pregunto, solo pregunto.
abril 06, 2006 6:53 AM
DRAGON BLANCO dijo...
Es que viendo los ultimos resultados de la guerra uno se pone a dudar. Hummmmmmmm.
abril 06, 2006 8:05 AM
DRAGON BLANCO dijo...
este es mi imagen de ahora en adelante
abril 06, 2006 8:09 AM
Jaime Ruiz dijo...
Buenos días: a pesar de que es algo sobre lo que ya hemos discutido muchas veces, tengo que volver a desaprobar la opinión de Jaime. Me llama mucho la atención el contraste entre este post y lo que dice Alfredo Rangel en la última edición de Cambio. Según él las FARC: "... siguen siendo un grupo insurgente que busca objetivos políticos a través de medios militares. Con éste, el Estado tendrá que hacer una negociación política de abultado contenido, luego de un duro pulso militar".
Pero no importa tanto la discrepancia de las opiniones de un bloguero y un columnista, la tragedia es que la opinión de los colombianos oscila entre las dos posiciones, y ambas me parecen espeluznantes, sobre todo la de Rangel. Es muy curioso que fuera candidato al Senado por un partido "uribista".
Es como si mañana le dicen a uno que a su hija de diez años la ronda un tipo cuarentón y entonces la manda al colegio sin las pulseras ni el reloj, hasta que entiende que no se trata de ningún ladrón y entonces la autoriza a visitar al señor. Las FARC son una amenaza porque no son un simple cartel de las drogas sino una organización totalitaria.
Lo grave es la hegemonía ideológica de los amigos de las FARC, que se transmite por los medios. Si se comparan las FARC con CUALQUIER gobierno comunista de las muchas decenas que hubo, resultan un fenómeno más bien benigno. Pero la mayoría de los colombianos, sobre todo los urbanos y educados, preferirían siempre que los clasificaran como comunistas que como anticomunistas.
Por eso existen las FARC, porque la gente les perdona sus crímenes menores (narcotráfico y extorsión) a causa del prestigio que tiene el verdadero crimen: el deseo de instaurar un régimen de terror, sin libertades, sin propiedad, sin elecciones, etc. Como es un fin que agrada a mucha gente "culta", resulta excusable. Y la idea de convertirlas en un vulgar cartel de drogas contribuye a salvar el prestigio de su proyecto político.
Me recuerda a los que "no comparten los métodos" de las FARC. Esa gente me da más miedo que las FARC, sinceramente.
abril 06, 2006 8:21 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN BLANCO:
Le contaré los elementos que los equiparan: Escobar tenía el poder económico... las Farc también. Escobar tenía el poder militar y de inteligencia... las Farc también. Escobar tenía el poder político de la intimidación y de la corrupción... lo mismo las Farc.
Posiblemente muchos crean que Escobar no tenía el mismo número de hombres armados a su mando... pero eso no es cierto: para la época, Escobar contaba con más de 40 mil hombres en armas, listos para cometer atentados, asesinar o sencillamente cumplir las órdenes del capo. Además, poseía un aparato militar de elite para su protección y además, esa elite coordinaba la inteligencia y las operaciones.
En cuanto a la intervención norteamericana directa, en zonas específicas y operaciones concretas, seguramente eso ya se está dando y se intensificará en los próximos meses, COMO CONSECUENCIA DIRECTA DE LAS ACCIONES QUE EMPRENDAN EN EL PERIODO QUE VA DEL 17 DE ABRIL AL 7 DE AGOSTO.
Finalmente,queda su opinión sobre el bombardeo para la reflexíón.
Gracias por sus comentarios.
abril 06, 2006 9:11 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A JAIME RUÍZ:
Justamente sus argumentos hacen que esta columna tenga validez. Verá: efectivamente las Farc son una amenaza porque son una organización totalitaria, pero los mecanismos para llegar al poder e imponer su ideología son el narcotráfico y el terrorismo. Es decir, estos dos factores conforman el proceso con el que aspiran a llegar al poder o preservar a aquellos que los dirigen y que ya tienen una cuota de poder.
Yo, por mi parte, no les perdono nada a las Farc ni a las Auc, ni a ningún grupo criminal o terrorista... tampoco a los ideólogos que en apariencia, "solo coinciden" con los postulados de la organización terrorista, pero que sencillamente aplauden o defienden frontalmente la barbarie de las Farc.
A usted le parece que el verdadero crimen es el deseo de instaurar un régimen del terror, sin libertades, sin propiedad, sin elección, etc. Eso es CIERTO. Pero ese es el objetivo, mientras que el proceso para alcanzarlo lo dinamizan con el terrorismo y el narcotráfico.
Entonces: el objetivo debe ser señalado, condenado y desnudado ante el país (incluyendo a todos aquellos que excusan a las Farc porque son sus ideólogos). Pero también se hace urgente que los colombianos conozcan el tipo de amenaza que pende sobre sus cabezas, esas amenazas inmediatas sobre su seguridad y bienestar... comprendido el proceso, creo yo, será más fácil llevar a comprender el objetivo de esa organización terrorista y sus líderes en las ciudades del país.
Finalmente, para abordar una problemática se requiere enfrentar y aislar cada problema para comprenderlo y tener la posibilidad, paso a paso, de mostrar el fenómeno completo.
Gracias por sus comentarios.
abril 06, 2006 9:24 AM
Alirio dijo...
Deslindar cualquier parecido de las hordas criminales de las Farc con el terrorista Pablo Escobar, es por lo menos servir ingenuamente de amortiguamiento a los actos,igualmente, terroristas de aquellas. Es lo que hoy empiezan a plantear los diligentes y acuciosos columnistas de su medio de comunicación, Anncol, cuando observan la oficialización de pedidos de extradición que ha generado, desde los estrados judiciales estadounidenses, el considerar narcoterroristas a 50 miembros importantes de esa agrupación criminal. Afortunadamente para el País, igual que sucedió cuando Pablo Escobar, el pueblo tiene claro los verdaderos objetivos de estos bandidos; y, conociendo los medios que en casos similares han utilizado, está preparado para, con la ayuda de las fuerzas del Estado, enfrentar los coletazos de su justificada
desesperación.
abril 06, 2006 12:25 PM
Dragón Negro dijo...
Majesuoso & Caterva Iltda, se pavonean con casi 480mil millones de pesos de los niños que se encuentan invertidos en otras toldas.
PECULADO POR DESTINACIÓN DIFERENTE!!!
Eso es una amenaza peor que las violaciones consumadas por tanto bandido de los que aqui se aquelarriza.
abril 06, 2006 12:58 PM
Elke Ledadedo dijo...
Esto de la plata de los niños me parece infame.
Cabe traer la maxima de MERLÍN DE DOVAL:
"... Cuando un hombre ha llegado a un punto tal de corrupción que no tiene aún la conciencia de su perversidad,no se puede contar ya con él..."
abril 06, 2006 1:39 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ALIRIO:
Es cierto que las Farc son un cartel del narcotráfico y una organización terrorista. También es cierto que no se puede reducir el asunto a estas dos actividades, pues detrás de todo hay un movimiento de ciudadanos "respetables" que apoyan a las Farc con discursos, propuestas y obstáculos. Incluso, le cuento, hubo un Fiscal General que evitó que las Farc fueran investigadas por narcotráfico por la DEA, que ya tenía un informante que les daría no solo testimonios sino pruebas físicas sobre la vinculación de las Farc con esa actividad.
En esto hay que ser claros: si extraditaran a toda la cúpula y a los mandos medios de esa organización, ese grupo de ciudadanos "respetable" crearía otro brazo armado para garantizarse el parasitismo y su modo de vida improductivo.
Gracias por sus comentarios.