Presupuesto general de la Nación 2006
21 enero 2006
Por Paola Andrea Santacruz Navas. Columnista Sistema Informativo Atrabilioso.
105.4 billones de pesos: 95.3 en recursos de la nación y 10.1 en recursos provenientes del servicio de deuda externa; estas cifras implican un crecimiento del 13,1% con respecto al presupuesto del año anterior.
De esa suma, aprobada por el Congreso, 37 billones de pesos se irán para el pago de deuda entre intereses y amortizaciones. Además, para gastos de personal se destinarán 10,4 billones y para gastos generales 3,3 billones de pesos. Por su parte, las transferencias sumarán 40,8 billones de pesos: entonces, el total de recursos destinados a funcionamiento será de 55,2 billones de pesos. En lo que toca a la inversión se destinarán 13,08 billones de pesos, una suma tremendamente baja para las necesidades del país.
Metas optimistas y ambiciosas, y aunque no salió tan mal librado, el presupuesto tampoco resulto ileso. Para mí, los puntos neurálgicos y de mayor importancia son: el gasto y el endeudamiento. Sin ser experta en materia presupuestaria o de finanzas públicas y sin querer parecerlo tampoco, el problema del presupuesto para este año no es la distribución del gasto sino la necesidad urgente de racionalizarlo.
En el presupuesto de 2006 sobresalen los pagos por intereses de la deuda pública ($16 billones) y las pensiones ($15 billones).
En cuanto a las transferencias fue aprobada una partida de $16,3 billones, teniendo en cuenta que las transferencias son partidas que se entregan a otros presupuestos, es decir, son usadas para inversión o para cubrir gastos de los departamentos y municipios así que no se puede ver como un gasto "per se" que se fue y no tiene un uso específico.
Estos tres rubros suman $47,3 billones: sin embargo, es fundamental que se revisen los gastos innecesarios o de uso ineficiente (propaganda, viáticos, carros blindados, etc.,) cuyo recorte, aunque no resuelve el problema de fondo, podría generar algún alivio.
Lo cierto es que tanto el legislativo como el ejecutivo tendrán que analizar a fondo y con seriedad el asunto del gasto, pues es evidente, según las cifras, qué tendrá que optimizarse o reducirse en algún momento.
Lo que si hay que tener en cuenta es que ante gastos inflexibles al ajuste, una caída de ingresos seria sinónimo de un mayor endeudamiento, lo que nos conduce a un círculo vicioso y altamente peligroso, pues la deuda es el rubro más alto en el presupuesto.
De igual forma, si miramos las estadísticas, de cada peso que se gasta en Colombia, 35 centavos van dirigidos al costo de financiamiento. En este sentido, año a año el país debe recurrir a préstamos para financiar parte del presupuesto y por ende cada año aumenta el monto a pagar por el servicio de la deuda.
De hecho, un importante porcentaje de lo que se presupuestó se destinará al servicio de la deuda, lo que obliga al Estado a buscar nuevos préstamos.
En este sentido, se contempla un crédito cercano a 40 billones de pesos distribuidos así: 28.7 billones deuda interna y 10.1 billones deuda externa. Se pagarán intereses por 16 billones de pesos y 20.5 billones serán destinados a la amortización o renovación de créditos. Estas cifras en el fondo dejan un sabor agridulce: la solución no es dejar de endeudarnos de golpe ni seguir adquiriendo créditos sin ningún control. Lo que necesitamos es definir el problema y establecer una política de mediano plazo que si bien nos obliga a contraer obligaciones financieras ahora, debe incluir un plan para pagar y reducir los niveles de endeudamiento actuales. Así mismo, se hace necesario definir las prioridades del desarrollo nacional como brújula para volver eficiente el gasto.
105.4 billones de pesos: 95.3 en recursos de la nación y 10.1 en recursos provenientes del servicio de deuda externa; estas cifras implican un crecimiento del 13,1% con respecto al presupuesto del año anterior.
De esa suma, aprobada por el Congreso, 37 billones de pesos se irán para el pago de deuda entre intereses y amortizaciones. Además, para gastos de personal se destinarán 10,4 billones y para gastos generales 3,3 billones de pesos. Por su parte, las transferencias sumarán 40,8 billones de pesos: entonces, el total de recursos destinados a funcionamiento será de 55,2 billones de pesos. En lo que toca a la inversión se destinarán 13,08 billones de pesos, una suma tremendamente baja para las necesidades del país.
Metas optimistas y ambiciosas, y aunque no salió tan mal librado, el presupuesto tampoco resulto ileso. Para mí, los puntos neurálgicos y de mayor importancia son: el gasto y el endeudamiento. Sin ser experta en materia presupuestaria o de finanzas públicas y sin querer parecerlo tampoco, el problema del presupuesto para este año no es la distribución del gasto sino la necesidad urgente de racionalizarlo.
En el presupuesto de 2006 sobresalen los pagos por intereses de la deuda pública ($16 billones) y las pensiones ($15 billones).
En cuanto a las transferencias fue aprobada una partida de $16,3 billones, teniendo en cuenta que las transferencias son partidas que se entregan a otros presupuestos, es decir, son usadas para inversión o para cubrir gastos de los departamentos y municipios así que no se puede ver como un gasto "per se" que se fue y no tiene un uso específico.
Estos tres rubros suman $47,3 billones: sin embargo, es fundamental que se revisen los gastos innecesarios o de uso ineficiente (propaganda, viáticos, carros blindados, etc.,) cuyo recorte, aunque no resuelve el problema de fondo, podría generar algún alivio.
Lo cierto es que tanto el legislativo como el ejecutivo tendrán que analizar a fondo y con seriedad el asunto del gasto, pues es evidente, según las cifras, qué tendrá que optimizarse o reducirse en algún momento.
Lo que si hay que tener en cuenta es que ante gastos inflexibles al ajuste, una caída de ingresos seria sinónimo de un mayor endeudamiento, lo que nos conduce a un círculo vicioso y altamente peligroso, pues la deuda es el rubro más alto en el presupuesto.
De igual forma, si miramos las estadísticas, de cada peso que se gasta en Colombia, 35 centavos van dirigidos al costo de financiamiento. En este sentido, año a año el país debe recurrir a préstamos para financiar parte del presupuesto y por ende cada año aumenta el monto a pagar por el servicio de la deuda.
De hecho, un importante porcentaje de lo que se presupuestó se destinará al servicio de la deuda, lo que obliga al Estado a buscar nuevos préstamos.
En este sentido, se contempla un crédito cercano a 40 billones de pesos distribuidos así: 28.7 billones deuda interna y 10.1 billones deuda externa. Se pagarán intereses por 16 billones de pesos y 20.5 billones serán destinados a la amortización o renovación de créditos. Estas cifras en el fondo dejan un sabor agridulce: la solución no es dejar de endeudarnos de golpe ni seguir adquiriendo créditos sin ningún control. Lo que necesitamos es definir el problema y establecer una política de mediano plazo que si bien nos obliga a contraer obligaciones financieras ahora, debe incluir un plan para pagar y reducir los niveles de endeudamiento actuales. Así mismo, se hace necesario definir las prioridades del desarrollo nacional como brújula para volver eficiente el gasto.
6 comentarios
El usuario anónimo dijo...
Definitivamente, es materia de estudio ( con lupa) opinar sobre el presupuesto nacional; y la mayoría opta por convertir éste postulado en un resultado de optimismo y confianza, cuando la falta de transparencia y la corrupción corroen los Ingresos nacionales.
Pero donde se constituye el Presupuesto Nacional? Verdaderamente cumple con lo dispuesto en la Constitución Nacional? Siendo realista, éste instrumento, como en muchas ocasiones, parte de una estructura que no es equitativa para todos los sectores del país. Un ejemplo es el sector financiero. Es quizás, el sector más protegido por el Estado (más en el Gobierno de Uribe que en el de Pastrana), y el sector con más privilegios tributarios. Es que el presupuesto nacional debe ir acompañado de muchos instrumentos y entre ellos está la Reforma Tributaria. La mayoría de exenciones fiscales que se le aplican a éstos sectores ( y a muchos otros) dejan casi secos el bolsillo del Estado.
Paola, en su “exquisito” examen sobre el presupuesto nacional para el 2.006, centra su análisis en los Gastos. Racionalizarlos primero, para consecuentemente distribuirlos. Que bien. ¿Sabías que se ha reducido sustancialmente la deuda pública y los pagos de amortización e intereses debido al desplome del dólar frente al euro, el yen y el oro? Aunque parece ser un paño de agua tibia, reduce un poco la preocupación del caso.
Pero los gastos se presupuestan con los resultados del año anterior. Creo que debes comparar esos gastos de propaganda, viáticos, carros blindados, etc (que para ti son innecesarios) con los $2.3 billones, que se destinarán principalmente para adquirir helicópteros de transporte, unificación de armamento de las Fuerzas Armadas y la modernización y actualización de la logística de comunicación.
Además me alegra mucho que se hayan destinado 60 mil millones de pesos, para los hospitales San Juan de Dios y el Instituto Materno Infantil, de los cuales 30 mil millones se van a trasladar a los recursos que ya han sido asignados para el proyecto de mejoramiento de la red hospitalaria pública.
Hay quienes conceptúan que vivimos en un disfraz económico. Lo cierto es que los niveles de pobreza van en aumento y hay que buscar soluciones. Ahora que estuve en Bucaramanga, los niveles de mendicidad son alarmantes. El empleo informal se incrementó, también la inseguridad.
Saludos
enero 21, 2006 11:53 PM
Paola SN dijo...
Para el anónimo:
Totalmente deacuerdo con usted, el presupuesto merece un análisis juicioso y sólo se escuchan algunas voces aisladas, tímidas y de poca fuerza en la opinión pública, de uno que otro congresista o columnista, quienes advierten que el aumento del gasto público y del déficit fiscal es una realidad dañina, por ello mi énfasis en esos temas…. Y es que realmente son los pilares para el desarrollo de nuestro país, no deben estar divorciados y las cifras no mienten.
Por otro lado, mas que ser gastos innecesarios, y principalmente los que traje a colación, me parecen de uso ineficiente, y es que independientemente de cifras y porcentajes, lo que necesitamos los colombianos es ver resultados palpables, es hacer del presupuesto un instrumento que nos de obras que verdaderamente necesitamos, como dice usted, solo por tomar un ejemplo, los niveles de mendicidad son alarmantes, el empleo informal se incrementó, también la inseguridad y no solo en Bucaramanga, es triste ver en una ciudad pequeña como lo es Palmira, cada cuadra te encuentras gente arropada con cartones, vendedores por doquier, personas aprovechando el menor descuido…..y es aquí donde para algunas personas el tema del presupuesto solo son cifras, algo que no les perteneciera. Se tienen metas optimistas y ambiciosas, estaré esperando ver su cristalización.
Gracias por su aporte.
enero 22, 2006 12:06 PM
Realista dijo...
Estoy de acuerdo con usted en todo. Entonces ahora nos llego la hora de empezar a exigirle a los candidatos a la presidencia que nos muestren sus planes para lograr esto, pues es claro que este circulo vicioso se volvera insostenible en el corto plazo.
Todo mundo anda preocupado por la guerrilla, los paramilitares, la delincuencia comun, etc; pero nadie le para bolas a la economia, olvidan que es esta la que sostiene al pais y la unica que podra sostener la guerra que libramos contra esos tres grandes males que padece el pais: Narcotrafico, guerrilla y paramilitarismo; no incluyo delincuencia comun pues este es un mal universal, que ademas tendra que disminuir cuando el pueblo tenga acceso a mas oportunidades.
enero 22, 2006 6:05 PM
El usuario anónimo dijo...
Me gustaria saber cuanto es la deuda para pagar este año con el FMI comparado con el presupuesto nacional.
La presion de la deuda y la intromision del FMI, mas las coimas desde el mas arriba hasta el mas abajo acortan el presupuesto para la infraestructura y la educacion del pais, para mantenernos en el caos en que se vive.
enero 22, 2006 6:46 PM
Paola SN dijo...
Para Realista:
Claro, la economía debe estar en armonía con los interés de los candidatos a la presidencia para con Colombia. Esta demostrado que al condicionar la ayuda económica a objetivos específicos para el país (llámese educación, salud, vivienda, etc.,) se provee una manera eficaz para ayudarnos a salir de la pobreza, de librarnos de males como los que usted nombra ya que son elementos nocivos de avance, globalización, como el tráfico de drogas y de armas (solo por nombrar algunos) han perjudicado notablemente a Colombia y a nuestra economía. Hallar formas en que gobierno pueda intervenir más productivas y que beneficien en grande al país, y claro, cuando tengamos esas oportunidades, se reducirán en grande los males que nos aquejan.
Gracias por su aporte.
enero 22, 2006 9:13 PM
Paola SN dijo...
Para el anónimo:
La deuda externa total es de US$37.000: Se calcula que la deuda del Gobierno es de unos US$22.000 millones, mientras la privada asciende a US$15.000.
Colombia dedica actualmente el 40% de su presupuesto nacional para atender el servicio de la deuda, es decir, al pago de intereses y abonos a capital. La deuda representa, asimismo, el 52% del Producto Interno Bruto, PIB.
Según lo que se presupuesta para 2006:
Servicio de la deuda: $37 billones.
– $16 billones para intereses (43%)
– $21 billones para amortizaciones (57%).
Gracias por su aporte.
enero 22, 2006 10:27 PM