La puerta giratoria
14 marzo 2006
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
El único capital que tiene realmente un periodista es la credibilidad. De nada sirve ser famoso, ni reconocido en las reuniones sociales, si esa fama fue alcanzada mediante la polémica, los cuestionamientos y las conductas reprochables.
El único capital que tiene realmente un periodista es la credibilidad. De nada sirve ser famoso, ni reconocido en las reuniones sociales, si esa fama fue alcanzada mediante la polémica, los cuestionamientos y las conductas reprochables.
Esa credibilidad puede estar en la mente de un puñado o de un millón de lectores: lo que realmente importa es el cuidado y la protección que se le da a esa credibilidad, manteniéndola como la joya más preciada.
Ese enorme capital lo da, entre otras cosas, el decir lo que se piensa sin consideraciones convenientes: no importa si es o no políticamente correcto lo que se afirma, pues por encima de eso está el ejercicio de la libertad de expresión. Además el periodista tiene la posibilidad (diría que la responsabilidad) de hablar por un grupo de personas que comparten o rechazan las ideas expresadas.
Desde hace muchos años, en Colombia el periodismo ha estado íntimamente relacionado con la política. Ese vínculo es inevitable porque las ideas políticas están en el sujeto y obviamente los escritos se salpican con la tendencia ideológica que el periodista tenga. Por eso no creo en la objetividad y promuevo el reconocimiento de la subjetividad responsable... pero ese es otro asunto.
Además, al conocer algunos aspectos de la realidad del país, el periodista asume posiciones ya sea por convicción o conveniencia. Otros siguen la moda de lo “periodísticamente correcto” y en gavilla, deciden atacar personas, instituciones o países. Esa actitud puede ser cuestionable (sobre todo por los afectados) pero permite que se vean algunos ángulos que la información oficial oculta.
Sin embargo, cuando el periodista utiliza esa credibilidad como un escalón que le permite ganar visibilidad para alcanzar otros objetivos, el asunto comienza a ser, por lo menos, sospechoso. En términos más concretos: cuando el periodista utiliza su profesión como trampolín para llegar a cargos de elección o para apoyar con su visibilidad a un candidato o a un partido político, la situación es éticamente cuestionable.
La gran mayoría decide salir del medio y participar activamente en las campañas políticas. Una vez sus candidatos o ellos se queman, regresan como si nada hubiera pasado a sus escritorios.
Pero lo cierto es que ese periodista ABUSÓ de la credibilidad que le otorgó su público para favorecer intereses y ambiciones personales. Es muy importante que los periodistas que deciden emprender una carrera política lo hagan por fuera de los medios.
Lo que no resulta ético es que si pierden, regresen al medio utilizando la famosa puerta giratoria: el que se fue, se fue y el que decidió participar en política (como asesor o como candidato), está en todo su derecho de buscar nuevos horizontes, pero las puertas del periodismo deben quedar cerradas y trancadas por dentro.
Ese periodista que decide ampliar su campo de acción en trabajos de comunicación política (asesores de imagen o de prensa) debe seguir abriendo puertas en ese campo y no regresar ni tomar el trabajo informativo como un plan B que utiliza si su campaña sale mal librada.
Esa puerta giratoria la inauguró El Tiempo hace muchos años y la estrategia siempre ha sido la misma: madurar la credibilidad de los delfines Santos y una vez tengan el posicionamiento y la visibilidad suficiente, que se lancen a la conquista del poder político.
Los últimos capítulos los han protagonizado Juan Manuel Santos y Francisco Santos. El primero decidió salir del periódico para ingresar a la actividad política y llegó a ser Primer Designado en los tiempos de Gaviria. Ahora es la cabeza del partido de la U. El segundo, después de ser el neurótico capataz que fungía como jefe de redacción de El Tiempo, llegó a la Vicepresidencia.
Lo que resultaría molesto es que, de perder en las próximas elecciones, ambos Santos regresaran al periodismo, no para asumir una tarea que implica vocación y compromiso, sino como un trabajo para escampar y así lamerse las heridas que dejó la chamuscada política.
Los medios grandes, medianos, pequeños e insignificantes, tenemos una responsabilidad básica con nuestros usuarios y es garantizarles que la credibilidad que nos obsequian, no la vamos a aprovechar abusivamente ni a desperdiciar en ambiciones políticas.
Por el contrario: no tener compromisos electorales con nadie permite guardar una distancia prudente y necesaria para señalar con independencia lo bueno, lo malo y lo feo de la clase política actual.
Entonces, la decisión frente al asunto es derrumbar, cerrar o no construir una puerta giratoria para los aventureros. Por el contrario, hay que fortalecer el túnel de una sola vía: el que se va para el proselitismo político pierde su silla y será, sin duda, blanco de la veeduría que debe hacer un medio de comunicación de las gestiones, los aciertos y los errores.
Es que la credibilidad es muy difícil ganarla y cuando se pierde, es un capital prácticamente irrecuperable.
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El usuario anónimo dijo...
Atabilioso:
Yo estoy de acuerdo con usted, hojala todos los periodistas fueran honestos y se dedicaran a hacer lo que se suponen saben pues para eso estudiaron. Lo felicito pues si todos pensan como usted lo esta haciendo seguramente cada quien haria lo que le corresponde y no picaria en el medio y en la candidatura.
Daniela
marzo 14, 2006 8:02 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DANIELA:
Gracias por sus amables palabras y efectivamente el tema pasa por honestidad y respeto por los lectores.
Un abrazo.
marzo 14, 2006 9:14 AM
DRAGON BLANCO dijo...
Las convicciones son enemigos más peligrosos de la verdad que las mentiras.
Friedrich Nietzsche
marzo 14, 2006 10:04 AM
Dragón Negro dijo...
Al que si le funciona la puerta giratoria a las mil maravillas es al icono del uribismo, ladroño, que ahora además de recibir las acciones de invercolsa también recibe por favores recibidos el domingo, 12mil millones de dividendos, ajenos eso sí a los 3mil millones de dolares que entraron al país para engordar los dichos de los gremios lavadores, de "esto esta reactivado, este es el país que queremos, lo demás es oposición para todo lo que güela a uribe".
marzo 14, 2006 10:12 AM
Icarus_ dijo...
Atrabilioso: este artículo me recuerda el debate que generó Plinio Apuleyo Mendoza a raíz de la entrevista a Raúl Reyes publicado en la revista Cromos. ¿Usted cree que los periodistas deben ser "neutrales" ante este mal llamado "conflicto armado"?
Aquí hay un blog que tocó ese tema.
marzo 14, 2006 10:21 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN BLANCO:
Las convicciones provienen de los principios y de los valores inherentes a cada ser humano. No existe una persona sin convicciones y es también mediante dichas convicciones que el sujeto transforma los objetos que aprehende, lo que significa que en el proceso del conocimiento participan, además de los sentidos, las experiencias, las convicciones, los principios y la ética. Este es. además, un fenómeno de doble vía, porque una vez aprehendido el objeto (cuando ya es subjetivo) y el sujeto decide comunicar algún elemento de su actividad cognoscitiva, esa comunicación incluye conceptos, aristas, convicciones y puntos de vista desde los cuales abordó lo que en principio era un objeto.
¿Existe la verdad? Difícil pregunta y más aún cuando la gente piensa en ella en términos absolutos.
Para mi, existen puntos de vista, maneras subjetivas de ver las cosas, pero lo cierto es que la verdad, como tal, es relativa y por lo tanto las convicciones solo forman parte de esa subjetiva realidad.
Usted, por ejemplo, parece que es opositor por convícción, pues en su proceso cognoscitivo procesó la información de la que dispuso y asumió una posición, que además comunica, con convicciones incluidas.
Por eso es tan importante la fuerza de los argumentos, porque muestran otras realidades subjetivas y elementos comunicacionales que ya han sido elaborados y procesados por un sujeto.
Gracias por sus comentarios.
marzo 14, 2006 10:26 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN NEGRO:
La puerta giratoria implica que usted está, por ejemplo, en el gobierno y de allí sale para una empresa multinacional de la que es despedido a los pocos meses y luego regresa al Gobierno.
En medios es mucho más delicado, porque el capital que se tiene para salir a la plaza política es la credibilidad que obsequia el público.
Gracias por sus comentarios.
marzo 14, 2006 10:29 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ICARUS:
El periodista NO puede ser neutral ante nada y debe desprenderse de esa carga inútil que le cuelgan desde la universidad.
Le daré primero razones filosóficas: el periodista es SUJETO de la información, es decir, el aprehende los hechos y los transforma, lo que siginifica que el objeto (información) es procesado por el sujeto y cuando lo comunica, es ya una visión subjetiva de las cosas.
Entonces, cuando un periodista aprehende algunos hechos que conforman el bosque de la realidad, NECESARIAMENTE asume una posición y la refleja en sus escritos.
La máxima neutralidad a la que puede aspirar un periodista es suministrar a sus lectores la mayor cantidad de elementos para que cada uno, como sujeto, forme su propio criterio.
Pero esa máxima neutralidad de la que hablo (entregar toda la información y todos los elementos de la problemática a los que se tuvo acceso) debe ser el objetivo y la brújula que orienta cada palabra escrita, pues el periodista no puede pretender cambiar la forma de pensar de sus lectores ni orientarlos para llevarlos a un fin determinado: la máxima aspiración debe ser entregar la mayor cantidad de información disponible, presentada de forma adecuada y si se quiere masticada, para que los lectores se formen sus propios conceptos.
La némesis de la máxima neutralidad posible es el ocultar información para incurrir en un escrito tendencioso, como ocurre con frecuencia en algunas columnas de los medios tradicionales.
Finalmente, la aspiración debe ser, no la neutralidad ni la objetividad, sino la honradez en lo que se escribe.
Gracias por sus comentarios.
marzo 14, 2006 10:42 AM
m t dijo...
Lo de la puerta giratoria es interesante analizar.
Me parece que son inevitables, sobre todo en una situacion que se den cambios frecuentes. Pero pregunto, es eso causa o efecto?
Tal vez su frecuencia paralela corrupcion o pocos indices de esta?
Se dan puertas giratorias dentro de un mismo campo, politica, como ejemplo?
En algunos campos laborales existe otra estrategia, la rotacion a proposito, lo que tiene como objetivo entrenamiento y preparacion en caso de necesidades. Pero en campo como politica o medios generaria algo parecido al 'incesto politico'.
Acudo al derecho de la expresion y licensia artistica de expresion razonada.
marzo 14, 2006 10:46 AM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A MARY T:
Yo veo la puerta giratoria como efecto de la ambición y de una dosis de narcisismo.
Ambición, porque se en política se adquiere poder inmediato y obviamente los sueldos son mucho mejores. Narcisismo, porque hay afán de ampliar la figuración y el reconocimiento.
También puede ser efecto de una causa real: la impotencia que siente el periodista frente a la realidad que percibe, lo que genera acción para involucrarse en los cambios. Pero aquí el oficio debe ser delimitado: estamos para observar la realidad, para comentarla, para denunciar si se quiere, para ofrecer argumentos y apoyar la conformación de una ciudadanía cada vez más sólida y estructurada... si pasamos esa línea y nos involucramos directamente en la política (de la que debemos ser veedores y críticos juiciosos y argumentados) estamos haciendo tránsito de observadores a participantes y el regreso es altamente peligroso para la sociedad, pues al haber participado se tienen cargas de compromisos y favores que necesariamente se van a pagar desde los medios. En resumen, es la historia de ser juez y parte.
Dentro del campo político SI SE DAN puertas giratorias en los partidos: recordemos a Galán y a López Michelsen, que estuvieron por fuera un tiempo y regresaron al liberalismo. Lo que más se da en ese campo es el efecto tobogán: se deslizan de un partido a otro, de una ideología a otra, pero siempre en la arena del proselitismo político.
La rotación que usted plantea se da en los medios de comunicación: usted pasa por judiciales y puede llegar a económicas o internacionales. De ahí puede crecer en el medio, de acuerdo a los conocimientos pero sobre todo (en Colombia) a las influencias que tenga.
Gracias por sus comentarios.
marzo 14, 2006 10:58 AM
Mutarte dijo...
Respetado Jaime…
Es bien pertinente su columna con respecto a la distancia que se debe guardar entre el periodismo y la política.
Cuando el escándalo del procesos 8000 en cabeza del expresidente Ernesto Samper, su hermano Daniel Samper, reconocido y respetado periodista, tomó la decisión de salir del país, refugiarse en España y no ser parte critica,
desde su oficio, de la crisis nacional; en ese momento, tal vez, muchos colombianos necesitaron de su pluma para tratar de comprender los vericuetos del elefante en el palacio. Hoy sin embargo el hombre continúa siendo leído y publica en el principal diario nacional…
Como califica usted esta acción de Samper desde una ética periodística…
Gracias
Gracias
marzo 14, 2006 6:32 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A MUTARTE:
La situación de Daniel Samper era tremendamente compleja: de un lado estaba el tema familiar y del otro, la responsabilidad y la credibilidad.
Desde mi perspectiva, tomar distancia frente a un hecho tan evidente no fue la mejor decisión, pues los lectores esperaban por lo menos una opinión del que fuera uno de los promotores del periodismo investigativo en Colombia.
El asunto de fondo es la decepción que produjo en cuanto al respeto a la credibilidad otorgada y salir de la escena fue demostrar las prioridades personales de Daniel Samper.
Yo no entraría a cuestionar la ética sino el irrespeto al compromiso adquirido, es decir, el desconocimiento conveniente de la credibilidad otorgada, NUNCA GANADA, por el periodista. En general, resultan molestas las personas que incumplen los pactos y compromisos, incluido por supuesto ese pacto tácito que es la credibilidad.
Daniel Samper sigue escribiendo en El Tiempo, entre otras razones, porque es accionista de la CET, además de contar con muchos simpatizantes.
Pero hay un asunto sobre el proceso 8 mil y la posición que asumió El Tiempo: Francisco Santos, en ese tiempo Jefe de Redacción quería presionar la salida de Samper y Hernando Santos, el Director y padre del actual Vice, se negó a apoyar a su hijo. Entre las razones que expuso don Hernando estaba la inestabilidad que convertiría a Colombia, políticamente hablando, en un país parecido a Ecuador y a Bolivia, estrenando Presidente cada año y medio. No se si otra de las razones de don Hernando fue la cercanía y la participación de Daniel Samper en El Tiempo, pero queda la duda sobre la influencia que pudo tener esa vinculación en la posición asumida por el medio.
Gracias por sus comentarios.
marzo 14, 2006 6:56 PM
Dragón Negro dijo...
Gracias a la puerta giratoria, candidatos que ya estban coronados para senado y camra, estando inhabilitados, dan paso la tercera curul a la felinización del diarrelegible.
El investigado en EEUU Vicente Blel, pasa por el girito...será que los narcoparacoparlyaments gozan de fuero para no ser extraditados? De pronto porque don Berna & Salvatore S.P.I (sociedad para la impunidad) sin tener fuero parlamentario, solo fuero cogoBERNAnte, tampoco se van.
marzo 14, 2006 7:15 PM
Elke Ledadedo dijo...
Gobierno se opone a que se experimente en Colombia con hongos come coca.
Cuantas curules se les caen con el honguito...
marzo 14, 2006 7:54 PM
El Juli dijo...
Esa migración politica - medios masivos de comunicación, de alguna forma tambien tiene una connotacion de marketing. De alguna forma, estas contrataciones hacen creer al usuario que el medio posee cierta erudiccion basados en la premisa que el politico (ahora - periodista) posee experiencia específica en el cargo, que les da el "derecho" de rebuznar.
Y si no, cuantos escuchan a diario a Albertico Casas, o leen impajaritablemente a Alfonso Lopez. Son iconos, "estrellas" de la politica, que refuerzan los comentarios y tendencias del diario o emisora de turno, aunque la verdad sean tan disonantes como cualquier otro parroquiano. Una cosa es que yo diga que discrepo de las ideas oportunistas del partido de la U, por ejemplo, siendo yo un don-nadie, y muy otra que se pronuncie la venemerita majestad de Lopez diciendo exactamente lo mismo. Esto armaria una polémica, activo principal de todo medio de comunicación.
Saludos!
marzo 14, 2006 8:12 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN NEGRO:
Es su interpretación particular de la puerta giratoria.
Gracias por sus comentarios.
marzo 14, 2006 10:46 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DRAGÓN NEGRO:
Los honguitos, como usted los llama, no han sido utilizados en ninguna parte del mundo y tampoco son selectivos, es decir, no hay manera de saber qué efectos tendrá sobre otras plantas y, sobre todo, se desconoce su capacidad de diseminación.
Eso no es cuestión de curules, aunque usted todo lo quiera ver así... hay más de por medio.
Gracias por sus comentarios.
marzo 14, 2006 10:49 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A EL JULI:
No lo había visto por ese lado... el de las motivaciones de los medios y tiene tanta razón que acabo de escuchar que Ardunduaga va para El Cocuyo, porque, según él, le falta "opinión", pero como usted afirma, lo que le falta es polémica para vender.
Gracias por su importante aporte a este debate.
marzo 14, 2006 10:51 PM