La picardía: identidad colombiana que da vergüenza
20 febrero 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso
Pareciera que el objetivo es ubicarse a un milímetro de la línea que delimita lo legal de lo ilegal, solo para sentir la satisfacción de haber burlado la ley. La frase “hecha la ley, hecha la trampa” no solo ha hecho carrera en Colombia, sino que se ha convertido en una peligrosa costumbre que amenaza la estabilidad social y pone en peligro la posibilidad de construir país. Esta es la picardía de la que tantos hablan en Colombia.
Esta picardía ha permitido el surgimiento de los interpretadores “profesionales” de los límites, quienes tienen la misión de buscar la grieta por donde puedan hacer la trampa.
Hay algunos que usan la picardía para salir de una situación jurídica difícil. Sin embargo, unos cuantos están dispuestos a utilizarla para demostrar que tienen poder.
Por ejemplo, la transmisión de los consejos comunales del presidente Uribe y las polémicas que se han armado por la transmisión de los eventos: primero fueron dos empresas de televisión por suscripción en Bogotá que decidieron transmitir el consejo porque “era de interés para la movilidad de la ciudad”.
Posteriormente otra empresa, esta vez de Antioquia, decidió emitir el evento por considerarlo de interés para los paisas.
El asunto de forma es: ¿hay alguien en el país que vea los consejos comunales completos? Es de suponer que la audiencia debe ser bajísima y que los mensajes que transmite el Presidente realmente son captados por muy pocos.
En ese sentido, las transmisiones son más una picardía de poder que un elemento publicitario impactante. Otro tema importante es el derecho que tiene un operador privado de transmitir lo que se le de la gana, pero lo mínimo que se pide es que tomen distancia de la línea que divide lo legal de lo ilegal.
Pero el fondo si es complejo. La Ley de Garantías especifica que los canales públicos no pueden transmitir los consejos comunales del Gobierno. Además, fija la necesidad del equilibrio informativo para que, dentro de sus políticas y sus principios éticos, los canales privados abran sus espacios para los diferentes candidatos en campaña.
Sin embargo, la Ley no dice nada frente a los operadores de televisión por suscripción. Y de esa grieta se han valido los asesores del Presidente para imponer y demostrar su poder de picardía y de burla ante las normas.
Cuando ocurrió la primera transmisión, la de Bogotá, Ricardo Galán salió ante los medios a decir que el no podía impedir la transmisión porque eso sería censura. Hasta ahí estamos de acuerdo.
Lo que no explicó Galán es porqué fueron utilizados equipos y personal de la Presidencia de la República para la transmisión del consejo comunitario: los equipos estaban con el sello de inventario del desaparecido Instituto Nacional de Radio y Televisión, Inravisión y los técnicos tenían colgados sus carnés de identificación con cintas que decían claramente Presidencia de la República. Esto, por lo menos, ameritaría una explicación de Galán.
Un asesor de medios que conozca su oficio va a preferir un minuto en Caracol o en RCN que 10 horas de transmisión institucional, pues es mucho mayor el impacto en los noticieros que en un canal cerrado que no es de interés para los usuarios.
Pero la actitud buscapleitos en estas estúpidas maniobras, son solo demostraciones absurdas de poder y provocaciones para que la oposición arrecie los ataques contra el candidato-presidente.
Son triquiñuelas de mal gusto, argucias que hablan mal de un Presidente que ha hecho su tarea con esmero y que ha cumplido la mayoría de promesas que hizo hace cuatro años.
Sería bueno que Ricardo Galán abandonara la Casa de Nariño: ojalá lo siguieran José Obdulio Gaviria y otros personajes del círculo íntimo de Uribe, porque el Presidente puede ser muy terco, mandón y obstinado; pero ha demostrado la inteligencia suficiente para saber diferenciar entre una buena y una mala asesoría... por lo menos hasta el año anterior.
Es que la picardía molesta y ofende, pues el Presidente DEBE dar ejemplo de respeto por las normas y no permitir que se juegue al filo del reglamento. Por el contrario: debe ajustarse y cuidar su imagen al punto de no permitir ninguna acción que pueda ser mal interpretada o mal vista por opositores y simpatizantes.
Además, la picardía muestra que en Palacio se está respirando un aire de arrogancia enorme, debido a las encuestas que en cualquier momento se pueden derrumbar: a rectificar señores, a cuidar más su imagen y las acciones señor Presidente, pues de seguir así, escuchando a sus malas compañías, el próximo 7 de agosto usted podría ser un nuevo ex presidente de la República
Pareciera que el objetivo es ubicarse a un milímetro de la línea que delimita lo legal de lo ilegal, solo para sentir la satisfacción de haber burlado la ley. La frase “hecha la ley, hecha la trampa” no solo ha hecho carrera en Colombia, sino que se ha convertido en una peligrosa costumbre que amenaza la estabilidad social y pone en peligro la posibilidad de construir país. Esta es la picardía de la que tantos hablan en Colombia.
Esta picardía ha permitido el surgimiento de los interpretadores “profesionales” de los límites, quienes tienen la misión de buscar la grieta por donde puedan hacer la trampa.
Hay algunos que usan la picardía para salir de una situación jurídica difícil. Sin embargo, unos cuantos están dispuestos a utilizarla para demostrar que tienen poder.
Por ejemplo, la transmisión de los consejos comunales del presidente Uribe y las polémicas que se han armado por la transmisión de los eventos: primero fueron dos empresas de televisión por suscripción en Bogotá que decidieron transmitir el consejo porque “era de interés para la movilidad de la ciudad”.
Posteriormente otra empresa, esta vez de Antioquia, decidió emitir el evento por considerarlo de interés para los paisas.
El asunto de forma es: ¿hay alguien en el país que vea los consejos comunales completos? Es de suponer que la audiencia debe ser bajísima y que los mensajes que transmite el Presidente realmente son captados por muy pocos.
En ese sentido, las transmisiones son más una picardía de poder que un elemento publicitario impactante. Otro tema importante es el derecho que tiene un operador privado de transmitir lo que se le de la gana, pero lo mínimo que se pide es que tomen distancia de la línea que divide lo legal de lo ilegal.
Pero el fondo si es complejo. La Ley de Garantías especifica que los canales públicos no pueden transmitir los consejos comunales del Gobierno. Además, fija la necesidad del equilibrio informativo para que, dentro de sus políticas y sus principios éticos, los canales privados abran sus espacios para los diferentes candidatos en campaña.
Sin embargo, la Ley no dice nada frente a los operadores de televisión por suscripción. Y de esa grieta se han valido los asesores del Presidente para imponer y demostrar su poder de picardía y de burla ante las normas.
Cuando ocurrió la primera transmisión, la de Bogotá, Ricardo Galán salió ante los medios a decir que el no podía impedir la transmisión porque eso sería censura. Hasta ahí estamos de acuerdo.
Lo que no explicó Galán es porqué fueron utilizados equipos y personal de la Presidencia de la República para la transmisión del consejo comunitario: los equipos estaban con el sello de inventario del desaparecido Instituto Nacional de Radio y Televisión, Inravisión y los técnicos tenían colgados sus carnés de identificación con cintas que decían claramente Presidencia de la República. Esto, por lo menos, ameritaría una explicación de Galán.
Un asesor de medios que conozca su oficio va a preferir un minuto en Caracol o en RCN que 10 horas de transmisión institucional, pues es mucho mayor el impacto en los noticieros que en un canal cerrado que no es de interés para los usuarios.
Pero la actitud buscapleitos en estas estúpidas maniobras, son solo demostraciones absurdas de poder y provocaciones para que la oposición arrecie los ataques contra el candidato-presidente.
Son triquiñuelas de mal gusto, argucias que hablan mal de un Presidente que ha hecho su tarea con esmero y que ha cumplido la mayoría de promesas que hizo hace cuatro años.
Sería bueno que Ricardo Galán abandonara la Casa de Nariño: ojalá lo siguieran José Obdulio Gaviria y otros personajes del círculo íntimo de Uribe, porque el Presidente puede ser muy terco, mandón y obstinado; pero ha demostrado la inteligencia suficiente para saber diferenciar entre una buena y una mala asesoría... por lo menos hasta el año anterior.
Es que la picardía molesta y ofende, pues el Presidente DEBE dar ejemplo de respeto por las normas y no permitir que se juegue al filo del reglamento. Por el contrario: debe ajustarse y cuidar su imagen al punto de no permitir ninguna acción que pueda ser mal interpretada o mal vista por opositores y simpatizantes.
Además, la picardía muestra que en Palacio se está respirando un aire de arrogancia enorme, debido a las encuestas que en cualquier momento se pueden derrumbar: a rectificar señores, a cuidar más su imagen y las acciones señor Presidente, pues de seguir así, escuchando a sus malas compañías, el próximo 7 de agosto usted podría ser un nuevo ex presidente de la República
5 comentarios -Mostrar entrada original
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El usuario anónimo dijo...
Don Jaime: Esas excusas TONTAS Y TORPES del Gobierno Nacional, esa COMEDIA de "errores" frente al incumplimiento de la Ley de Garantías, son muestra clara de uno de los PEORES aspectos de la estrategia reeleccionista que posee Alvaro Uribe.
Lo sospechoso de todo es la discrecion con que el mandatario maneja el tema de las "embarradas". Es como si montara a su antojo el apetito del proyecto reeleccionista y les dijera a sus "asesores": " a la hora de los desacierticos todos hagan causa común y silencien las críticas". Silenciadas por cierto con una TORPEZA NOTABLE.
Más que picardía, es INFAMIA. Solo muestran una vileza de las acciones.
Fabio Echeverry (ex asesor presidencial) en una de sus declaraciones manifestaba que a Uribe Velez "lo rodea una corte mágica"; y está en lo cierto.
"Esa corte" Oculta lo que se pretende decir valiendose de artimañas, con seres "inimaginables" y con un efecto sobrenatural (crecidos en el poder).
saludos
febrero 20, 2006 12:28 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A VIRGILIO:
Lo que me disgusta es la exhibición de poder, pues no la veo necesaria y es hasta una agresión sin sentido.
Es que una cosa es un candidato (sea Presidente o no) con una popularidad como la de César Gaviria, por ejemplo, que tendría que valerse de todos los medios, artimañas y abusos para subir un punto y otra muy distinta es un candidato que tiene una favorabilidad enorme y que su campaña debería ser de quietud política y de acción gubernamental.
Coincido con usted: la estrategia está mal planteada y se basa, según lo veo, en que "ya ganó" y ese es un error que puede costar justamente la reelección.
La discreción a la que usted hace referencia es ese sentimiento absurdo de las simpatías mediáticas: usted sabe bien que mis simpatías como ciudadano se ubican en las políticas de Uribe; pero eso no puede ser obstáculo para señalar y cuestionar los errores que se están cometiendo y que generan un desgaste innecesario en la campaña.
Gracias por sus comentarios.
febrero 20, 2006 12:45 PM
Gmar dijo...
No sé si se han dado cuenta de que puede ser un boomerang que se vuelva contra el mismo presidente: Imagínense si un fallo obliga a los canales que transmitan los Consejos Comunales, a dedicar la misma cantidad de tiempo a los otros candidatos, estos ya no lo harían con los insoportables informes que nadie ve, sino utilizarían esas 10 horas para hacer un programa agradable de variedades, cantantes, videos, espectáculos proselitistas etc., con mayor eficacia publicitaria. Hasta los mismos canales opositores a Uribe como Canal Capital, se prestarían voluntariamente a pasar los Consejos para después, en aras de la equidad, dedicarles el mismo tiempo a los candidatos de sus simpatías, los antiuribistas.
Y hablando de las trampas en forma generalizada y no sólo en política, ejemplos de recursos, ya no ingeniosos sino descarados para burlar una ley en nuestro país, hay muchos: En fútbol para cumplir y al mismo tiempo burlar la ley que obliga a los equipos a alinear por lo menos a un sub 19,lo ponen a jugar menos de un minuto. No ha terminado de entrar a la cancha cuando ya lo están cambiando; los taxistas deben poner el taxímetro en lugar visible para que el usuario lo vea permanentemente. Lo hacen pero inclinan la silla delantera al lado del conductor para tapar el taxímetro, o utilizan una bayetilla roja ; los conductores cumplen la regla de ponerse el cinturón de seguridad, pero no se lo abrochan y el policía solo se fija en la tira negra sobre el pecho;(burla de tontos, porque el único que se perjudica es él mismo); ante la prohibición de los bonos en los colegios privados, se inventaron las “colaboraciones voluntarias” de los padres de familia; los operadores celulares están obligados desde diciembre, a cobrar en segundos, cumplen la norma pero le aumentaron el precio al segundo. Y hay muchos más ejemplos. Hecha la regla, hecha la trampa.
febrero 20, 2006 11:37 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A GMAR:
No había visto las implicaciones que usted menciona y que son perfectamente válidas. Efectivamente es un peligro que están corriendo quienes promueven estas tontas demostraciones de poder que serían perjudiciales para el candidato.
Es que detrás de todas las trampas, siempre hay consecuencias negativas y el perjudicado finalmente es quien las promueve o las permite. Esa posición de ser el más vivo por violar una norma es de lo más frecuente y de lo más patético que se encuentra en la fauna nacional. Y muchos, lamentablemente, así sea en detalles minúsculos, o hacen la trampa o pasamos por encima de la norma.
Gracias por sus comentarios.
febrero 21, 2006 12:26 AM
DieGoth dijo...
Arturo, usted como opositor es hasta buen uribista.
Si quiere hacer campaña en favor de Carlos Gaviria o Navarro, debería dedicarse a atacarlos a ellos.
febrero 21, 2006 5:33 PM