Política y religión
30 mayo 2006
Por: Miguel Yances Peña. Columnista de El Universal de Cartagena. Especial para Atrabilioso.
Desde que se descubrió que la religión y las ideas eran mejores instrumentos de dominación que la violencia y las armas, y la católica fue adoptada como la religión oficial del imperio romano, se fusionaron el estado y la religión; el poder civil y el eclesiástico; los emperadores y los papas.
Ese descubrimiento sin lugar a dudas, puede tenerse como origen de la política: o sea el imperio de las ideas y la palabra (o el control del conocimiento y de la información) sobre las armas como medios de dominación. Paradójicamente, las armas se siguieron usando, ya no para dominar directamente, sino para imponer la ideología o la religión que permitiera hacerlo. La historia esta llena de ejemplos: la Inquisición y las guerras europeas entre católicos y protestantes son tal vez las más contundentes pruebas de esta afirmación
Con el tiempo los poderes se fueron separando nuevamente, pero por varios siglos, el poder de la iglesia estuvo por encima del de los reyes y emperadores, que luego terminaron en alianzas y respeto mutuo. En Colombia ese pacto corrió por cuenta del Concordato: un acuerdo entre la iglesia y el estado para lo humano y lo divino, y usufructuar el poder y los benéficos que de él se derivan. "No se metan en política, que nosotros no nos metemos con la religión", era el acuerdo tácito.
En los estados modernos de hoy en día, ya no se pretende imponer puntos de vista, religiones o ideas mediante la violencia o el control de la información. Se imponen por clamor popular, las libertades -entre ellas la de opinión- la democracia, la pluralidad ideológica y religiosa, y la tolerancia por las ideas, creencias y prácticas religiosas de los demás.
Las religiones, cada una con su estilo, y por los canales que les brinda la democracia (iglesias, establecimientos públicos, escenarios deportivos, medios impresos, Internet, radio y TV) difunden sus ideas y creencias para conseguir adeptos. Los partidos políticos hacen lo mismo para difundir las suyas, y conseguir electores. Eso lo considero sano. Cada cual es libre de escoger de la oferta disponible lo que mas le plazca, en una especie de “libre mercado ideológico”. El riesgo de dominación se neutraliza con pluralidad y educación.
Prohibirle a los religiosos que expresen sus ideas sobre el Estado, las políticas, los gobiernos, -cosas que les afectan a ellos y a su feligresía en la medida que son ciudadanos- o que participen con aspiraciones en los procesos democráticos, es algo que compete a las mismas religiones, pero no al Estado, ni a la Ley.
Hay sin embargo en el país, una corriente de opinión que pugna por represar estas expresiones, y limitarles a las religiones el acceso a los medios de comunicación y a la política, como si fuera un asunto estatal, y no de la competencia de cada medio de comunicación en particular.
Eso es cierto, al menos, en los casos en que las religiones representen un peligro para la clase política, pero no en el de la católica, porque a sus sacerdotes les está prohibido por la Santa Sede.
Como algunos políticos tienen un buen caudal de votos entre grupos de religiosos, el que éstos aspiren a cargos de elección, puede ser visto como competencia, y por lo tanto provoca el rechazo a ultranza que estamos presenciando. Cuando lo deseable es eso: que haya mucha pluralidad.
Yo desearía ver en el parlamento más ingenieros, economistas, arquitectos, y también religiosos, artistas e intelectuales, que políticos de profesión. De hecho ya han estado allí, músicos, animadores de TV, actores, narradores deportivos y periodistas entre otros, ¿por que no religiosos?
3 comentarios
Sergio Méndez dijo...
Hay sin embargo en el país, una corriente de opinión que pugna por represar estas expresiones, y limitarles a las religiones el acceso a los medios de comunicación y a la política, como si fuera un asunto estatal, y no de la competencia de cada medio de comunicación en particular
¿Quién?
junio 02, 2006 8:44 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA A SERGIO...
¿Quiénes?
junio 02, 2006 9:21 AM
El usuario anónimo dijo...
¿Religiosos? Sí, como la inútil Claudia de Castellanos, que lo fue tanto en la embajada en Brasil, que los mismos brasileños pidieron que la sacaran.
junio 06, 2006 7:48 PM