La Seguridad Democrática funciona
01 abril 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
En días pasados, un usuario pegó una columna que indicaba que la Seguridad Democrática es más percepción que resultados.
El autor del análisis es Pablo Casas Dupuy, especialista en temas de seguridad que trabajó en la Cámara de Comercio de Bogotá y que antes se desempeñó en actividades de arqueología en la isla Gorgona.
Casas Dupuy habla de la grave situación de orden público que vive el sur del país, pues de manera oportunista publicó el análisis el 24 de febrero, en plena campaña de intimidación de las Farc antes de las elecciones del 12 de marzo.
Y hablo de oportunismo porque hace eco de la estrategia de las Farc que consiste en golpear la percepción sobre seguridad y, publicar un artículo en esa coyuntura concreta, es un acto deliberado de búsqueda de protagonismo, alimentando el temor que los colombianos sienten frente a las arremetidas de las Farc.
El columnista comienza por reconocer los avances de la política de Seguridad Democrática: “Es cierto que durante este gobierno se han reducido considerablemente los secuestros, las extorsiones y los homicidios, según ciertos indicadores utilizados para hacer seguimiento al conflicto”.
Olvida Casas Dupuy que esos mismos factores fueron los que analizó en una investigación sobre seguridad que coordinó para la Cámara de Comercio de Bogotá en el año 2000.
Esto significa que los indicadores son buenos para sus propias investigaciones sobre seguridad, pero resultan insuficientes para la Seguridad Democrática... ¡vaya contradicción!
Así mismo, Casas Dupuy olvida intencionalmente (si es un experto en seguridad debería saberlo) que básicamente lo que buscamos los ciudadanos en seguridad es que nos garanticen la libertad, la posibilidad de trabajar sin tener que compartir nuestro esfuerzo con parásitos extorsionistas y, sobre todo, que nuestra vida sea respetada.Esos son los objetivos primordiales de la seguridad y evidencia que efectivamente los grupos alzados en armas han sido golpeados significativamente, pues no de otra manera se puede reducir el secuestro (uno de los principales negocios de las Farc), la extorsión (uno de los principales negocios de las Auc) y el homicidio, una práctica común de los violentos.
Esto contradice la posición del columnista que asegura que los grupos alzados en armas aún no han sido golpeados significativamente y los resultados de “la guerra” contra estos no son todavía favorables a las fuerzas del Estado”.
No sería comprensible que los homicidios hayan disminuido en medio de una confrontación, si la política de Seguridad Democrática no estuviera funcionando, pues los combates que no tienen respuesta efectiva de la contraparte, resultan en una derrota aplastante por el número de bajas. ¿Si las Farc no han sido tocadas, porqué se ha reducido el número de bajas en las filas del Estado?
Además, Casas Dupuy no menciona el enorme esfuerzo del Estado por combatir el narcotráfico, que es una de las principales fuentes de financiación de las Farc: no es entendible que se diga que los resultados no son favorables cuando los logros en el desmantelamiento del aparato de financiación de las Farc ha sido tremendamente golpeado y, según cifras de la ONU, el número de hectáreas sembradas con cultivos ilícitos en el país se ha reducido ostensiblemente.
Claro, también olvida que los resultados que él mismo reconoce, son excelentes en medio el desequilibrio económico del conflicto:13 billones de dólares anuales del conjunto del narcotráfico colombiano, contra 1 o 2 billones de dólares del Estado, comprueban la eficiencia, con pocos recursos, de esa política y eso también es un éxito.
De otro lado, la columna de Casas señala que “los ataques por iniciativa de los grupos al margen de la ley contra la fuerza pública han aumentado considerablemente en los últimos 4 años. Entre 2001 y 2005 estos pasaron de aproximadamente 350 ataques por año a 550 por año”.
Además indica que “en lo que va corrido de este gobierno se ha incrementado el número de municipios atacados por la guerrilla. Mientras que entre 1997 y 2000 fueron atacados aproximadamente 391 municipios, entre 2001 y 2004 este número ascendió a 436”.
En cualquier confrontación, cuando uno de los actores pasa de fase defensiva a ofensiva, necesariamente se producen más choques y combates con el adversario... y eso es lo que ha venido ocurriendo con las Farc que están siendo perseguidas y ahogadas, financiera y logísticamente, por las fuerzas del Estado. Los combates y ataques se incrementan necesariamente cuando los adversarios se enfrentan... esa es la lógica de un conflicto o de una guerra.
También elude tocar la intensidad de los enfrentamientos: que una patrulla sea atacada con dos o tres disparos desde una colina no es lo mismo que el bombardeo a una base, realizado por 300 terroristas con armas de diferentes especificaciones.
En las estadísticas estos serían dos ataques, pero hay que hacer el ejercicio de diferenciar la magnitud de esos incidentes. Internacionalmente se manejan los términos escaramuza, ataque y toma para diferenciar la intensidad.
Lo cierto es que antes de 2002, las Farc tuvieron la capacidad de tomarse una capital de departamento (Mitú) y una cabecera municipal de importancia para la actividad contra el narcotráfico como fue Miraflores, Guavirare. ¿Eso volvió a ocurrir en este cuatrienio? La respuesta es no y eso se debe a la política de Seguridad Democrática.
Luego Casas dice que “paradójicamente, de todos los grupos al margen de la Ley, las Farc ha sido el que más ha aumentado su actividad bélica, pasando de 200 ataques en 2001 a más de 350 en 2005”.
¿Qué tiene de paradójico que la organización en la que se centra el mayor esfuerzo bélico incremente sus acciones? Absolutamente nada. Por el contrario: si el centro de la estrategia de la Seguridad Democrática son las Farc, que tienen un aparato militar todavía fuerte (que no es lo mismo que intacto), necesariamente ese aparato militar va a repeler e intentar contrarrestar los ataques.
Paradójico resulta que algunos ingenuos hayan creído en el repliegue de las Farc, cosa que nunca se dio, como lo demuestran las cifras de Dupuy.
Entonces, ese mayor número de confrontaciones, que no es lo mismo que el incremento en la intensidad de los ataques, es apenas una respuesta natural de un grupo terrorista que no quiere perder ni zonas que estaban bajo su control, ni mucho menos poner en peligro el negocio del narcotráfico.
Posteriormente Casas Dupuy entra en una contradicción: asegura que las áreas controladas por el Estado son menos, pero reconocer que hay presencia en las cabeceras municipales que estaban desprovistas de presencia militar y policial del Estado.
Hay que recordar que en 2000, el 25% de los municipios de Colombia no contaban con fuerza pública y que esa presencia ha permitido la reducción de los ataques a las poblaciones y cabeceras municipales. Entonces, tener una mínima presencia del Estado en municipios abandonados por décadas resulta un triunfo de la Seguridad Democrática, aunque es cierto que la siguiente etapa debe ser la de movilización y operatividad de esas unidades en sus zonas de influencia.
Improvisación y más estudiosCasas Dupuy afirma que hubo improvisación y carencia de diagnóstico. Es muy fácil pedir ahora, con retrovisor, diagnósticos detallados (otro deporte burocrático nacional) de la estructura y situación del sector Defensa, pero hace cuatro años las Farc estaban masacrando al país y el poder que tenían política, militar y económicamente era muy superior al que tienen hoy: entonces, enfrentarlas militarmente no daba espera ni permitía tomarse el tiempo para medir y estudiar estructuras y situación: ante un ataque casi generalizado, la ÚNICA opción era la respuesta.
En lo que se puede coincidir con Casas Dupuy es que “para ganar la guerra se se necesita por lo menos el doble de los recursos económicos y se requiere por lo menos duplicar el pie de fuerza de los organismos de seguridad del Estado”. Este es un diagnóstico real, pero lejos de desprestigiar la política de Seguridad Democrática, la enaltece, pues con los recursos actuales se han conseguido los resultados que Casas Dupuy describe al principio de su artículo.
En síntesis, la política de Seguridad Democrática no solo es de percepción, sino que los resultados en seguridad, libertad personal, tranquilidad y movilidad son evidentes y reconocidos nacional e internacionalmente. Otra cosa es que las Farc quieran hacer esporádicas demostraciones de fuerza para cambiar la percepción... pero las estadísticas en materia de seguridad son reales y aceptadas por Tirios y Troyanos.
En días pasados, un usuario pegó una columna que indicaba que la Seguridad Democrática es más percepción que resultados.
El autor del análisis es Pablo Casas Dupuy, especialista en temas de seguridad que trabajó en la Cámara de Comercio de Bogotá y que antes se desempeñó en actividades de arqueología en la isla Gorgona.
Casas Dupuy habla de la grave situación de orden público que vive el sur del país, pues de manera oportunista publicó el análisis el 24 de febrero, en plena campaña de intimidación de las Farc antes de las elecciones del 12 de marzo.
Y hablo de oportunismo porque hace eco de la estrategia de las Farc que consiste en golpear la percepción sobre seguridad y, publicar un artículo en esa coyuntura concreta, es un acto deliberado de búsqueda de protagonismo, alimentando el temor que los colombianos sienten frente a las arremetidas de las Farc.
El columnista comienza por reconocer los avances de la política de Seguridad Democrática: “Es cierto que durante este gobierno se han reducido considerablemente los secuestros, las extorsiones y los homicidios, según ciertos indicadores utilizados para hacer seguimiento al conflicto”.
Olvida Casas Dupuy que esos mismos factores fueron los que analizó en una investigación sobre seguridad que coordinó para la Cámara de Comercio de Bogotá en el año 2000.
Esto significa que los indicadores son buenos para sus propias investigaciones sobre seguridad, pero resultan insuficientes para la Seguridad Democrática... ¡vaya contradicción!
Así mismo, Casas Dupuy olvida intencionalmente (si es un experto en seguridad debería saberlo) que básicamente lo que buscamos los ciudadanos en seguridad es que nos garanticen la libertad, la posibilidad de trabajar sin tener que compartir nuestro esfuerzo con parásitos extorsionistas y, sobre todo, que nuestra vida sea respetada.Esos son los objetivos primordiales de la seguridad y evidencia que efectivamente los grupos alzados en armas han sido golpeados significativamente, pues no de otra manera se puede reducir el secuestro (uno de los principales negocios de las Farc), la extorsión (uno de los principales negocios de las Auc) y el homicidio, una práctica común de los violentos.
Esto contradice la posición del columnista que asegura que los grupos alzados en armas aún no han sido golpeados significativamente y los resultados de “la guerra” contra estos no son todavía favorables a las fuerzas del Estado”.
No sería comprensible que los homicidios hayan disminuido en medio de una confrontación, si la política de Seguridad Democrática no estuviera funcionando, pues los combates que no tienen respuesta efectiva de la contraparte, resultan en una derrota aplastante por el número de bajas. ¿Si las Farc no han sido tocadas, porqué se ha reducido el número de bajas en las filas del Estado?
Además, Casas Dupuy no menciona el enorme esfuerzo del Estado por combatir el narcotráfico, que es una de las principales fuentes de financiación de las Farc: no es entendible que se diga que los resultados no son favorables cuando los logros en el desmantelamiento del aparato de financiación de las Farc ha sido tremendamente golpeado y, según cifras de la ONU, el número de hectáreas sembradas con cultivos ilícitos en el país se ha reducido ostensiblemente.
Claro, también olvida que los resultados que él mismo reconoce, son excelentes en medio el desequilibrio económico del conflicto:13 billones de dólares anuales del conjunto del narcotráfico colombiano, contra 1 o 2 billones de dólares del Estado, comprueban la eficiencia, con pocos recursos, de esa política y eso también es un éxito.
De otro lado, la columna de Casas señala que “los ataques por iniciativa de los grupos al margen de la ley contra la fuerza pública han aumentado considerablemente en los últimos 4 años. Entre 2001 y 2005 estos pasaron de aproximadamente 350 ataques por año a 550 por año”.
Además indica que “en lo que va corrido de este gobierno se ha incrementado el número de municipios atacados por la guerrilla. Mientras que entre 1997 y 2000 fueron atacados aproximadamente 391 municipios, entre 2001 y 2004 este número ascendió a 436”.
En cualquier confrontación, cuando uno de los actores pasa de fase defensiva a ofensiva, necesariamente se producen más choques y combates con el adversario... y eso es lo que ha venido ocurriendo con las Farc que están siendo perseguidas y ahogadas, financiera y logísticamente, por las fuerzas del Estado. Los combates y ataques se incrementan necesariamente cuando los adversarios se enfrentan... esa es la lógica de un conflicto o de una guerra.
También elude tocar la intensidad de los enfrentamientos: que una patrulla sea atacada con dos o tres disparos desde una colina no es lo mismo que el bombardeo a una base, realizado por 300 terroristas con armas de diferentes especificaciones.
En las estadísticas estos serían dos ataques, pero hay que hacer el ejercicio de diferenciar la magnitud de esos incidentes. Internacionalmente se manejan los términos escaramuza, ataque y toma para diferenciar la intensidad.
Lo cierto es que antes de 2002, las Farc tuvieron la capacidad de tomarse una capital de departamento (Mitú) y una cabecera municipal de importancia para la actividad contra el narcotráfico como fue Miraflores, Guavirare. ¿Eso volvió a ocurrir en este cuatrienio? La respuesta es no y eso se debe a la política de Seguridad Democrática.
Luego Casas dice que “paradójicamente, de todos los grupos al margen de la Ley, las Farc ha sido el que más ha aumentado su actividad bélica, pasando de 200 ataques en 2001 a más de 350 en 2005”.
¿Qué tiene de paradójico que la organización en la que se centra el mayor esfuerzo bélico incremente sus acciones? Absolutamente nada. Por el contrario: si el centro de la estrategia de la Seguridad Democrática son las Farc, que tienen un aparato militar todavía fuerte (que no es lo mismo que intacto), necesariamente ese aparato militar va a repeler e intentar contrarrestar los ataques.
Paradójico resulta que algunos ingenuos hayan creído en el repliegue de las Farc, cosa que nunca se dio, como lo demuestran las cifras de Dupuy.
Entonces, ese mayor número de confrontaciones, que no es lo mismo que el incremento en la intensidad de los ataques, es apenas una respuesta natural de un grupo terrorista que no quiere perder ni zonas que estaban bajo su control, ni mucho menos poner en peligro el negocio del narcotráfico.
Posteriormente Casas Dupuy entra en una contradicción: asegura que las áreas controladas por el Estado son menos, pero reconocer que hay presencia en las cabeceras municipales que estaban desprovistas de presencia militar y policial del Estado.
Hay que recordar que en 2000, el 25% de los municipios de Colombia no contaban con fuerza pública y que esa presencia ha permitido la reducción de los ataques a las poblaciones y cabeceras municipales. Entonces, tener una mínima presencia del Estado en municipios abandonados por décadas resulta un triunfo de la Seguridad Democrática, aunque es cierto que la siguiente etapa debe ser la de movilización y operatividad de esas unidades en sus zonas de influencia.
Improvisación y más estudiosCasas Dupuy afirma que hubo improvisación y carencia de diagnóstico. Es muy fácil pedir ahora, con retrovisor, diagnósticos detallados (otro deporte burocrático nacional) de la estructura y situación del sector Defensa, pero hace cuatro años las Farc estaban masacrando al país y el poder que tenían política, militar y económicamente era muy superior al que tienen hoy: entonces, enfrentarlas militarmente no daba espera ni permitía tomarse el tiempo para medir y estudiar estructuras y situación: ante un ataque casi generalizado, la ÚNICA opción era la respuesta.
En lo que se puede coincidir con Casas Dupuy es que “para ganar la guerra se se necesita por lo menos el doble de los recursos económicos y se requiere por lo menos duplicar el pie de fuerza de los organismos de seguridad del Estado”. Este es un diagnóstico real, pero lejos de desprestigiar la política de Seguridad Democrática, la enaltece, pues con los recursos actuales se han conseguido los resultados que Casas Dupuy describe al principio de su artículo.
En síntesis, la política de Seguridad Democrática no solo es de percepción, sino que los resultados en seguridad, libertad personal, tranquilidad y movilidad son evidentes y reconocidos nacional e internacionalmente. Otra cosa es que las Farc quieran hacer esporádicas demostraciones de fuerza para cambiar la percepción... pero las estadísticas en materia de seguridad son reales y aceptadas por Tirios y Troyanos.
32 comentarios -Mostrar entrada original
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Alirio dijo...
Negar los avances indiscutibles en tranquilidad para la población civil, como la recuperación de regiones antes dominadas por las hordas terroristas de las Farc es, por lo menos, prestarse para servirles de idiotas útiles a los facinerosos guerrilleros. La Seguridad Democrática, no solo ha venido funcionando exitosamente como lo comprueban los índices de movilidad, inversión y recuperación de la fe y esperanza de los colombianos, sino que ha permitido frenar el ímpetu conque los terroristas pretendían tomarse el poder. Casas Dupuy, como todo opositor irreflexivo, o como los apasionados proclives a las Farc, en su análisis sesgado y contradictorio, era apenas lógico que desestimara los excelentes resultados de la Seguridad Democrática. Afortunadamente artículos como este, de un analista de las condiciones de Jaime Restrepo, activa las alarmas para que colombianos de memorias débiles recuerden lo que se vivía en el País antes de la Seguridad Democrática, y no se dejen embaucar de las falacias y sofisma s de los que poco les importa que el País continúe por los senderos terroristas de los criminales de las Farc.
abril 01, 2006 9:21 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ALIRIO:
Coincido con usted en que la negación deliberada de los resultados de la política de Seguridad Democrática es hacer propaganda directa al servicio de los intereses de las Farc.
Este señor parte de un principio errado que demostraría serias carencias en su estructura de pensamiento: la descalificación generalizante y absoluta.
Él arranca diciendo que la Seguridad Democrática es un fracaso y los resultados demuestran que no es así. Sin embargo, eso es relativamente fácil, porque los absolutos son refutables con argumentos.
El planteamiento, desde mi perspectiva, es más complejo: la política de Seguridad Democrática ha funcionado, aunque tienen debilidades y amenazas que deben ser conjuradas y también, oportunidades que es necesario aprovechar.
Esa posición, que considero mucho más real, es propositiva, pues reconoce los avances y plantea una invitación a mejorar y fortalecer lo que ya está en marcha.
Usted toca un tema muy importante, que por falta de espacio no pude incluir: el estancamiento de las Farc. Solo desde el buen funcionamiento de la Seguridad Democrática se puede explicar que se haya frenado el crecimiento geométrico que mostraban las Farc durante y después de la zona de despeje. Incluso Ecuador mostró preocupación en su momento, porque las Farc, con el número de combatientes y su capacidad militar, podían generar un enorme conflicto en ese país que militarmente es muy débil.
Otro argumento para mostrar los buenos resultados es la reducción del número de hectáreas de cultivos ilícitos sembradas en Colombia: de 160 mil en 2001 a 86 mil en 2005... cortar una de las principales fuentes de financiamiento criminal es un enorme logro de una política de seguridad.
Gracias por sus comentarios y sus elogios.
abril 01, 2006 9:34 AM
Juan Carlos dijo...
Pueden decir lo que quieran, con los números que quieran y estudios profundos amañados o no que quieran traer a colación, pero el mejoramiento de la seguridad en los últimos años es evidente, y es esa misma política la que seguiremos apoyando: duro con los violentos y generosos con los que quieran hacer la paz...
abril 01, 2006 10:01 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A JUAN CARLOS:
No coincido con usted en que puedan decir lo que quieran, porque justamente ese es un enorme peligro para la nación: que los "especialistas" descalifican y se contradicen y el público traga entero.
Parte fundamental del ejercicio es demostrar con argumentos y con los mismos elementos que aportan los analistas, la aproximación tendenciosa que hacen frente a una problemática.
Esto requiere máxima atención, porque evidentemente repiten las mentiras que aplauden las Farc, para volverlas verdad.
Es importante anotar que Casas Dupuy fue invitado a este debate... esperemos a ver si aparece y si defiende sus posiciones.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
abril 01, 2006 10:06 AM
DRAGON BLANCO dijo...
A Dios lo que es de Dios y a Uribe lo que es de Uribe. No pretendo descalificar el proyecto de la Seguridad democrática del presidente, es evidente que se ha avanzado un buen trecho en ese tema. Pero de ahi a decir que es completamente exitoso, es una falacia. Porque es una realidad,
que ha tenido sus tropiesos por la negligencia de muchos mandos militares que no estaban preparados para desarrollar una ofensiva de tal magnitud. Acuerdense que nuestro generales eran de escritorio, wisky y club. Esto se ha venido solventando y han sido muchos los que han sido llamados a calificar servicios. Por eso es, que ahora, mas que nunca, estamos a la expectativa de mejores resultados en tan algido tema. Estamos esperando la captura o muerte de los "duros" del secretariado, pues la culebra se mata por la cabeza y mientras no caigan esos desgraciados, pues a uno le queda cierta duda en el exito de este programa bandera del gobierno.
abril 01, 2006 10:14 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN BLANCO:
Estamos de acuerdo: no se puede hablar de fracaso ni de éxito, porque esos absolutos son mentirosos. Lo que usted afirma es lo más cercano que se puede estar a la realidad.
Ha tenido triunfos, ha tenido avances, se ha progresado en varios aspectos vitales para la nación; pero no se puede hablar de triunfo ni de éxito rotundo, porque esa sería una mentira peor que la del fracaso.
Sus exigencias son válidas y pertinentes e incluso me atrevo a pensar que son las exigencias de la mayor parte de la población.
Yo lo veo desde otra perspectiva: una estrategia política, militar y económica que debilita y asfixia al terrorismo. Esto significa que se debe consolidar la presencia del Estado en TODAS las regiones del país, golpear las estructuras operativas del terrorismo y apagar la máquina financiera de esas organizaciones y eso requiere tiempo y esfuerzo económico.
Gracias por sus comentarios.
abril 01, 2006 10:21 AM
Realista dijo...
Atrabilioso: y como se pretende apagar la máquina financiera de esas organizaciones?. Dices que eso requiere tiempo y esfuerzo y estoy de acuerdo con ello, pero me gustaria que ahondaras un poco en esta parte.
De antemano gracias
abril 01, 2006 10:31 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A REALISTA:
La estructura financiera de las Farc está basada fundamentalmente en dos soportes: secuestro y narcotráfico.
SECUESTRO: durante la zona de despeje, las Farc ampliaron su cobertura en este delito, estableciendo lazos con grupos delincuenciales en las ciudades y poblaciones intermedias que cumplían las primeras fases operativas del secuestro: inteligencia, seguimiento, captura de la víctima y reclusión. Posteriormente esas bandas hacían el negocio con las Farc y vendían a la víctima que desde ese momento quedaba en manos del terrorismo. Posteriormente las Farc comenzaban la negociación con las familias, obtenían el pago y... liberaban o entregaban el cadáver(aunque muchas veces ni eso recibieron las familias).
Esas complejas redes entre terrorismo y bandas organizadas han sido desarticuladas gracias a la política de Seguridad Democrática, lo que implica que las Farc perdieron en un porcentaje muy alto, la capacidad de secuestrar.
Además, las milicias urbanas fueron combatidas por el Estado y también, hay que decirlo, por el paramilitarismo.
Todo esto generó una desconexión entre la estructura rural de las Farc y los intereses urbanos de esa organización terrorista.
¿Esto cómo se comprueba? Con la reducción del secuestro en un 67%, lo que significa que las Farc perdieron un importante ingreso. La reducción del secuestro golpea fuertemente la estructura financiera de las Farc. Además, dicho sea de paso, el terrorismo fue ANIQUILADO en uno de sus proyectos inmediatos que anunciaron durante la liberación de los polícias secuestrados: el terrorista Mono Jojoy les dijo: "nos vemos en las ciudades" y esta amenaza fuera de no cumplirse, fue asfixiada y aniquilada por la política de Seguridad Democrática.
Bogotá estaba cercada por varios frentes y el principal secuestrador y comandante de uno de los frentes que se dedicaba específicamente a ese negocio, fue dado de baja: también, la mayor parte de esa estructura fue combatida por el Ejército. Y ese ejemplo se reproduce en varias ciudades del país, que hace cuatro años estaban cercadas por el narcoterrorismo.
Obviamente pueden surgir células urbanas que se conforman básicamente en las universidades:aquí está la invitación de las Farc para conformar estas células terroristas, pero la capacidad operativa y desestabilizadora de esas células es mínima en comparación a las estructuras que alcanzaron a conformar antes y durante la zona de despeje.
NARCOTRÁFICO: La segunda columna vertebral de las Farc es el narcotráfico (no hablo en términos de importancia sino para darle un orden al asunto). La estrategia en este sentido es amplia: erradicación mediante aspersión aérea, erradicación manual, destrucción de laboratorios y BLOQUEO DE RUTAS PARA EL TRÁFICO de cocaína y amapola.
En este sentido, la erradicación ha permitido la reducción en más de un 50% de los cultivos ilícitos sembrados en Colombia: pasamos de más de 160 mil hectáreas en 2001 a 86 mil en 2005. Ese es el primer golpe sensible, pues antes los ingresos del conjunto del narcotráfico eran de casi 26 billones de dólares y ahora podrían llegar a ser máximo de 13 billones (cifra muy importante pero mucho menor que la obtenida hace cinco años).
Pero una cosa es tener la capacidad de sembrar y otra cosa es procesar el alcaloide. La política de Seguridad Democrática ha permitido la destrucción de centenares de laboratorios en todo el territorio nacional, lo que impide el procesamiento de la droga.
Obviamente hay todavía muchos laboratorios operando y logran terminar la producción... pero eso hay que venderlo y para tal fin, deben movilizar la droga por los corredores que los comunicaban con los océanos y con Venezuela especialmente: pues bien, esos corredores han sido cerrados paulatinamente y ahora las Farc tiene almacenadas decenas de toneladas de droga que no pueden "exportar": los batallones de alta montaña, la recuperación de corredores tan importantes como Pradera en el Valle, las medidas de cierre en el Putumayo y en Norte de Santander los tienen ahogados, pues tienen el producto pero no lo pueden vender.
Otro aparte de la estrategia es la "vista gorda" para los precursores químicos, pues las autoridades no golpean con contundencia esa parte del narcotráfico. La razón es simple: esos precursores cuestan mucho dinero y las Farc tienen que pagarlos al costo que sea. Posteriormente los utilizan en el procesamiento de la coca y finalmente resultan ser costos de producción que no se comercializan, porque el producto en el que invirtieron, no sale al mercado tan fácilmente.
Finalmente, la estrategia del Putumayo, vinculando a las comunidades con los procesos de erradicación manual y siembra de cultivos LEGALES han sido un durísimo golpe para los terroristas, pues esa estrategia ha permitido que en Putumayo se pase de 45 mil hectáreas sembradas a solo 5 mil.
Entonces, la crisis del negocio del narcotráfico para las Farc, es un golpe financiero muy fuerte y sin recursos, pues sus actividades quedan reducidas a sembrar el terror y la intimidación por periodos específicos (han perdido capacidad de movilidad y operación por falta de recursos), como ocurrió antes de las elecciones del 12 de marzo.
Mil disculpas por extenderme tanto.
abril 01, 2006 10:59 AM
Dragón Negro dijo...
Seguridad Democrática?
Los apologizadores de toda ocurrencia que vierta el diarrelegible, ven como “avance” ó “éxito”, “el país que soñamos” en materia de la política de seguridad democrática que en realidad es el arte de imponer por la fuerza tributos destinados a combatir un terrorismo inderrotable mientras que los amigotes del régimen también se nutren del mismo narcotráfico lavándoles y legalizándoles sus recursos criminales en industria y bancos, así como lo hacen los cilindrogonorrientos con sus propias cogoBERNAturas.
El recurso en $$$ a la fuerza pública es desbordado y los grandes fraudes se conocen todos los días. Las matanzas de estado a campesinos inocentes para mostrar resultados adecuados a la nueva calculadora de las cifras siniestras de la gran farsa nacional, están a la orden del día.
Es que como así que las billonadas no sirven siquiera para tratar con dignidad los soldados. Ayer se supo un oficial del Batallón Boyacá que no torturó al soldado, LO MATO DE UN DISPARO EN LA CABEZA por que de esa manera se evitaba episodios como los del Batallón Patriotas o que lo secuestraran para que lo dejaran podrirse en el monte mientras los ALVRIDUS* buscan sacarle jugo al problema el uno aduciendo que “YO TENGO LA LLAVE PARA LIBERARLOS” y el otro dice “ES QUE LOS LIBERARON POR QUE LOS TENGO PRESIONADOS”. *(Traduzca primo).
La diarrelectorez y su adalid, nunca se han planteado la renuncia a la mentira para responder a la violencia sufrida; sería absurdo para sus intereses patrañeros decir la verdad.
De lo que se trata es que una tracalada de paseantes en narcotoyota quiere diarrelegir un títere con batuta sobre los industriales y banqueros lavadores de sus dineros para que continúe el show de las carreteras o del desmonte del 4x1000 a estratos 1 y 2 que no saben que es el dinero plástico y que en el peor de los casos nunca reciben la suma base sobre la cual se cobra el impuestico.
La campaña los obliga a la hipocresía de lesa humanidad. Defienden con una impavidez de pasmo, doctrinas que sostienen en pie a pesar de estar fracasadas por su divorcio de la sociedad inerme. Seguridad democrática es la integración de toda garantía constitucional y legal y no el mero desfile de escoltados por rutas que solo el pprivilegiado puede pagar.
La cilindrogonorrientez y la motosierrez siguen campeando. Y el estado y la industria y la banca felices lavándoles culpas y verdes.
Hacen y dicen como si creyeran que eso de que las “penas de prisión” que no van a imponer a los genocidas, tienen carácter de reacción social, de “rehabilitación”;ya están reinsertando en la sociedad con intención y con posibilidades de delinquir, a todo bandido que se ocupe de aportar un pandillero más y con él al menos 5 votos, por la razón elemental y “legítima” de diarrelegir un sistema político decorado en el estilo de la corrupción y de la impunidad sobre los elementos estructurales de la violencia en que se sustentan con la legislación permisiva al bandido & cia Ltda., pero en contra el ciudadano desde el hospital, la DIAN, el Dane, las escuelas, el tugurio, la comida....
El peso de este escenario abominablemente avasallador, no puede continuar, debemos derrotar tal intención del crimen para seguir llevando las riendas del jinete que ahora les posa de bestia de apero y de enjalma.
No podemos los Colombianos permitir que en las “urnas de la voluntad popular”, compelida eso sí, por contratos, o fusiles, se decida que éste país siga siendo un santuario para todo criminal de lesa humanidad y de cuello blanco.
abril 01, 2006 12:01 PM
Juan dijo...
Felicitaciones y muchas gracias al señor Jaime Restrepo por haber complementado, en la respuesta a Realista, tan explicitamente este artículo. Depués de ello, seríamos tercos y obtusos sus lectores para no comprender los grandes beneficios que ha obtenido con la Seguridad democrátoca el País y el pueblo colombiano. Queda claro que los terroristas de las Farc han sido golpeados en muchos de sus medios financieros y, en consecuencia, bajarles la intensidad de esos golpes, como lo proponen en sus planes de gobierno los candidatos de la oposición (despejarles áreas exigidas para que movilicen la cocaína represada), es permitirles su oxigenación y que vuelvan a llenar las arcas financieras del terrorismo.
abril 01, 2006 12:32 PM
El usuario anónimo dijo...
Con el "optimismo" del Dragon Negro se entiende el porque se "extinguieron" los Dragones hasta de las fabulas infantiles.
abril 01, 2006 12:38 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN NEGRO:
Que bueno que usted parte de enunciar su VISIÓN DE LA PROBLEMÁTICA: terrorismo inderrotable, pues esto demuestra que usted no ve salidas y cualquier esfuerzo que se haga es inútil, cuestionable y tibio. Entonces, de plano, castra cualquier política que se plantee.
El gasto militar, según usted, es desbordado, pero eso solo demuestra que desconoce la historia del gasto militar en Colombia durante los últimos 50 años.
Le daré las cifras de 1998, para que se haga una idea del asunto: ese año, Haití, con un 21,6% y Ecuador, con un 18,3% eran los países que destinaban la mayor porción del gasto del gobierno central para sostener a sus Fuerzas Armadas. El grado de militarización, o número de soldados por cada mil habitantes ubicaba a Perú en primer lugar con 5, seguido de Ecuador con 4,8 y Panamá con 4.
Además, Colombia es el único país de la región que enfrenta una diversidad de grupos subversivos y delincuenciales, por lo cual, resulta escandaloso que Panamá, Haití, El Salvador, Honduras, Chile y Ecuador, sean los países con mayor gasto militar con relación al tipo de fuerzas que poseen, al tipo de factores de inseguridad que enfrentan y a la proporción gastada respecto a su extensión y al tamaño de sus economías.
Y eso que en 1998 comenzó a vislumbrarse la modernización de las Fuerzas Armadas y lo que se está asumiendo hoy es el desinterés del Estado para mantener unas Fuerzas Militares capaces no solo de equilibrar la balanza de manera reactiva, sino de desequilibrar el conflicto a su favor.
Nuevamente se sale por las ramas frente a las evidencias: usted pegó el artículo de Casas Dupuy para desprestigiar la política de Seguridad Democrática y, ante la argumentación, entonces aborda los crímenes de Estado a campesinos inocentes. No se puede negar que esos crímenes efectivamente han ocurrido y se están procesando judicialmente: Cajamarca está en este momento en etapa de juzgamiento, porque las investigaciones concluyeron que SI HUBO responsabilidad de los militares en ese episodio. Es que la Seguridad Democrática no solo incluye los elementos que están explicados en el análisis, sino también la posibilidad de someter a la justicia los errores que se presentan.
Lo que si es un absoluto despropósito es mezclar la política de Seguridad Democrática con un problema estructural en el adiestramiento de los uniformados colombianos. Ese asunto no es reciente y se han emprendido importantes acciones al respecto. Por ejemplo: en las escuelas de formación militar, los cadetes no podían tocar (rozar) a un Alférez. Hasta hace poco, además, los comandantes de unidad, podían golpear y propinar salvajes castigos a sus subalternos, COMO POLÍTICA FORMATIVA Y DISCIPLINARIA de las instituciones castrenses. A pesar de presentarse hechos aislados, lo cierto es que esas políticas han ido desapareciendo y los casos que se presentan, lamentables por cierto, no corresponden a una política institucional.
Los simpatizantes del Presidente, por el contrario, renunciamos a las mentiras que sectores oscuros quieren vendernos: para la muestra el botón de hoy. Pero más allá de esto, resulta hasta simpático que usted en lugar de argumentar, decida descalificar y calumniar a los seguidores del Presidente, tildándonos a todos de paseantes en narcotoyota, es decir, según su planteamiento, todos somos narcotraficantes y eso, además de una calumnia, es una salida desesperada ante la desnudez y pobreza de argumentos.
Usted propuso el tema de la Seguridad Democrática y para eso citó a Casas Dupuy. Pero resulta que, ante la carencia de argumentos, decide eludir el asunto y aborda temas completamente diferentes como los impuestos y el desmonte del 4 por mil.
Según usted, “Seguridad Democrática es la integración de toda garantía constitucional y legal y no el mero desfile de escoltados”... perfectamente de acuerdo. Pero para llegar a TODA garantía se debe recorrer un camino, seguir un proceso para alcanzar un alto porcentaje, porque el TODO no existe y es una utopía que no se ve en ninguna parte del mundo.
Pero lo que usted no quiere asumir es que la Seguridad Democrática ha permitido más que un mero desfile de escoltados: reducción de homicidio y secuestro, disminución de un 50% de los cultivos ilícitos, cierre de corredores estratégicos, reducción de las extorsiones, recuperación de espacios en los que no hacía NINGUNA presencia el Estado (el 25% de los municipios estaban abandonados COMPLETAMENTE), estancamiento del número de combatientes en algunos casos y reducción en otros... esos son resultados y las cifras son aceptadas hasta por ONGs.
Que un problema de casi 50 años no se haya acabado en 4 años, no significa que no se esté avanzando: por el contrario, los resultados demuestran importantes avances y obviamente representan la necesidad de fortalecer algunos puntos que hoy son débiles. Pero los términos absolutos, triunfo o fracaso, no tienen lugar en este análisis.
Posteriormente usted habla de la ley de Justicia y Paz: ¿acaso leyó el artículo de Ramiro Bejarano en el que informa que los guerrilleros pagan 5 años de cárcel en promedio por la legislación penal normal?
En todo caso, es lamentable que no haya enfrentado los argumentos planteados en este análisis que solo responde a la propuesta que usted mismo pegó aquí en Atrabilioso.
Gracias por sus comentarios.
abril 01, 2006 12:43 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A JUAN:
Hablemos de los despejes y negociaciones propuestas por los candidatos opositores. Es necesario aclarar que las Farc no quieren negociar, porque su objetivo es la conquista del poder por las armas, y ese objetivo, de manera implícita y real, NO ADMITE negociación. Si alguien quiere adueñarse de mi casa (la que compré con mucho esfuerzo), ¿qué puedo negociar con esa persona? El asunto se torna polarizante: o defiendo mi casa con todos los instrumentos al alcance (legales, por supuesto) o invito al personaje a la sala, le invito un tinto y después tengo que salir huyendo de la que era mi casa, porque el individuo ya se apoderó de ella. Ahí no hay negociación posible sino dos opciones: o se debilitan militar y financieramente para que pacten la rendición o claudicamos como Estado y les entregamos el poder a los terroristas. Esas son las únicas dos posibilidades que existen y que se ofrecen a los electores... ¿por cuál nos decidiremos como nación?
Gracias por sus comentarios y sus elogios.
abril 01, 2006 12:49 PM
alvaro dijo...
cuanta estupidez hay en éste post; y sobre todo en aquellos que aplauden "a ciegas" la seguridad demócratica. ¿Acaso la política de seguridad está centrada en combatir a las farc? los idiotas útiles (aquellos que defienden con desmedido apasionamiento las politicas de alvaro uribe), contestarán que si. ¿donde queda el índice de los desplazados? ¿ donde queda el rearme de los paramilitares? ¿donde queda el incremento de la delincuencia común?
No hay realidad más profunda que lo descrito en el ensayo de Alfredo Rangel.
www.seguridadydemocracia.org
abril 01, 2006 12:52 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ÁLVARO:
Efectivamente la política de Seguridad Democrática no solo se centra en las Farc, pero buena parte de la inestabilidad del país se debe justamente al accionar del grupo terrorista.
Sobre el índice de los desplazados, resulta absurdo que se concentre el problema en este periódo y se desconozca que la problemática es casi estructural. Pero además, la mayor causa de desplazamiento en Colombia la generan justamente las Farc, por una razón apenas obvia: si no existiera la confrontación armada y las fuerzas del Estado no tuvieran que combatir, el desplazamiento forzado se reduciría geométricamente. Si el narcotráfico, y las Farc como parte de ese negocio, no sembraran y esclavizaran campesinos en los cultivos ilícitos, el desplazamiento se reduciría considerablemente.
Si usted quita esos factores, efectivamente queda un número de desplazamientos cuyos motivos no se podrían ocultar y tendrían que ser atendidos por el Estado: la usurpación de tierras y la presión de terratenientes para anexar territorios.
En cuanto al rearme de los paramilitares, es un contrasentido ponerlo en esos términos, porque no existe tal rearme: lo que se presenta es una entrega parcial de armas y por ende, unas reservas de armamento que no fueron entregadas... entonces, no hay rearme. Además, lo cierto es que hay 17 armas menos en los campos colombianos.
En todo proceso de desmovilización SIEMPRE se genera un incremento en la delincuencia común: las experiencias de El Salvador, Guatemala e incluso de Perú son claras en ese sentido, pues un Estado pobre no tiene la capacidad de amparar a todos los desmovilizados y otorgarles empleos y posibilidades de resocialización a TODO el grupo. Entonces, hay un porcentaje que efectivamente ingresa a la delincuencia común y es un presupuesto normal en cualquier desmovilización.
Además, el caso de Perú es contundente: Sendero Luminoso fue derrotado militarmente y de inmediato se disparó el índice de delincuencia común en Lima y en otras ciudades de ese país. Es obvio: un Estado pobre, al padecer la incapacidad económica de absorver a esos ex combatientes, tiene claro que una porción se dedicará al delito común.
Sin embargo, ese es un reto de la sociedad, concretamente en este caso de la colombiana, que debe abrir espacios y posibilidades para los reincorporados. En cualquier caso ese es un asunto de post-conflicto.
Finalmente, causa curiosidad que usted cite un ensayo de Alfredo Rangel, quien fue candidato al Senado de Cambio Radical... ¿será que Rangel analiza los asuntos o hace ruido para posicionar su nombre y ganar espacios políticos?
Es que de todo se ve en la viña del Señor.
Gracias por sus comentarios sin argumento alguno, sus descalificaciones e insultos... demuestra que se pisaron callos que resultan dolorosos para los propagandistas de la oposición.
abril 01, 2006 1:08 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ÁLVARO:
Atendiendo su "amigable" comentario, presento una sinopsis de los planteamientos de Alfredo Rangel en una Ponencia presentada en el Foro “Sostenibilidad de la Seguridad Democrática” realizado en Bogotá el 23 de Febrero de 2004.
Los Méritos de la política de Seguridad Democrática según Alfredo Rangel
- En primer lugar, entre los méritos de la política seguridad democrática del gobierno actual está el haber ubicado el tema de la seguridad en el centro mismo de la agenda política nacional.
- Creo que el tema de la seguridad ha llegado a la agenda política nacional para quedarse, pues es impensable que en el futuro tenga éxito alguna propuesta encaminada a debilitar o revertir el proceso de fortalecimiento de la capacidad coercitiva del Estado, a disminuir el pie de fuerza de las Fuerzas Militares o a disminuir el presupuesto de seguridad y defensa.
- En segundo término, creo que el gran mérito de la política de seguridad democrática del gobierno actual es haber mejorado nuestra percepción sobre la seguridad interna. Los colombianos en general nos sentimos hoy mucho más
seguros que hace unos años y la comunidad internacional, los inversionistas, empresarios, medios de comunicación, etc., igualmente perciben que hay una
mejoría sustancial en la seguridad dentro del país.
- En tercer término, hay que señalar que esta percepción está fundamentada en unas mejorías sustanciales, objetivas, que son reflejadas en muchos indicadores: hay una reducción importante en los homicidios, en el secuestro, en las tomas de poblaciones, en el desplazamiento forzoso, en las acciones de sabotaje económico realizados por la guerrilla.
-En buena medida la mejoría de estos indicadores está relacionada con la ejecución de la política de seguridad democrática; pero en parte algunos de ellos son procesos inerciales que vienen de tiempo atrás y que se han acentuado con la política del gobierno del presidente Uribe.
Los Lunares para la sostenibilidad de la política de seguridad democrática
-En primer lugar, creo que un tema que se trata relativamente poco pero que es central en una política de seguridad nacional tiene que ver con la situación de las Fronteras, donde hay una inmensa precariedad en pie de fuerza y en movilidad de la tropa.
- El segundo lunar tiene que ver con los grupos paramilitares. Si bien hay unas conversaciones en curso, hay que señalar también que estos grupos paramilitares jamás habían estado tan fuentes como lo están en este momento. Han tenido un proceso sostenido de crecimiento durante los últimos años, es el único de hecho grupo irregular que ha estado creciendo
durante de los dos años de la administración actual, tienen ingentes recursos económicos, están reclutando gente, se siguen armando, están penetrando las
administraciones locales, están determinando la política regional y local, están infiltrándose en todos los niveles y en muchas agencias del Estado, incluso en los organismos de seguridad, además están manejando recursos de inversión de las administraciones municipales y departamentales.
-El tercer tema importante es el relacionado con el narcotráfico. En efecto, a pesar de que todos los indicadores muestran una reducción de áreas sembradas de coca y de amapola, y de que ha habido un aumento significativo de las extradiciones de narcotraficantes, no obstante hay que señalar que muchos investigadores y agencias de investigación han demostrado que no ha habido una variación sustancial de la oferta de droga que esta saliendo del país. Esto se reflejaría en el hecho de que el precio final al consumidor en las calles en Estados Unidos no ha tenido una variación significativa, lo que quiere decir que la oferta se mantiene más o menos inalterada.
- Otro cuarto aspecto tiene que ver con el homicidio. Si bien los indicadores generales del homicidio en el país han mejorado, el homicidio de alcaldes y
sobre todo de ex-alcaldes ha venido incrementándose en el último año a tal punto que es mayor que en los años anteriores.
- Un quinto tema es la seguridad en las vías del país, que ha mejorado de manera sustancial, como se ha señalado en múltiples estudios de la Fundación Seguridad y Democracia. Sin embargo, todavía en el país se está realizando un reten y cinco actos de piratería cada dos días; la piratería, que ha disminuido de manera muy sustancial en las zonas rurales, sin embargo, se ha concentrado y se ha incrementado de manera muy preocupante en las principales ciudades del país.
-Un sexto lunar es el incremento de la actividad guerrillera en estos dos últimos años. Hay que registrar un hecho muy paradójica : a pesar de los esfuerzos de la política de seguridad democrática, en los dos primeros años de la administración del Presidente Uribe la guerrilla realizo tantas acciones como durante los cuatro años anteriores del gobierno de Andrés Pastrana, aún cuando predominaron las acciones de baja intensidad por decirlo así, pequeños hostigamientos, pequeñas emboscadas y muchos campos minados que han ocasionado incrementos sustanciales en las bajas y heridos de las Fuerzas Militares.
-El séptimo lunar, parece que en los dos últimos años las Fuerzas Militares ya están llegando al tope de sus posibilidades operacionales y que difícilmente podrán aumentar su presencia en otras zonas del territorio nacional o incrementar en forma sustancial la cantidad y la duración de sus operaciones.
El octavo lunar, las acciones recientes de las FARC han
ocasionado un impacto psicológico muy negativo dentro de sectores de opinión y su repercusión en los medios de comunicación está generando dudas acerca de la efectividad de la política de seguridad democrática.
A mi manera de ver esta reanimación de algunos frentes de la guerrilla no significa de ninguna manera una derrota o una crisis de la política seguridad democrática, pero me parece que frente a las inmensas expectativas que se habían generado por la prematura divulgación de su supuesto éxito rotundo, estos golpes de pequeña escala militar están logrando unos resultados en términos sicológicos y políticos que son muy significativos.
Aunque coincido con Rangel en varios lunares, este material será materia de debate el próximo fin de semana en Atrabilioso.
abril 01, 2006 2:12 PM
Dragón Negro dijo...
El analista en temas de seguridad le da razón a unas cifras que usted ventila en materia de “disminuciones”.
Es lamentable dudar de ellas, el escenario que en nuestro país maneja los guarismos es tan poco confiable pero además es un engañabobos.
Además de la integración que debe soportar la Seguridad Democrática, las definiciones de esos ingredientes no pueden pasar por encima de las más elementales apreciaciones justas.
Es que las pretensiones de todos van en torno de lograr bienestar y seguridad integral, honestidad en el manejo de lo político y lo público, deslinde de teodolindos, bernas y ladroños, narcoparacoparlyaments y embajador caguanoide en predios del socio del terror, Georgito atracador misil en mano.
La narcotoyotización caravanera no comprende ni el más minino asomo de democratización de la seguridad integral.
Ahora bien si usted se siente aludido de ir cómodamente apoltronado en la silla trasera de su burbuja, detrás de los demás y delante de los otros, allá usted y el prestigio ganado por la industria, la banca y demás agentes económicos señalados por Jorge 40 y Salvatore Proalvatore como los grandes baluartes de su “legalización” económica.
Los intereses nacionales no son solo las pretensiones de este cuadrilla socio económica y política que regenta un mapa de 80% de míseros absolutos.
De ahí que yo no le saqué a usted el cuerpo, yo veo con los ojos del pueblo en su conjunto, y no con los del gobierno y sectores políticos, económicos, religiosos y culturales de las alcurnias lavadoras.
Esas camarillas solo ven la posibilidad de inversiones con recursos de los que Jorgito 40 y Salvatore Proalvatore han exhibido su “inmaculadez”, por supuesto para obtener provecho ilícito, pero además ponen el narcoparacoparlyament y lo demás que haya que poner y son los autores de “decisiones legislativas sobre medidas” para determinar la “política nacional” para que ellos y nadie más, y para que exclusivamente ellos obtengan la satisfacción que se les antoje así sea desde la sede principal de campaña en el Buen Pastor para felinamente pasar por encima de la dignidad nacional y sus garantías básicas, pisoteando las necesidades mas apremiantes de la sociedad.
Entonces si usted de está de acuerdo en lo que yo considero que es la buena definición de Seguridad Democrática, encontrara que su diatriba de hoy refiere a la INSEGURIDAD ANTIDEMOCRATICA, porque en buen romance, la seguridad democrática es la política que tiene la capacidad del estado para garantizar supervivencia a todos y no exclusivamente a los dueños de los hilos que marionetizan la ignominia excluyente del diarrelegible.
Chávez dijo que “era una pena que el presidente Fox sea un cachorro del imperio”.
Que dirá usted del CACHORRICISMO del de aquí, y de sus cogoBERNAntes?
Dirá y sin lugar a dudas que “esto va bien”, “esto está reactivado” y de ñapa que “este es el país que soñamos”.
abril 01, 2006 2:44 PM
Jaime Ruiz dijo...
Atrabilioso, primero voy a comentar una cuestión de lenguaje que debería interesar a todos: la palabra billón en español suele aludir al millón de millones, mientras que los mil millones son un millardo. Esta palabra es nueva, lo normal es decir mil millones. También en el inglés británico el billón es un millón de millones.
Bueno, yo creo que en las cuentas de Atrabilioso no aparece la extorsión, que sin duda también se ha reducido pero que tal vez ha sido siempre más rentable que el secuestro. Me acuerdo de la ley 002.
En fin: ya sé que es repetir lo mismo siempre, pero creo que la gente debería sacar conclusiones: si las FARC quieren tomar el poder son un movimiento político, y para sus fines necesitan hacerse representantes de intereses que hay en la sociedad. Eso no se proclama porque es más cómodo pensar que se trata de unos bandidos, pero ¿nadie vio las audiencias del Caguán y a los sindicalistas coreando las consignas de las FARC?
Pero más: la negociación definitiva sólo sería el resultado del fin de la guerra, de la derrota de un bando, pues la guerrilla nunca ha manifestado el menor interés en desmovilizarse sin obtener el poder. ¿Cómo es que en 1998 nadie en la prensa lo vio? ¿Cómo es que ahora mismo todos lamentan la solicitud de extradición porque aleja una solución negociada que todos sabemos que no puede tener lugar?
Pero hay aún más: la mayoría de las personas que han pasado por la universidad, sobre todo por las públicas, reconoce alguna legitimidad a las FARC y alguna validez a su proyecto de sociedad. Odian a EE UU y valoran el régimen cubano, quieren que se fuerce a los empresarios a pagar más impuestos, incluso que se los expropie, porque los culpan de la pobreza del país, etc.
Ya hay tres sectores que de algún modo se ven representados en las FARC, o por lo menos son aliados suyos. Bueno, resulta que si se miran esos intereses de grandes empresarios y grandes familias cuyos negocios dependen de que haya leyes de bolsillo y aun inversión estatal en sus negocios, sindicatos de empleados estatales y personas socialmente privilegiadas y que se consideran por encima de cualquier evaluación de productividad, ya hay un claro sector que se puede definir por su similitud con los poderes de la sociedad colombiana antigua.
Es decir, puede que la guerrilla naciera como revuelta campesina local y a la vez como proyecto prosoviético, pero hoy en día ya se ha hecho intérprete de una versión de la sociedad colombiana. Ésa es toda su fuerza, lo que mantiene su "moral", su cohesión. Sin esa legitimiación sus cuadros no tendrían ninguna motivación para no escaparse con la plata o negociar su deserción.
Y como desde mi punto de vista eso es así, la cuestión de la seguridad democrática es secundaria en comparación con la batalla electoral e ideológica. Es decir, una clara desautorización por parte de la sociedad sería mucho más eficaz que la muerte de mil o dos mil guerrilleros. Pero a ese respecto las FARC juegan con muchísima ventaja, pues no tienen realmente en contra a la gente sino a los que lo tienen por profesión (los militares), a sus rivales en el narcotráfico y la extorsión (paramilitares) y a una minoría irrisoria de ciudadanos.
Hasta tal punto es eso terrible que me permitiré copiar una frase con que contestaba Antanas Mockus a un cuestionario de la revista Cambio sobre sus primeros cien días de gobierno: "Pero también hay que discutir públicamente las agendas y las ideas de los grupos armados ilegales para facilitar su integración a la vida democrática. Condenar radicalmente sus crímenes no debe impedir reconocer sus buenas ideas".
Sin comentarios.
abril 01, 2006 3:41 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN NEGRO:
Que yo sepa, no he puesto en duda cifra alguna: lo que he debatido es el contexto y el análisis de esas cifras.
Evidentemente usted evade el debate y centra su discurso en ataques y calumnias personalistas que simplemente, lo reitero, muestran su desesperación ante la carencia de argumentos: ni tengo Toyoya burbuja, ni pertenezco al Gobierno, ni a los sectores políticos, ni económicos ni culturales y tampoco soy lavador de activos. Por el contrario, esas acusaciones son fruto de su reduccionismo en este asunto: usted va de extremo a extremo y pretende que en cuatro años se solucione un conflicto de casi 50... peca por ingenuidad o posiblemente la frustración lo ha llevado a los absolutos, mientras que la realidad (que no se extrema y que tampoco admite absolutos) muestra situaciones que son señales de esperanza.
Fíjese que su extremismo solo refleja la polarización en la que crece, vive, se alimenta y aparea la oposición: si se cree y argumenta que hay una política que ha funcionado y que obviamente puede operar muchísimo mejor, entonces, automáticamente se está diciendo que TODO va bien, que el país está reactivado y que es el país que soñamos, cuando lo que se está afirmando dista mucho de esas frases extremas: aunque hay políticas que efectivamente han funcionado, eso no significa que el país está PERFECTAMENTE bien, ni que hay una reactivación completa y duradera de la economía ni mucho menos se está asegurando que éste es el país que soñamos... pero el proceso evidentemente va por buen camino.
abril 01, 2006 5:06 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A JAIME RUÍZ:
Gracias por su precisión en cuanto al término billón, importante para aclarar el asunto de los ingresos del conjunto del narcotráfico colombiano.
De otro lado, el asunto de la Seguridad Democrática puede ser secundario en cuanto a la profundidad de los manejos que se presentan en la política nacional, pero resulta prioritario para el ciudadano, pues es ni más ni menos que su percepción sobre lo que lo podría afectar del conflicto.
Es tan importante el asunto, que la oposición está centrando sus ataques justamente en el desprestigio de esta política, porque finalmente este asunto ha sido el eje central que ya decidió la elección de dos presidentes.
Gracias por sus comentarios.
abril 01, 2006 5:14 PM
A. Perez dijo...
Es totalmente desconcertante la posicion de personas como el señor Ruiz que aun creen en la "legitimidad" de las farc. Por medio de sofismas llega a conclusiones totalmentte falsas. Como es posible que ante toda la evidencia física de los atropellos contra el el pueblo cometidos por los narcoguerrilleros se les pueda reconocer alguna meta politica, cuando es obvio que su unico afan es el enriquecimiento por medio del trafico de narcoticos y crimenes como el secuestro y la extorción.
Y me gustaria saber como quiere borrar el apoyo mayoritario a Uribe de lo que usted denomina "una minoria irrisoria de ciudadanos. Es innegable que esos ciudadanos que apoyan a Uribe lo hacen por su posicion de completa repulsion de los farquientos. Entonces como puede afirmar que la gente no está contra las farc.
Los tiempos han pasado en los que algunos ciudadanos tenian algo de esperanza en las falsas propuestas de los narcoguerrilleros, propagadas con los principios comunistas para engañar al pueblo. Y lo que usted llama sus buenas ideas no son mas que una cortina de humo para encubrir sus verdaderos propósitos.
Y cual es la version de la sociedad colombiana de que se han hecho interpretes? Acaso es que todos los colombianos queremos enriquecernos por medio del narcotrafico, el secuestro y la extorcion?
No hay peor ciego que un farquiento.
abril 01, 2006 5:24 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA ACLARATORIA:
Efectivamente los 13 billones de dólares es una traducción del billion inglés.
La cifra es de la producción anual del total de hectáreas sembradas en Colombia es:US$13.000'000.000.
Gracias a Jaime Ruíz por la precisión.
abril 01, 2006 5:24 PM
Pedro dijo...
Amigo Jaime: en atención al respeto que debe enaltecer estos foros, donde se espera que haya dicensos, pero que de igual manera las palabras y frases utilizadas no vayan en detrimento de los mismos, sería conveniente, sin que se llegue a establecer la sensura, no responder comentarios vulgares y soeces, como los que en este Blog, en Vanguardia Liberal y en El Tiempo envía el que se identifica como DRAGON NEGRO. Aceptable es que cada quien manifieste sus querencias y afinidades políticas, dentro de cánones de respeto y altura en los términos utilizados. Pero inaceptable que, aquellos que ven pocas posibilidades en el juego electoral, utilicen estos medios para denigrar y vociferar, tras el anonimato, palabras soeces y mentirosas sobre personalidades respetables.
abril 01, 2006 5:25 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A A.PÉREZ:
Lo que Jaime Ruíz argumenta no busca legitimar a las Farc sino mostrar que hay un fuerte apoyo político a las Farc.
Lo invito a leer el blog de Jaime Ruíz para que despeje completamente sus dudas al respecto.
Lo que ocurre es que para Ruíz, el apoyo a Uribe no se traduce en una condena contra los más salvajes abusos de la guerrilla, ni mucho menos contempla un rechazo general de la sociedad frente a la "legalización" de los discursos del terrorismo.
Gracias por sus comentarios.
abril 01, 2006 5:31 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A PEDRO:
En este caso concreto le pido me conceda una licencia, por varios motivos:
1. De alguna manera fue Dragón Negro quien propuso el tema al pegar la columna de Casas Dupuy en un foro.
2. Sería difícil que quien propone el debate no pueda participar en el.
3. Las palabras descalificatorias y ofensivas son, en esta situación concreta, elogios producto del desespero y la impotencia argumental.
Le ofrezco mil disculpas por esto, pero también le ruego entienda mi posición.
Un abrazo.
abril 01, 2006 5:35 PM
Jaime Ruiz dijo...
De lo que dice A. Pérez me llama la atención esa eficacia del lenguaje manipulador de los medios. Pongamos el caso de la palabra "político", "política", por lo general quiere decir algo malo. "La empresa estaba bien hasta que le metieron política", es una frase que todos hemos oído alguna vez. Pero curiosamente cuando se trata de crímenes como los de las FARC, "político" se vuelve algo bueno. Si empalan a un niño siempre sale el editorial o el artículo indignado de El Tiempo: ¿cómo se puede calificar eso de político? Y la gente no se da cuenta de que lo que le están diciendo es que matar soldados o representantes del pueblo sí se puede excusar porque forma parte de los fines políticos que proclama la guerrilla.
El verdadero crimen son esos fines políticos: destruir la democracia. El caso es que la mayor parte de la prensa los justifica. Y la tragedia es que esa propaganda, según la cual tratar de implantar la esclavitud es menos grave que enriquecerse delinquiendo, encaja perfectamente en la mentalidad convencional de los colombianos: ¿es menos grave lo que hace un idealista que sueña con una sociedad distinta que lo que hace un vulgar ratero que sueña con un palacio de cien mil millones? El colombiano automáticamente siente respeto por el idealista, y por eso el Che Guevara le parece un hombre respetable (claro, era de estrato 7), y al parecer también el comandante Gonzalo, pero ambos son criminales mucho más monstruosos que El Mexicano.
Después se pregunta Alejandro cuál es la minoría irrisoria que apoya a Uribe: ahí están los resultados del referendo, justo un 25 % de los ciudadanos que podían votar PARTICIPARON, no necesariamente apoyaban al presidente. En las elecciones de 2002 también los votos por Uribe fueron de menos del 25 % y yo diría que al menos la mitad correspondían a votos ligados a apoyo a políticos concretos que en la ocasión estaban con el presidente.
La tragedia es que SÓLO Uribe representa un rechazo claro a las FARC, no que la gente apoye a otros candidatos. ¿Qué pasa con las mayorías que no votan? ¿Y los que apoyan a Carlos Gaviria y a Serpa? De no ser por la mayoría de indiferentes o de manipulables, hace tiempo que se habrían acabado las guerrillas y sus mentores comunistas. A lo mejor ni siquiera habrían surgido.
Respecto a las "buenas ideas" de las guerrillas, es una respuesta de Mockus que cito porque me parece escandalosa.
abril 02, 2006 9:39 AM
Jaime Ruiz dijo...
Perdón, más para A. Pérez: Colombia heredó los valores hispánicos de la época de la Contrarreforma y las clases altas tradicionales siguen aferrados a ellos. El principal es el desprecio del trabajo, la idea de que por pertenecer a determinadas familias se tiene derecho a percibir rentas y a tomar cargos públicos, la idea de que los estudios otorgan un rango superior que lo pone a uno por encima del trabajo (el clero de antes), etc. La guerrilla se ha hecho intérprete de esos valores, por eso la apoyan tácitamente los universitarios, los empleados estatales (que eligieron a Wilson Borja como su presidente), los maestros (hasta hace poco dirigidos por Gloria Inés Ramírez, otra "joyita" que escribía a favor de las FARC y ahora entró al Senado), etc. Y ciertamente los grandes poderes, como Santodomingo (ya van dos editoriales de El Espectador del domingo dedicados a oponerse a la extradición de las FARC), como los dueños de Semana (que también pusieron el grito en el cielo por esa propuesta) y como muchísimos patricios. Sólo hay que leerlos con atención.
abril 02, 2006 9:47 AM
Jaime Ruiz dijo...
Perdón, en 2002 el 25 % corresponde al 53 % de votos por Uribe multiplicado por el 46 % de participación. Ni siquiera el 25 %, el 24,38 %.
abril 02, 2006 9:52 AM
Icarus_ dijo...
Atrabilioso: ¿Ya leyó este artículo? Me parece el complemento perfecto al de Casas Dupuy. La manera como está escrito, parece una exaltación al crimen y una burla a las fuerzas militares.
abril 02, 2006 11:10 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ICARUS:
Fíjese que hay detalles que deben ser considerados: Mientras Casas Dupuy generaliza y habla en términos absolutos, los terroristas hablan de lo que está pasando en un caserío.
Uno de los aspectos más importantes en este asunto es mantener la perspectiva: no se puede ser triunfalista, ni decir que con los resultados de la política de Seguridad Democrática han sido vencidas las Farc... pero evidentemente si han sido golpeadas.
Mire este ejemplo: el terrorista dice que el Plan Colombia les permitió medirse a las Fuerzas Armadas, cuando la realidad es completamente opuesta: han sido confinados, arrinconados a sus lugares históricos de presencia e intimidación y un hecho que comprueba esto es la propia estrategia de las guerrillas: escalar el conflicto, subir el nivel de las acciones y de la movilidad (esto se vió en El Billar, Patascoy, Mitú y Miraflores), porque subieron a una guerra de posiciones... pero tuvieron que retroceder al mínimo de supervivencia de un movimiento insurgente: ataques de focos, emboscadas y huída y esto no es confrontación de fuerza sino simple terrorismo.
Además, muchos olvidan lo que ocurrió recientemente en Caquetá: si fueran tan fuertes, si su capacidad de intimidación estuviera intacta, NO HUBIERAN TENIDO QUE ASESINAR A 9 PERSONAS EN UN BUS, NI INCINERAR VIVO A UN CONDUCTOR DE CAMIÓN: estas dos acciones DEMUESTRAN debilidad y grietas serias en sus estructuras, propósitos y operaciones, pues de tener el poder y de haber salido con éxito de la actual presión, sencillamente la gente no hubiese salido de sus municipios, así el Gobierno les ofreciera camiones blindados, chalecos antibalas y seis soldados de escolta por ciudadano.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.
abril 02, 2006 11:23 AM
El usuario anónimo dijo...
Las últimas noticias de que lo bancos van a rebajar las tasas de interés, que se incentivará la construcción de vivienda en todos los estratos, son sintomas claros de que la economía va bien y que hay que ver el máximo global y no casos particulares como quieren presentarlos los candidatos a la presidencia. Lo triste del caso es que ante esta realidad, cuál podría ser un propuesta mejor de los actuales candidatos, los cuales solo piensan en su ego de lograr la presidencia.?
abril 07, 2006 10:48 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN AL ANÓNIMO:
Los que usted menciona son síntomas adicionales que nos sacan del parroquialismo y nos ubican en la visión del mundo económico sobre la Seguridad Democrática.
Gracias por sus comentarios.
abril 07, 2006 10:53 AM